Aunque han pasado algo más
de 10 años desde su fallecimiento, Steve Jobs sigue siendo el
protagonista de multitud de historias relacionadas con Apple. El cofundador de
la compañía, que labró los primeros pasos de la misma junto a Steve
Wozniak y Ronald Wayne, el fundador desconocido de Apple,
es una de las figuras más importantes de la industria tecnológica. Y, por ello,
todo lo que realizó en vida sigue siendo un ejemplo de los pasos correctos que
hay que dar a la hora de que prospere tu negocio. Como se relata en el portal Applesfera,
el pasado 10 de noviembre se vivió una fecha muy especial para la firma
norteamericana. En septiembre de 1997, Steve Jobs regresó a Apple como
CEO después de haber dejado la compañía por diferencias con la junta directiva.
Así, su retorno tenía como objetivo principal conseguir que la marca volviese a
ser relevante en el sector. Y, para ello, tomó una decisión que vio la luz el
10 de noviembre de 1997 y que, en apenas un mes, hizo ganar a la compañía de la
manzana mordida, 12 millones de dólares en ingresos. En la década de los
90, comprar un Mac suponía ir a un centro especializado, ya que la marca no
contaba con tienda física o web. Por ello, en países como España era realmente
difícil hacerse con un ordenador de la compañía por la escasa popularidad de la
marca y el bajo margen de beneficio, dos razones que llevaban a los vendedores
a optar por no comprar dispositivos de Apple. Por ello, Jobs reconoció que
tenían que encontrar “el modo de mandar nuestro mensaje a los clientes a
través de esas tiendas”, una situación que le llevó a copiar la estrategia de Dell
con su primera tienda online. Gracias a esta posibilidad y la venta directa
por teléfono, uno de los principales complementos de la tienda en línea,
Apple consiguió un primer mes de ensueño en el que alcanzó los 12 millones
de dólares en ingresos. De esta forma, gracias a la venta de ordenadores y
accesorios, la compañía comenzó a escalar posiciones dentro del sector y empezó
a ganar popularidad entre los usuarios. Así, gracias al regreso de Jobs, Apple
consiguió revertir su situación y dejar atrás el riesgo de quiebra al que
se estaba aproximando.
El 19 de diciembre del 2023 el consejo de ministros acordó mandatar a la, Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), para la adquisición del 10% del capital de Telefónica. Dicha adquisición convertiría al Estado en el primer accionista de la operadora, según ha informado la sociedad estatal mediante un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Cuando se complete la operación de compra, el Estado volverá al capital de Telefónica tras la errática privatización sufrida hace 26 años. Con dicha compra el Estado tendrá derecho a sentarse en el consejo de administración, con uno o dos miembros, convirtiéndose además en el primer accionista por delante de BBVA, CaixaBank, Saudi Telecom Company (STC) y el fondo BlackRock. A precios de mercado, esta participación está valorada en algo más de 2.000 millones de euros.
Desde que se anunció dicho hecho, la ciudadanía española ha tenido que asistir a una campaña de desinformación interesada a través de los medios de comunicación, esta se ha centrado más en distorsionar una realidad que en poner en valor un hecho que como vengo diciendo en este blog desde hace años sucede en nuestros vecinos franceses y alemanes. En Francia, el Estado francés tiene el 23% del capital de su operadora incumbente, Orange, en Alemania el Estado alemán tiene de forma directa de Deutsche Telekom el 15% y otro 15% está en manos del banco público, Kreditanstalt für Wiederaufbau (KfW), en español significa, Instituto de Crédito para la Reconstrucción o Banco de Crédito para la Reconstrucción. Las operadoras en ambos países son compañías privadas con un porcentaje minoritario de capital público como garantía de su protección. El fin último de dicha situación es proteger los intereses de los ciudadanos franceses y alemanes de capitales hostiles, pueden ser fondos de inversión públicos de países o fondos de inversión privados. Las operadoras de telecomunicaciones incumbentes como Telefónica, son compañías que tienen un especial impacto en la economía de nuestro país, al ser un motor de transversalidad a la hora de digitalizar y facilitar el desarrollo de los diferentes sectores económicos del país.
En la operación de entrada en el capital de Telefónica, estamos asistiendo por parte del gobierno español a varias cuestiones que están quedado claras para la ciudadanía:
1. El gobierno español tiene un plan claro y definido para tomar el 10% del capital de la operadora.
2. En dicho plan no se cuenta para nada con el actual equipo directivo de la operadora. Estos se enteran de todo lo que va acometiendo en dicha operación a través de hechos consumados, no porque estén siendo informados por el Gobierno.
3. El Estado español a través de la SEPI llegará con un 10% del capital de Telefónica (575 millones de acciones) a la junta de accionistas del día 12 de abril.
4. Su entrada en el consejo de la operadora es inevitable por muchas argucias y trabas que desde el consejo de la operadora pongan en marcha, máximo si tenemos en cuenta que los otros accionistas dominicales que actualmente están en el accionariado como son, La Caixa (5,14%), BBVA (4,86%), el fondo BlackRock (4,48%), STC Group (4,9%) o el fondo Vanguard (3,12%), se alinearan con él Estado español para facilitar su entrada como mayor accionista de la operadora.
Una de las cuestiones que nos muestra a las claras el
divorcio existente entre gobierno y equipo directivo de Telefónica, lo
encontramos en los supuestos problemas formales existentes para qué la SEPI
tenga sitio en el consejo de administración de la operadora. La idea que se
desliza desde el equipo directivo de la operadora a través de los medios de
comunicación afines es que existe un problema para que la SEPI tenga
participación en el consejo de administración, porque para
ello se debería haber realizado dicha petición dentro de los cinco días
siguientes a la convocatoria de la junta general que se anunció el 8 marzo.
O sea, que la SEPI (Estado) tiene problemas para entrar en el consejo de
administración según se transmite por el orden del día de dicha Junta General,
donde se excluye al Estado, y sin embargo se pretende renovar a cinco
consejeros que todavía tienen mandato en vigor hasta junio; Isidro Fainé
(vicepresidente de Telefónica), José Javier Echenique, Peter Löscher, Verónica
Pascual y Claudia Sender. Todo un despropósito, si nos atenemos al hecho que
quien toma esta decisión, Álvarez-Pallete, tiene el 0,04% del capital de la
operadora. Entre todos
los miembros del consejo de administración no llegan al 0,5% del capital de
Telefónica, sin embargo,
están de acuerdo de excluir del consejo a aquel que tiene el 10% del
capital, la SEPI.
Para entender el disparate de la no entrada de la SEPI en el Consejo de Administración de Telefónica el 12 de abril en la Junta de accionistas, nos tenemos que remitir a una fuente donde se regula dicha situación, el Código del buen gobierno de las sociedades cotizadas de Manuel Olivencia. En el mismo sé dice lo siguiente con respecto al consejo de administración de una compañía, “El Consejo de Administración debe configurarse básicamente como un instrumento de supervisión y control, dirigido a alinear los planes de quienes gestionan la sociedad con los intereses de quienes aportan los recursos y soportan el riesgo empresarial (accionistas)” https://tinyurl.com/2cxa9cbs Telefónica tiene 1,1 millones de accionistas aproximadamente, estos y solamente estos son los verdaderos dueños de la sociedad y no el consejo de administración. Los miembros del consejo de administración, son asalariados de la Junta de Accionistas (los propietarios), por ello reciben las correspondientes retribuciones, pero su obligación y deber es alinearse con los dueños y no decidir el futuro de la propiedad como sucede con la no participación de él 10% del capital en el consejo que se encuentra en manos de la SEPI
Los motivos de la entrada del Estado español a través de la SEPI en el capital de Telefónica son varios, conviene hacer un pequeño repaso para entender los mismos que han llevado a que el valor bursátil de Telefónica sea hoy de poco más de 23.000 millones de euros. Se ha dicho en prensa, que el motivo por el que el gobierno español entraba en el capital de Telefónica era por la entrada de la saudí STC Group en el accionariado. Sin embargo, existen otros motivos importantes que han llevado a que Telefónica hoy tenga un valor en bolsa menor con respecto a otras compañías. El 17 de septiembre del año 2012 el actual presidente de Telefónica, Álvarez-Pallete, es nombrado consejero delegado de Telefónica, entonces la cotización de la acción era de 11,50 euros por título. El 8 de abril del 2016, Álvarez-Pallete es nombrado presidente de Telefónica, entonces el precio de los títulos en bolsa era de 9,31 euros por título. El viernes pasado el título de Telefónica cerró en bolsa a 3,98 euros. Desde que asumió el cargo de consejero delegado hasta el viernes pasado, el valor de la acción en bolsa en algo más de once años y siete meses se ha devaluado en bolsa un 65,39% sin contar el dividendo. Esta situación no es casual, obedece a una estrategia fracasada como es centrarse únicamente en el pago del dividendo. Si uno se fija en la estrategia que llevan a cabo las tecnológicas como son las GAFA (Google (Alphabet), Apple, Facebook y Amazon), año tras año vemos en el ranking que publica la Comisión Europea que son de las primeras compañías del mundo en inversión en I+D https://tinyurl.com/mv8j7n3w Una inversión constante y sostenida que permite renovar productos y servicios en la cadena de valor de la digitalización. Todo lo contrario de lo que hoy sucede con las operadoras de telecomunicaciones, las cuales en la cadena de valor de la digitalización tienen como único activo, la conectividad (las redes). Un ejemplo, según el ranking publicado en el año 2023 por la Comisión Europea, Alphabet (Google) invirtió en I+D un total de 37.033 millones de €, esto representó el 14% sobre ventas, Telefónica invirtió un total de 714 millones de €, que representó sobre ventas el 1,4%. El gap o diferencial de inversión en I+D de Google sobre Telefónica en innovación representó 52 veces más para la tecnológica norteamericana.
Arranca una semana decisiva para la Junta General de Accionistas de Telefónica que se celebrará el próximo viernes 12 de abril. Si tomamos como ejemplo lo sucedido en la compañía Indra, donde el Estado es un accionista proactivo en la gestión y de cuyo resultado dan muestras su devenir bursátil con un revaloración del precio de la acción desde 7,15 euros cuando nombró presidente a, Marc Mutra, hasta los 18,83 euros que cerró la cotización el viernes pasado, poco más hay que decir. Se ha tardado mucho tiempo en tomar decisiones sobre el devenir futuro de Telefónica, pero por fin se ha hecho. Al igual que al comienzo de este post esperemos que el regreso del Estado a Telefónica sea para volver a relanzar la compañía como sucedió a Apple con el regreso de Steve Jobs… Vienen cambios profundos, en estrategia y gestores, que tienen que volver a resituar a Telefónica en el lugar que ocupó en sus mejores momentos cuando el valor bursátil llegó a superar los 106.000 millones de euros en el año 2007 https://tinyurl.com/4a2xfe7k
Ya lo dijo Bertolt Brecht: “Las revoluciones se producen en los callejones sin salida”.
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