Un fenómeno que está en plena actualidad estos
días es el llamado internet de las cosas, que es la unión de personas, datos y
máquinas para obtener resultados fiables y útiles para la sociedad. Este
concepto aplicado a la industria
(COMPAÑÍAS DIGITALES) se traduce en que las personas gobiernan
las fábricas y sus procesos desde un ordenador, sin límites de tiempo
(control remoto desde dispositivos móviles) o espacio (plantas que aún
no han sido construidas). Es lo que llamamos la IV Revolución Industrial o
industria 4.0. El término industria 4.0 fue acuñado por el actual
director del Acatech (Academia Nacional de Ciencias e Ingeniería de Alemania)
Henning Kagermman durante la edición 2011 de la Feria de Hannover, conocida por
ser la feria industrial más grande del mundo. Las tres revoluciones anteriores fueron
promovidas por el motor de vapor, la electricidad y las IT. La cuarta es la
fábrica que produce sobre pedido. De las 100 mayores TIC, solo 8 son europeas.
El margen migra del mundo físico al virtual (digital). Siemens cuenta con una
fábrica en Amberg, Baviera, 8 veces más productiva que hace 20 años. Allí
fabrica el Simatic, dispositivo que automatiza las manufacturas. Si las personas
nos equivocamos 500 veces por millón de decisiones, en Amberg solo ocurre 11'5
veces. Ya no hay división entre control y producción; todo es lo mismo. El
proceso se ha digitalizado y el "time to market" se
comprime.
Según un estudio, la
industria alemana tiene un potencial de creación de valor hasta el año 2025 de
80.000 millones de euros gracias a las tecnologías de la industria 4.0. Su
mayor potencial está en los dispositivos que conectan el mundo de las
soluciones inteligentes (conexiones máquinas con software), es lo que se conoce
comúnmente con el nombre de soluciones inteligentes. Entre estos dispositivos
están los mandos, sensores, etc. En este nuevo escenario cobra especial
importancia el tema de la ciberseguridad, ya que esto será fundamental para
generar confianza en los consumidores de tal forma que avancen hacia esta nuevo
escenario con la máxima seguridad y tranquilidad. Esto permitirá que la
innovación que se genere se consuma rápidamente, de tal forma que los mercados
demandarán nuevos dispositivos o aplicaciones que permitan dar un salto
en el tiempo en cuanto a productividad, eficiencia y beneficios para la
sociedad. Las seis grandes tendencias sobre las que girara la inminente
Industria 4.0 serán; Fabricación Aditiva, Robótica Colaborativa,
Sistemas Ciberfísicos, Realidad Aumentada, Cloud Computing y Big Data.
FABRICACIÓN ADITIVA. Fabricación de un cuerpo
sólido a partir de la deposición de finas capas sucesivas de un material,
normalmente en polvo, hasta conformar la figura y forma deseada. Presenta
grandes aplicaciones en el mundo industrial y supone una revolución en los
procesos y sistemas de fabricación.
ROBÓTICA COLABORATIVA. Los robots industriales ya
no trabajarán en entornos cerrados de trabajo y aislados unos de otros, sino
que lo harán próximos a los trabajadores, compartiendo espacio y colaborando
juntos. Esta generación de robots será más ligeros y manejables, se integrarán
en la “fábrica inteligente”.
SISTEMAS CIBERFÍSICOS. Tecnologías informáticas y de comunicación incorporadas en todo tipo de
dispositivos, dotándolos de “inteligencia artificial”, los harán más
eficientes. Se encuentran en nuestros sistemas de transporte, automóviles,
fábricas, procesos industriales, hospitales, oficinas, hogares, ciudades y
dispositivos personales, configurando una arquitectura de elementos
interconectados.
REALIDAD AUMENTADA.
Incorporando en tiempo real información virtual a la información física
disponible sobre cualquier elemento u objeto, se crea un efecto mixto capaz de
incrementar la percepción que disponemos de dicho elemento u objeto.
CLOUD COMPUTING. La nube
es una plataforma compartida de recursos informáticos tales como servidores,
almacenamiento y aplicaciones, que pueden ser utilizados a medida que se van
necesitando y cuyo acceso será posible desde cualquier dispositivo móvil o fijo
con acceso a Internet. La industria se aprovechará de esta infraestructura en
todos los ámbitos de aplicación dentro de sus procesos industriales.
BIG DATA.
Comprende el análisis, administración, manipulación y gestión de una gran
cantidad de datos de manera inteligente a través de modelos de descripción,
predicción y optimización con el objetivo de tomar decisiones mejores y
más efectivas. Con ello se hará una gestión de todos los recursos disponibles
mucho más eficiente. El término industria 4.0 describe la fábrica inteligente, es una visión de la fabricación
informatizada con todos los procesos interconectados por Internet de las Cosas
(IOT). Es lo que conocemos como Internet industrial de las cosas, (I2OT). Se
espera que el nuevo concepto de industria 4.0 sea capaz de impulsar cambios
fundamentales al mismo nivel de la primera revolución industrial a vapor, la
producción en masa de la segunda y la electrónica y la proliferación de
la tecnología de la información ha caracterizado la tercera.
Un aspecto fundamental que
va a cambiar radicalmente en esta nueva era del 4.0 es el siguiente mantra: el
corazón de una compañía ya no es el producto, si no que será el servicio. Hasta ahora, por ejemplo los fabricantes de
móviles desarrollaban un
único producto para cada segmento o cartera de consumidores. En la actualidad con el
iPhone se produce un único teléfono que cada usuario personaliza en función de
sus necesidades. «Usos a medida en lugar de productos a medida».
Basándose en este mismo principio, los fabricantes de automóviles u otros
productos lanzarán un único modelo, por ejemplo; los fabricantes de automóviles
lanzarán un modelo que el cliente customizará en función de sus intereses y
necesidades. Este factor de modificar algo de acuerdo a las preferencias de una
persona, descansará en una plataforma de tecnologías de la información,
licenciada por un socio de software.
Otro factor al que las
compañías se tendrán que enfrentar es a la aparición de una nueva figura dentro
de este modelo productivo que afectará a la cadena de valor, será; el Crowsourcing del
cliente. Este Crowsourcing (crow- multitud, sourcing fuente o obtención de materia prima), en algunos casos será incentivado por las propias compañías, pero en otros
muchos aparecerá espoleado por clientes que requieren nuevas prestaciones o servicios
que la compañía no tiene integrado en el producto como servicios. El
cliente ya no es un mero comprador de un bien o un servicio, sino que juega un
papel directo en la creación de valor añadido a través de la co-creación. Esto generará nuevos modelos de
negocio en las compañías, para lo cual los recursos humanos de las mismas deben
de tener una mentalidad abierta hacia él cliente, no se puede minusvalorar sus
opiniones, sino que hay que salir al encuentro de los mismos ganando su
complicidad y conocimientos, esto generará un escenario de mayor competencia
tanto por la capacidad de replicar más rápido a las innovaciones de los
competidores como por ciclos de producto más cortos.
Frente al miedo de que las máquinas desplacen al
hombre de las compañías, los expertos predicen que los robots serán un
complemento de los humanos en cuanto la realización de las tareas más pesadas y
monótonas, para Esben H. Ostergard fundador de Universal Robots, ha acabado la
época en que los robots industriales ejercían una única tarea dentro de un
proceso de producción masiva. El experto está convencido de que el robot
colaborativo es el próximo paso en tecnología de la automatización. «Este tipo
de máquina reacciona adaptándose a cada situación», comenta. «Y en lugar
de reemplazar a los humanos, trabajarán en tándem con ellos».
Siempre se necesitarán personas para controlar y programar los procesos»,
subraya.
Robot YuMi
Compañías como Volkswagen ya han empezado a formar
a sus empleados con 'habilidades 4.0 para ajustarse a los nuevos requisitos,
estos nuevos sistemas automatizados y robots todavía tienen que vencer muchas
dificultades. La compañía ABB ha mostrado en la feria de Hannover Messe su
robot YuMi, el “primero realmente colaborativo”
que, automáticamente detiene su trabajo cuando un humano se acerca a él, tal y
como demostró. Por primera vez el trabajo cooperativo entre hombre y máquina es
seguro y posible.
Sin
embargo, todo este escenario no se podrá llegar a realizar si no se actualiza
la formación de los trabajadores, el responsable de esta área en Volkswagen,
Olaf Katzer, apuesta por
las “habilidades 4.0”. Su receta pasa por implementar programas de
estudio y entrenamiento que se ajusten a los requerimientos de la nueva fábrica
digital, todo ello con ambientes laborales óptimos donde las personas puedan desarrollar toda su
potencialidad sin que su compromiso se vea mermado por liderazgos mediocres,
objetivos inalcanzables, comunicación directiva deficiente…etc. En este nuevo
escenario las personas representan una figura capital en el desarrollo de la
nueva Revolución Industrial que se avecina, esta promete unir dos mundos, la
industria y la próxima generación de tecnologías de la información con el fin
de crear un nuevo nivel de eficiencia. En cualquier caso, la formación
por sí sola no es suficiente, según los expertos, para que esto funcione es
necesario una plataforma Cloud potente que englobe varias partes como las
industrias líderes en TI, ingenierías, instituciones académicas y organismos
públicos.
El futuro ya está aquí, de la pericia que tengan
los directivos para lidiar con lo dicho anteriormente dependerá que las mismas
no se queden rezagadas, todo ello sabiendo que las personas eran,
son y serán el activo más importante que tienen las compañías, de su cuidado
depende que se llegue a ese nuevo escenario del 4.0 en condiciones de ser un
actor ganador. Recordarlo debe ser un acto reflejo en cada una de
las decisiones que tomen dichos directivos, lo que se dice tiene que tener
reflejo con lo que se hace, sino todo el empeño y esfuerzo para conseguir la
meta habrá sido baldío.
Ya lo dijo Bertolt Brecht: “Las revoluciones se producen en los callejones sin salida”.
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