jueves, 27 de octubre de 2022

TELEFÓNICA, SIGUE EL MISMO CAMINO... VENDER ACTIVOS EN UN ESCENARIO DE CAÍDA DE INGRESOS

 

La atmósfera caótica de los mercados bursátiles, las tasas de interés impresionantemente elevadas y el peso de la inflación han hecho que la pregunta más apremiante para los estadounidenses sea si nos encontramos en una recesión. Quizá todavía no sea así, pero sí han comenzado a aparecer señales de cierta debilidad económica. Para todos, ya sea que trabajen o no en Wall Street, es importante saber cuándo se transformarán esas señales en un desplome prolongado y cuánto podría durar esa recesión. Los principales bancos han actualizado sus pronósticos para reflejar la creciente posibilidad de una recesión económica. Los analistas del banco de inversión, Goldman Sachs, calcularon que la probabilidad de que se presente una recesión en el próximo año es del 30%, cifra que antes habían fijado en el 15%. Los economistas de Bank of America predijeron que había un 40% de probabilidades de que surgiera una recesión en 2023. Sea como fuere, lo que parece cierto es que la desaceleración económica ya está aquí, en ese escenario la improvisación y ocurrencias es lo que menos necesita cualquier compañía que se encuentre en medio de la tormenta.

Ayer se publicaba en un diario económico la siguiente noticia, “Telefónica y Liberty estudian vender su filial británica de torres” https://cutt.ly/GNhcf5M En la noticia se informa que Telefónica y su socio Liberty, con la que comparte al 50% el capital de la operadora británica Virgin Media O2 (VMO2), están estudiando la venta, por parte de ésta firma conjunta del capital que mantiene en Cornerstone, que es el líder del negocio de torres de telecomunicaciones del Reino Unido con alrededor de 20.000 emplazamientos. El capital de Cornerstone está repartido al 50% entre VMO2 y Vantage, la filial de torres de Vodafone. Cornerstone podría valorarse en unos 11.500 millones de euros y los fondos obtenidos con la venta servirían para financiar los despliegues de fibra óptica previstos por VMO2. Esta sería una operación que daría continuidad a la venta efectuada el 13 de enero del 2021, con la venta y pérdida de control de Telxius a American Tower Company (ATC).  El citado acuerdo estableció la venta de un número de, aproximadamente, 30.722 emplazamientos de torres de telecomunicaciones y comprende dos transacciones separadas e independientes (de una parte, el negocio de Europa, y de otra parte, el negocio de Latinoamérica), fijándose los respectivos cierres una vez se hayan obtenido las correspondientes autorizaciones regulatorias https://cutt.ly/QNhvEem El acuerdo de venta por 7.700 millones de euros llevó parejo un acuerdo de lease-back (la operación consiste en que el propietario de un bien, mueble o inmueble, lo vende a una sociedad de leasing para suscribir a continuación un contrato de arrendamiento financiero sobre el mismo), el fin último en este caso es utilizar las torres para la explotación allí donde estaba presente la operadora con el fin de prestar sus servicios de telecomunicaciones. Este tipo de operaciones se efectúan en momentos donde la compañía dispone de elementos patrimoniales, pero no de tesorería, y necesita acudir a la financiación para tener liquidez, en este caso la noticia nos informa que es para desplegar fibra en el mercado británico. Este tipo de operaciones consiguen liquidez, por un lado, pero por otro lastra la explotación con unos costes (alquiler de la infraestructura) que reducen los márgenes de explotación.

Mientras esto sucede en Telefónica, dos de las mayores compañías del mundo que operan en el sector de la digitalización han presentado sus resultados y los mismos son ilustrativos con respecto a lo que está pasando. Alphabet (Google), no es ajeno a la situación de crisis que vivimos y en la presentación de resultados del tercer trimestre de este año, mostro una fuerte desaceleración en los ingresos de la publicidad online. Los ingresos publicitarios supusieron un aumento interanual de solo el 3%, hasta unos 54.500 millones de dólares. Los ingresos publicitarios de la unidad de YouTube de la empresa cayeron por primera vez en su historia, con una bajada interanual del 2%, hasta unos 7.100 millones de dólares. Ninguna de las dos cifras cumple con las previsiones de Wall Street. El segmento de anuncios de búsqueda, que ha sido un área de fortaleza para la empresa durante un año difícil para sus rivales, también declaró un aumento interanual de los ingresos de solo un 4%, tras haber registrado un crecimiento medio del 29% en los cuatro trimestres anteriores. La debilidad de la publicidad podría parecer poco sorprendente, dados los decepcionantes resultados que publicó la semana pasada Snap Inc., la empresa matriz de Snapchat, pero Google había mostrado una notable resistencia a la desaceleración hasta la fecha gracias sobre todo a la fortaleza en las búsquedas. Eso también ha animado a los inversores: antes de la caída posterior al cierre del martes, el precio de las acciones de Alphabet había caído solo un 28% en lo que va de año, igualando al Nasdaq y cayendo menos de la mitad que Meta Platforms, la empresa matriz de Facebook. La presión respecto a los resultados de la empresa no ayuda, los ingresos de explotación cayeron un 19% de un año a otro, hasta los 17.100 millones de dólares. Esta cifra fue un 13% inferior a las previsiones generalizadas de los analistas, el margen más amplio por el que Alphabet ha perdido esa cifra en más de tres años, según FactSet. El aumento de los gastos situó los márgenes operativos del trimestre en algo menos del 25%, frente a una media de casi el 30% en los cuatro trimestres anteriores. Las acciones cayeron más de un 6% en las operaciones posteriores a la presentación de resultados https://cutt.ly/WNhTy1x

Las grandes tecnológicas pierden tres billones de dólares en el año https://cutt.ly/pNhXjW4

Otra de las grandes compañías que opera en el mundo digital, Microsoft, presentó resultados del tercer trimestre. Los ingresos de la empresa y el crecimiento de sus ganancias operativas se ralentizaron, pero superaron las previsiones de Wall Street, incluso en el segmento que contiene la mayor parte del negocio de Windows. Pero los resultados en algunas áreas más vitales fueron un poco menos impresionantes. Azure, el servicio público de computación en la nube de Microsoft, que solo es superado por el de Amazon, registró un crecimiento interanual de los ingresos del 35%. Esta cifra está dos puntos porcentuales por debajo de las previsiones de los analistas y supone una gran desaceleración respecto al crecimiento medio del 46% de los últimos cuatro trimestres. La fortaleza del dólar tuvo un gran impacto: Microsoft afirma que, de no ser así, el crecimiento habría sido del 42%. Pero esto supone una notable desaceleración respecto a las tasas de crecimiento ajustadas a la divisa de los últimos cuatro trimestres. La empresa también prevé un nuevo descenso de cinco puntos porcentuales en el crecimiento de Azure en el último trimestre, señalando que se espera que continúe habiendo "cierta moderación" en el uso del servicio. Las perspectivas de Azure se sumaron a lo que fue un pronóstico decepcionante en general para el trimestre actual, y eso no era lo que los inversores de tecnología querían escuchar, especialmente después de un informe decepcionante de Alphabet, la empresa matriz de Google, esa misma tarde. Nunca se ha visto a Microsoft inmune a las fuerzas de la recesión, pero su exposición a una amplia gama de negocios que incluyen el software, el hardware tecnológico e incluso la publicidad le da más diversidad que sus grandes compañeros tecnológicos, que tienen una mayor dependencia de sectores individuales. Microsoft también ha cuidado su cuenta de resultados; los márgenes operativos del 41,7% de los últimos cuatro trimestres superan con creces la media del 30,5% de Apple y las empresas matrices de Google y Facebook en sus periodos más recientes de 12 meses. El éxito de Microsoft se debe principalmente a que se ha convertido en un elemento indispensable para las empresas del mundo que necesitan todo tipo de servicios, desde la computación en la nube hasta las hojas de cálculo de Excel, pasando por los servicios de publicidad y contratación en LinkedIn. Eso también significa que Microsoft suele ser el último en ser víctima de recortes: una encuesta reciente de Jefferies entre los directores de informática reveló que el 67% espera aumentar su gasto en Microsoft el próximo año. Un debilitamiento de Microsoft es, por tanto, una mala señal para la tecnología en general. Las acciones de la compañía cayeron un 7% el miércoles por la mañana, preparándose para lo que podría ser su peor caída tras la publicación de resultados en al menos cinco años, según FactSet. El Nasdaq Composite cayó más de un 1%, mientras que Amazon—el principal rival de Microsoft en el campo de la computación en la nube— vio caer sus acciones más de un 4%. https://cutt.ly/GNhTPBL los directores de Tecnología de las empresas parecen adoptar una estrategia que consiste en reducir la cantidad que se compra de cualquier cosa, incluido el software o hardware.

En la situación actual, con un enfriamiento de la economía como el que apuntan los indicadores económicos de los principales institutos económicos, la venta de activos de una compañía tiene un problema añadido, si bien se obtiene liquidez esta se ve agravada por el hecho de que la misma se obtiene en un escenario de disminución de ingresos por la contracción económica, a la vez que la explotación se ve deteriorada por el pago de un alquiler de estos activos enajenados. Reducir el perímetro de la compañía en escenarios de contracción económica es quizás el peor escenario en el que se puede realizar dicha acción, ya que la venta de activos en cualquier escenario, reducen los ingresos, pero cuando hay una grave crisis económica es más acentuado su efecto. Ninguna estrategia empresarial justifica la reducción del perímetro de una compañía si ello conlleva la pérdida de musculo, a la vez que se está pagando un dividendo que supone una importante salida de recursos de la compañía. Eliminar el dividendo en una compañía en un momento de crisis, requiere en muchos casos una cierta valentía por parte del equipo directivo, máxime si tenemos en cuenta que el dividendo en la mayoría de los casos es el principal aliciente que tiene, si la misma languidece en precio en la cotización como es el caso de Telefónica. Existen otras fórmulas para generar valor al accionista suprimiendo el dividendo, como, por ejemplo, realizar compras de autocartera para amortizar estas con el fin impulsar el valor de la cotización ante el menor número de acciones que cotizan.

Si hace unos días se anunciaba en un diario que una de las cuestiones que se valoraba en el nuevo plan estratégico que se está diseñando para reforzar el valor de la acción de la compañía, era vender un porcentaje de Telefónica Tech https://cutt.ly/TNjkEph, ayer nos encontramos con la venta de la participación de Telefónica en el mercado británico del 50% en Cornerstone. Vender y enajenar lo que es el elemento diferencial de Telefónica con respecto a sus competidores, no hace más que desarmar a la operadora a la hora de competir en el mercado en el que se encuentra. Este no es el camino correcto para generar valor, ya que es pan para hoy y hambre para mañana.

Para terminar el post quiero volver al principio de este, si los grandes bancos norteamericanos se hacen eco de una ralentización de la economía que coincide con los principales organismos económicos del mundo como el BCE, la Reserva Federal, la OCDE, el FMI, etc., en el mejor de los casos, cuando no de una recesión para algunos países, quizás haya que ir preparando un plan estratégico para Telefónica que afiance las ventajas de la operadora en lugar de desnudar la misma eliminando estas… No hacerlo es condenar a la misma al ostracismo.

Ya lo dijo Haruki Murakami: “Cuando salgas de la tormenta, no serás la misma persona que entró. De eso se trata esta tormenta”.

 
 

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