En una ciudad muy remota vivía un emperador cuyo único interés en la vida era vestirse con ropa de moda. Era tan grande su vanidad que se cambiaba de traje varias veces al día para que todos pudieran admirarlo.
Un día cualquiera, dos estafadores se acercaron al emperador manifestando que eran excelentes sastres y que podían coserle un traje magnífico. Sería tan ligero y fino que parecería invisible, pero solo para aquellos que eran ignorantes.
El emperador estaba muy emocionado de contar con un traje que le permitiera saber cuáles de sus funcionarios eran aptos de los cargos que ocupaban y ordenó a los supuestos sastres comenzar su trabajo de inmediato, pagándoles una enorme suma de dinero.
Después de un tiempo, el rey le pidió a un anciano ministro que fuera a ver cuánto habían progresado los dos sastres con su traje. El ministro vio a los dos hombres agitando tijeras en el aire, pero no podía ver la tela. Sin embargo, se quedó en silencio por temor a ser llamado ignorante.
—Se encuentra usted muy callado señor ministro, ¿acaso no puede ver la maravillosa tela? —dijo uno de los estafadores.
—Claro que sí la veo. Esta tela está muy bella y así se lo comunicaré a nuestro emperador —respondió el anciano ministro sin querer parecer ignorante.
Los estafadores pidieron entonces más dinero, el cual fue a parar a sus bolsillos. No gastaron ni en un trozo de hilo y continuaron trabajando en las máquinas vacías.
Poco después el emperador envió a otro funcionario de su confianza a observar el estado de su traje e informarse de la fecha de entrega.
El funcionario miró y miró la supuesta tela, pero como nada había, nada pudo ver.
—¿Verdad que es hermosa? —preguntaron los dos tramposos, señalando hacia el aire.
“Estaré perdiendo la razón o la vista”, pensó el funcionario. Al igual que el anciano ministro se quedó callado y alabó la tela que no existía.
—¡La tela que he visto es maravillosa! —le dijo al emperador.
Finalmente, el traje estaba listo. Al igual que el anciano ministro y el funcionario, el emperador no podía ver nada, pero tampoco quería parecer ignorante. De modo que admiró el supuesto traje y agradeció a los sastres, quienes maliciosamente le dijeron:
—Señor emperador, su traje nuevo es tan digno de admiración que debe lucirlo frente a todos.
Feliz con los halagos, el emperador desfiló con su traje nuevo por la calle principal. La gente podía ver al emperador desnudo, pero nadie lo admitía por temor a ser considerado ignorante. Así que el emperador siguió caminando.
Todos elogiaron la tela invisible, sus colores y maravillosos patrones. El emperador estaba muy complacido, hasta que, por fin, un niño gritó:
—¡El emperador está desnudo!
Fue entonces que todos comenzaron a reír y a murmurar, muy pronto gritaron:
—¡El emperador está desnudo, el emperador no lleva nada!
El emperador repentinamente se dio cuenta de que tenían razón, pero pensó para sí mismo: “Ahora debo seguir fingiendo hasta el final o pareceré aún más ignorante”. Fue así que el emperador siguió caminando airoso, mientras la multitud reía a carcajadas.
Estos días se han publicado una serie de noticias en la prensa sobre Telefónica que reflejan una situación muy similar a la narrada en el cuento de, Hans Christian Andersen, “El traje del emperador”. El 5 de febrero se publicaba la primera noticia, en la misma se nos informa que el presidente de Telefónica, lleva desde 2019 convencido de que la compañía está a un solo paso de alcanzar el ritmo definitivo para consolidarse como operador de telecomunicaciones de referencia, que ya lo es; y como gran empresa tecnológica. Para esto, su división Telefónica Tech, lanzada ese año, es la clave. Además, también lo será para la elaboración del nuevo Plan Estratégico. En concreto, en plena revisión de su Plan Estratégico -que será desarrollará para el marco temporal 2023-2025, Pallete podrá contar con un aliado creado a conciencia: Telefónica Tech. La división centrada en ámbitos alejados de la actividad tradicional de la compañía, como ciberseguridad, big data o inteligencia artificial, está teniendo un rendimiento en el mercado muy positivo. Al menos, así lo asumen dentro de la propia empresa. En concreto, los ingresos de Telefónica Tech han crecido un 70,6% hasta septiembre y han alcanzado un total de 1.021 millones de euros. En el tercer trimestre, los ingresos han aumentado un 68,6%, hasta los 386 millones de euros. En cuanto a ese crecimiento más allá de su actividad, desde la creación de Telefónica Tech en noviembre de 2019 se han realizado un total de siete adquisiciones (Govertis, iHackLabs, Altostratus, Geprom, Cancom UK&I, Incremental y BE-terna) por unos 1.000 millones de euros. Desde el operador azul llevan meses sin confirmar ni desmentir cualquier hoja de ruta. Es decir, o bien salida a Bolsa de una parte, donde pudieran mantener el control. O, de igual modo, entrada de algún socio con el objetivo de seguir creciendo, pero con la mayoría accionarial. Ambas opciones son valoradas de manera positiva por la compañía. De hecho, en actos públicos, Pallete ni ha negado, ni confirmado, que alguna de las opciones se pueda dar. Para ello, en todo caso, el crecimiento de la división debería mantenerse. Algo que, a falta de la presentación de cuentas de 2022, parece que será así https://cutt.ly/p3ix7jQ
La segunda y tercera de las noticias se publicaron el 6 de febrero. La segunda nos informa que Telefónica ha suscrito un acuerdo estratégico de colaboración con el operador de telecomunicaciones saudí STC Group para el desarrollo de negocios conjuntos en Oriente Medio y norte de África. Con la firma de este acuerdo, STC Group se convierte en miembro del 'Partners Program' de Telefónica, una iniciativa de alianzas con otras operadores que lanzó la compañía española en 2011 y que cubre más de 65 mercados en Europa, América Latina, Oriente Medio y África. Según informa Telefónica en un comunicado, en este caso trabajará con STC Group y sus empresas operativas y filiales en Oriente Medio con el fin de explorar potenciales oportunidades de negocio conjuntas en áreas como B2B & B2C, Servicios Digitales (incluyendo ciberseguridad, cloud, IoT y Big Data), Tecnología, Innovación, Compras y otras áreas estratégicas para impulsar el crecimiento y capturar sinergias.
El director general de Nuevos Mercados de STC, Mazyed AlMazyed, ha asegurado que "estamos encantados de firmar este acuerdo de colaboración con el Grupo Telefónica, que beneficiará a nuestras operaciones en Arabia Saudí, Bahrein y Kuwait, así como a todos nuestros afiliados locales que operan en muchas áreas y entornos tecnológicos".
"Todos los miembros y socios trabajaremos estrechamente con Telefónica para construir una sólida plataforma de colaboración que cubra todos los asuntos estratégicos que mejoren nuestro posicionamiento y liderazgo dentro de nuestros respectivos países", añade el ejecutivo de STC. El director de Estrategia y Desarrollo de Telefónica, Mark Evans, afirma que STC "es una empresa totalmente alineada con nuestro objetivo de acelerar la transformación digital de nuestros clientes y con la necesidad de aprovechar la escala para ofrecer las mejores soluciones tecnológicas y servicios digitales del mercado. Estamos seguros de que este acuerdo aportará importantes beneficios a ambos grupos". https://cutt.ly/z3ivpmJ
Telefónica Tech es la adaptación de Telefónica a un nuevo mercado, toda vez que la venta de los servicios tradicionales de un operador (fibra, voz y datos) ha tocado techo. Los ingresos llevan años estancados y la salida natural de una teleco pasa por ofrecer servicios centrados en la digitalización y otras sinergias con terceros (servicios de salud, venta de sistemas de alarmas, etcétera).El objetivo que se ha marcado con el tiempo la compañía española es lograr la entrada de un socio que, en principio, tendría un porcentaje aproximado del 35%, si bien, en cualquier caso, la idea de la corporación que dirige José María Álvarez-Pallete sería mantener el control de Telefónica Tech con, como mínimo, una participación del 51%. La entrada de ese socio sería más o menos cuantiosa, y más o menos posible, si la compañía es atractiva tanto por el valor que aporta al mercado como por los ingresos que genera. Son dos derivadas que se dan en el contrato firmado con STC Group https://cutt.ly/O3x3Zxb
La tercera noticia nos informa que Telefónica lanzará la iniciativa NASS, un proyecto estratégico que corre a iniciativa del presidente de la operadora, que presentará por todo lo alto en el próximo Mobile World Congress. El consejo de administración de Telefónica ha aprobado un cambio de funciones de su comité ejecutivo. Un solo cambio, pero muy relevante, según fuentes internas de la compañía, que ha ascendido a Chema Alonso para liderar el proyecto estrella de la multinacional para 2023. El director del área digital pasa a depender directamente del presidente, José María Álvarez Pallete, que ha puesto como objetivo prioritario el desarrollo de lo que se conoce como NAAS, un superordenador que dejará obsoleta la nube. Según han confirmado fuentes internas, el consejo de administración del pasado mes de diciembre aprobó la puesta en marcha de Kernel, como se llama el citado superordenador que será capaz de conectar a los clientes con los negocios de forma directa. Los clientes que usan aplicaciones digitales, como la propia Movistar, dispositivos (móviles) y canales de comunicación, como WhatsApp, se vincularán directamente con Amazon, Netflix, Ivoox, Dazn o Twitter, según explicó recientemente Pallete en una intervención en la Academia de Ingeniería.
Telefónica quiere desarrollar la WEB 3, una nueva dimensión, "más disruptiva" que la WEB 1. Ese proyecto, conocido como Networks as a Service (NAAS), va a ser desarrollado por Chema Alonso, que anteriormente dependía desde el punto de vista jerárquico de Marks Evans, responsable de Estrategia y Desarrollo. Según un comunicado interno, a partir de ahora, el antiguo hacker reportará directamente a Pallete, quien considera que esta iniciativa cambiará completamente el perfil de la compañía. "Telefónica tiene hoy en día más capacidad de almacenamiento y computación que el Mare Nostrum. Telefónica es el mayor supercomputador de España", ha asegurado. El primer ejecutivo quiere supervisar directamente este proceso con Alonso por la relevancia que le han dado en el grupo.
Telefónica quiere desarrollar la WEB 3, una nueva dimensión, "más disruptiva" que la WEB 1, que solo permitía acceder a contenidos, y la WEB 2, que es la de las plataformas digitales por la explosión del móvil. Todas estas tecnologías abren un nuevo ecosistema, que va a ser el metaverso, según el primer directivo de Telefónica. "Sabemos que viene una nueva era. La nube no va a dar abasto para lo que viene. Si el tráfico se ha multiplicado por 27 veces en la última década, en los próximos 10 años se va a multiplicar por 24 partiendo de una cifra mayor", sostiene Pallete.
El presidente cree que Telefónica, gracias a que tiene una red mayor que la de Inglaterra, Alemania e Italia juntas, tiene una oportunidad única. Por ello, Alonso, que hace una semana intervino en el programa cuarto milenio, de Iker Jiménez, para habar de inteligencia artificial desde su propia empresa personal y no en nombre de Telefónica, ha revolucionado parcialmente la división digital del grupo. Ha destinado a gran parte de su equipo de ingenieros para esta iniciativa, que Pallete presentará a lo grande en la próxima edición del Mobile World Congress, el 27 de febrero, en Barcelona. Lo hará por primera vez como presidente de la GSMA, la asociación mundial de operadores de telecomunicaciones. En la misma cita, pero de 2016, Telefónica lanzó a bombo y platillo Aura, la llamada 4.ª Plataforma, con la que pretendía revolucionar la gestión de los datos de los clientes y la compañía. Un proyecto del que se hizo cargo el propio Alonso, pero de cuya rentabilidad nunca llegó a detallar los números.
La apuesta de Telefónica con el metaverso, contrasta con la reciente decisión de la compañía Meta, la sociedad que gestiona Facebook e Instagram, que ha frenado en seco todo el desarrollo del metaverso que había anunciado su fundador, Mark Zuckerberg. El fuerte castigo en bolsa a la compañía en 2022, año en el que esta plataforma se hundió un 65%, y la presión de los inversores han forzado a Zuckerberg a cambiar su estrategia. Especialmente porque el ejercicio cerrado el pasado 31 de diciembre fue el primero en la historia de Meta en el que bajaron sus ingresos. Por todo ello, el gurú de la tecnología ha reducido notablemente las inversiones previstas para el desarrollo de la nueva dimensión virtual del metaverso y se ha centrado en el recorte de costes, con el despido incluido de 11.000 personas. El anuncio de que bajará sus gastos en 5.000 millones de dólares y que ajustará su capex o dinero destinado a nuevas inversiones en 4.000 millones tuvo una gran acogida en bolsa. La cotización se disparó un 23%, la mayor revalorización desde julio de 2013. https://cutt.ly/L3iv4ri
La última noticia refleja que el mayor accionista de Telefónica, BlackRock, desvela una posición corta de 100 millones de euros contra la multinacional, justo cuando sus títulos empiezan a flaquear en el IBEX 35. En concreto, BlackRock Investment Management UK, el hedge fund británico de la gestora presidida por Larry Fink, comunicó una posición bajista de 28,8 millones de acciones en Telefónica, equivalentes al 0,5 por ciento del capital. Además, se la circunstancia de que Blackrock es a la vez el máximo accionista de Telefónica y el mayor inversor del IBEX 35. Su participación en la operadora es del 5 por ciento, similar porcentaje de propiedad que tiene BBVA y por encima del 4,5 por ciento de Caixabank. El giro bajista del fondo de BlackRock llega justo cuando el mercado está desconfiando en bolsa de Telefónica. El arranque del año pintaba optimista, pero la acción no ha sido capaz de superar los 3,6 euros, últimos máximos relativos que marcó en noviembre. En el caso de Telefónica, su problema “es la falta de crecimiento del negocio”, es un lastre que ha tenido siempre. La prueba más evidente de dicha situación la encontramos en los ingresos del grupo desde que el actual presidente está al frente de la operadora, el año 2016 que llegó a la presidencia el grupo tuvo unos ingresos de 52.036 millones de euros, los ingresos del ultimo año conocidos son de 39.467 millones de euros, 12.569 millones de euros menos de ingresos, el (-24,15%). Los planes de José María Álvarez-Pallete para sacar lustre a la cuenta de resultados se han topado con la dura realidad de un sector impactado por la inflación de costes y los márgenes menguantes. Además, “los salarios han subido el 7% y los ingresos crecen a entre el 2 y el 3 por ciento, con lo que tienes un palo en márgenes asegurado”. Ante esta realidad, los economistas de JP Morgan (el broker más bajista en Telefónica, con un precio objetivo de 2,5 euros) mostraron su preocupación por la caída del 3% en el ebitda de España. Creen que a Telefónica le podría resultar difícil frenar esta tendencia. Esta situación ya ha empezado a tener la derivada de impacto directo en una cuestión que se ha estado realizando hasta ahora, como es el pago del dividendo. Con la contracción de márgenes y los costes disparados, las fuentes consultadas no descartan que el grupo pueda anunciar otro pequeño recorte del dividendo. “Los analistas de Citi esperan un recorte debido a la prioridad que le ha dado Pallete a la reducción de deuda”. Los inversores tampoco pierden de vista la deuda de Telefónica, como explicó el diario finanzas.com. Siendo un problema (con 28.918 millones al cierre del último trimestre) Lizán creen que no es la mayor de los desvelos. “Lo que sí me preocupa es el negocio ordinario”, apuntó. Todos estos argumentos alimentan la mecha bajista que prendió BlackRock. Además, el movimiento se produjo en un momento especialmente delicado en las altas esferas. En la última junta de accionistas de Telefónica, Blackrock votó en contra de la política de remuneraciones del grupo, como así lo habían recomendado el líder del sector entre los asesores de voto, ISS y la firma española Corporance, según informó Social Investor. Tanto ISS como Corporance cuestionaron especialmente dos puntos del informe de remuneraciones: la ‘recompensa’ de pago único que recibieron José María Álvarez-Pallete y Ángel Vila en 2021 y también la política retributiva base. Esta retribución extraordinaria no está alineada con la experiencia de los accionistas a largo plazo, llegó a decir ISS. La acción de Telefónica se ha quedado retrasada desde que el actual presidente/CEO fuera nombrado en 2016”, apuntó el asesor de voto. La política de retribuciones se aprobó finalmente. Pero el peso de estos asesores, junto con la negativa de Blackrock, se tradujo en un porcentaje de rechazo del 42%, frente al 7,59% de la junta de 2021. Se trata de un porcentaje de rechazo inédito en la operadora https://cutt.ly/V3x6LIl Fruto de esta situación ayer se publicaba en un diario, “El mayor socio de Telefónica pide la cabeza de Álvarez-Pallete apostando por su fin en la teleco” https://cutt.ly/G3cqsjh En la noticia se recoge, que a importantes inversores de Telefónica se les ha agotado la paciencia con José María Álvarez-Pallete, que va camino de cumplir siete años al frente de la teleco sin haber sido capaz de revalorizar la compañía en bolsa. La acción de la teleco se ha estancado en torno a los 3,5 euros, lo que supone poco más de un tercio de los 9,31 euros que tenía el 8 de abril de 2016 cuando llegó a al presidencia. La apuesta de Blackrock Investment Management de 100 millones de euros en una posición corta, es interpretada de dos formas en los medios económicos, "simplemente para cubrirse" y, según otras, "para presionar en favor de la salida de su presidente ejecutivo".
Lo primero que salta a la vista con lo reflejado por las noticias que se han publicado, es que la estrategia que se puso en marcha el equipo directivo actual de Telefónica el 13 de enero del 2021, con la vena del 50,01% de Telxius a ATC por 7.700 millones de euros, sigue en vigor pese al veto que existe por parte del gobierno de la nación a través de un Real Decreto https://cutt.ly/Q3ceG5M, Ha habido multitud de ventas anunciadas sin la correspondiente autorización del consejo de ministros, ahora se pretende ampliar dicha venta a una pequeña división, Telefónica Tech (si miramos sus ingresos con respecto al grupo), pero que es el camino natural que le queda a la operadora para sortear la fuerte competencia que viene sufriendo en sus negocios tradicionales como es la conectividad. Llega muy tarde, ya que desde la dirección de la operadora se ha priorizado la inversión de miles de millones de euros en cuestiones ajenas a la digitalización, como la TV y el fútbol, que no garantizaron el crecimiento su posicionamiento en el mercado digital como han hecho los OTTs apoyadas en una inversión sostenida y elevada en la I+D https://cutt.ly/g3ctDBB Esta realidad les ha dado crecimientos económicos a doble digito estos últimos años hasta que ha explotado la crisis “tech” que les ha llegado el año pasado, con ajustes de plantillas (110.000 empleos perdidos) y caída de ingresos y beneficios. Llama la atención que sigan con esa deriva a pesar de haber en vigor un Real Decreto que se promulgó el 17 de marzo del 2021, y que se ha ido prolongando y endureciendo para proteger el interés general de aquellas compañías que son estratégicas para nuestro país como es Telefónica. Empezar a desarrollar una compañía como Telefónica Tech con la mira puesta en la venta de un porcentaje significativo, no parece que sea la acción más correcta si tenemos en cuenta que ese es el camino que le puede proporcionar salir del estancamiento en él que se encuentra actualmente. Una acción en la buena dirección se ha producido estos días con el lanzamiento de la compañía Trustpid, una “joint venture” de los cuatro grandes operadores europeos, Vodafone, Telefónica, Deutsche Telekom y Orange, que es una nueva plataforma de publicidad digital. Vodafone y Deutsche Telekom fueron los primeros en empezar a testarlo en Alemania, pero pronto Telefónica y Orange se sumaron a las pruebas en España. A comienzos de enero, los cuatro operadores solicitaron autorización a la Comisión Europea para crear una 'joint venture' que les permitiera poner en marcha este servicio oficialmente. Y el ok ha llegado ahora. Ya tienen luz verde para crear esa empresa conjunta e implantar Trustpid (o como quiera que sea su nombre definitivo) https://cutt.ly/K3cy1zm Estas son las acciones correctas donde las operadoras tienen que incursionar en busca de ingresos que permitan compensar lo que pierden en sus negocios tradicionales. El cuasi monopolio de los gigantes de Internet, les ha permitido vivir plácidamente de sus negocios tradicionales mientras invadían los de las operadoras a través de la digitalización, socavando su principal negocio como es la conectividad.
Real Decreto-ley 20/2022, de 27 de diciembre, de medidas de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la Guerra de Ucrania y de apoyo a la reconstrucción de la isla de La Palma y a otras situaciones de vulnerabilidad.
La segunda cuestión importante que me quiero referir, es al hecho del lanzamiento a de iniciativas de difuso o nulo impacto económico en la operadora. Sucedió con AURA en el 2016 con la presentación por todo lo alto en el Mobile World Congress de Barcelona. Dicha iniciativa que se vendió y planteo como el empoderamiento del ciudadano de sus datos por los cuales podría obtener un beneficio, ha tenido un nulo impacto económico en los resultados de la operadora https://cutt.ly/X3vLFaA Diferente cuestión es la iniciativa NASS, la cual no es propia de Telefónica, sino que la misma pertenece a un conglomerado de 39 empresas pioneras entre las que se integra Telefónica al sumarse a la Alianza Europea de Datos Industriales, Edge y Cloud, una iniciativa promovida por la Comisión Europea para fomentar el desarrollo y la adopción de tecnologías en la nube y en el borde de la red. La Alianza forma parte del marco de algunas de las iniciativas relevantes que ha lanzado recientemente la Unión Europea, como la Estrategia europea de datos, el acuerdo para Configurar el futuro digital de Europa o la estrategia de la Década Digital 2030. En relación con este último proyecto, la sostenibilidad climática es un eje fundamental de los objetivos acordados, como el establecimiento de centros de datos sostenibles (neutros desde el punto de vista climático y altamente eficientes desde el punto de vista energético y de los recursos) y el despliegue de aproximadamente 10.000 nodos de tecnología edge altamente seguros y climáticamente neutros en toda la UE. El acuerdo también persigue aumentar el porcentaje de empresas europeas que utilizan servicios avanzados de computación en nube en Europa, buscando con ello romper la dependencia de los servicios que hoy prestan las grandes tecnológicas norteamericanas. Alphabet (Google), tuvo una cifra de negocios de la nube de 7.315 millones de dólares (6.668 millones de euros), un 32% más https://cutt.ly/Y3vXH9o En el caso de Amazon la cifra de negocio con su división, Amazon Web Services, AWS, aumentaron un 29%, hasta 80.100 millones de dólares, aunque se frenaron en el cuarto trimestre del año pasado https://cutt.ly/T3vCZ5U Este proyecto de tecnologías avanzadas en abandera la Comisión Europea, tendrá impacto directo en distintos sectores industriales, entre ellos, destacan los proyectos de tecnología para el sector de turismo, coches conectados, cadenas fabricación y logística inteligentes o a la telemedicina. Solo desde la integración y participación en proyectos paneuropeos como este, se puede doblar la dependencia que existe actualmente con los gigantes de Internet al otro lado del Atlántico. La pandemia del Covid-19 fue un punto y aparte para una estrategia equivocada, al dejar en manos foráneas el control de los datos de la mayoría de las compañías europeas, ahora parece que a ese problema se le pone punto final. Por lo tanto, las iniciativas buenas son aquellas que se integran dentro del consorcio de países de la Unión Europea con unos fines multilaterales en beneficio de todos sus miembros, AURA, resultó un fiasco no porque le faltase “la fontanería fina” como afirmó, Chema Alonso, sino porque sus fines no tenían una construcción y diseño como la iniciativa de la Alianza Europea de Datos Industriales, Edge y Cloud. Los países signatarios de la Declaración sobre una nube de próxima generación para Europa han sido Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Chequia, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia, España y Suecia. Estos países han hecho pública su invitación a todos los Estados miembros a unirse a ellos en la firma de la Declaración https://cutt.ly/Y3btwqU
La situación de Telefónica hoy es muy similar a la que sufrió France Telecom (Orange) en septiembre del año 2002, cuando con una elevada deuda y un estancamiento de sus negocios propicio que el presidente de la operadora, Michel Bon, tuviese que abandonar la firma. France Telecom informó en su momento que tenía una deuda de 69.700 millones de euros, una cifra que llevó al Gobierno francés, propietario del 55,5% de la empresa, a aceptar la renuncia de Bon y a prometer su apoyo financiero a la firma https://cutt.ly/Q3v1lwV Esta situación hoy en Europa no es un problema si nos atenemos el cambio de paradigma a la hora de ayudar y socorrer a las compañías estrategias que se ha propiciado con la pandemia del Covid-19. De los más de 670.000 millones de euros en ayudas de Estado que la Comisión Europea ha autorizado desde la flexibilización temporal del marco de ayudas en 2020 el 77% han sido ayudas de Alemania o Francia, lo que muestra hasta qué punto Berlín y París son las más beneficiadas si se aflojan las reglas de ayudas de estado. En términos de referencia al PIB, Dinamarca y Finlandia han ayudado incluso más que Francia a su industria: han notificado el equivalente al 6,75% y 6,5% del PIB, respectivamente, mientras que Francia solamente el 6,14%. Alemania ha notificado ayudas equivalentes a casi el 10% de su PIB. España solamente ha notificado el equivalente al 0,77% de su PIB de 2022 https://cutt.ly/E3v0klv Por lo tanto, la salida natural al problema que hoy padece Telefónica pasa inexorablemente por el apoyo del Estado entrando en su accionariado con una participación minoritaria como sucede en países de nuestro entorno como son Francia (23%) y Alemania (30%). Posteriormente se tendrá que llevar a efecto un programa que reoriente la estrategia que actualmente ha venido ejecutándose. En Francia tras la salida del presidente de la operadora vinieron años duros y difíciles, de momento, para empezar, se amplió capital en 15.000 millones de euros, siendo suscrito el 60% a cargo del Estado. El programa "Ambition FT 2005", de los cuales 6.000 millones de euros fueron destinados al mercado, mientras que el Estado participó con los 9.000 millones de euros restantes. El objetivo fue reforzar sus fondos propios y reducir la deuda que la ahogaba https://cutt.ly/I3brecw Con esta medida vino una reducción de plantilla que alcanzó a 22.000 empleados en tres años tras el nombramiento de Thierry Breton al frente de la operadora en el año 2002. La reducción de plantilla no es aplicable al caso de Telefónica, la cual se encuentra en unos niveles muy reducidos, principalmente en España, su principal mercado https://cutt.ly/A3brK4w
Ya lo dijo Peter Ferdinand Drucker: “La mejor estructura no garantizará los resultados ni el rendimiento. Pero la estructura equivocada es una garantía de fracaso.”
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