jueves, 11 de septiembre de 2014

CLIMA LABORAL, CUANDO LLUEVE Y NO ESCAMPA

"La mejor decisión que podemos tomar es la correcta, la segunda mejor es la incorrecta y la peor de todas es ninguna", esta frase de Roosevelt sintetiza el escenario que se puede dar en la gestión del Clima Laboral en una compañía por parte de su máximo responsable. 


La toma de decisiones es un proceso que no se puede realizar por personas aislándose totalmente de las circunstancias que los rodean. Todo lo contrario, es un proceso en el que los sujetos se ven influenciados por un conjunto de variables que les afectarán a la hora de tomar la decisión. Existen dos tipos de condicionantes:

  •        El primero de ellos es de tipo interno, es el carácter o personalidad del individuo a la hora de decidir. Son factores de este tipo;

1.      La actitud, nos estamos refiriendo a la forma en la que nuestro ánimo o mente se enfrentan con determinadas circunstancias. Esta variable influirá a la hora de tomar dicha elección.

2.      La aptitud, son capacidades intelectuales, físicas o sociales de las que dispone cada individuo.

3.      La experiencia, es el conocimiento que tiene el propio individuo, a mayor experiencia menor posibilidad de cometer errores.

4.      Los principios, es el conjunto de valores, ideas, sentimientos, etc. Estas son fundamentales a la hora de incidir en la toma de decisiones, es indudable que las personas toman decisiones en función de lo que es importante para ellos.

5.      La creatividad,  es "hacer y comunicar nuevas relaciones con sentido para ayudarnos a experimentar de diversas formas y tomar diferentes puntos de vista, para ayudarnos a pensar en posibilidades nuevas e inusuales, para guiarnos en la generación y selección de nuevas alternativas”, es lo que se relaciona con el pensamiento lateral de Edward de Bono.

  •        El segundo es de tipo externo, consiste en la capacidad que tiene el individuo de dejarse influenciar por las circunstancias que lo rodean o que producen dicha situación. Son factores de este tipo por ejemplo;

1.      La estabilidad del entorno,  a mayor estabilidad más facilidad para sopesar y valorar como calma la decisión a tomar, limitando en gran medida la incertidumbre.

2.      El riesgo, es la posibilidad de que un evento o circunstancia perjudicial o no, se produzca. Para valorar dicha variable se puede utilizar por ejemplo el árbol de decisiones.

3.      La presión, es la fuerza que trata de incidir sobre una decisión, se puede decir que la misma es mayor en la medida que dicha decisión puede producir grandes cambios. La influencia en la decisión es proporcional a la presión con que se ejerce dicha fuerza.

4.      El tiempo, es quizás la principal de las variables a la hora de tomar decisiones. Con mucho tiempo y poco poder, lo mejor es analizar bien la situación e intentar llegar a acuerdos beneficiosos para todos. Con mucho tiempo y mucho poder se puede pensar bien cuál es la decisión más beneficiosa si no se logra un acuerdo. Con poco tiempo y poco poder, lo más probable es que haya que ceder y no se puedan imponer soluciones. Con poco tiempo y mucho poder, puede ocurrir que haya que elegir una alternativa sin negociarla con nadie.  



En el Clima Laboral todas las variables arriba indicadas tienen un papel fundamental, los responsables de las compañías que tienen que tomar decisiones al respecto, no se pueden abstraer de las mismas, pero esto no debe de servir de excusa para ocultar la indiferencia, ineptitud y falta de conocimiento que existe hoy en día en muchos de ellos. Como digo al principio de este post, el no hacer nada no es solución de nada, sino más bien es la plasmación del estado de importancia que se le da al mismo en muchas compañías.



En una coyuntura como la actual con una crisis profunda, las compañías se apoyan sobre las capacidades de los individuos para sortear la misma, estas capacidades se verán muy mermadas si en el entorno donde se desenvuelve la actividad le es hostil al trabajador. Es por ello que los directivos no pueden ni deben infraponderar el valor del mismo como palanca para mover dichas capacidades. Recortar el conocimiento, sobrecargar de trabajo al personal, huir de la tarea bien hecha, obviar las necesidades de los colaboradores, fomentar el compromiso con el cliente, etc. no son factores que ayuden a mejorar dicho Clima Laboral. Es pues momento de que dichas decisiones se encarrilen hacia aquello que mejore el Clima Laboral como garantía de continuidad a la propia compañía. 

Ya lo dijo Tito Livio: “Cuando la situación es adversa y la esperanza poca, las determinaciones drásticas son las más seguras”.






No hay comentarios:

Publicar un comentario