lunes, 30 de abril de 2018

AMAZON...UN "TROYANO" EN LOS DERECHOS DEL FÚTBOL ESPAÑOL



Hace mucho tiempo ocurrió la que se conoce como la Guerra de Troya. Griegos y troyanos se enfrentaron por Helena, la mujer más bonita del mundo. Helena era griega, pero un príncipe troyano se enamoró de ella y se la llevó a Troya. Unos dicen que el príncipe troyano la raptó, mientras que otros aseguran que fue Helena la que quiso irse a Troya. Eso nadie lo sabrá. Lo que sí sabemos es que entonces comenzó la famosa guerra de Troya. Los griegos juntaron todos sus barcos, que eran más de mil y navegaron hasta Troya pensando que podrían entrar en la ciudad en unos pocos días y llevarse de vuelta a Helena. Pero nada de eso, porque los troyanos eran valientes guerreros y no se lo pusieron nada fácil a los griegos. Así estuvieron luchando durante diez largos años. 

Griegos y troyanos estaban deseando que se terminara ya la guerra, pero ninguno conseguía la victoria. Si los griegos conseguían entrar en la ciudad, entonces ganaban la guerra y Helena se volvía a su casa. Pero si no lo conseguían, Helena se quedaba en Troya. ¿Qué pasó al final? Pasó que los griegos siempre consiguen lo que se proponen porque nunca pierden la esperanza y luchan hasta el final. Fue a Ulises al que se le ocurrió la gran idea y gracias a él consiguieron entrar en la ciudad. Ulises y el resto de los griegos construyeron un enorme caballo de madera sin que los troyanos se dieran cuenta. El caballo llevaba truco porque hicieron un agujero en la barriga del caballo y allí se metieron muchos guerreros. Luego dejaron el caballo con la tripa llena de griegos a la entrada de Troya. Los troyanos pensaron que los griegos se habían rendido y se habían vuelto a su casa, pero no era así. Allí estaban todos escondidos en la barriga del caballo. Pensando que el caballo era un regalo de los griegos para los dioses, los troyanos metieron aquella enorme construcción de madera en la ciudad. Y cuando todos en Troya celebraban la supuesta victoria, los griegos aprovecharon su despiste para salir de la barriga del caballo de madera y recuperar Helena. Y con este ardid del ingenioso Ulises fue como los griegos ganaron la Guerra de Troya.


El 28 de abril se publicó https://bit.ly/2HUj0OB que Amazon es el gran tapado en la subasta por los derechos audiovisuales de la Champions League que ofrece Mediapro para las próximas tres temporadas. Ya en el año 2017, el gigante norteamericano enseñó su musculo financiero con la adquisición de los derechos audiovisuales de la liga NFL norteamericana. Según el diario "New York Times" la compañía pagó 50 millones de dólares para quedarse con dichos derechos. La cifra fue cinco veces mayor que la que pagó Twitter, que la temporada anterior abonó 10 millones de dólares por los mismos derechos. Recientemente, la compañía de retail informó de la adquisición del Open de Estados Unidos por 40 millones de dólares según el diario The Guardian. Esto supone que, a partir de 2019, solamente los suscriptores de servicio Prime podrán ver esta competición deportiva. Amazon tiene en Estados Unidos un total de 90 millones de usuarios del servicio Prime, con un coste anual para cada uno de dichos usuarios es de 89,21 euros https://bit.ly/2r8qKlG lo cual hace que sus ingresos por cuotas al año en Estados Unidos alcancen los 8.028,9 millones de euros al año. Este servicio subirá de precio en Estados Unidos en el mes de mayo hasta los 97,95 euros según ha comunicado dicha compañía, con lo que dicha recaudación en dicho país subirá a los 8.816 millones de euros. Por otro lado, según datos facilitados por Amazon sobre los resultados obtenidos del año 2017, en dicha memoria se informa que el servicio Prime alcanza en todo el mundo un total de más de 100 millones de usuarios, de los que aproximadamente 2 millones están en España https://bit.ly/2hDYMcO . La cifra exacta de dichos suscriptores es uno de los secretos mejor guardados por dicha compañía. En España la cuota actualmente es de 19,95 euros al año, lo cual hace que el monto total que recauda por dichos suscriptores  es de 39,9 millones de euros al año. Según datos de Consumer Intelligence Research Partners, los usuarios de Amazon Prime gastan más. En concreto 1.300 dólares al año de media frente a los 1.000 de los miembros que no son Prime.
              SUSCRIPTORES  DE SERVICIOS https://bit.ly/2FqSOWc


Cada país tiene unas cuotas de suscripción diferente como se puede ver en el (gráfico A), en conjunto las cuotas por suscripción al año a nivel mundial pueden alcanzar alrededor de los 10.000 millones de dólares. En el año 2017 las cifras de dicho gigante han sido las siguientes, la cifra de negocio por ingresos alcanzó los 178.000 millones de dólares en 2017, con un beneficio neto de 3.000 millones de dólares. Esta cifra de beneficio puede parecer poco respecto a los ingresos que tiene dicha compañía, sin embargo hay que tener en cuenta el sector donde tiene su actividad económica, con bajos márgenes y los 560.000 empleados con un número no determinado de personal a tiempo parcial, principalmente en operaciones de logística. La acción de Amazon en la adquisición de derechos audiovisuales, es una estrategia con la que conseguir aumentar los ingresos fijos y a la vez que aumentan los ingresos por consumo de dichos suscriptores.
                                                                 GRÁFICO- A


El día 24 de marzo se publicó en prensa, https://bit.ly/2HLvqIt , que la Liga de Fútbol Profesional había incluido una clausula en el borrador de dicha subasta para las próximas tres temporadas ante la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC), que obliga a las operadoras que compren estos derechos a emitir además los partidos por Internet, mediante la difusión a través de algún OTT. Esta cláusula está íntimamente ligada con la posibilidad de que los clientes de estos operadores puedan contratar el contenido de dicho evento deportivo “sin vinculación a otros contenidos (paquetes de canales) o servicios tecnológicos (ofertas de servicios convergentes) de dichos operadores”.  Esta normativa se aplica principalmente a los lotes 4 y 5 https://bit.ly/2Fron2q :
 
Lote 4

  • 1 partido de cada jornada de primera división de fútbol, en abierto o de pago, en exclusiva, en primera selección
  • 1 partido de cada jornada de segunda división de fútbol, en abierto o de pago, en exclusiva, en primera selección
  • Los 6 partidos de la fase de ascenso a primera división de fútbol, en abierto o pago, en no exclusiva 

Lote 5

Canal LaLiga Primera o su contenido equivalente:

  • 8 partidos de cada jornada de primera división de fútbol, en pago, en exclusiva, en tercera selección
  • Los 6 partidos de la fase de ascenso a primera división de fútbol, en pago y no exclusiva
  • Todos los partidos de la Copa de S.M. el Rey de fútbol, en pago y en exclusiva (se excluyen la primera eliminatoria y la final, así como las semifinales del lote 1)




De todas las técnicas de negociación que existen actualmente  cabe resaltar la “Principled Negotiation”, negociación integrativa, desarrollada en la Universidad de Harvard por los profesores Roger Fisher y William Ury en los años 80. Esta técnica conocida como el Método de Negociación Harvard es la más enseñada en las escuelas de leyes y negocios del mundo entero. Esta estrategia de negociación se basa en centrarse en los intereses conjuntos de las partes implicadas y no en las posiciones que pueden tomar inicialmente los negociadores. “Principled Negotiation” es un concepto desarrollado en el libro “Obtenga el sí” de Roger Fisher y William Ury https://bit.ly/2r9q7sC Esta visión de la negociación se centra en los intereses de las partes presentes en la negociación y se focaliza en el manejo del conflicto y su resolución. Puesto que el objetivo de una negociación integrativa es encontrar un acuerdo común y satisfactorio para ambos actores, a veces encontramos el concepto de “win-win negotiation” como sinónimo de esta estrategia. Sin embargo, si observamos las declaraciones efectuadas por La Liga de Futbol Profesional (LFP) en estos últimos meses para la negociación de dichos derechos audiovisuales, han sido totalmente desafortunadas en la búsqueda de un acuerdo win-win, máxime si tenemos en cuenta que dicho tipo de negociación se estructura y fundamenta en una ganancia mutua por parte de los actores que intervienen. Lo cual lleva a pensar que dicho actor, (la LPF), no tiene mucho interés en llegar a un acuerdo con las operadoras, sino es cumpliendo todas sus expectativas en detrimento de la otra parte (las operadoras). Frente a este tipo de postura intransigente, las operadoras han empleado la técnica del amago o advertencia en el sentido de que no comprarían dichos derechos al observar y constatar que con las cifras que se piden por los mismos, 1.300 millones de euros por la Champions League, no es posible de rentabilizar dichos derechos. Esta estrategia ha resultado baldía, ya que si nos atenemos a la noticia que recoge la prensa el día 28 de abril donde se afirma que a Amazon le salen las cuentas de dichos derechos audiovisuales al precio que pide la (LFP), es claro y notorio que las negociaciones con dicho OTT están más avanzadas de lo que uno podía atisbar, y lo que busca tanto la LFP y Mediapro con esta noticia es un movimiento a la desesperada por parte de las operadoras que acuden a dicha subasta (Orange y Telefónica), con el fin de que se hagan con dichos derechos y comprometan su salud financiera. Tal es la certeza de dicha situación, que dicho planteamiento ya venía recogido en el diario El Español https://bit.ly/2I3FJrp


Si nos centramos en los datos y métricas de los diferentes oferentes que aspiran a dichos derechos audiovisuales, quizás nos permita tener una visión más racional de lo que interesa a cada uno de los actores que intervienen en dicha negociación.  

AMAZON. La compañía norteamericana tiene la suficiente escala (número de suscriptores) en todo el mundo para rentabilizar dichos derechos. Estamos hablando de más de 100 millones, sin embargo,  este oferente le restaría visibilidad en su ánimo de crecimiento a la (LFP), ya que dicho formato televisivo de la OTT no tiene la misma difusión que el que dispone en este momento las plataformas de las operadoras, propiciando una disminución en otra serie de parámetros como puedan ser la publicidad, el merchandising, etc. Por otro lado los ingresos por  publicidad que obtiene el gigante del retail en Estados Unidos no podrían ser aplicados en un mercado como el español, ya que la escala es diferente. Un anuncio en la NFL (final de la Super Bowl) puede tener un coste de 6 millones de dólares por 30 segundos https://bit.ly/2JCOvtv, obviamente estamos hablando de un país o mercado con 325 millones de habitantes, unas siete veces mayor que el español. En España, un país con 47 millones de habitantes, no propiciaría un retorno a dicha inversión deportiva por la publicidad como el que se produce en Estados Unidos. Por otro lado, el coste 366 millones de euros que tiene la Champions League por temporada según Mediapro y la LFP, representa 14,80% del beneficio del gigante de internet del año 2017, cantidad importante que se podría agravar si opta también por La Liga española, ya que dicho importe conjunto de ambas competiciones podría alcanzar los 1.666 millones de euros por temporada   https://bit.ly/2Fsb8OX el 67,36% del beneficio del año 2017, bien es cierto que las tasas de crecimiento del mismo son muy altas y que dicho impacto podría diluirse si sigue con las mismas.  Lo que no cabe lugar a duda es que dicho oferente tiene musculo financiero para poder comprar dichos derechos sin pasar ninguna situación económica difícil… Otra cuestión es que sea capaz de rentabilizarla con los precios actuales que piden Mediapro y LFP.
 
TELEFÓNICA Y ORANGE. Los operadores de telecomunicaciones como ya analice en este blog en post anteriores, no disponen de una masa crítica que permita rentabilizar dichos contenidos, ni tasas de crecimiento en dicha televisión de pago que permitan atisbar una rentabilidad a dicha inversión. Según los datos que presento Telefónica en el primer trimestre del 2018, en un año ha conseguido aumentar su base de clientes de tv de pago en 312.000 accesos, cantidad que hace que la base de clientes alcance los 3.927.300. En España existen unos 2 millones de accesos que contratan el fútbol, cantidad insuficiente para rentabilizar dicha inversión. Un informe del Banco Santander de enero de 2016 fijaba en cuatro millones de abonados al fútbol los clientes mínimos que necesitaba Telefónica para rentabilizar los 2.400 millones que pagó por los anteriores derechos de LaLiga y la Champions por tres temporadas. Asimismo, el Banco Santander fijaba en 140 millones de euros por año los costes de la Champions, 420 millones por tres años. Ahora se está hablando de un contrato que tiene un coste por año como mínimo de 366 millones de euros por año. Esa cifra supone un coste por partido de unos 15 millones de euros.
En el caso del operador francés Orange el problema es igual de grave o mayor, ya que su base de clientes al cierre del primer trimestre fiscal del 2018 alcanzó los 641.000 clientes de televisión. En el último año consiguió aumentar dicha base de clientes en 104.000 accesos. 
Los operadores carecen de escala para rentabilizar dicha compra audiovisual, además existen una serie de amenazas y problemas que asoman en el futuro próximo (2 años) que no se pueden olvidar, como es la deuda y su coste, asi como las inversiones enormes que se necesitaran acometer para el desarrollo del 5G. Un ejemplo de esto último lo hemos conocido ayer con la fusión de T-Mobile y Spring en Estados Unidos https://bit.ly/2r98oS5, dando lugar a una compañía con una capitalización bursátil de 146.000 millones de dólares y unos ingresos de 74.000 millones de dólares. Europa está en mantillas en dicho factor de concentración empresarial, si nos comparamos con Estados Unidos, China o Japón. Esto le resta capacidad para optar a procesos de adquisición, cómo pueden ser la compra de derechos audiovisuales, donde la escala se hace indispensable para rentabilizar los mismos.  Telefónica y Orange no deben perder el norte en la compra de unos derechos audiovisuales a la luz de lo ocurrido con la anterior compra de los mismos, donde el precio del mercado actual no coincide con las reclamaciones de quien venden dichos derechos,  la LFP y Mediapro, ya que dichos actores viven por encima de sus posibilidades. 
MEDIAPRO Y LA LIGA DE FÚTBOL PROFESIONAL (LFP). Estos  actores parten de una premisa equivocada, es pensar que lo que venden es imprescindible para garantizar la supervivencia de las telecos en el mercado. Como vengo diciendo reiteradamente, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) en el mes de marzo alcanzó los  98,1 puntos en una escala de 200, lo cual revela un escenario complejo, donde las subidas de precio (forzadas por servicios adquiridos como puede ser el fútbol) no parecen que sean una buena acción para tratar de competir y crecer en dichos mercados maduros. Una prueba de ello es el record de portabilidad que se ha producido en el mes de enero del 2018 donde se alcanzaron las 912.016 portabilidades entre telefonía fija y móvil, según la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC). Sin embargo MEDIAPRO y la LFP, se han embarcado en una cruzada de la mano por un producto que no tiene el valor que se pregona, si nos atenemos a los datos del anterior contrato sobre dichos servicios audiovisuales. Ambas partes pueden ser damnificados si no existe dicho acuerdo económico para la adquisición de dichos derechos, para la LFP dichos derechos representan el 40% de su presupuesto anual, esto le hace enormemente vulnerable en dicha negociación. El propio señor Tebas reconoce dicha situación; “Desde la puesta en marcha de la venta conjunta de derechos, los ingresos por televisión han aumentado un 70% para La Liga hasta los 1.500 millones de euros, un contrato que aumentará hasta los 1.700 millones en el curso 2017-2018. De hecho, el 67% de los 900 millones que ha aumentado LaLiga sus ingresos en dos años ha llegado solo a los ingresos de la televisión”.



El caso de Mediapro es más sangrante todavía, su labor de intermediario le dio un maravilloso resultado en la anterior subasta, donde pagó por unos derechos a la LFP 1.900 millones de euros,  para posteriormente venderlos a Telefónica por 2.400 millones de euros. En este momento ha pagado unos 1.100 millones de euros por la Champions League https://bit.ly/2G9FiHr y su única salida pasa por colocarlos a algún OTT que pueda rentabilizar dicha inversión. Su modelo económico de negocio ya ha sido cuestionado por diarios económicos de tanto prestigio como “The Economist” https://bit.ly/2Fsnh6z, dicho diario refleja los riesgos que conlleva la venta de derechos del fútbol y las debilidades de Mediapro. Además, el rotativo cuestiona el modelo de negocio de la empresa de Jaume Roures a largo plazo, debido a los cambios de consumo en la televisión de pago y la entrada de nuevos actores. "La vulnerabilidad de Mediapro es que es un intermediario. No tiene sus propios suscriptores, BeinSports tiene unos 200.000 usuarios, lo cual hace imposible rentabilizar el precio que paga por dichos derechos. Esta situación fuerza a dicha compañía a que dependa de  los proveedores a los que vende los derechos. Esta situacion la hace muy vulnerable a compañías de streaming con enormes bases de suscriptores como Amazon o Netflix".

Parar terminar este post, quiero recordar lo que hace unos años apuntaba Claude Sobry en cuanto a la importancia que, desde la década de 1990, viene ocupando la retransmisión de los grandes eventos deportivos en la programación de las cadenas de televisión. Sugería una verdad hoy en día indiscutible: “Ya no hay deporte sin televisión, ni televisión sin deporte”. Sin embargo, lo que ha traído dicha situación es una “exuberancia irracional” como decía Alan Greenspan  cuando se refería a la irracionalidad de los mercados. El coste de comercialización de dicho contenido audiovisual se ha visto incrementado por unos vendedores que alimentan una burbuja irracional, la cual ha sufrido un pinchazo en la primera subasta que se comercializó y que fueron las operadoras las grandes perjudicadas. Sin embargo, la aparición de los OTT´s como Amazon, ha vuelto a crear un escenario donde un “troyano” puede forzar a que algún CEO de operadora repita el mismo error que tan caro les costó a los stakeholders de dichas compañías… El tiempo dirá si dicha guerra fue por una mujer hermosa como Helena (la rentabilidad de dichas compañías) o por un cardo borriquero (la ruina de las mismas).



Ya lo dijo Hector (película "Troya"):He luchado muchas veces, algunas por tierras, otras por poder, otras por ambición, no se me ocurre ninguna mejor que luchar por amor”.