El psicólogo norteamericano, Paul Watzlawick, publicó en su libro “Teoría de la Comunicación Humana”, una de las principales teorías de análisis de las interacciones humanas. Este grupo de análisis teóricos, se llamarían “Los 5 Axiomas de la Comunicación”, en ellos, el académico de la Escuela de Palo Alto, daría a conocer a los interesados en materia de comunicación, cómo existen 5 axiomas que permiten entender todas las relaciones humanas, y las que a la vez, son moldeadas en su interpretación. Estos 5 axiomas de la comunicación son los siguientes:
1)Imposibilidad de no comunicar;
2)Nivel de contenido y relación en la comunicación;
3)Puntuación de secuencia en los hechos;
4)Comunicación digital y analógica;
5)Interacción simétrica y complementaria.
Estos 5 axiomas que postularía, servirían para dar un enfoque crítico y a la vez, mecánico de las relaciones humanas, sometiéndolas a estas reglas que de acuerdo al análisis del teórico, se presentaban en las interacciones humanas que él analizó. El gran problema que no consideró Paul Watzlawick y del cual, se encargaron los futuros especialistas en la materia, era que no había examinado el factor de “cultura”. Un elemento primordial a la hora de entender las interacciones humanas y la comunicación.
Teoría de los 5 axiomas de Paul
Watzlawick en la comunicación humana
Estos 5 axiomas que postularía, servirían para dar un enfoque crítico y a la vez, mecánico de las relaciones humanas, sometiéndolas a estas reglas que de acuerdo al análisis del teórico, se presentaban en las interacciones humanas que él analizó. El gran problema que no consideró Paul Watzlawick y del cual, se encargaron los futuros especialistas en la materia, era que no había examinado el factor de “cultura”. Un elemento primordial a la hora de entender las interacciones humanas y la comunicación.
Estos últimos días vengo leyendo en la prensa noticias sobre los posibles cambios en el consejo de la operadora ante los posibles escenarios que pueden acontecer. Sin embargo, todas las noticias tienen un denominador común, la permanencia en la presidencia del actual presidente, José María Álvarez-Pallete. Una de las muchas noticias que aborda dicha cuestión lo hace en los siguientes términos:
Cuando se abordan cambios en la presidencia de una gran compañía como Telefónica, dos deberían ser las variables que pesaran a la hora de efectuar los mismos. La primera son las métricas cuantitativas de la gestión llevada a cabo por el equipo directivo. En el caso de Telefónica, el equipo directivo tras ocho años y cinco meses al frente de la operadora presenta unas métricas que nos ofrecen una foto que refleja nítidamente, que con la gestión y estrategia empleada durante dicho periodo de tiempo, el resultado no recoge beneficio alguno para los dueños de la misma (los accionistas). Varias pueden ser las causas para dicho fracaso como refleja la cotización, desde no tener una estrategia centrada en la innovación para sortear la competitividad de un sector con múltiples competidores, el estar posicionado en nichos de negocio con crecimientos exiguos o negativos como por ejemplo la TV al carecer de masa crítica para competir como Netflix, Disney, etc., el abandonar mercados con los que nos unen una relación histórica que tienen un potencial crecimiento enorme al tener muy poco desarrollado el sector de las telecomunicaciones como sucede en Latinoamérica, etc. La segunda variable que determina los cambios en una gran compañía como Telefónica, son la representación que ostentan los consejeros que se sientan en el consejo de la operadora. Telefónica tiene 15 consejeros, de los cuales tres son dominicales. Estos tienen una representación en el capital del siguiente tamaño, Carlos Ocaña Orbis representa a la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI) con su 10%, tiene 563 millones de acciones, Isidro Faine representa a la Fundación Criteria con un 10% tiene 563 millones de acciones y por último, José María Abril representa al BBVA con el 4,88% del capital, tiene 275 millones de acciones. Pero además dentro de estos tres accionistas dominicales hay una relación a tener en cuenta, el Estado que está representado por la SEPI en Telefónica, tiene además a través de otro organismo público, el FROB, el 17,88% de CaixaBank, siendo el segundo mayor accionista del banco. Este es el mayor activo que ostenta la Fundación Criteria, por lo que los intereses cruzados que tienen ambos accionistas en Telefónica hacen que la estrategia en la operadora vaya de la mano. Hoy el Estado tiene el control de forma, directa e indirecta, de ese 25% del capital de la operadora que ostentan los tres dominicales.
(1). Ingresos del grupo Telefónica en el año 2023
(2). Cotización del precio de la acción hoy
(3). Número de acciones a 30 de junio del año 2024
(4). Ingresos del grupo Telefónica en el año 2016
(5). Plantilla en el año 2024 tras el último ERE https://tinyurl.com/msbb5cn8
Fuente: presentación de resultados de Telefónica
Ningún relato en la prensa que ignore lo que acabo de reflejar en cifras tiene credibilidad, ya que los dueños de la compañía no son la mayoría de los miembros del consejo (12 consejeros) que tienen porcentajes de capital irrisorio includio su presidente, sino esos tres dominicales que en conjunto ostentan la representacion de un 25% del capital con 1.471 millones de acciones. Existen otros accionistas importantes que no están en el consejo de administracion, pero que tienen un peso imporante en el accionariado, como son los fondos como: BlackRock, Vanguard o el Public investment Fund (PIF), el fondo público saudí dueño de la mayoría del capital de STC, estos no están en el consejo de administración pero tampoco se opondran a lo que decida el Estado español a través de la SEPI, al tener otro tipo de intereses cruzados con el Estado español https://tinyurl.com/7sfs557b Por lo tanto, todo relato que obvie todas estas variables que acabo de reflejar, carecen de credibilidad al tener fuera de valoración cuestiones que son fundamentales para los accionistas de la compañia.
Decía el maestro del “management”, Peter Drucker, que la mejor manera de manejar el cambio no es gestionarlo, sino liderarlo. Para lograr esto, los líderes deben establecer un proceso sistemático para identificar, revisar y adoptar los cambios necesarios dentro de sus organizaciones como son, personas y estrategias, que modifique aquellas cuestiones que han ocasionado el problema dentro de las compañias. Drucker creía que la innovación era un pilar fundamental para ese cambio organizacional, para ello establecía como primordial modificar la organización para que esté lista para abrazar y adaptarse a los cambios propuestos desde el principio.
Para terminar el post, quiero volver al comienzo con la teoría de la comunicación del profesor Watzlawick, cuando existe una sobre comunicación en una organización como es una compañía, lo que refleja esta acción es una falta de confianza y una necesidad de reflejar y resaltar lo que no ofrecen las metricas o hechos de un problema. Esto termina no funcionando como garantía de solvencia, sino que actúa como acelerante de lo que es inevitable… Ya que como decia Watzlawick en su primer axioma, “es imposible no comunicar”, como mínimo en este caso del post de hoy se comunica que no se quiere comunicar lo que está sucediendo.
Ya lo dijo Paul Watzlawick: “Llegar a ser conscientes de quiénes somos realmente exigiría salir fuera de nosotros mismos y vernos objetivamente”.