Según los cronistas, la expresión surge de una anécdota acontecida en la Antigua Grecia protagonizada por el militar ateniense Alcibíades Clinias Escambónidas (siglo V a.C.). Alcibíades destacó por ser un gran estadista y estratega militar pero también por ir cambiando de bando según le iba interesando (traicionó a los atenienses con los espartanos y a éstos con los persas).
No se sabe a ciencia cierta el momento exacto en el que se produjo la anécdota que dio origen a la expresión (o si ésta realmente ocurrió), pero según cuentan la inmensa mayoría de cronistas (cada uno con una versión diferente) en cierta ocasión Alcibíades compró un perro por el que pagó una importante suma de dinero y acto seguido mandó cortarle el rabo (que era una de las peculiaridades más llamativas del can). Parece ser que dicho acto lo hizo para que en el consejo (otras versiones cuentan que lo ciudadanos) no hablasen de las corrupciones de su gobierno y estuviesen entretenidos criticando la acción de haberle cortado el rabo al pobre perro.
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Telefónica sigue en el ojo del huracán mediático tras el anuncio de la entrada en su accionariado de la compañía saudí STC el 5 de septiembre. Posteriormente, el 30 de octubre se hizo público el interés de la (SEPI) por entrar en el accionariado de Telefónica para contrarrestar el peso de la compañía saudí. Según se publicó en la prensa, fuentes gubernamentales exploraron la toma de una participación próxima al 5% liderada por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), en coordinación con otros inversores nacionales. Ante la fallida operación al rechazar dicho ofrecimiento dichos inversores, el gobierno tomó la decisión de entrar en el capital en solitario https://tinyurl.com/y95je32m Esta situación viene precedida de las declaraciones efectuadas por la ministra de Economía, Nadia Calviño, cuando dijo: "el Gobierno de España ha sido muy claro con respecto a que Telefónica es una de las compañías más estratégicas, si no la más estratégica, de nuestro país. No solo por su importante papel en el ámbito de las telecomunicaciones, sino también por la defensa" https://tinyurl.com/ycyazmeb Desde ese mismo momento, todo lo que podía suceder en la operadora como era; el lanzamiento de un plan estratégico, un ERE para reducir plantilla u operaciones de desinversión, cayeron en el cajón de “pendiente” ante la llegada del Estado español al corazón de la operadora, el consejo de administración. Pues bien, lejos de aminorar el ruido sobre la operadora, a la espera de que la SEPI entre en Telefónica y muestre sus cartas para el futuro devenir de la teleco, las prisas y el ruido se ha acentuado desde el equipo directivo de la teleco, utilizando para ello a una prensa dócil, servil y subvencionada para la manipulación de una realidad que todavía esta por definir, ya que lo importante como es el papel que jugará la SEPI todavía no es conocido.
Ahora se ha abierto una polémica artificial como es la reducción de plantilla en la división española de Telefónica, utilizando para ello la figura de un ERE, esta decisión como otras nos muestran datos que son una clara incoherencia, como en su día fue el anuncio por parte del equipo directivo con la venta de las divisiones de Latinoamérica o la venta de la división de cables submarinos. El 27 de noviembre tras ser citados los sindicatos mayoritarios, UGT, CCOO y Sumados-Fetico por la dirección de Telefónica, les fue comunicado la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para en principio los empleados nacidos en 1968 y 1969 (unos 5.000 empleados), el cual los sindicatos mayoritarios pretenden asociar a la vez con la negociación de un nuevo convenio colectivo, III Convenio de Empresas Vinculadas (CEV), que pretenden que tenga la misma duración que el Plan Estratégico presentado el 8 de noviembre, el cual alcanza hasta el año 2026 https://tinyurl.com/mt4fmmvd No se conocen datos del ERE ya que los mismos no se han hecho públicos, todo lo que hay son rumores de algunos interesados en dicha negociación. En ese sentido, el proceso de resolución del ERE tiene un plazo de un mes desde la constitución de las mesas de negociación con Telefónica de España, Telefónica Móviles y Telefónica Soluciones, por lo que a principios de enero dicho proceso deberá estar concluido. El 28 de noviembre se produjeron unas declaraciones de Unai Sordo, responsable de CCOO que clarificó algo que el día 27 no se había afirmado por parte de ninguno de los actores implicados (sindicatos) en este proceso de reducción de plantilla al omitir la palabra “voluntariedad”, como había sido hasta la fecha en todas las salidas producidas para reducir plantilla en la operadora. Dijo dicho responsable sindical afirmó lo siguiente: ''Telefónica es una empresa que tiene unos recursos y unos beneficios muy importantes. Tiene unas condiciones en que pueden permitirse cualquier escenario que no conlleve salidas traumáticas de nadie.'' https://tinyurl.com/4aenhxyd En el titular de la noticia que se publicaba en el Diario Vasco había una palabra que hasta la fecha no se había pronunciado para revelar la situación en la que se encuentra Telefónica, “Sordo (CCOO) defiende que Telefónica solucione sus crisis sin perjudicar a sus empleados”. ¿Podía estar Telefónica en crisis si hasta la fecha todo lo que emanaba del equipo directivo eran “éxitos”, como los que se pronunciaron en la presentación del plan estratégico presentado el 8 de noviembre? Dicho día se publicó una nota de prensa de la operadora donde se decía lo siguiente: “La compañía pone en marcha su nueva hoja de ruta tras completar con éxito su anterior plan de acción, presentado en 2019, y llega a este punto cumpliendo todos los objetivos financieros establecidos para 2023 y con todas sus unidades estratégicas fortalecidas https://tinyurl.com/4mdkurhr
Fuentes sindicales consultadas por Europa Press, señalaron que la compañía ha justificado el "excedente funcional" de trabajadores en la división española con arreglo a: la modificación de los servicios de la empresa, a la finalización del despliegue de fibra óptica hasta el hogar (FTTH), al cierre del cobre y a otros elementos, como la automatización de procesos https://tinyurl.com/246c9ahb Hay una serie de datos que nos tienen que ofrecer una visión real sobre lo que se propone desde la dirección y lo que sucede actualmente, de la cual se pueden extraer conclusiones muy reveladoras. Se presenta un ERE para reducir plantilla en la división española y sin embargo el 14 de diciembre será uno de los grandes días del mes en lo relativo al cobro de dividendos, pues es la fecha señalada por Telefónica (una auténtica ‘dividend darling’) para repartir un total de 862 millones de euros. La operadora tiene cotizando en bolsa un total de 5.674 millones de acciones, por las que paga un dividendo 0,30 € por acción, esto hace que el dividendo anual sea de 1.702 millones de € al año. Si nos vamos al Plan Estratégico presentado el 8 de noviembre, 2023-2026, los dividendos que se pagarán en dicho periodo de cuatro años alcanzarán los 6.808 millones de €. https://tinyurl.com/pcwjfn5u ¿Qué crisis es esa que padece Telefónica?
Otra de las causas con las que justifica
el equipo directivo dicha reducción de plantilla, es que la misma esta sobre dimensionada.
Debemos de fijarnos que sucede en las principales operadoras de Europa, para
ver y conocer de primera mano la relación de plantillas que tienen otros
operadores con respecto al español. En Europa nos encontramos con la
siguiente realidad en cuanto a plantillas: Orange en Francia tiene … 74.905
empleados, Deutsche Telekom en Alemania… 81.469 empleados, British Telecom en
Gran Bretaña…82.700 empleados, Telecom Italia en Italia… 40.000 empleados,
Telefónica en España… 16.000 empleados https://tinyurl.com/mr4dczrt
El gap o diferencia de plantillas de la división española con respecto a
las europeas es abismal, la pregunta que se hay que hacerse ante dicha realidad
es la siguiente, ¿Cuánta actividad está subcontratada por el equipo
directivo en Telefónica de España y que plantilla externa trabaja para la operadora,
40.000, 50.000…? Si el volumen de plantilla es tan grande cabe preguntarse,
¿Porque no se internaliza dicha actividad y se subcontrata con personal ajeno,
a la vez que se afirma que la plantilla actual está sobre dimensionada? Todos
estos datos serán materia fundamental para que el ministerio de Trabajo valore si
dicho ERE tiene argumentación suficiente para ser aprobado.
Mientras todo esto sucede, nos encontramos con el mutismo del ejecutivo con el ERE de Telefónica, el cual contrasta con la polémica creada en su momento con la entrada de STC en Telefónica o la polémica que ha creado respecto a la reforma del subsidio de desempleo que enfrenta a Economía y Trabajo. El ministerio de Trabajo promovió una reforma por la que recuperó el control estatal sobre las causas del ERE, con lo que la Inspección de Trabajo deberá constatar que la documentación presentada se ajusta a las causas expuestas por la empresa. Una reforma que otorga competencias a la Administración sobre los despidos colectivos que el PSOE pactó con Bildu. El silencio del gobierno, no significa que no se está haciendo nada con respecto a la situación que atraviesa actualmente Telefónica, yo creo que más bien es todo lo contrario, una vez sea definido cual es el papel del operador para la sociedad española a futuro. La entrada de la SEPI en Telefónica será idéntica a la que existe en otros operadores incumbentes dentro de Europa, como es la franesa Orange o la alemana Deutsche Telekom, donde tienen en el capital de las mismas el 23% y 30%. Los gobiernos de ambos países no están para dirigir las mismas, sino que están en el consejo para estar al corriente de la estrategia que se lleva a efecto con el fin de que la misma esté alineada con los intereses del país. Por lo tanto, ese relato interesado que se realiza desde algún medio de comunicación cuando habla de nacionalización es torticero e interesado.
Aunque las cifras de dicho ERE aún no se han hecho públicas, fuentes cercanas a Telefónica reconocen que la dirección espera que la compañía pueda ahorrarse hasta 400 millones de euros. No obstante, este es el escenario ideal y que podría no cumplirse. Las mismas voces relatan que “lo normal” es que la operadora consiga ahorros de entre “los 200 y 300 millones de euros”. En cuanto a la dimensión de la plantilla, desde el 8 de abril de 2016, momento en el que José María Álvarez-Pallete se hizo con la presidencia de Telefónica, la plantilla se ha reducido a la mitad. Entonces, la plantilla en la división española estaba conformada por 33.440 personas. En la actualidad, a la espera del cierre de 2023, el operador cuenta con cerca de 16.000 empleados https://tinyurl.com/2w6mceuc El coste de Telefónica en salarios ha ido descendiendo en los últimos años. Durante el año 2022, la filial en España se gastó 196 millones de euros mientras que en el ejercicio fiscal inmediatamente anterior la operadora abonó a sus empleados un total de 212 millones de euros. Es de esperar, a su vez, que en este 2023 la cifra sea inferior a la de los últimos trimestres. Desde los sindicatos que negocian dicho ERE se apuntan a motivos fiscales como causa de ese cambio de PSI a ERE por parte de la empresa, ya que los primeros 180.000 euros de la indemnización por despido improcedente están libres de tributar, el resto tributa al 30% https://tinyurl.com/4xbrkvun Lo cierto es que la situación por la que atraviesa hoy Telefónica para justificar el ERE no es fruto de la acción de los trabajadores, ya que los mismos no diseñan ni planifican los Planes Estratégicos que nos han llevado a la situación actual como recoge hoy el precio de la acción en bolsa. Si en noviembre del 2019 cuando se lanzó el anterior plan la acción cotizaba a unos seis euros, hoy no alcanza los cuatro.
Para terminar el post, quiero manifestar que todo este ruido mediático al que está sometida la sociedad española con él ERE de Telefónica, es como el producido al principio del post con la anécdota de Alcibíades cuando le corto el rabo al perro, es distracción mediática mientras lo importante que tiene que pasar todavía no ha pasado… La entrada de la SEPI en Telefónica, la cual pondrá fin a todo el ruido que oímos.
Ya lo dijo Anaxágoras: “Si me engañas una vez, tuya es la culpa; si me engañas dos, es mía”.