Rousseau
partía de que el hombre, bueno por naturaleza, sólo se somete a la ley que él mismo
se dicta, de forma que la voluntad general es concebida más bien como un principio
moral, o una guía de comportamiento. Esto, por supuesto, abría la
puerta a la posibilidad de considerar la voluntariedad de la obediencia cuyo
rechazo es el primer paso para una teoría de la acción política basada en la
no-colaboración, como es la teoría de la no violencia.
Asistimos por desgracia frecuentemente en compañías que trabajan el
Clima Laboral a multitud de situaciones anormales como
puede ser el hecho de forzar a las personas a realizar acciones en contra su
voluntad, sin pensar que con este tipo de acciones lo único que se consigue es
todo lo contrario de lo que se pretende, es decir, desafección y mal clima
laboral.
En un mundo dónde una pequeña diferencia marca el
devenir de una empresa, es cada vez más importante la satisfacción de los
empleados, ya que son ellos los que determinan la productividad de una empresa.
Los empleados motivados y satisfechos, transmiten ese sentimiento a los
clientes, lo que se traduce en unos resultados financieros excelentes. Nadie
conoce mejor que los empleados los métodos, sistemas y procedimientos de una
empresa. Es pues crucial obtener información de ellos para conocer
mejor sus necesidades, ya que ellos son la empresa y saben que aspectos son los
que funcionan y cuales habría que mejorar.
El problema para la compañía surge cuando los
empleados no tienen motivos para colaborar después de ver como ha pasado un año
sin ningún tipo de acción en dicho Clima Laboral. Esta no colaboración, no debe
dar lugar a engaños por quien la solicita, tiene su traslación en la cuenta de
resultados debido a que la posición competitiva de la compañía no es la mejor
por la poca implicación de sus empleados, teniendo su traslación por ejemplo si
se mira en el OIBDA de dicha compañía. Para levantar la actitud de los
colaboradores a veces hay que "pisar muchos callos" como
levantar costumbres y vicios establecidos que dan confort a aquellos que los
disfrutan, llámense mandos, gerentes, etc.... pero para realizar esto los
directivos deben de tener un valor y arrojo que se les presume y muchas veces
no tienen. Así pues, cuando llega la hora de realizar dicha encuesta de Clima
Laboral, el empleado reflexiona sobre el siguiente dilema: "si
colaboro haciendo la encuesta con una situación de inanición como la que existe
en la compañía en el tema de Clima Laboral, lo único que conseguiré será
prolongar la misma sin que se produzca ningún avance en la mejora del mismo,
sin embargo, si no colaboro con la dirección haciéndola, estoy comprometiendo
los resultados de la compañía ya que el gestor o directivo de turno no podrá
poner remedio a los males que aquejan a la misma perjudicándome yo mismo y la
compañía".
He de resaltar
que a dicho dilema llegan los empleados después de haber denunciado las carencias observadas en encuestas anteriores sin que se hubiese obtenido ningún cambio o mejora en
dicho Clima Laboral por parte de la dirección en dicho programa.
Así pues el empleado que toma cualquiera de las dos posturas anteriores
tiene su legitimidad para hacerlo, pero si se quiere corregir dicha situación
habrá que estudiar las causas que han generado dicha situación.
Por lo que las dos primeras cuestiones que hay que contestar son: ¿Por
qué se ha llegado a esta situación y no se ha puesto remedio? y ¿Quién
es el responsable de dicha situación?
A la primera
pregunta habría que responder que se llega por una degradación de los
programas de Clima (mala planificación, carencias de conocimiento en el
desarrollo por los actores del mismo, nula implicación de la estructura
gerencial, carencia de recursos económicos, etc.), en resumen, deficiente planificación y
desarrollo del mismo así como la nula implicación de mandos y directivos.
Los empleados
que están en la compañía perciben que dicho tema no se valora con la importancia
que merece, algunas acciones que se suelen hacer que ratifican lo dicho son: no comunicar las
estadísticas de las encuestas cuando se realizan si estas son negativas para el
equipo gerencial, no hablar al respecto a nivel de empleados de lo que ha
sucedido si la encuestas salen mal y las consecuencias que esto tiene para la
compañía, etc. En el fondo se vuelven programas florero, envueltos en papel regalo que
lucen mucho pero que están vacíos por dentro. Por otra parte no se ve el
ejemplo de servicio en dichos mandos y directivos hacia el resto de los
empleados, así como el compromiso firme y decidido a dichos programas, bien
sea con recursos económicos o con acciones que hagan ver y percibir que dicho
programa si tiene valor. Esto que los empleados pueden soportar una
vez, dos...llega un momento que ya no tiene retorno para recuperar dicha
credibilidad puesto que se ha vaciado la paciencia y credibilidad de
quienes son el gran motor de los mismos, que son: "LOS EMPLEADOS".
A la cuestión
de porque no se ha puesto remedio a dicha situación es deducible que no se
cambia porque quien tienen que decidir al respecto, NI CREE, NI TIENE
INTERÉS EN MEJORAR EL MISMO. El Clima Laboral se ha
convertido en algo secundario con el que adornar la estantería de un
despacho con un bonito trofeo, un titular en un periódico o unas frías
estadísticas que enseñar. Eso sí, esta cuestión año a año va mermando
las capacidades de la compañía con la consiguiente pérdida
de competitividad e ingresos en el mercado donde opera la misma.
Para finalizar
y contestando a la segunda pregunta, hay que decir que los programas de Clima
Laboral son implementados por la dirección de una compañía, en esa
implementación hay que incluir: diseño, recursos y medios como la (formación,
medios materiales y económicos, etc.), así como la evaluación y el establecimiento
de medidas correctoras para las desviaciones detectadas.
Con
el final del año en curso no cabe más que desear suerte a aquellas compañías
que han hecho sus deberes en el tema Clima Laboral, sus esfuerzos pienso que
serán recompensados, sin embargo aquellas que no han hecho sus deberes pues....quizás
deban de reflexionar con los resultados que obtengan e intentar poner remedio a
una situación que no se arregla sólo poniéndose de perfil y mirando hacia otro
lado.
Ya
lo dijo Stephen Covey: "Si bien la palabra proactividad es ahora muy
común en los textos de dirección de empresas, se trata de un término que no se
encuentra en la mayoría de los diccionarios. No significa sólo tomar la
iniciativa. Significa que, como seres humanos, somos responsables de nuestras
propias vidas. Nuestra conducta es una función de nuestras decisiones, no de
nuestras condiciones. Podemos subordinar los sentimientos a los valores.
Tenemos la iniciativa y la responsabilidad de hacer que las cosas
sucedan."
En este magnifico articulo se te ha olvidado comentar la falta de autonomía
ResponderEliminary coacción que viene sufriendo el empleado. Sin ir más lejos existe una campaña local en la que se intenta
saltar todas las premisas garantizadas por la dirección, y en la que el mando responsable
te invita por correo a hablar directamente con él si no es de tu interés el proceso.¿Dónde está la autonomía?
La falta de ética y moral nos lleva a la decadencia en estos días.
ResponderEliminarIncluso cuando la razón nos impulsa a reflexionar en estos temas tan delicados como el Clima Laboral, las tendencias embrutecedoras de los responsables de los mecanismos de control estropean el derecho y la necesidad de hacerlo.
Hace falta algo más que la apología de una encuesta en la tu mando directo ignora el
anonimato y la autonomía saltándose todas las consignas posibles para lograr resultados con sentido.
Hasta este año he participado tanto en la Encuesta Anual del Clima, como en las Catas para las que he sido seleccionado. Tenía fe en que manifestar mi opinión podría servir para que los responsables a distintos niveles fueran conscientes de la situación y pudieran tomar medidas para mejorarla. En mi caso particular, mi peor valoración en la Encuesta la han llevado año tras año mis jefes inmediatos, por su actitud despótica e inexistente voluntad de diálogo.
ResponderEliminarEn 2014 he decidido que no voy a rellenar la Encuesta. Hay varias razones. Por un lado está la forma en que se nos ha “animado” a la participación. Todos nosotros recibimos varios correos corporativos anunciándonos y recordándonos los plazos para la cumplimentación de la Encuesta. ¿Por qué entonces recibimos correos adicionales por parte del Coordinador y del Jefe “invitándonos” a que la hagamos? ¿De verdad que no quieren presionarnos? Lo más chocante es que esos mismos responsables, que evidentemente han sido conocedores de los resultados de la Encuesta de años anteriores, los han ocultado a sus subordinados, no han tomado en cuenta sus opiniones, y han seguido con una actitud que con demasiada frecuencia raya en la falta de respeto.
Por otro lado, está la impresión que me deja todo el sistema articulado en torno a los Gestores del Clima. Lo que en principio parecía una buena idea, se ha convertido en la práctica en algo inútil y propagandístico, una manera de aparentar que se hace algo realmente útil cuando lo único que consigue es ponernos más o menos percheros o neveras. Lo realmente importante en mi caso sería tener jefes que quieran escuchar, que valorasen nuestro trabajo y que no se rodearan de aduladores e incondicionales a los que premian con Asesorías y Consultorías .
Estupendo artículo que define muy bien la situación de la empresa que trabajo, Repsol. Una encuesta, la de clima, que es un florero, un envoltorio que solo va dirigido al accionista, pero nunca se ve implementado en acciones concretas para mejorar el clima.
ResponderEliminarLamentablemente, España sigue siendo un país adscriptivo en referencia al mundo laboral (enchufes), el resto solo consigue un modesto puesto por logro. Esa es la recompensa a años de estudio y experiencia en otras empresas. No aprenderán nunca porque no quieren, pero tienen que mantener el tipo. Muchas ISO no se qué, mucha evaluación de desempeño y esto del clima laboral. Lo que no hay es sinceridad, solo existe el dinero y la venta de acciones.
Salud.