La hiperrealidad es un
concepto que se usa para denominar la incapacidad de la conciencia a la hora de
distinguir la realidad de la fantasía, especialmente en las culturas
posmodernas tecnológicamente avanzadas. Hiperrealidad es un medio para describir la
forma en que la conciencia define lo que es verdaderamente "real" en
un mundo donde la comunicación puede modelar y filtrar de manera radical la
manera en que percibimos un hecho o experiencia. Entre los expertos más
famosos en hiperrealidad se incluyen Jean Baudrillard, Daniel J. Boorstin y
Humberto Eco. En otras palabras: la hiperrealidad es una interpretación de la
realidad, creada por nosotros, que se considera como mejor y que llega a
sustituir a la realidad en la que se basó.
En la era del big data
(gestión y análisis de enormes volúmenes de datos), en la que cualquier
análisis puede llegar al mismo tiempo a directivos y trabajadores, un liderazgo
responsable debe estar necesariamente centrado en las personas de la compañía. Con
la variable Clima Laboral, se puede obtener información que permite conocer si
los rasgos distintivos o características de la compañía tienen una percepción
positiva o negativa en los empleados, si su actitud es proactiva o si son meros
espectadores apáticos en los procesos de la organización. Este tipo de
pensamientos están ligados a las expectativas del trabajador dentro de la
compañía, muchos son difíciles de conocer por parte de la dirección en las
mismas, si no es a través de una interpelación directa. Otras informaciones
importantes dentro de la compañía son: la visión que tiene el trabajador sobre
la forma en que se plantea la relación mando o líder con trabajador, la misma
puede ser más (vertical u horizontal),
la opinión que tiene el trabajador sobre su puesto de trabajo en
relación a las tareas que realiza, la autonomía que se le asigna y su
compromiso con los desafíos que le propone el puesto, etc.
Es fundamental disponer de
una cultura interior dentro de la compañía que sea de carácter positivo, ya que
con ella lograremos; un lugar donde los conflictos internos serán mínimos, el compromiso
con la organización será mucho mayor y la compañía será percibida como un empleador destacado entre sus
competidores en el mercado donde opera. Todo lo anteriormente descrito pasa por
el tipo de liderazgo que los mandos ejercen dentro de la compañía.
Aquellos líderes que se
muestran cercanos, que son impulsores y alientan a sus equipos de trabajo
dándoles libertad para trabajar, innovar, probar cosas nuevas, etc., que basan
su liderazgo en una comunicación fluida y transparente como eje fundamental de
la relación con sus colaboradores, tienen todas las papeletas para triunfar en
el objetivo fijado.
Sin embargo sigue existiendo
un gran número de compañías donde dicho Cima Laboral sigue siendo malo y sin
visos de solución a dicho problema. Es más se observa una actitud hostil y de
desprecio a lo que dicho indicador representa por parte de las personas que
tienen la responsabilidad de velar por el mismo, esto se manifiesta de muy
diversas formas, las más comunes son: ignorar el problema que se padece en los
centros donde conviven dichos trabajadores, ocultar la información relevante a gran
parte del personal, buscar cualquier excusa para justificar los malos
resultados, una inacción total de medidas por parte de los directivos a la hora de tomar medidas a los
problemas que reflejan dichas encuestas de Clima Laboral, etc.
Un
Clima Laboral negativo repercute directamente en los objetivos de la empresa, y
por más invisible que pueda parecer su influencia, hoy todos los expertos de
management (gestión) confluyen en que tarde o temprano, un mal Clima Laboral es
sinónimo de; alta rotación, de baja
productividad, caída de ingresos, aumento de la conflictividad interna y caída de imagen de la marca.
La medición de dicho Clima estará muy ligada a la situación particular de cada compañía, sin embargo en general las mismas deben contemplar el análisis de dos grandes áreas: la de orientación a la persona y la de orientación a los resultados. No hay encuesta de Clima Laboral efectiva sin acciones correctoras de mejora y no hay encuesta de Clima efectiva sin consideraciones sobre la realidad diaria del encuestado.
Toda compañía que no utilice los datos arrojados por la encuesta de Clima Laboral, no podrá implantar ningún tipo de cambio cultural, ya que los mismos son el punto de partida de un viaje hacia un nuevo modelo de gestión.
La medición de dicho Clima estará muy ligada a la situación particular de cada compañía, sin embargo en general las mismas deben contemplar el análisis de dos grandes áreas: la de orientación a la persona y la de orientación a los resultados. No hay encuesta de Clima Laboral efectiva sin acciones correctoras de mejora y no hay encuesta de Clima efectiva sin consideraciones sobre la realidad diaria del encuestado.
Toda compañía que no utilice los datos arrojados por la encuesta de Clima Laboral, no podrá implantar ningún tipo de cambio cultural, ya que los mismos son el punto de partida de un viaje hacia un nuevo modelo de gestión.
Las
compañías establecen una visión global de empresa, generalmente desde los
niveles más altos de la sociedad (CEO y Consejo de Administración), esta para
que sea efectiva debe de ser asumida culturalmente por cada uno de los
individuos que conforman la misma, de tal forma que la cultura que se genere
con ese estado de compromiso que hace cada individuo de su tarea diaria forme
eso tan importante que llamamos CULTURA. Toda esta cultura se verá mermada o socavada
si dicho Clima Laboral no es el adecuado para el momento y el sector donde
compite la misma. Así pues la hiperrealidad que
crean dichos mandos y directivos a la hora de reconocer la realidad de dicho
problema a través de las encuestas no es el mejor camino para lograr el triunfo
de la compañía en el mercado donde compite.
Las buenas prácticas en el Clima Laboral
Por estas razones, conocer desde dentro el Clima Laboral se convierte en un factor de gran importancia debido a la influencia que tiene en el desempeño y la motivación del personal y, finalmente, en la imagen frente al cliente y en los resultados de una compañía. "Entre 2009 y 2011 se incrementó un 30% la cantidad de empresas que miden el clima", según Hay Group. La clave para que la convocatoria de la ecuesta de Clima sea exitosa pasa por tres aspectos clave: la comunicación y el feedback de los resultados, la implementación de acciones de mejora y la confidencialidad de las respuestas. Sin embargo, para Beláustegui, "lo más importante es que la gente sabe que se tiene en cuenta su opinión y que se están haciendo cosas para lograr cambios."
Por estas razones, conocer desde dentro el Clima Laboral se convierte en un factor de gran importancia debido a la influencia que tiene en el desempeño y la motivación del personal y, finalmente, en la imagen frente al cliente y en los resultados de una compañía. "Entre 2009 y 2011 se incrementó un 30% la cantidad de empresas que miden el clima", según Hay Group. La clave para que la convocatoria de la ecuesta de Clima sea exitosa pasa por tres aspectos clave: la comunicación y el feedback de los resultados, la implementación de acciones de mejora y la confidencialidad de las respuestas. Sin embargo, para Beláustegui, "lo más importante es que la gente sabe que se tiene en cuenta su opinión y que se están haciendo cosas para lograr cambios."
El
profesor de liderazgo Warren Bennis relaciona el Clima con el desarrollo
organizacional, al mencionar que el mejor camino para el cambio organizativo se
encuentra supeditado a una mejora en el Clima de las organizaciones. En este
sentido, Beckhard (1999) indica en cómo, además, los procesos de cambio
organizativos deben realizarse desde los altos estamentos de las compañías
enfatizando en la idea de los comportamientos. Los procesos de cambio
organizativos deben dirigirse de “arriba hacia abajo”, esto es,
desde los más altos estamentos de la compañía hacia los de la base, enfatizando en
la ejemplaridad de dichos comportamientos y pautas de actuación (Beckhard, 1999)
como elementos claves de análisis y posterior puesta en marcha. Este modelo de comportamiento de las personas puede
entenderse como causa y efecto del modo en que se comporta la organización.
Salvando,
por tanto, estos aspectos y siendo conscientes de lo mucho que aún queda por
redescubrir, es posible advertir algunas cuestiones:
• El Clima es, en principio, una cuestión ajena a la tarea que esté realizando el individuo,
dado que pueden observarse diferentes percepciones (conscientes o inconscientes)
del Clima en personas que desarrollan una misma acción concreta.
• El
Clima Laboral responde a una serie de variables que determinan la generación de
una serie de dimensiones (Las 9 dimensiones de Litwin y Stinger),
las cuales nos permitirán valorar el mismo.
• El
análisis del Clima Laboral debe concebirse más que como un estado, cercado en el
tiempo, como un proceso dinámico que varía en coordenadas espacio-temporales,
sin que por esto, pueda asegurarse una proyección certera del mismo, aún en el
corto plazo.
• No
obstante, la capacidad de anticipación ante posibles situaciones adversas,
permitirá amortiguar al menos en parte, la degradación del Clima Laboral, a
través de un tratamiento preventivo.
Para
finalizar este post sobre la hiperrealidad de los directivos en el Clima Laboral
en las compañías, mencionaré el título de la obra “Lo verdadero es un
momento de lo falso” frase que, como bien dijo el
filósofo Guy Debord, hace referencia a los medios de
comunicación, que a partir de la verdad se construye la mentira, por
lo tanto, se llega a la conclusión que lo verdaderamente real está
aún por descubrirse, que lo que es real y cierto para algunos directivos, para muchos trabajadores de las compañías no lo es; ya sea por la modificación, exageración o
simplemente por la invención de lo que se percibe.
Ya
lo dijo Carl Jung: "Todo depende de cómo vemos las cosas y no de cómo
son en realidad."
En tu artículo mencionas las palabras de Beláustegui: "lo más importante es que la gente sabe que se tiene en cuenta su opinión y que se están haciendo cosas para lograr cambios." Totalmente de acuerdo…pero no se hace. Al menos en mi Jefatura. Año tras año ocurre lo mismo: cuando llega el momento de rellenar la encuesta, nuestros Coordinadores y Jefe nos escriben correos invitándonos a la participación. En la última encuesta, uno de ellos incluso se ofreció a hablar personalmente con quien no quisiera rellenarla (¿¿qué concepto del anonimato tiene este señor??). Y ahí queda todo: nunca presentan los resultados ni vuelven a mencionar el tema hasta la siguiente encuesta, en la que se repetirá el proceso… Los planes para mejorar el Clima Laboral nacen sentenciados a muerte mientras no sea obligatorio que los Coordinadores y Jefes presenten los resultados a su Unidad, y mantengan con sus subordinados las reuniones necesarias para consensuar acciones correctivas. Hasta entonces, todo esto del Clima Laboral se queda en mera propaganda.
ResponderEliminarDesgraciadamente la hiperrealidad es una práctica muy extendida en la estructura laboral. Cuando se persigue lo ilusorio la realidad cambiante impide que se lleguen a unos objetivos claros. Si a esto se le suma que no hay voluntad ni de aportar resultados ni de respetar premisas como el anonimato, cualquier interés colectivo se pierde. La filosofía es una forma de vida y de práctica, todo lo demás es pensamiento manipulable.
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