Hace más de dos milenios, un anciano de 70 años era juzgado en la ciudad de Atenas. Sus acusadores le recriminaban que adoraba a otros dioses y que corrompía a la juventud ateniense con sus reflexiones éticas y su independencia de pensamiento. Estas falsas acusaciones escondían y maquillaban un crimen de Estado de un ciudadano ejemplar, patriota… Había defendido valientemente a su patria en múltiples batallas (como la guerra del Peloponeso frente a Esparta) y había demostrado con su vida ejemplar que no solo era insobornable e incorruptible, sino que aportaba a la vida política y social de la ciudad su gran sabiduría, sin lucrarse.
Es cierto que este venerable anciano no creía en la galería politeísta y supersticiosa de los dioses griegos. Se atrevía públicamente a afirmar que él tenía una relación estrecha y especial con un poder divino, un "Daimon", que percibía, sentía y le guiaba en sus decisiones.
No obstante, la acusación principal escondía la venganza de una sociedad corrupta y decadente, que no podía tolerar la continua puesta en evidencia de este hombre virtuoso. Se le condenó a muerte por un escaso margen de votos y pese a que podía haberse salvado, eligiendo él mismo el destierro, prefirió acatar la sentencia y ajustarse a las leyes atenienses, para demostrar con su ejemplo vivo que la justicia y las leyes están para acatarlas, pese a ser injustas.
Murió, tomándose una copa de veneno, animando a familiares y discípulos y sobre todo murió con valentía, entereza, coherencia y sarcasmo (sus últimas palabras fueron a un discípulo para animarle a que hiciera una ofrenda al dios de la salud por él).
El nombre de este gran hombre fue Sócrates, el padre de la filosofía, maestro de Platón. Sin duda, al comparar estos hechos con la vida política y social o empresarial de hoy parece ficción…
Ayer 18 de noviembre arrancó en Madrid la reunión plenaria de otoño de la European Round Table for Industry (ERT), foro que aglutina a los principales presidentes y consejeros delegados de las mayores empresas industriales y tecnológicas europeas. La Mesa Redonda Europea para la Industria (ERT) tiene una larga historia de fomento de la competitividad y la prosperidad en Europa. En abril de 1983, 17 destacados líderes empresariales europeos se reunieron para poner en marcha la ERT. Estaban entonces unidos por la convicción de que la cooperación europea entre la industria, los responsables políticos y todas las partes interesadas es esencial para fortalecer el lugar de Europa en el mundo. En la actualidad, entre los miembros de la ERT se cuentan directores generales y presidentes de unas 60 de las mayores empresas europeas del sector industrial y tecnológico. Su visión está comprometida con la creación de una Europa fuerte, abierta y competitiva a través de la cual se promueva el crecimiento sostenible, el empleo y la prosperidad para todos los ciudadanos europeos. Periódicamente publican informes y documentos que son públicos para la ciudadanía, los responsables de la toma de decisiones en las instituciones europeas y mundiales y los gobiernos nacionales. Son la base para el debate y la acción. Defienden políticas que sustentan los valores de libertad, tolerancia, igualdad y apertura https://tinyurl.com/zzjferuu
Crecimiento económico de la UE, EE. UU., y China en 2023
Los miembros de la ERT se reúnen dos veces al año en sesión plenaria, principal órgano decisorio de la ERT, donde se identifican y debaten las cuestiones clave. Los miembros de la ERT nombran a un asociado. Antes de cada sesión plenaria se celebra una reunión de asociados. Los grupos de trabajo están presididos por miembros del ERT e integrados por asociados y expertos de empresas. Trabajan sobre cuestiones clave, elaboran recomendaciones e informan a la Sesión Plenaria. La ERT está trabajando en los siguientes temas:
· Plataforma CFO
· Política de competencia
· Competitividad e Innovación
· Transformación digital
· Transición energética y cambio climático
· Empleo, competencias e impacto
· Asegurar el lugar de Europa en un nuevo orden mundial
· Comercio y acceso a los mercados
Algunas de las métricas de dichas compañías que integran esta asociación son las siguientes:
· 5 millones de empleos directos en todo el mundo
· 2 billones de euros de ingresos anuales combinados
· 60.000 millones de euros de inversión anual en I+D
El encuentro de Madrid de dos días de duración, coincide con él centenario de Telefónica. En el primer día de dicha cumbre el presidente de Telefónica afirmó que, “es un honor acoger en Madrid a los representantes de la ERT en un momento extraordinario como es el centenario de Telefónica. En un tiempo crítico para Europa, esta plenaria es una gran oportunidad para abordar conjuntamente el desafío que representa la urgente transición digital y sostenible, con la conectividad como piedra angular de la competitividad y la autonomía estratégica para recuperar el liderazgo europeo. Este camino ha de recorrerse de manera decidida, con los valores que defienden el progreso y el bienestar de los ciudadanos y sin asimetrías con el resto del mundo. Es, sin duda, uno de los grandes desafíos a los que nos enfrentamos junto con el talento y la empleabilidad. La recualificación es una tarea que nos debe implicar a todos, porque el mayor reto de la industria, en particular, y de la sociedad, en su conjunto, son las personas”.
Inversión en I+D de las principales compañías a nivel mundial en el último ranking publicado por la Unión Europea en el año 2023
Por su parte, el secretario general de ERT, Anthony Gooch Gálvez, señaló que están “encantados de estar en Madrid para celebrar esta reunión en el contexto del centenario de Telefónica. Los acontecimientos de las últimas semanas y meses no hacen más que recordarnos la urgencia de los retos a los que nos enfrentamos: el clima extremo, la transición energética y la transformación industrial, todo ello en un mundo en el que la geopolítica es cada día más impredecible. En este escenario, la máxima prioridad de la ERT -trabajando junto a las instituciones de la UE y los Estados miembros- es ayudar a restaurar la competitividad de Europa y extraer su máximo potencial a partir del proyecto inacabado que es el Mercado Único. Apostamos por abordar la rápida implementación de los Informes Draghi y Letta, que proporcionan la hoja de ruta necesaria, y el impulso dado la semana pasada por los jefes de Gobierno de la UE a través de su Declaración de Budapest”. Estas reuniones semestrales son la oportunidad para que los miembros de la ERT aborden algunos de los temas más apremiantes de la agenda socioeconómica europea. Jean-François van Boxmeer, presidente del Grupo Vodafone, preside la plenaria de la ERT. Ayer el Rey de España presidió el plenario.
Tras el protocolo y las fotos de dicha cumbre, existe una realidad incontestable de una Europa que como bien han dicho dos de sus ciudadanos (italianos), Enrico Letta y Mario Draghi, la Unión Europea (UE) lleva años por detrás de competidores como Estados Unidos o China. No era un secreto para aquellos ciudadanos que han tenido una responsabilidad en el devenir futuro de Europa al mando de instituciones como, el Banco Central Europeo (Draghi) o del gobierno italiano como primeros ministros como han sido ambos: la economía del Viejo Continente tiene un menor dinamismo en el comercio de servicios, cuenta con unos costes energéticos más altos y muestra una gran dependencia de sus socios en algunos ámbitos, entre otros problemas. Pero ahora, los informes de Mario Draghi y Enrico Letta lo han puesto negro sobre blanco. Europa está perdiendo terreno en términos de competitividad en comparación con las empresas de otras áreas económicas, como son Estados Unidos y China, algo especialmente evidente en el sector tecnológico: 36 de las 50 empresas tecnológicas más importantes del mundo son estadounidenses https://tinyurl.com/mv8j7n3w El informe Draghi lo dice sin ambages, “Europa está atrapada en una estructura industrial estática, con pocas compañías innovadoras que desarrollen nuevos motores de crecimiento. De hecho, no hay ninguna empresa europea con una capitalización superior a los 100.000 millones de euros que se haya creado desde cero en los últimos 50 años, mientras que las seis compañías estadounidenses con valoración superior a un billón de euros sí han aparecido en este periodo”.
De hecho, el cierre de la brecha de innovación con otros bloques competidores es uno de los grandes desafíos identificados por Draghi que hoy tiene la Unión Europea. A esta brecha le siguen otras dos: cómo compatibilizar descarbonización y competitividad y cómo aumentar la seguridad económica y reducir las dependencias. Para lograrlo, se requiere una mejora de la gobernanza europea y un esfuerzo de la inversión pública y privada. Draghi identifica un déficit de inversión anual en Europa de 800.000 millones de euros al año, principalmente de energía (descarbonización energética mediante inversión en tecnologías como las renovables, el hidrógeno y la energía nuclear), digitalización (I+D e inteligencia artificial) y defensa (mercado único integrado para los productos de defensa), que requiere alrededor del 4,4 % del PIB. Respecto a la financiación, Draghi prevé una combinación de inversión privada, desbloqueada mediante subvenciones públicas, y el proyecto de emisión conjunta de deuda de la UE. Finalmente, plantea una reforma del actual presupuesto (centrada en la política de cohesión y las subvenciones agrícolas) hacia políticas como son las de la innovación, la defensa y las infraestructuras energéticas.
Un ejemplo, para acortar la brecha en innovación, Draghi propone la creación de una agencia DARPA europea, incentivos para los ”business angels” (inversores en empresas de reciente creación a cambio de una participación en capital en el futuro negocio), o la participación más activa del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y otros para incentivar planes de pensiones europeos, además de un nuevo Programa-Marco del I+D de mayor impacto y gasto en I+D a nivel europeo, entre otras. La respuesta al segundo desafío, centrado en compatibilizar descarbonización y competitividad, pasaría por una reforma del mercado eléctrico para trasladar los beneficios de descarbonización a las facturas de los usuarios finales, y medidas para apoyar la innovación y garantizar un terreno de juego equilibrado, incluyendo medidas de política industrial a escala europea. Por último, en el área de seguridad y dependencias, identifica la necesidad de aumentar el gasto en defensa, un coste que “debe mitigarse a través de la cooperación”, así como la instrumentación de una política económica exterior, con una posición “liberal” en lo referente al comercio.
El Informe Draghi, presentado el 9 de septiembre y que la Comisión Europea y la ERT han abrazado como hoja de ruta, plantea un cambio radical en la política económica de la UE. Su autor cuenta con enorme prestigio y legitimidad, sus propuestas –aunque no necesariamente nuevas– son detalladas, valientes, ambiciosas y apuntan que el único camino posible para la UE pasa por una mayor integración. Ahora toca tanto a los Estados miembros, empresarios y demás colectivos sociales de la UE -aceptar reformas profundas, ceder competencias o coordinar políticas– no bloquearlas y financiarlas adecuadamente. Para todo ello es fundamental la coherencia a la hora de manifestarse y actuar. A esta cuestión me quiero referir, ya que la introducción del anfitrión, el presidente de Telefónica, no parece que exista esa coherencia entre lo que se manifiesta por su parte con lo que ha sucedido bajo su presidencia en la operadora si comprobamos los hechos de su gestión.
(1). Ingresos del año 2023
(2). Cotización del precio de la acción hoy
(3). Número de acciones a 30 de septiembre del año 2024
(4). Ingresos de Telefónica
en el año 2016 a la llegada del actual presidente
(5). Plantilla en el año 2024 tras el último ERE https://tinyurl.com/msbb5cn8
Fuente: Telefónica
Las palabras pronunciadas por el presidente de Telefónica, en el comienzo de la cumbre de la European Round Table for Industry (ERT), donde destacó el compromiso continental de "velar por el progreso y el bienestar de sus ciudadanos, para lo que resulta crítico la empleabilidad y la recapacitación de las personas”. En presencia del rey Felipe VI, quién inauguró el foro industrial, el presidente de la ERT, Jean-François van Boxmeer (también presidente del Grupo Vodafone), aseguró que "nuestras empresas quieren invertir y ser una importante fuente de crecimiento, empleo e innovación para ayudar a Europa a prosperar" https://tinyurl.com/2s3v7vjt El presidente de Telefónica afirmó que “en un tiempo crítico para Europa, esta plenaria es una gran oportunidad para abordar conjuntamente el desafío que representa la urgente transición digital y sostenible, con la conectividad como piedra angular de la competitividad y la autonomía estratégica para recuperar el liderazgo europeo. Este camino ha de recorrerse de manera decidida, con los valores que defienden el progreso y el bienestar de los ciudadanos y sin asimetrías con el resto del mundo. Es, sin duda, uno de los grandes desafíos a los que nos enfrentamos junto con el talento y la empleabilidad. La recualificación es una tarea que nos debe implicar a todos, porque el mayor reto de la industria, en particular, y de la sociedad, en su conjunto, son las personas” https://tinyurl.com/4un7ejra Las preguntas que como ciudadano que me surgen a dichas declaraciones del presidente de Telefónica en dicho foro son, ¿Dónde encaja la reducción de plantilla del 59,5% acometida bajo su mandato desde el 8 de abril del 2016 hasta la actualidad?, ¿Cómo se garantiza la soberanía estratégica europea vendiendo parte de las redes de fibra óptica, centros de datos y otros activos instalados en nuestro país a terceros ajenos a los intereses europeos como son los fondos de inversión?, ¿Cómo se reduce el gap o diferencial de las compañías europeas con los gigantes de Internet (Google, Microsoft, Facebook, Apple, etc.) en la inversión en I+D, si la misma está a años luz? En cuestiones como la inversión en I+D los datos proporcionados por la propia Comisión Europea hablan por sí solos, la inversión de Telefónica en el año 2023 fue de 714 millones de euros, con una intensidad sobre ventas del 1,8%. Si miramos la intensidad sobre ventas de la inversión de otras compañías de telecomunicaciones europeas, la foto no es mejor: Deutsche Telekom (0,6%), Orange (1,4%), BT (2,7%) y Telecom Italia la más pequeña de las grandes resulta que es la que más se aproxima a los gigantes de Internet con un (6%). En los gigantes de Internet la intensidad de inversión sobre ventas es prácticamente en todas las compañías a doble dígito, se mueve en una horquilla que va del 6,7% de Apple hasta el 28,8% de Meta (Facebook), Alphabet (Google) lo hace al 14%, Microsoft lo hace al 12,8% o la china Huawei lo hace al 24,3%. Una sola compañía, Alphabet (Google) invirtió el año pasado en I+D, 37.033 millones de euros, el 61,7% de lo que invirtieron las 60 compañías que integran la ERT… La cosa es para mirársela.
Para terminar el post, quiero manifestar que Europa tiene un grave problema con la pérdida de competitividad que viene sufriendo. Mario Draghi lo ha dibujado claro y preciso en las coordenadas en las que se mueve el problema y también las soluciones que pueden proporcionar que ese diferencial se reduzca. Lo que sucede es que a los problemas dibujados por Draghi en su informe de 400 páginas hay un factor que dificulta más si cabe dicha estrategia, son algunos de los responsables políticos como empresariales que tienen que llevar a cabo medidas que permitan reducir la dependencia de norteamericanos y chinos. Lo que hemos visto por las declaraciones de algunos empresarios en la cumbre de la ERT como nos confirma la prensa, algunos directivos venden lo que no tienen con sus declaraciones de intenciones grandilocuentes. La realidad y los datos de su gestión nos dicen otra cosa... Sócrates no podría vivir en este escenario.
Ya lo dijo Confucio: “El verdadero caballero es el que solo predica lo que practica”.