La fragmentación de la identidad, la inestabilidad laboral, la sobredosis de información sin filtrar, la economía del exceso y los desechos, la falta de credibilidad de los modelos educativos, el fin del compromiso mutuo y las relaciones interpersonales fugaces configuran la sociedad líquida tal y como la definió el sociólogo polaco Zygmunt Bauman (1925 – 2017), premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en 2010. Vivir en tiempos de una “fuerte ambigüedad moral” provoca un estado de “incertidumbre permanente y una angustia patológica” tal y como señala el filósofo. Los ciudadanos de este nuevo escenario se han convertido en una suerte de ‘turistas de la vida’, muchos de los cuales consideran el compromiso y la responsabilidad como obstáculo para su libertad más que como cimientos de la identidad. Pero si el ejercicio de la responsabilidad individual sostiene la identidad, en la modernidad líquida la identidad es “tentada por el relativismo y las ambivalencias de las normas éticas actuales, como también por las identidades de quita y pon, efímeras y superficiales con la que la vida de consumo nos seduce, atrapa, explota y deprime”. Bauman considera que la modernidad líquida define identidades semejantes a una costra volcánica que se endurece, vuelve a fundirse y cambia constantemente de forma: parecen estables desde un punto de vista externo, pero por dentro sufren la fragilidad y el desgarro constante. En la política española pasa lo mismo, algunos políticos tienen el chip instalado en su cerebro que los predispone a pensar que la ideología no importa. Lo importante ahora es alcanzar el poder, llegar a él o permanecer ahí el mayor tiempo posible. No importa lo que se dijo hace uno o dos años; si hay que sostener lo contrario, se hace, y a otra cosa. La política española ha alcanzado la máxima modernidad de la posmodernidad. Sería difícil encontrar unos tiempos políticos más líquidos y menos sólidos que los actuales para desgracia del ciudadano.
El martes 14 de mayo la vicepresidenta segunda del gobierno, Yolanda Díaz, visitó por sorpresa Avilés para reunirse con el comité de empresa de la factoría Saint-Gobain. La ministra de Trabajo anunció su visita a Asturias durante una entrevista en la emisora de radio, RNE, donde aprovechó para criticar que “se cierre una parte muy importante de la producción” al tiempo que se lleva fuera, lo que sirvió para lamentar que en España “somos el único país que no tiene una norma que hable de las deslocalizaciones”. Como máxima responsable política de la formación política, Sumar, Yolanda Díaz, defendió que su coalición quiere “industrializar España y compaginarlo con la lucha contra la emergencia climática”. La multinacional francesa ha recibido cerca de dos millones en ayudas de los fondos europeos (FEDER) en los últimos diez años, de los que al menos 140.000 euros fueron concedidos durante la implementación del actual presupuesto europeo 2021-2027. La visita relámpago al Principado de Asturias de la ministra de Trabajo, para dar su apoyo a los trabajadores de Saint-Gobain, en Avilés, abrió una crisis política con el gobierno asturiano, tras reprochar al presidente del Principado que no abriera hueco en su agenda para reunirse con ella. La presencia de Díaz en Avilés se debía a un compromiso de apoyo que había adquirido la semana pasada con el comité de empresa de la fábrica de La Maruca. Por eso había cancelado su agenda en Valencia "para poder estar en Asturias". Y lo estuvo durante un viaje exprés en el que se encontró con el comité de empresa de Saint-Gobain Cristalería y, posteriormente, con el resto de los trabajadores afectados por la orden de cese de producción de parabrisas en las naves de Sekurit. Fue ahí donde lamentó públicamente que no pudiera producirse un encuentro con el jefe del Ejecutivo regional porque el presidente asturiano "lamentablemente tenía otras prioridades en su agenda". La ministra también expresó su queja por la aparente "escasa implicación" del Principado con este asunto, por lo que afirmó que le pedirá más respaldo a la plantilla de Saint-Gobain y las contratas.
Las declaraciones de la ministra levantaron ronchas en el ejecutivo autonómico, suscitaron reacciones desde el estupor en el gobierno regional de coalición hasta las críticas unánimes en la derecha, pasando por el toque de atención de Adriana Lastra y el malestar de los trabajadores afectados. El gobierno autonómico, con Barbón al frente, no ocultó su enfado por el cuestionamiento que Yolanda Díaz realizó acerca de que el presidente del Principado tuviera "otras prioridades en su agenda" y sobre la "escasa implicación" del Gobierno asturiano en defensa de la plantilla de Sekurit. "Lo lógico es trabajar juntos para buscar soluciones, no lo entendemos", máxime, tratándose de dos gobiernos de coalición muy similares, indicaron fuentes cercanas al ejecutivo regional. En esa búsqueda enmarca el Principado la reunión que hoy mantendrá en Madrid el presidente Barbón con el ministro de Industria, Jordi Hereu, para tratar el conflicto en la planta de avilesina de Saint- Gobain. Un encuentro en el que también está prevista la presencia de la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, y de la consejera de Industria, Nieves Roqueñí. El gobierno autonómico cree que la polémica abierta por la vicepresidenta del Gobierno central desvía el objetivo, que no es otro que poner el foco en tratar de llegar a un punto de solución para los trabajadores de Sekurit. Por otro lado, el socio del gobierno autonómico teóricamente más próximo a Yolanda Díaz, Convocatoria por Asturias-IU, atribuyó la crisis Díaz-Barbón a "un malentendido", pero se desmarcó de la crítica a la escasa implicación del Principado con la plantilla de Sekurit formulada por la vicepresidenta. "Es un proceso difícil, hay que poner todos los mecanismos a nuestro alcance para frenar esos despidos y garantizar el futuro de esta actividad a medio y largo plazo", afirmó el consejero Ovidio Zapico, quien cree que "este malentendido no debe ir más allá, ni debe enturbiar la relación entre dos gobiernos de un mismo sustrato político, que nos debemos coordinar ante este problema de la plantilla de Sekurit". También Xabel Vegas, portavoz de Convocatoria por Asturias-IU en la Junta, atribuyó a "un desafortunado malentendido" el cruce de declaraciones entre Yolanda Díaz y Adrián Barbón y subrayó "el apoyo sin fisuras" que tanto el Gobierno regional como el central están dando a los trabajadores "frente a la política deslocalizadora de la empresa". La plantilla, en cambio, dijo ayer no tener "ni idea" de lo que las distintas consejerías del Gobierno asturiano "están haciendo por nosotros", en contra de lo manifestado por el presidente del Principado en una rueda de prensa en la tarde del miércoles, cuando la vicepresidenta ya estaba de vuelta en Madrid. La diputada Covadonga Tomé sostuvo que "el objetivo de las fuerzas de izquierda debe ser que Sekurit detenga el ERE ya".
Hasta aquí lo hechos en Saint-Gobain, pero lo que habría que preguntarse como ciudadanos es, ¿Es esta la primera vez que Yolanda Díaz actúa con esta política populista (liquida) en las cuestiones que afectan a los trabajadores? La respuesta es NO, los trabajadores de la factoría avilesina deben saber y conocer otro negro episodio de Yolanda Díaz y los sindicatos en sus actuaciones populistas. El lunes 4 de diciembre la dirección del Grupo Telefónica de España hacía público la presentación de un ERE para sus tres jurídicas (Telefónica de España, Telefónica Móviles y Telefónica Soluciones) con una afectación de 5.124 puestos de trabajo que componen el grupo en España. El desglose es el siguiente, 81 trabajadores en Telefónica Soluciones, de 958 en Telefónica Móviles y de 4.085 en Telefónica de España. Con respecto a la jurídica, Telefónica de España, afecta a diferentes centros de trabajo de la Compañía (208) https://tinyurl.com/ms3pw5th https://tinyurl.com/3e5bfh2n
El mismo lunes la vicepresidenta segunda del gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, aseguró “Cuando tenga el ERE encima de mi mesa lo voy a evaluar y me reuniré con las partes para conocerlo, tengo que estudiar la propuesta que se hace”, ha afirmado en una entrevista en ‘La Sexta’ https://tinyurl.com/ve8tebrt A esta situación concurren una serie de factores que no deben ser obviados, porque colisionan con los motivos y argumentos utilizados por la compañía para justificar dicho ERE de extinción, como son “la modificación de los servicios de la compañía, a la finalización del despliegue de fibra óptica hasta el hogar (FTTH), al cierre del cobre y a otros elementos, como la automatización de procesos”. Son los siguientes:
1º. La primera de las cuestiones es el pago del dividendo. El 15 de junio Telefónica pago el primer pago de dividendo de este año por un importe de 862 millones de euros, el mismo que pagará el 14 de diciembre. En total el año 2023 tendrá una retribución en efectivo al accionista de 1.724 millones de euros https://tinyurl.com/kjwrrtcv
2º. Personal de contratas y subcontratas que trabajan para la operadora. Desconocemos exactamente el número de personas que trabajan para Telefónica fuera de la operadora. Algunas fuentes hablan de 100.000 empleados https://tinyurl.com/mrx7tjtn Uno de los datos que probablemente el ministerio de Trabajo recabe para valorar si él ERE está justificado con la argumentación esgrimida por la compañía es este, lo que parece un contrasentido es que se utilice el ERE como arma para ajustar costes precarizando el trabajo. El incremento de ingresos de una compañía como vengo diciendo desde hace mucho tiempo, no vienen de los ERES o PSI para precarizar esas ocupaciones sacándolas de la operadora a la vez que se tiene un menor coste de explotación, esto es un camino con final muy corto. El incremento de ingresos viene de tener una I+D robusta que genere nuevos desarrollos con los que compensar la caída de ingresos que viene sufriendo los negocios maduros como es la conectividad, por una regulación asimétrica frente a los OMVs. Esto no es lo que hoy tiene Telefónica si miramos los ingresos, en el año 2016 con la llegada del actual presidente, el Grupo Telefónica ingresó 52.036 millones de euros, sin embargo en el año 2022 los ingresos del grupo cayeron a 45.978 millones de euros, 6.058 millones menos (-11,64%). Las ventas de activos y los alquileres han ido menguando los ingresos al tener unos mayores costes de explotación y menor perímetro la compañía. Si a este hecho añadimos que durante estos algo más de siete años que lleva el actual presidente, se pagaron algo más de 17.000 millones de euros de dividendos, la foto es certera de lo que sucedió.
Una de las cuestiones graves de dicho ERE en Telefónica, es que por primera vez desde que hay salidas los sindicatos CCOO, UGT y el sindicato Sumados, firman dicho ERE con la condición de salida obligatoria de los trabajadores si la compañía no alcanza la cifra de salidas que pretende. El secretario general de CCOO, Unai Sordo, afirmó el 5 de diciembre que no aceptaría ninguna salida traumática dentro de la operadora, solo voluntarias y universal a todos los departamentos http://tinyurl.com/93dhh5tt
Pues bien, la “política liquida” (populismo) de Yolanda Díaz tuvo su plasmación el día 12 de enero del 2024, con la aprobación de dicho ERE por parte del Ministerio de Trabajo como se puede ver en el siguiente enlace https://tinyurl.com/2dzsa7ck Esta aprobación se hizo sin la reunión con los sindicatos que había pregonado el 4 de diciembre la “populista” Díaz. Digo que no la hubo porque ningún medio de comunicación recogió la misma, no cabe duda que hablaría con los sindicatos pero sin luz ni taquígrafos como prometió a la opinión pública el 4 de diciembre cuando tuvo conocimiento del ERE de Telefónica.
Yolanda Díaz, en su comparecencia ante el Congreso de los Diputados con respecto a un ERE de Telefónica, vino de la interpelación del diputado de EH Bildu, Oskar Matute. Lo primero que dijo la ministra sobre los ERE es que él mismo tiene que ser puesto en conocimiento de la autoridad laboral con una antelación de 6 meses http://tinyurl.com/54wvkjrt Con respecto al ERE de Telefónica la ministra no se manifestó, la Administración se manifiesta a través de resoluciones administrativas que emiten los órganos competentes en cualquier asunto al que sea requerida. Sin embargo, en su comparecencia en el Congreso en sede parlamentaria si manifestó su posición política tras la interpelación del diputado Matute, quien recriminó que una compañía como Telefónica, que va a contar con participación del Estado, haya aprobado el despido de 3.400 trabajadores. Un “ejemplo contradictorio”, en palabras del diputado. Díaz aseguró estar “radicalmente de acuerdo” con “toda la reflexión” que ha hecho el diputado, aunque sin detallar expresamente si se refería, inclusive, al expediente de regulación. Con todo, la vicepresidenta ha defendido haber “tomado parte activa en la intervención pública de Telefónica”, subrayando que este es un debate “de máxima modernidad” en cuanto al papel de las empresas públicas y, también, de la definición compañías estratégicas en el conjunto del Estado https://tinyurl.com/mr3m7t6f Su actuación “populista” quedo retratada al manifestar al diputado Matute en sede parlamentaria su acuerdo sobre una cuestión que diez días antes había resuelto en sentido contrario a lo manifestado con la aprobación del ERE de Telefónica… Yolanda Díaz regresa a la política populista que busca poner una vela a Dios y otra al diablo, con el fin de buscar el rédito político en el corto plazo.
Video de Yolanda Díaz en la comparecencia que efectúo en sede parlamentaria el 22 de enero donde aborda la figura de los ERE y donde habla del de Telefónica. Pregunta de Oskar Matute, en el tiempo del video 1:41 y respuesta de la ministra de Trabajo en 3:10 de dicho video.
El camino emprendido por la ministra Díaz con su “política líquida” (populismo) tiene corto recorrido, lo hemos visto estos últimos meses con los comicios electorales en las autonomías de Galicia, País Vasco o Cataluña donde Sumar la formación política encabeza ha obtenido unos resultados mediocres. Veremos lo que sucede en las elecciones para el Parlamento Europeo, pero parece que las expectativas no son muy halagüeñas. Sin embargo, la ministra Díaz nos sigue deleitando con sus “performance” como la acaecida en la factoría de Sant-Gobain el pasado 14 de mayo. Las reacciones políticas levantadas por su visita relámpago en los partidos asturianos, son cuando menos curiosas. Que la derecha extrema del PP y Foro y la ultraderecha de Vox, critiquen la situación producida por la visita de la ministra Díaz, es la que se produce en alguien que adolece de memoria que si tienen los ciudadanos tras las elecciones generales celebradas el 23-J del año pasado y lo sucedido posteriormente. Quiero recordar a Emilio Romero, periodista venerado por la derecha, que dejó dicho lo siguiente, “la derecha gobierna para doscientas familias y eso no da votos suficientes, por eso, para ganar unas elecciones, la derecha tiene que mentir”. Romero, sabía de lo que hablaba, era periodista y falangista y había ocupado puestos relevantes en la prensa del Movimiento. Lo que vivimos actualmente en la política española, es una polarización estimulada por una derecha salvaje, que no piensa en proponer iniciativas en beneficio de la sociedad a la que representa y paga sus salarios, sino que busca alcanzar el poder a cualquier precio, aunque tenga que entrar en la vida familiar del oponente político. Es una derecha sin alma, donde los principios que promulga y vende a los ciudadanos son “líquidos”, adaptables a los intereses del momento si con ello consigue sus objetivos. Han convertido la política al ciudadano como nos dijo el filósofo Bauman, en un objeto o producto de consumo que debe venderse —y venderse bien— para seguir en el juego. Si no lo logra, se convierte en basura, en excedente. Este tardofranquismo en él que se ha atrincherado la derecha extrema y la ultraderecha, ha hecho de la mentira y el engaño su escudo con el que quiere derribar a todo lo que se oponga a sus intereses, para lo cual se emplea sin miramientos ni contemplaciones.
El gobierno de Barbón tampoco sale muy bien parado de la vista de la ministra Díaz, lo vimos ayer con otra cuestión como es la inclusión del lobo en el LESPRE y su posicionamiento sobre dicha cuestión https://tinyurl.com/4abejdch Al gobierno asturiano le falta agallas políticas y posicionamientos firmes contra esta derecha manipuladora y abanderada de la mentira. Asturias necesita políticos que se hagan responsables de sus posiciones, no políticos veletas. Uno comprende que debe ser difícil no sucumbir a la tentación de la demagogia, pero el camino de la misma es de corto recorrido a la hora de resolver problemas a los ciudadanos. Hoy el ministro, Jordi Hereu, ha anunciado que la próxima semana se producirá un contacto “al más alto nivel” con Saint-Gobain, que planea cerrar la línea de parabrisas, Sekurit, de su factoría de Avilés, y pedirá a la empresa que apueste “por un proyecto industrial” en la región tras el encuentro celebrado con el presidente Barbón en la sede del ministerio en Madrid. Hereu ha dicho estar “seguro” de que Saint-Gobain “apostará por un proyecto industrial en Asturias”, y ha recordado que su ministerio ofrece líneas de ayudas a quien “crea y apueste” por España https://tinyurl.com/5e7aef9c
Para terminar el post, quiero manifestar lo lamentable que resulta la dinámica política en la que hoy está envuelto el ciudadano, políticos vendedores de “pócimas mágicas” como la que nos ofreció la ministra Díaz, que no buscan más que un objetivo… Sacar la cabeza en un momento en el que las cosas no van bien para su partido Sumar.
Ya lo dijo Zygmunt Bauman: “Si no existe una buena solución para un dilema, si ninguna de las actitudes sensatas y efectivas nos acercan a la solución, las personas tienden a comportarse irracionalmente, haciendo más complejo el problema y tornando su resolución menos plausible.”
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