Se acaba de publicar el informe “60 operadores globales de telefonía e internet. 76% de las grandes multinacionales del sector de Telecomunicaciones
consideran que sus dos mayores riesgos son, con el mismo porcentaje, el
incremento de la competencia y las fluctuaciones monetarias, ya que esta industria está en
continua y profunda competencia por liderar el mercado mundial desde hace dos
años, según señala el informe.
El informe identifica el ranking de los cinco mayores
riesgos para estas empresas:
- Tipo de cambio/fluctuaciones monetarias
- El incremento de la competencia
- Disrupción tecnológica
- Acceso a la financiación
- Tipos de interés
El aumento de la competencia y las
fluctuaciones monetarias han disminuido con respecto al año pasado, en
concreto un 4% en el caso del incremento de la competencia y un 11% el de
fluctuaciones monetarias, aunque siguen siendo los dos principales
riesgos destacados por las grandes multinacionales del sector, que resultan
especialmente vulnerable a la volatilidad del cambio ya que su cliente es cada vez más
global por el uso de internet. Sucesos globales tales como el Brexit,
las
negociaciones con Corea del Norte, la regulación y la guerra comercial de
Trump, son algunos de los riesgos que han trastocado los tipos de cambio.
La industria de las telecomunicaciones está pasando
por un período de consolidación continua, con competencia regional y nacional para
el dominio del mercado. El aumento de la competencia es uno de los riesgos crecientes
identificado en el factor de riesgo en la Encuesta BDO 2018, continuando una
tendencia de los años 2016 y 2017. La competencia no está contenida en la industria
de telecomunicaciones, existen nuevos entrantes al mercado, a menudo desde la esfera de la tecnología, esto
produce un desafío a las operadoras tradicionales que impacta en las operaciones
y soluciones comerciales existentes, aumentando aún más la presión en precios y
la potencial de ganancia.
La llegada de nuevas tecnologías, que proporcionan
servicios como Skype, WhatsApp y Viber, ha capturado cuotas de mercado importantes
en el mercado de las telecomunicaciones. Para el cliente, la oferta de “textos ilimitados” en este tipo de
mensajería por parte de las operadoras es considerado como una pobre broma. Las
demandas fluctuantes de los clientes están sujetas a la llegada de nuevas
soluciones tecnológicas, por lo que es imprescindible que las
compañías de telecomunicaciones reaccionen al riesgo que representan dichos
servicios existentes, ya que sino su flujo de caja se verá seriamente mermado.
Como el ritmo de la tecnología y la innovación no muestran signos de
desaceleración, existen elevados riesgos derivados de las nuevas tecnologías
emergentes, dicho riesgo tiene serias probabilidades de seguir aumentando con el
paso de los próximos meses.
Las
telecomunicaciones es un sector de grandes proyectos de infraestructura a gran
escala, un ejemplo de esto último lo tenemos con los futuros despliegues de
redes 5G. El deseo de las compañías por expandir las operaciones
comerciales, mejorar la entrega del servicio y desplegar nuevos servicios requiere
de acceso a financiación. Las principales agencias calificadoras de riesgo (Standard &
Poor’s, Moody’s y Fitch) para dicho sector,
han otorgado un nivel de solvencia inferior al que tenían, en parte debido a una caída del
beneficio que se obtiene del cliente. Esto ha significado que el
acceso a la financiación se haya vuelto más caro ya que presenta un mayor
riesgo al haber menores ingresos y que dichas compañías posean un elevado
endeudamiento. La rentabilidad por cliente en el sector está cayendo, las compañías lo han
situado hasta
tres veces superior al del año 2017.
Por otro lado, el
sector de las telecomunicaciones es tradicionalmente más vulnerable a los cambios
en los tipos de interés que muchos otros sectores industriales. En
parte esta situación es debida a la naturaleza del largo plazo que se necesita
para que las inversiones que se realizan tengan el correspondiente (ROE).
Tanto los aumentos como las caídas en las
tipos de interés pueden conducir a riesgos financieros elevados; algo que sigue
estando vigente este 2018. Con un porcentaje del 67%, el riesgo es la variable de los cinco riesgos
identificados que ha sufrido un mayor descenso con respecto al año 2017, ya que
ha pasado de estar en el primer puesto, con un porcentaje del 93% de
preocupación en las empresas de telecomunicaciones, a estar en el último
puesto.
Una
tendencia clara de nuestra esta encuesta de 2018, es que el sector de las telecomunicaciones
presenta menores riesgos que anteriormente. La tendencia general se
aplica a especialmente riesgos financieros y regulatorios. Una
razón podría ser que la industria como un todo está tomando un enfoque cada vez
más proactivo a los riesgos que enfrentan y están ocupados diversificando sus
carteras comerciales. Como las fronteras de la industria tradicional y
los silos de negocio siguen cayendo, las telecomunicaciones están entrando en
nuevos espacios y mercados, focalizando
especialmente su interés en el espacio tecnológico. La
tendencia de las empresas de telecomunicaciones a convertirse en tendencia es
hacia compañías “unifiedcoms” (unificadas), focalizándose
en todos los aspectos y tipos de comunicaciones. Dentro de esta industria,
la agrupación cuádruple de dispositivos móviles, teléfonos fijos e Internet y
la televisión continúa ganando impulso. Esta estrategia parece
estar reforzando los servicios más antiguos, limitando y mostrando una clara deficiencia en los
ingresos por nuevos servicios que deberían capturar dichas compañías de telecomunicaciones. Estas compañías tradicionalmente lentas, están
adaptando sus configuraciones organizativas y estratégicas para acomodar y
mitigar el efecto de tales riesgos.
No
obstante, la eliminación de riesgos no es el caso en todas las zonas
geográficas. Por ejemplo, los riesgos operativos aumentan en Asia,
mientras que disminuyen América y EMEA. Las telecomunicaciones
asiáticas también tienen mayores riesgos financieros que otras regiones. Podría
ser una indicación de un mayor crecimiento de la competencia en la región; un
movimiento que siempre está asociado con incertidumbre y riesgos. En Europa,
una de las principales líneas argumentales de 2018, es el nuevo Reglamento general de
Protección de Datos de la Unión Europea, GDPR. Es una nueva regulación
de los factores clave para que las compañías de telecomunicaciones europeas
informen sobre los riesgos asociados con la externalización de datos. Los
riesgos regulatorios siguen siendo particularmente pertinentes para las
telecomunicaciones en la zona americana. Lo mismo ocurre con los riesgos
asociados con el aumento competencia y llegada rápida de nuevas tecnologías. La
proximidad a Silicon Valley podría ser un factor importante para esto, ya
que las telecomunicaciones a menudo serán las primeras en estar "en
peligro" cuando las compañías tecnológicas crean disrupciones. El
cambio sigue siendo el principal motor dentro del sector de las telecomunicaciones,
sin embargo, el futuro todavía parece incierto en muchos aspectos. Quizás
esta es una de las principales razones por las que los riesgos asociados con
respecto al futuro de la rentabilidad de dichas compañías, se haya visto acrecentado
en un 200%. Los riesgos asociados con ganar cuota de mercado aumentan un 100%,
mientras que los riesgos de saturación / disminución del mercado de
telecomunicaciones ha aumentado en un 80%.
Para terminar decir que dichos riesgos son importantes
en la gestión de dichas compañías, sin embargo, estos no pueden ser excusa para
tener unos resultados financieros menores debido por ejemplo a dicha fluctuación
del tipo de cambio, ya que estos riesgos son latentes desde hace tiempo y
las compañías debían de haber tomado las medidas oportunas para mitigar los
mismos. Un ejemplo de esto último sucedió hace una semana, cuando
un operador de telecomunicaciones presento los resultados del segundo trimestre
y presentó una disminución de ingresos del primer semestre del 2018 con
respecto al primer semestre del 2017 de 1.757 millones de euros. En
escenarios económicos como el actual, no existen soluciones mágicas, sin
embargo se necesitan directivos que “abran la puerta” como al comienzo de este post… Ya
que generalmente en situaciones de riesgo, es donde se encuentran las grandes
oportunidades.
Ya lo dijo Robert Kiyosaki: “Las
personas que corren riesgos cambian el mundo. Pocas personas se vuelven ricas
sin asumir riesgos”.
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