La historia de Nike, una de las mayores marcas de ropa
de deporte americana es bastante curiosa. Phil Knight era licenciado en
empresas y fanático del deporte, por lo mismo viajó a Japón a finales de 1950 con el objetivo de conseguir la representación de zapatillas de
deporte Tiger, de Onitsuka, una de las grandes firmas de Japón. Knight, se hizo
pasar por representante de una importante distribuidora de calzado americana
interesada en comercializar su producto al otro lado del Pacífico. Finalmente,
llegó a un acuerdo y de esta manera nacía la empresa germen de Nike: Blue
Ribbon Sports. A mediados de 1960 Knight decide cambiar de nombre a la
empresa, pasándose a llamar Nike, la cual significa victoria en griego. En 1971
Nike encarga el diseño de un logo a la estudiante, Caroline Davidson, quien
recibió por el diseño 35 dólares por el que sería uno de los logotipos o marca más
conocidas del mundo.
Beneficios de Autoexpresión. Son los
más difíciles de alcanzar, ya que los mismos son los que generan una mayor
conexión y fidelidad con la marca. Se definen estos beneficios como los que los consumidores encuentran en
la marca un auto-concepto que ellos necesitan expresar como seres humanos. Se asocia a las personas de una marca con un rol
determinado. Este tipo de beneficios se da cuando la marca es un medio de
expresión de la propia identidad del individuo, que podría ser la
identidad real o una identidad a la que aspirase. Con ello muchas
veces se manifiesta un estilo de vida por parte de la persona que lo utiliza.
Esto sucede cuando dicho artículo de marca sirve para proyectar una imagen
hacia el resto de individuos con los que interactúa. Generalmente se asocia a
marcas muy reconocidas y sobre todo de lujo. Este consumo simbólico se
fundamenta en el llamado comportamiento de imitación definido por T. Veblen
(1899). Un ejemplo es la marca Nike
con su eslogan “Just
Do It” (solo hazlo), refleja a los clientes en asociación con una marca que
“desarrolla sus
aptitudes”.Todo comenzó cuando la estudiante Davidson de la Universidad
Estatal de Portland, conoció al profesor de dicha institución Phil Knight
y fundaron Blue Ribbon Sports, empresa que se convertiría en Nike.
Davidson comenzó a trabajar con Knight en algunos proyectos con un
salario de 2 dólares por hora. Cuando Knight creó la empresa deportiva,
le pidió a Davidson una imagen para colocar en el zapato. A la joven
estudiante se le ocurrió el símbolo que todos conocemos y que representa el
movimiento y la velocidad. La imagen también se asemeja a un ala y da a entender
que el nombre de la marca Nike, esta inspirado en la diosa griega de la
victoria. Davidson continuó diseñando para Nike hasta 1975, pues
se graduó y comenzó su carrera como diseñadora independiente. Davidson
ha explicado que cobró 35 dólares por que sólo realizó 17,5 horas de
trabajo. Aunque fue muy poco tiempo despúes cuando la firma reconoció el
logro de la diseñadora y celebraron una fiesta en su honor, además le cedió una
cantidad de acciones valoradas en 1.000.000 de dólares y un anillo de
diamantes con la forma del Swoosh.
El modelo de proposición de valor tiene su raíz o base en la presentación de beneficios funcionales, emocionales y de auto expresión que suministra la marca y otorgan valor al cliente. Con una oferta de valor atractiva se debería lograr que la marca lidere, genere relaciones con el cliente y le conduzca a la decisión de compra de dicho bien o servicio por parte del mismo. Para que esto suceda, la propuesta de valor tiene que estar conformada por tres tipos de beneficios:
El modelo de proposición de valor tiene su raíz o base en la presentación de beneficios funcionales, emocionales y de auto expresión que suministra la marca y otorgan valor al cliente. Con una oferta de valor atractiva se debería lograr que la marca lidere, genere relaciones con el cliente y le conduzca a la decisión de compra de dicho bien o servicio por parte del mismo. Para que esto suceda, la propuesta de valor tiene que estar conformada por tres tipos de beneficios:
Beneficios Funcionales. Este es un tipo de beneficio que se basa en los atributos del producto, los cuales suministran utilidad funcional al cliente. Están referidos a las necesidades básicas que el producto o servicio satisface al consumidor. Se vinculan directamente a la utilidad que el producto o servicio reporta al cliente y suelen relacionarse con lo fisiológico. Por ejemplo: para las impresoras láser, los beneficios funcionales pueden ser su velocidad, resolución, calidad o rapidez. Si una marca se centra en los beneficios funcionales basados en los atributos, logrará dominar las decisiones y experiencias de uso de los clientes.
Beneficios Emocionales. Los factores emocionales influyen decisivamente
en la selección de marcas y en la lealtad del consumidor hacia esas marcas.
Incluso en el clima económico actual, muy sensible a los precios, la
imagen de una marca va más allá de sus beneficios funcionales y de su precio. Los consumidores compran
productos cuya imagen concuerda con la visión positiva que tienen de sí mismos
o con la imagen a la que éstos aspiran.
El consumidor entabla una relación con un producto cuando siente que este
último aporta algo positivo a la relación. Cuando el producto está más asociado a
valores negativos que positivos, la relación tiende a romperse, son factores
negativos; la subida de precios reiterada sin una justificación creible, el
quebranto de la confianza que el cliente tiene depositada en la marca, la adopción
de prácticas o medidas reprobables por parte de dicha marca como pueden ser los
abusos laborales, etc . A las personas les gusta entablar
relaciones con personas o con objetos de “éxito” para beneficiarse así de su “aureola” exitosa. Los
beneficios emocionales son, por lo tanto, el camino perfecto para establecer un
verdadero vínculo entre la marca y el consumidor. Uno de
los pioneros en este tipo de beneficios es Club Med a
través de sus Kids
Clubs de sus complejos turísticos. A los padres se les ofrece la
posibilidad de dejar a sus hijos en estos programas mientras se hospedan en el
complejo. Pero los Kids
Clubs no son percibidos como guarderías, sino como sitios en los que los
niños adquieren habilidades y viven experiencias distintas, tales como aprender
a hacer trucos de circo. Esto a la marca le supone riqueza, ya que la
asociación y conocimiento por parte del cliente genera un uso asociado a la
misma del producto o servicio que presta. Este consumo simbólico se
fundamenta en el llamado comportamiento de imitación de los consumidores. Este
comportamiento de imitación, tal y como fue defendido por T. Veblen (1899)
se refiere al consumo de representación social, especialmente al consumo
ostentoso. Así, el llamado efecto Veblen se
manifiesta cuando la gente adquiere productos por el simple hecho de que estos
sean caros. Medio siglo más tarde Leibenstein
(1950) añade otro efecto de emulación social: el efecto “esnob” (la
gente compra lo que se vende escasamente). Este efecto refleja el deseo de
diferenciarse, de desvincularse de la “masa”. (Daneshvary, Schwer y
Keith, 1995).
Las marcas
en la actualidad son consideradas un valor estratégico, en algunos casos el
valor económico de este intangible representa hasta tres veces los ingresos
anuales de la compañía, como pasa por ejemplo a Google, la marca más valiosa del mundo. En el año 2016 el valor de Google fue de 229.000 millones de dólares
y sus ingresos en el último año auditado (2015) alcanzaron los 74.541 millones
de dólares. El valor de marca de dicha compañía es clave y fundamental para
identificar sus productos y servicios, a la vez que sirve como elemento
diferenciador de sus competidores. Este elemento es la guía principal que sirve
al cliente como criterio de selección cuando abre la web y por ejemplo lanza
una búsqueda en el célebre buscador. La marca es en este caso el soporte más
importante en el que se concentra la estrategia de comunicación dicha compañía.
Este atributo es la ventaja o beneficio que sirve al cliente como criterio de
selección. Los atributos pueden ser de tres tipos principalmente:
- Básicos: elementos usuales o imprescindibles que el producto debe poseer.
- De rendimiento: agregan satisfacción al cliente cuando se agregan al producto o servicio que se presta.
- Excitantes: son aquellos inesperados y muy apreciados por el cliente.
Los clientes valoran de forma muy diferente los
atributos, conocer cual son sus prioridades ayudará a diseñar conceptos de marca
para segmentos específicos. El cliente potencial percibe el
nombre de la marca como un mensaje que ofrece un paquete especifico de
atributos, esto le sirve para guiar su elección. Así pues la marca sirve como
elemento que simplifica la decisión del cliente, ya que el mismo lo asocia a
unas características del producto o grupo de productos que produce dicha
compañía, esto genera un hábito o rutina por parte de dichos clientes sobre la
marca a la hora de escogerla.
Existe un instrumento de análisis de la marca que
fue desarrollado por Juan Noel Kapferer,
es el prisma de
identidad de marca. Comprende
seis facetas que permiten analizar y descomponer la identidad de una marca.
Estas seis facetas son;
1. Propuesta de valor: Es lo que
se da al cliente cuando adquiere nuestro producto o servicio. En la propuesta
va implícita los motivos de la compra y qué necesidad real o carencia estamos
cubriendo. Recordamos que una empresa que vende herramientas no vende
utensilios, vende la posibilidad de arreglar cosas o decorar su casa.
2. Tono: Se describe con adjetivos como es la marca, es
decir, si es directa, amena, técnica, escueta… Cualquier adjetivo que
describa la forma que tendrá a la hora de expresarse en los medios sociales.
3. Personalidad: Explicación de los valores de
la marca, es decir, que adjetivos definen a la marca en cuanto a su forma de
ser. Se trata de simbolizar la marca y describir los adjetivos que mejor la
definan. La diferencia entre el anterior punto y este es que el tono sólo
define la forma de comunicar de una marca, que puede ser común entre varias, mientras
que la personalidad va más allá y define los valores de la misma, cómo
será su forma de actuar y cómo serán todos los elementos que la acompañan.
4. Comunidad: Cómo es el público al que nos
dirigimos y qué carencias tienen que podemos cubrir con nuestra propuesta de
valor.
5. Reflejo: Cómo se sienten estas
personas cuando experimentan nuestra propuesta, cuando ya están utilizando lo
que hemos creado para ellos.
6. Relación: Define el tipo de relación
que mantenemos con nuestras comunidades. Podemos ser asesores, “colegas”,
compañeros, padres, amigos… Nos
ayuda a entender el rol que jugamos con respecto a nuestra comunidad y qué
creemos que esperan de nosotros
Según el profesor John R. Kimberly de la escuela de
negocios de Wharton, las corporaciones
que están luchando por llevar a cabo cambios operativos o estratégicos, deben
de valorar si están teniendo en cuenta la propia percepción de la empresa sobre
sí misma. Para estar preparado en cualquier momento para el cambio,
los directivos deben ser conscientes de cómo describirían los accionistas más
relevantes -como puedan ser los trabajadores, clientes, inversores o la comunidad-, la identidad de la empresa. Los
cambios, cuando son necesarios, deberían diseñarse de tal forma que no
fuesen contrarios a dicha percepción de identidad. Si esto no es posible,
entonces los directivos deberían empezar a considerar cómo alterar la identidad
de la empresa para que ésta se adapte al plan estratégico. Definir
la identidad corporativa es a menudo algo complejo, y las pistas sobre qué
factores son los que configuran la identidad varían mucho entre sectores y
empresas. La identidad es la respuesta a la pregunta de ¿Quiénes somos? Que en
una empresa haya oposición a los cambios de identidad es inevitable, ya que con
toda probabilidad alguien va a salir perdiendo en el proceso, señala el
profesor Kimberly en un artículo
sobre identidad corporativa publicado en la revista MIT Sloan Management Review. El
objetivo de la dirección es identificar la oposición potencial y buscar cómo
apaciguarla.
Para terminar quiero recordar que las
actuales dinámicas del mercado invitan a las empresas a cuidar de forma muy
especial los atributos y características organizacionales y de la marca, por
cuanto son más duraderos y resistentes a las presiones competitivas que los
atributos propios de servicio/producto, más fáciles de copiar (Bhattacharya y Sen, 2003; Aaker, 2004).
Gracias a que las imágenes llenan de significado y posibilitan el conocimiento
y aprendizaje de una realidad (la empresa o marca), cumplen para el cliente una
función de simplificación de los procesos a la hora de obtener la información y
búsqueda de un producto o servicio, esto les facilita sus decisiones de
consumo.
Para Philp
Knight el negocio que hizo con el logotipo (una parte de la identidad de
marca) cuando contrato el logotipo a Caroline Davidson, no pudo ser más fructífero, sus 35 dólares allá por 1950 se
convirtieron el año pasado en 35.742 millones de dólares. Es justo reconocer que solo con el
logotipo no se hubiese llegado a esta situación, sin unos atributos
organizativos y unas características de la marca, pero no por ello debemos olvidar que en la actualidad la identidad
de marca es un elemento clave y diferencial de las compañías para ganar la fidelidad
del último rey que existe… EL CLIENTE.
Ya lo dijo Philip Kotler:"Si no eres una marca, serás una
mercancía y tendrás que competir en costes."
No hay comentarios:
Publicar un comentario