Para Google existen
320.000 resultados del verbo "procrastinar". Y la Real
Academia Española, aquella institución que dice qué palabras sí y
cuáles no y, sobre todo, cuáles
no, trae la definición
de esta palabra, que suena tan rara, tan foránea,
tan quebrada y rota de tantas erres en lugares equivocados.
Del latín “procrastinare”: diferir, aplazar. Wikipedia arranca con
una definición
más orientada hacia la cuestión psicológica y alrededores: "Se trata de un trastorno
del comportamiento que tiene su raíz
en la asociación de la acción a realizar con el cambio, el dolor o la
incomodidad (estrés). Este puede ser psicológico, físico o intelectual. El
término se aplica comúnmente al sentido de ansiedad generado ante una tarea
pendiente de concluir. El acto que se pospone puede ser percibido como
abrumador, desafiante, inquietante, peligroso, difícil, tedioso o aburrido, es
decir, estresante, por lo cual se auto justifica posponerlo a un futuro sine
die idealizado, en que lo importante es supeditado a lo urgente".
Se acaban de publicar los
resultados del primer trimestre del 2019 de la operadora y de los mismos, se
pueden extraer ciertas conclusiones que son muy orientativas de la situación por
la que atraviesa dicha compañía. Para empezar diremos que dicha contabilidad
está impactada por una nueva norma internacional de contabilidad. El 13 de enero de 2016 se
hizo pública la NIIF 16 que regula los arrendamientos. La norma es efectiva
para los ejercicios anuales iniciados a partir del 1 de enero de 2019. Cómo ya
sabíamos por sus antecesores borradores la norma una vez aprobada iba a causar
impactos en la manera de contabilizar los arrendamientos operativos que bajo
NIC 17 se registraban de manera lineal. La NIIF 16 se fundamenta en un modelo
de control para la identificación de los arrendamientos, distinguiendo entre
arrendamientos de un activo identificado y contratos de servicio. Según el
primer borrador del 16 de mayo del
año 2013, tanto la FASB (Concejo para los Estándares
de la Contaduría Financiera) y el IASB (Junta de Normas
Internacionales de Contabilidad) tenían
como objetivo actualizar los
estándares de contabilidad de
arrendamiento y crear una convergencia. La Norma Internacional de Información
Financiera NIIF 16, es una normativa instaurada a nivel internacional con
un claro objetivo: reordenar la ubicación de los contratos de arrendamiento de una
empresa dentro de sus cuentas y balances anuales, estableciendo, para ello, un
nuevo modelo de contabilidad. A cambio queda implementado un modelo
único, dentro del balance, que es similar al de arrendamiento financiero
actual. Para los arrendatarios, por tanto, el contrato de
arrendamiento se convierte en un pasivo y un activo equivalente (el derecho de
uso del bien objeto del contrato). A consecuencia de ello, las
compañías aumentarán el tamaño de su balance con nuevos activos, pero por otro
lado también aumentarán el endeudamiento, ya que estos contratos pasarán a
formar parte de su deuda. Pues bien, en las cuentas de la operadora
esta situación tiene un reflejo que se cuantifica en las siguientes métricas, el
endeudamiento con dichos arrendamientos se ve incrementado en 7.439 millones de
euros, siendo el endeudamiento neto de 47.820 millones de euros. El
endeudamiento financiero bruto alcanza los 57.226 millones de euros, esto
supone que si la capitalización bursátil de hoy es de 36.430 millones de euros aproximadamente, dicha deuda equivale al 157,08% de dicha capitalización. Recordar que cuando
dicho equipo gestor tomo posesión el 8 de abril del 2016, el valor de la acción
cerró a 9,3 euros, hoy por ejemplo la acción está cotizando en 7,02 euros, es
decir en poco más de tres años el valor de la acción ha perdido un 24,52% de
dicho valor.
Otro de los parámetros importantes
a tener en cuenta es el número de accesos de la compañía, al cierre del primer trimestre
del 2019 era de 352,415 millones de accesos, sin embargo al cierre del primer trimestre del
año 2018 eran 357,2119 millones de accesos. En un año se han perdido un total
de 4,7969 millones de accesos. Los accesos cayeron
principalmente en el primer trimestre del año 2019 con respecto al último
trimestre del año 2018, de los mismos se han excluido en dicha
contabilidad los accesos de Telefónica Guatemala.
Los ingresos de la
operadora se situaron en los 11.979 millones de euros, lo que supone un
1,7% menos en términos reportados que los 12.190 millones de euros de hace un
año. La multinacional española registra en el primer trimestre del año un
beneficio neto de 926 millones de euros, un 10,6% por encima del alcanzado en
el mismo periodo del año anterior. El OIBDA (resultado
operativo antes de amortizaciones) es de 4.264 millones en el trimestre, un
10,3% superior en la comparativa interanual del trimestre, si bien se
quedaría en un 1% en términos orgánicos. Los
resultados de este trimestre se han visto afectados por el impacto por la
depreciación de las divisas, véanse las depreciaciones frente al euro del
peso de una Argentina con hiperinflación y del real brasileño. A día de
hoy, en volumen de ingresos, los mercados más importantes para la compañía de
telecomunicaciones son España (26%), Brasil (21%) y Alemania (15%).
Por divisiones, excluyendo el impacto de la NIIF 16 Telefónica ha cumplido
previsiones de EBITDA en España, Reino Unido, Alemania y Brasil, mientras que
ha quedado por debajo en HispAm (tanto Norte (principalmente México), como Sur
(Argentina). La deuda financiera neta/OIBDA se ha situado en 2,61 veces.
Telefónica
pasó de contar con 338,19 millones de clientes finales a 331,99 millones, 1,8%
menos. O lo que es lo mismo, 7 millones menos, los de América Latina, porque en
el resto de los mercados el negocio aumentó o se mantuvo constante, pero no se
redujo. En Telefónica Brasil, el segundo mayor mercado de Telefónica -por
ingresos- después de España, la reducción del volumen de clientes es de 2
millones. Estos pasaron de 97,9 millones a 95,09 millones, 2,9% menos.
Cayó especialmente el número en servicios prepago (-13,5%) y telefonía fija
(-8,2%). ¿Y en ingresos? En Telefónica Brasil los ingresos alcanzaron
2.563 millones de euros, 5,2% menos. En la división de Telefónica
Hispam Sur (que engloba el negocio del gigante español de las
telecomunicaciones en Argentina, Perú y Uruguay), más de
lo mismo. El volumen de clientes se redujo en otros 2 millones de clientes.
De
57,78 millones de clientes en marzo de 2018 a los 55,78 millones actuales, 3,5%
menos. De nuevo la caída afectó sustancialmente los servicios prepago
(-8,1%) y la telefonía fija (-6,5%). Los ingresos de la división Hispam
Sur fueron de 1.612 millones de euros (12,1% menos). En la división de Telefonía
Hispam Norte (Colombia, México, Venezuela, América Central y Ecuador) la
pérdida es todavía mayor. Casi 3 millones de clientes: de 72,59 millones a
69,65 millones, 4% menos. Esta vez por el retroceso del negocio en telefonía
fija (-18,6%). En cuanto a los ingresos en Hispam Norte, estos se mantuvieron en
971 millones de euros (0,0%). El volumen de clientes de Telefónica en los
principales mercados donde se encuentra implantada, queda en la siguiente cuantía:
España: 37,8 millones de
clientes (+1,9%)
Alemania: 47,2 millones
(+0,4%)
Reino Unido: 25,39
millones (+1,2%)
Brasil: 95,09 millones
(-2,9%)
Argentina: 23,4 millones
(-4,2%)
Chile: 11,13 millones
(-7,7%)
Perú: 19,51 millones
(-0,2%)
Colombia: 19,19 millones
(+5,9%)
México: 26,13 millones
(+0,5%)
http://bit.ly/2YrclA2 RIESGOS PARA LOS OPERADORES DEL SECTOR TELCO
De los datos publicados,
el endeudamiento sigue siendo un problema grave si tenemos en cuenta la capitalización
de la compañía. El sector de las telecomunicaciones
no está pasando un momento dulce, si tenemos en cuenta factores como; la
competencia en los mercados, las inversiones requeridas para la demanda que
existe en el sector, véase por ejemplo el 5G o las redes FTTH,
los riesgos regulatorios al que está sometido el sector, el elevado
endeudamiento que atesoran los operadores, etc. Así lo consideran el
76% de las grandes multinacionales del sector de telecomunicaciones según el
análisis del primer semestre de 2018 que preparó la firma BDO, luego de consultar
la opinión de los representantes de 60 operadores globales de telefonía e internet.
A esta situación hay que añadir que las perspectivas económicas de diversos
organismos económicos, llámense CE y FMI pronostican una cierta ralentización
económica. Así pues, estos datos pueden empeorar por dicho enfrentamiento económico
en los próximos meses. Sin embargo quiero decir que frente a todo un abanico de
amenazas que asoman en el futuro, los operadores deben mejorar el factor
humano, con parámetros como son el Clima Laboral. En
escenarios de dificultades económicas, solo las personas con su iniciativa,
pasión y creatividad pueden mejorar y sortear dichas dificultades,
así los expresa Gary Hamel, profesor visitante de Gestión Estratégica
en la London Business School. Sin embargo hay que decir, que
en la operadora no está sucediendo lo que dice el profesor Hamel, se ha
efectuado la encuesta para obtener el indicador eNPS, motivación, la cual ha
terminado el 9 de abril del 2019 y todavía no se conocen los resultados dos
meses después de la terminación de la misma. Por todo ello se requiere
un cambio radical en cuanto a la gestión de las personas que integran la
compañía, ya que desde el desconocimiento y la falta de participación en los
problemas es imposible implicar a los empleados y por lo tanto extraer lo mejor
que atesoran los mismos para el beneficio de la compañía.
Procrastinar no se trata
meramente de dejar algo para más adelante, aunque proceder así es parte de este
problema. Se puede definir como “el arte” de posponer, por lo
general de forma reiterada, de un trabajo que de manera inevitable se debe
hacer. Como prueba quiero citar unas palabras de un romano por todos conocidos,
Marco
Aurelio, que ya en su época decía: “Piensa en todos los años que han pasado en
los que te decías, lo haré mañana, y en cómo los dioses, una y otra vez, te
concedían periodos de gracia de los que no has sacado ningún provecho”. Por
si te hace sentir mejor, esta actitud es más común de lo que parece. Según
multitud de encuestas el 95% de las personas, admite que procrastina y una
cuarta parte de ese 95% señala que es algo crónico y recurrente.
Evitarlo es una de las principales metas que todo el mundo dice tener, sin
embargo como en la situación por la que atraviesa la operadora, se hace más
necesario que nunca... No hacerlo.
Ya lo decía Benjamín Franklin: “Tú podrás retrasarte, pero el tiempo no lo hará”.
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