Es quizá un ejemplo doloroso de cómo una compañía puede equivocarse dos veces, al sobrestimar el apego del público a una tecnología y subestimar por completo un desarrollo nuevo que ellos mismos tenían entre manos. Hablamos de las cámaras digitales. Hoy las tenemos listas para tomar fotos con un clic desde nuestros teléfonos celulares, pero en 1970 las cámaras con rollo, con capacidad para unas 30 fotos y necesidad de revelado químico posterior, reinaban en el mercado. En 1973, Kodak contrató a un joven ingeniero llamado Steven Sasson. Fue quien inventó el proceso que nos permite hoy tomar fotos digitales y enviarlas en segundos al otro lado del mundo usando dispositivos móviles. Kodak patentó su primera cámara digital en 1978, pero no desarrolló la idea más allá porque temió que fuera a impactar en su negocio de venta de rollos. Sasson reveló luego que sus jefes estaban "convencidos" de que nadie jamás querría ver sus fotos en una pantalla como la del televisor, según dijo en una entrevista con The New York Times. El devenir tecnológico hizo el resto: Kodak se declaró en quiebra en 2012.
El año 2022 no fue un buen año para el negocio de la TV de Telefónica, perdió 190.400 accesos de TV a razón de 521 accesos al día en dicho año. Esta situación se ha visto agravada en el primer trimestre del año 2023, en la memoria no se pueden ver los accesos para hacer una comparativa con respecto al cierre del cuarto trimestre del año 2022 https://tinyurl.com/2w3b375w , sabemos por la prensa que perdió en el primer trimestre del año 2023 un total de 49.000 abonados a su televisión de pago, 545 cada día, y ya acumula menos de 3,5 millones por primera vez desde 2015, cuando compró el 56% que no tenía de Canal Plus a Prisa por 707 millones de euros. Desde junio del año pasado, cuando acabó la temporada anterior de la liga de fútbol, principal contenido premium de la cadena de la operadora, Telefónica ha perdido 112.000 abonados, lo que muestra el bajo interés que suscita la competición que dirige Javier Tebas https://tinyurl.com/3z3ukwvs
Telefónica y DAZN se adjudicaron el pasado 16 de diciembre los derechos de retransmisión de la primera división para los próximos cinco años por un total de 4.950 millones para las próximas cinco temporadas, empezando por la 2022-2023. Esta cantidad supone un desembolso de 990 millones de euros por temporada para la emisión de los partidos en el mercado residencial español, cantidad que, según Javier Tebas, presidente de la LaLiga, es un 1% superior a los 980 millones de la anterior subasta, en la que Telefónica se hizo con todos los derechos por tres años. No obstante, en el anterior ciclo no se incluían costes de producción, administración y publicidad, que al sumarse elevarían la cifra anual a 1.030 millones. Telefónica comunicó a la CNMV que los cinco partidos que se quedó, más tres jornadas en exclusiva, le habían costado 520 millones de euros para cada una de las temporadas, lo que supondrá un ahorro de cerca del 7% del coste por jornada actual. Si a este importe se suman los 280 millones en que se ha cifrado el acuerdo con DAZN, el precio final que abonará será de 800 millones por temporada, inferior a los 980 millones estimados por LaLiga o los 1.030 millones que pagaba hasta la competición que está ahora en curso https://tinyurl.com/3693ufcp
La caída de los usuarios de Movistar+, que ha perdido cerca de 450.000 suscriptores en los últimos años por la irrupción de los OTTs como Amazon Prime o Netflix en el cine y las series, ha provocado un debate interno en la cúpula de Telefónica sobre qué hacer con este negocio de los contenidos, sin embargo, ninguna decisión se ha tomado con un negocio que es una sangría económica para la operadora como viene acreditándose trimestre tras trimestre en la presentación de resultados. Este último no lo hemos podido visualizar ante la falta de los datos sobre los accesos de TV en los resultados, lo cual es un retroceso serio a la hora de ver la evolución de dicho negocio por parte de los diferentes “stakeholders” (grupos de interés) que tiene la operadora. El negocio de TV es un sumidero de recursos al carecer de escala en el negocio. Tenemos un buen ejemplo en el que observar lo que está sucediendo con dicho negocio, es Netflix. El gigante streaming perdió 200.000 suscriptores en el primer trimestre del año 2022, situando la cifra total de clientes de la plataforma en 221,6 millones. Pero además, las malas noticias no vinieron solas, tras anunciar su caída, Netflix se desplomó en bolsa un 37%. Sin duda, un miércoles negro para la productora estadounidense. A sus datos les acompañó un par de planes de urgencia que habría iniciado Netflix. El primero, meter publicidad en su servicio y el segundo, poner fin al chollo de compartir cuentas de forma ilimitada.
En 2015 la CNMC impuso a Telefónica una serie de restricciones tras la compra de Canal+ para evitar problemas de competencia. Estas limitaciones tenían un plazo de duración de cinco años pero podían ser prorrogadas durante tres años más, como finalmente sucedió. El 11 de mayo se publicaba en un diario las declaraciones del consejero delegado de Telefónica donde afirmaba que, "ya no somos un actor dominante en el mercado de la televisión privada de pago debido al mayor volumen de plataformas de suscripción y evaluaremos este nuevo escenario, las políticas que queremos aplicar y, por supuesto, manteniendo siempre la competitividad", ha asegurado el directivo en la conferencia de presentación de resultados del primer trimestre. Asimismo, este nuevo escenario supone para la compañía un mayor margen de maniobra comercial que, según Vilá, la empresa utilizará para "reforzar su sólido rendimiento en su negocio en España". De momento todas las estrategias en dicho nicho de negocio han sido baldías para los intereses de la operadora https://tinyurl.com/3kc7ywcv El fracaso de la TV de Telefónica en nuestro país obedece a varios factores, el primero tiene que ver con las contrataciones ‘sueltas’ de las plataformas de series y películas. Su aceptación entre él público es cada vez mayor, y el reconocimiento es absoluto. El segundo, ligado con esto, es que la gente prefiere no tener ‘paquetes’ de fibra, fijo y Tv; sino optar por contratar todo de manera separada, incluyendo el ocio audiovisual. Y, por último, el fútbol, aunque con mayor oferta, ya no se trata del único actor que lo ofrece, y eso también genera dudas entre los consumidores. Ante esta situación hace unos meses desde la operadora se cambió la forma de contratación con el lanzamiento de MiMovistar. El objetivo era dotar de mayor flexibilidad a los usuarios a la hora de realizar contrataciones, y vaya si han utilizado ese margen. El problema es que el castigo se lo ha llevado el negocio de la televisión. Pese a todo el negocio de la TV sigue languideciendo como nos muestra las cifras de captación de accesos. En cualquier caso, el presupuesto anual de Movistar+ es, ahora mismo, de unos 2.000 millones de euros anuales. El global probablemente permanezca, pero se dedicarán más recursos a ficción y, sobre todo, al deporte. Y en cualquier caso, la producción propia significa hoy un 5% del total del Presupuesto de Movistar+. Ahora se piensa en el 8%. El grueso de la financiación se va, naturalmente, al fútbol https://tinyurl.com/2e8sk5ew
Hoy se anunció por parte de Telefónica Audiovisual Digital (TAD) el nombramiento de Rosauro Varo como nuevo vicepresidente. La llegada de Varo al consejo de Movistar Plus obedece a un cambio de estrategia de la compañía con el que busca "anticiparse a un sector de enormes exigencias". Para ello, junto a Varo se van a incorporar también Verónica Pascual e Iván Bohorquez. De este modo, el consejo de administración de la plataforma televisiva será liderado por Sergio Oslé como presidente. Junto a él, como vicepresidentes, estarán Daniel García-Pita y Rosauro Varo. Cristina Burzako será consejera ejecutiva y como vocales figuran Antonio Alonso, Yolanda Barcina, Iván Bohórquez Domecq, Javier de Paz, Javier Echenique y Verónica Pascual. Nicolás Oriol ocupa el puesto de secretario. Con estos cambios se refuerza la apuesta de Telefónica por Movistar+, su plataforma de televisión, que ayuda a la operadora a la retención de clientes para elevar los ingresos. Sin embargo lo que nos muestra los datos sobre los accesos de TV es que cada vez son menos, pese a la elevada apuesta económica que se han hecho para reforzar el portafolio de la compañía con la TV. La estrella de su oferta es la apuesta por el fútbol en exclusiva, así como otros deportes. También el cine y la producción propia de series https://tinyurl.com/2mx5fs82
Para terminar el post, hay que decir que ante grandes problemas tiene que haber grandes soluciones, en el caso del nicho de la TV parece que el tiempo no juega a favor de los intereses de la operadora y sus “stakeholders”. Lo que nos falta por ver que no acabamos de ver, son las soluciones. El tiempo juega en contra de la operadora y sus dueños… Los accionistas.
Ya lo dijo Frédéric Chopin: “Toda dificultad eludida se convertirá más tarde en un fantasma que perturbará nuestro reposo”.