Ayer nos enterábamos por la prensa que el presidente de Telefónica, Álvarez-Pallete, se reunió en Madrid con el consejero delegado de Saudí Telecom (STC), Olayan Alwetaid, para abordar aspectos relacionados con el reciente desembarco de la operadora árabe en el capital de la compañía española, indican fuentes conocedoras del encuentro. Fuentes de Telefónica no realizaron comentarios sobre dicho encuentro. Álvarez-Pallete y Alwetaid habrían abordado en Madrid los asuntos pendientes relativos a la entrada de STC en Telefónica, como la comunicación formal que la compañía saudí debe realizar al Gobierno español para hacer efectivo el 5 % que posee mediante derivados financieros. Este proceso se encuentra congelado a la espera del informe definitivo del Ministerio de Defensa, que es el competente para dar luz verde a la operación debido a los intereses de Telefónica en este tipo de sector https://tinyurl.com/ff6mbu86 Para superar el 5% del capital, Moncloa ha de dar el plácet debido a sus negocios en sectores críticos como es el caso de la ciberseguridad y Defensa. El ministro de Transformación Digital, José Luis Escrivá, aseguró días atrás que no le consta que STC haya pedido permiso para llegar al 9,9%. No obstante, la firma árabe insiste en que hará "todo lo posible" para alcanzar dicha cota.
STC acaba de anunciar además en su informe anual que espera obtener "en un año" las "autorizaciones regulatorias relevantes" del gobierno español para elevar de su actual 4,9% al 9,9% su participación en Telefónica. En septiembre del año pasado ya anunció que tiene aparcado un 5% en derivados a la espera de su ejecución en cuanto obtuviera este permiso. La reunión entre Pallete y Alwetaid se produce poco antes de que Telefónica convoque su junta general de accionistas, STC ya ha expresado su interés por entrar en el consejo de administración, pero también ha puntualizado que no tiene prisa para solicitarlo. Para escalar en el accionariado, STC debe pedir permiso al Gobierno, que en paralelo trabaja en la conformación de un frente que garantice la españolidad de Telefónica. El gran movimiento será la compra de un 10% del capital por parte de la SEPI, que ya ha recibido permiso del consejo de ministros para alcanzar dicha participación. Durante el MWC de Barcelona, un alto directivo de STC, Mohammed bin Rashid Abaalkheil, explicó al diario de La Vanguardia, que la compañía no tenía previsto realizar ningún movimiento en torno a Telefónica hasta tener clara la posición del Gobierno español https://tinyurl.com/v9hpzn5r
STC no quiere prisas en el aumento de su peso en el capital de Telefónica, la operadora de telecomunicaciones saudí, controlada por el fondo público soberano saudí PIF, se da un año para obtener la autorización del Gobierno de España con la que alcanzar el 9,9% en Telefónica. El grupo, que ha mantenido un encuentro esta semana en Madrid con la cúpula ejecutiva de la española para tratar los asuntos vinculados al aterrizaje, aún no habría solicitado formalmente ese movimiento, tal y como apuntó, Álvarez-Pallete hace unos días en la presentación de resultados del año 2023. Mientras tanto, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) sigue con los trámites para la adquisición de hasta el 10% de las acciones. El llamado 'escudo antiopas' del Gobierno, que es el que debe salvar esta transacción de STC en Telefónica, tenía un plazo inicial de seis meses. La normativa vigente en España en materia de inversiones extranjeras en empresas cotizadas estratégicas establece que los inversores extra comunitarios que pretendan adquirir más de un 10 % de una sociedad de este tipo deben pedir permiso al Ejecutivo. No obstante, ese umbral se rebaja al 5 % en el caso de las empresas con intereses en el ámbito de la defensa nacional, como es el caso de Telefónica. En ese periodo debía haber un pronunciamiento por parte del consejo de ministros. Es decir, se necesitarían tres meses, pero podrían ser prorrogables en caso de que hubiera que ampliar la información obtenida de la empresa. Mientras todo esto sucede cabe recordar que hace unos días el gobierno español anunció la creación de una nueva sociedad llamada Sociedad Estatal de Transformación Tecnológica (SETT) que se está construyendo para incluir las inversiones públicas del sector digital. Durante este tiempo, el Gobierno ha sido especialmente activo para defender la "españolidad" de la Telefónica y su carácter estratégico. Como anunció en el MWC de Barcelona el ministro de Transformación Digital, José Luís Escriba, integraría la participación del 10% de Telefónica dentro de dicho holding público https://tinyurl.com/4xkf97j9
Lo primero que sorprende de la noticia publicada ayer, es la atribución que se arroga la dirección de la operador por parte de su presidente sobre cuestiones que son propias del gobierno español, como es la gestión de la participación de STC en un activo critico para la seguridad de España como es Telefónica. Dadas sus actividades en ciberseguridad para las fuerzas armadas españolas y su suministro de sistemas, equipos y servicios por satélite al Ministerio de Defensa, La cuestión de Telefónica no es sólo una cuestión española, sino europea, teniendo en cuenta que la actividad de Telefónica entra dentro de una comunicación de la Comisión Europea recientemente publicada sobre tecnologías "críticas", que requieren una mayor vigilancia por parte de los Estados miembros. A este respecto, el gobierno español está examinando la inversión de 2.250 millones de dólares propuesta por STC, ya que podría producirse un veto del Gobierno a la vez que se establece una serie de condiciones sobre el acuerdo, así como preguntas adicionales de Bruselas. Pero la evaluación de este acuerdo debería estimular una reflexión estratégica adecuada sobre la nueva estrategia geoeconómica de Arabia Saudí para un mundo multipolar.
El parlamento europeo exige a Von der Leyen que vigile la compra del 9,9% de Telefónica por el riesgo a la seguridad
En el encuentro mantenido el jueves por equipo directivo de Telefónica y los saudís de STC, también conversaron sobre el apoyo de la empresa saudí en la próxima junta de accionistas por él 4,9% del capital de Telefónica que tienen en su poder en este momento, que se celebrará en las próximas semanas en la sede de Telefónica. https://tinyurl.com/mjxc4fyt Esta cuestión es si cabe más importante para el equipo directivo, en un momento en el que las métricas de la gestión llevadas por el actual presidente tras cerca de ocho años al frente de operadora son demoledoras en cuanto al perjuicio que han sufrido sus “stakeholders” (grupos de interés como son accionistas, empleados, etc.). El 8 de abril del 2016 llegó a la presidencia de Telefónica el actual presidente, cuando se cerró dicho año tenía las siguientes magnitudes: ingresos 52.036 millones de euros, la Ganancia Operativa antes de Depreciaciones y Amortizaciones. (OIBDA) fue de 15.118 millones de euros, la deuda neta era de 48.595 millones de euros, la capitalización bursátil era de 44.638 millones de euros (9,31 euros por título el 8 de abril del 2016). Siete años y diez meses después de asumir la presidencia Álvarez-Pallete, las cifras de dicha gestión son elocuentes en cuanto a la pérdida de valor para los diferentes “stakeholders”, son las siguientes: ingresos (-5.223 millones de euros), OIBDA (-3.317 millones de euros), deuda neta se redujo en (21.960 millones de euros), la capitalización bursátil se redujo en (-21.678 millones de euros) y el precio de la acción sin contar dividendos (se redujo en 5,49 € hasta alcanzar los 3,82 euros, (-58,96%)).
Ayer se conocía que el gobierno español había elegido al Banco de Santander como bróker para iniciar la compra del 10% del capital que adquirirá para la SEPI https://tinyurl.com/4b95ccbu Si a todo esto sumamos que el martes de la semana que viene se aprobará posiblemente por el consejo de ministros la constitución de la nueva Sociedad Estatal de Transformación Tecnológica (SETT) con un capital de 20.000 millones de euros, nada es descartable con respecto a lo que se avecina sobre la operadora para cambiar la situación actual como es la entrada de STC en el capital de la operadora. Que el Estado español entre en el capital de una sociedad como Telefónica no es nada nuevo en la Unión Europea. En la sueca Telia, el Estado cuenta con un 39,5%; en Deutsche Telekom el gobierno alemán cuenta con un 30,46% (16,6% lo tiene el banco público KfW y el Estado un 13,8%); en Telekom Austria la presencia estatal es del 28,4%; en Orange el Estado francés tiene el 23% (13,4% el Gobierno y el fondo soberano Bpifrance 9,6%); en la operadora finlandesa Elisa del 10%; en Telecom Italia del 9,81%... Fuera de la UE, el estado noruego cuenta con un 58,4% de las acciones de Telenor y el estado suizo controla el 51% del capital del operador Swisscom. En el lado anómalo de Europa con respecto a la participación del Estado en el capital de dichas compañías, nos encontramos en el sector de las telecomunicaciones a las siguientes compañías que son 100% privadas, las británicas Vodafone y BT, las portuguesas Nos y Meo y la española Telefónica https://tinyurl.com/mu3estwc
Los hechos sobre Telefónica siguen sucediéndose sin descanso, sin que hasta la fecha el gobierno haya actuado más allá de manifestarse con respecto a cuáles son sus intenciones. Un ejemplo, lo vimos con el ERE que se lanzó en Telefónica el 4 de diciembre del 2023, el mismo día la vicepresidenta segunda del gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, aseguró “Cuando tenga el ERE encima de mi mesa lo voy a evaluar y me reuniré con las partes para conocerlo, tengo que estudiar la propuesta que se hace”, afirmó en una entrevista en ‘La Sexta’ https://tinyurl.com/ve8tebrt Ni se reunió con las partes ni se supo nada de su participación al respecto del mismo, pese a que la mayoría de los 3.421 trabajadores abandonaron la compañía el 29 de febrero. Esperemos que todo lo que se avecina con respecto a la entrada del gobierno en el capital de Telefónica, por lo manifestado por una parte de los miembros del gobierno, no se quede como en el caso anterior, en manifestaciones sin ningún recorrido… Sobre todo por no seguir siendo parte de esa anomalía europea de tener una teleco incumbente sin participación del Estado, pese a ser la compañía más estratégica de nuestro país como ellos mismos manifestaron.
Ya lo dijo Ludwig van Beethoven: “Me apoderaré del destino agarrándolo por el cuello. No me dominará”.
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