¿Qué es la realidad? Esta es probablemente, una de las preguntas más importantes y por lo tanto complejas de responder de la historia de la humanidad. Es verdad que todos sabemos de un modo intuitivo a qué nos referimos con la realidad: aquello que posee existencia comprobable, que es efectivo o que ocurre verdaderamente, tal y como lo define el diccionario. De entrada, la realidad es un concepto abstracto, más o menos equivalente a la formulación filosófica de “lo real”. Esto vendría siendo todo “lo de afuera” del individuo, es decir, el mundo exterior a nuestras personas, contrapuesto con el mundo interior que entendemos como el “yo”. Esta diferencia entre el mundo exterior, accesibles a través de los sentidos, y el mundo interior del pensamiento y la razón, fue abordada tempranamente por los filósofos de la antigüedad, quienes propusieron diferentes formas de llamar a cada uno y de comprender sus diferencias. Así se originaron las diversas vertientes filosóficas clásicas. Un buen ejemplo de ellas lo constituye el mito de la caverna de Platón, quien ilustraba nuestra relación con la realidad a través de la alegoría de un conjunto de esclavos, nacidos dentro de una cueva de la que no pueden salir, ni moverse, con sus espaldas vueltas hacia la salida. La luz del exterior (o de una hoguera) se filtra hacia adentro, proyectando las sombras de distintos objetos que otro grupo de personas transporta sobre sus cabezas. Los esclavos confunden las sombras con lo real, tomándolas por verdaderas, ya que son incapaces de observar lo que acontece a sus espaldas. Por otro lado, la naturaleza de lo real también fue explorada por tradiciones místicas o religiosas, como el taoísmo, o distintas tradiciones metafísicas similares. Por ende, no existe un concepto o una manera únicos de comprender o definir la realidad, de la que formamos y no formamos parte a la vez, y que vivimos a través de la experiencia. Ante dicho hecho, surgen preguntas como, ¿Es la realidad aquello que percibimos de ella, o algo que le subyace?
El 7 de septiembre un diario económico se hacia eco de la siguiente noticia, “La consultora NAE diseñará la estrategia de 'telecos' del grupo Adif” https://bit.ly/38LJKwx en la misma se informa que NAE la consultora especializada en el negocio digital, será la responsable de diseñar la estrategia corporativa de la empresa estatal Adif, propietaria de la red ferroviaria, para su diversificación en el negocio de las telecomunicaciones. Para ello, Adif aprovechará su red de fibra óptica de 16.000 kilómetros de longitud y los emplazamientos radioeléctricos (torres) y centros de proceso de datos distribuidos que se pueden desplegar en sus instalaciones repartidas por todo el territorio. Esta consultora nació en el año 2004 de la mano de Cristóbal Escoda y , dos exdirectivos de Colt Telecom que decidieron cambiar una prometedora y segura carrera profesional en esta operadora de telecomunicaciones por un incierto futuro de asesoría para la transformación digital de las compañías en los albores de la era de Internet. Desde entonces el crecimiento de dicha compañía ha sido espectacular. En 2012, facturaban 5 millones de euros; y en 2018, la facturación creció hasta los 40 millones de euros, cifra que espera multiplicar por cinco, hasta los 200 millones en 2021. La plantilla, que actualmente es de 400 personas, pasará a las 1.500. Su lema es "doing ahead", que ellos traducen como anticiparse a los retos y proponer soluciones reales. De capital 100% español, en el año 2019 incorporaron como consejero asesor a Luis Miguel Gilpérez, expresidente de Telefónica de España entre septiembre del 2011 hasta enero del 2018, célebre fue su paso por la operadora. Un dato, cuando llegó a la operadora esta tenía 46.983.100 millones de accesos y sus ingresos eran de 4.306 millones de euros al trimestre, a su salida, los accesos de la operadora eran de 40.989.600 accesos y los ingresos al trimestre eran de 3.246 millones de euros, todo un éxito. El saldo de dicho paso se saldó con una pérdida de unos 6.000.000 de accesos y 1.060 millones de euros al trimestre. El gestor ferroviario Adif ultima su proyecto para comercializar sus activos y sacarles partido en un momento de gran apetito inversor. La fibra óptica de Adif, una de las joyas de la corona en la compañía pública, ha despertado el interés de multitud de operadores. Los planes del gestor ferroviario para aprovechar sus 16.000 kilómetros de red de fibra óptica de cara al despliegue y la implantación de la red de 5G ha provocado que distintos expertos llamasen en su momento a la puerta de la expresidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera. La compañía dependiente del Ministerio de Transportes (MITMA) ha decidido que sea NAE la consultora que asesorará a Adif en su estrategia de desarrollo del negocio de las telecomunicaciones. Las fórmulas de Adif para rentabilizar su activo de la fibra óptica son variadas. La más probable es que se lance a buscar “acuerdos comerciales”, en palabras de la propia Isabel Pardo de Vera, con operadores como Telefónica, Orange y Vodafone. Actualmente, la compañía utiliza su red de fibra oscura para dar soporte a los servicios propios de la explotación ferroviaria, pero también ofrece su excedente de capacidad a los diferentes operadores de telecomunicaciones. Adif cuenta con mucho músculo de fibra óptica, que se concentran en las principales ciudades españolas que, en parte, son gestionados por Red Eléctrica a través de su filial Reintel. La red troncal de Reintel está conformada por la integración de la red de fibra óptica excedentaria de la red de transporte eléctrico, perteneciente a Red Eléctrica de España, y por la red de fibra no dedicada al servicio ferroviario de la red convencional de larga distancia de ADIF. La red troncal une los principales núcleos urbanos del territorio español. Las segregaciones de la fibra de la red troncal se realizan en sus emplazamientos. En el caso de la fibra en entorno ferroviario, sus clientes pueden utilizar los parques de telecomunicaciones y para la fibra en el entorno eléctrico están disponibles las casetas de telecomunicaciones. Sus clientes iluminan la red integrada de fibra oscura, creando así las arterias de sus redes de telecomunicaciones. La extensión de dicha red es de 50.688 kilómetros, posee 1229 emplazamientos en localidades de 50 provincias. https://bit.ly/38WJfiZ
Pero el acuerdo entre empresas expirará en los próximos meses, por lo que la compañía dependiente del MITMA ya está pensando cuáles serán los próximos pasos sin estar atada a su actual socio. El motivo del nuevo interés por estos activos se debe a la revolución del 5G, que permitirá tener conectados a la red muchos más dispositivos, reducir la latencia - el tiempo que transcurre entre el envío y la recepción de información - y aumentar la velocidad de conexión. Pero para ello esta nueva tecnología requerirá muchos más emplazamientos, sobre todo antenas y micro celdas, y todos ellos deberán estar conectados por fibra. De momento, el Gobierno ya ha llegado a un acuerdo con Adif para invertir 26 millones de euros en el despliegue de 5G en puntos estratégicos de la red de alta velocidad https://bit.ly/3jU0fNg
Adif con el lanzamiento y adjudicación del concurso para buscar asesor que diseñe la estrategia que llevará en el sector de las telecomunicaciones, da el pistoletazo de salida para rentabilizar sus activos actuales, así como para poner en valor su capacidad de prestar servicios. En el contrato adjudicado, el trabajo de consultoría permitirá realizar un estudio para “definir y establecer la estrategia, los servicios, productos, organización y oportunidades de negocio derivadas de las telecomunicaciones, partiendo de la tecnología disponible, el análisis de los activos existentes, de los actores presentes y futuros y la demanda existente, que permitan proporcionar el mejor servicio y el mejor rendimiento técnico y económico de las instalaciones disponibles aportando el mayor valor al viajero y al ciudadano”. El operador ferroviario reconoce en el documento que dispone de una "importante capacidad de activos de telecomunicaciones en explotación y de despliegue, así como una capacidad de prestar servicios, que puede ser valiosa y rentable dentro del sector de las telecomunicaciones en España". Adif ha estado reuniéndose con los principales agentes del sector de infraestructuras de telecomunicaciones y buscando alternativas para poner en valor sus activos. Por eso mismo, el contrato explica que la estrategia que salga de él debe permitir a Adif/Adif AV “entrar en el mercado y diferenciarse de sus competidores más próximos, proponiendo las líneas de acción que representen ventajas competitivas frente a ellos, con foco en la generación de valor”. La consultora adjudicataria de dicho contrato, NAE, tendrá que analizar la posibilidad de identificar la manera de ubicarse en el mercado proponiendo alianzas, con análisis y valoraciones de las diferentes alternativas, desde los puntos de vista, social, económico, patrimonial, etc. Para ello, elaborará un informe describiendo las ventajas e inconvenientes de cada una de estas posibles alianzas detallando los resultados económicos previstos, fórmulas de explotación, plazos a los que es conveniente limitar dichas alianzas, inversiones a realizar por ADIF AV y por el socio propuesto, y cualquier otra información que se considere de interés para realizar esta selección. Adif Alta Velocidad dispone en estos momentos de una red de fibra óptica que se extiende a lo largo del tendido ferroviario y que enlaza a las principales capitales españolas. Desde 2014, la Red de Fibra Óptica Oscura de Adif Alta Velocidad ha sido cedida en licitación pública durante 20 años. El periodo de la cesión de estos activos, que seguirán siendo de titularidad de Adif Alta Velocidad, finaliza en 2034. Todo el trabajo que ha realizado el operador para la conservación de la calidad de esta red tiene como objetivo, según Adif, seguir rentabilizando económica y socialmente estas infraestructuras punteras desde el punto de vista tecnológico, mediante la fidelización de los operadores. Todo ello con la vista puesta en que el beneficio obtenido revierta en toda la sociedad en forma de nuevas y más modernas infraestructuras. https://bit.ly/2YsIBI8
Hace unas semanas, NAE y 5G Ventures crearon una consultora especializada en proyectos 5G para industria 4.0. Entre las soluciones que ofrecerá la unión entre la consultora tecnológica y el grupo inversor, se encuentran las redes privadas, la inteligencia artificial, el Internet de las cosas, 'edge computing' y ciberseguridad. Para la nueva compañía, NAE aportará su experiencia en el sector de las telecomunicaciones y 5G Ventures ofrecerá los mecanismos de ideación, inversión y aceleración para startups especializadas en 5G. La compañia 5G Ventures prevé invertir cinco millones de euros en empresas durante los próximos seis años y colabora con centros tecnológicos, universidades y empresas para co-idear iniciativas. Por su parte, NAE trabaja con operadoras de España, Colombia, México y Costa Rica y ofrece soluciones de transformación digital a varios sectores. Asimismo, es parte del Piloto 5G Cataluña, un consorcio liderado por Cellnex y Masmóvil, que está desarrollando siete casos de uso con tecnología 5G en ámbitos como la logística, la educación y la seguridad ciudadana y trabaja en el Puerto de Barcelona para adaptar sus redes en colaboración con Cisco.
El segundo acto de dicha situación y que podría producirse dejando descolocados a múltiples actores del sector sería que el gobierno español ejercitara el derecho de retracto legal sobre la venta de Telxius a ATC. El retracto legal es el derecho de subrogarse, con las mismas condiciones estipuladas en el contrato, en lugar del que adquiere una cosa por compra o dación en pago, artículo 1521 del Código Civil. En el derecho de retracto legal intervienen tres sujetos: el comprador, el vendedor y un tercero que ostenta ese derecho de adquisición preferente, en el caso que nos incumbe sería el (estado español). Por último, los plazos para ejercitar el retracto legal serán los establecidos en el artículo 1524 del Código Civil que dice: “No podrá ejercitarse el derecho de retracto legal sino dentro de nueve días, contados desde la inscripción en el Registro, y en su defecto, desde que el retrayente hubiera tenido conocimiento de la venta”. Si tenemos en cuenta que dicha operación está sujeta a la aprobación por parte del consejo de ministros, el gobierno español está en plazo para poder ejercitar dicha opción perfectamente ya que la misma no ha sido aprobada todavía por el mismo. Si esta opción se llevase a efecto nos encontraríamos con que el propietario y cobrador por el uso de dicha infraestructura sería el Estado español. En una noticia reciente recogida por un diario económico ponía el dedo en la llaga sobre el impacto que dicha acción tendría para Telefónica dicha venta: “El nuevo escenario ha tenido otras contrapartidas. Así, Telefónica señala en su informe financiero que el impacto de los arrendamientos en la deuda financiera neta aumenta en 1.400 millones de euros en el primer semestre, hasta alcanzar los 7.874 millones, debido principalmente al efecto neto del aumento de arrendamientos en las filiales tras la venta de torres de Telxius a American Tower” https://bit.ly/3C9tgvk Por lo tanto, la operación sería todo un negocio para el Estado, ya que mataría dos pájaros de un tiro, el primero sería no perder el control de un activo estratégico para nuestro país, el segundo sería que obtendría el papel de “Carrier” para el resto de actores que intervienen en el mercado. Con ello, conseguiría una rentabilidad que le permitiría amortizar la inversión realizada al cabo de unos pocos años. El lado negativo de dicha operación sería que se arrinconaría al incumbente (Telefónica), en el desarrollo del 5G en nuestro país, todo lo contrario que están realizando franceses y alemanes con sus operadores de bandera.
La unión de los emplazamientos de Telefónica con la red troncal de ADIF permitiría al Estado español tener bajo su control el desarrollo del 5G en todo el territorio nacional. Las arquitecturas 5G serán plataformas definidas por software, en las que la funcionalidad de red se gestiona a través de software en lugar de hardware. Los avances en la virtualización, las tecnologías basadas en la nube y la automatización de los procesos empresariales y de TI permiten que la arquitectura 5G sea ágil y flexible y que proporcione acceso a los usuarios en cualquier momento y lugar. Las redes 5G pueden crear construcciones de subredes definidas por software, conocidas como "network slices". Estos segmentos permiten a los administradores de la red dictar la funcionalidad de esta en función de los usuarios y los dispositivos. El 5G también mejora las experiencias digitales a través de la automatización basada en el aprendizaje automático (ML). La demanda de tiempos de respuesta en fracciones de segundo (como los de los coches autodirigidos) requiere que las redes 5G recurran a la automatización con (ML) y, eventualmente, al aprendizaje profundo y la inteligencia artificial (IA). El aprovisionamiento automatizado y la gestión proactiva del tráfico y los servicios reducirán el coste de la infraestructura y mejorarán la experiencia de conexión.
Mientras todos estos hechos suceden, las grandes compañías españolas han enviado proyectos para captar recursos del fondo Next Generation EU en un porcentaje que superaría el 212% del total. El sector de las telecomunicaciones no ha sido menos que otros sectores economicos, quiere aprovechar las ayudas directas a empresas y ya ha presentado al Gobierno importantes iniciativas para mejorar la conectividad a través del 5G y la fibra óptica. Sin embargo, los hechos descritos anteriormente hacen que las dudas aumenten con respecto a lo que hará el gobierno español. El presidente de Telefónica ha reiterado en numerosas ocasiones el papel de liderazgo que ofrecerá el sector telco en los próximos años. Además, España está a la vanguardia en las telecomunicaciones por la calidad de fibra óptica y conectividad. En este sentido, Telefónica, Orange y Vodafone han presentado proyectos por valor de 7.900 millones de euros. Telefónica prevé inversiones con dichos fondos por más de 4.000 millones, mientras que Vodafone confirmó que opta a 900 millones. Orange y Masmóvil no han hecho públicos sus números, pero de acuerdo con fuentes del sector, la empresa francesa estaría en unos 2.000 millones mientras que Masmóvil habría presentado iniciativas por 1.000 millones. https://bit.ly/3nlNMUy
Para terminar el post, podemos decir que la realidad con respecto al 5G en nuestro país nos puede deparar una sorpresa que deje algún actor desnudo ante la opinión pública, todo ello, por negar de forma reiterada… Lo que subyace en dicha realidad.
Ya lo dijo José Ortega y Gasset: “La vida es una serie de colisiones con el futuro; no es la suma de que hemos sido, sino que anhelamos ser”.
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