Gonzalo
Fernández de Córdoba,
el “Gran Capitán”, fue a multiplicar los panes y los peces durante las campañas
en Italia que le hicieron célebre. La táctica importa, pero sin dinero ni
suministros poco se puede hacer. Frente a las malas intenciones del Rey Carlos
VIII de Francia sobre las posesiones aragonesas en Italia, los Reyes
Católicos mandaron al general cordobés junto a 6.000 soldados de a pie, la
mayoría castellanos, y a 700 jinetes a presentar batalla a un ejército que les
superaba notablemente en número. Los españoles se impusieron, pese a la escasez
de fondos destinados a cuentagotas por la hacienda real, a fuerzas mejor
armadas y avitualladas. Por eso mismo sorprende que el Rey Fernando «el Católico»
pidiera al final de su servicio a don Gonzalo cuentas del dinero gastado, sospechando que había guardado parte
a su beneficio. La inconfundible respuesta de un español de la
época hizo inmortal aquella anécdota.,
“Por
picos, palas y azadones, cien
millones de ducados; por limosnas para que frailes y monjas
rezasen por los españoles, ciento
cincuenta mil ducados; por guantes perfumados para que los
soldados no oliesen el hedor de la batalla, doscientos millones de ducados; por
reponer las campanas averiadas a causa del continuo repicar a victoria, ciento setenta mil ducados;
y, finalmente, por la paciencia de tener que descender a estas pequeñeces del
rey a quien he regalado un reino, cien
millones de ducados”, contestó supuestamente el “Gran Capitán”
ofendido por la ingratitud del Rey. Desde entonces la expresión “las cuentas
del “Gran Capitán” y la respuesta dada por el general se utilizan para
calificar de exagerada a una relación de gastos, o incluso a un listado de
cualquier tipo, para
ridiculizar una relación poco pormenorizada o para negar una
explicación pedida por algo a la que no se tiene derecho.
Las redes sociales corporativas nunca
han sido una herramienta gratuita para las compañías, las mismas sirven
para conectar, compartir, agilizar procesos, etc., de los empleados en las
compañías, pero para realizar esta acción con éxito tiene que existir una
estrategia definida. Garantizar un funcionamiento exitoso en dichas redes
requiere de gestores de redes, los célebres (community
manager). El gran error que se detecta en algunas redes sociales empresariales es la utilización que se hace de las mismas por parte de quienes las gestionan. Las redes corporativas no deben de ser un instrumento que se utilice únicamente
para
“cuidar” o defender las decisiones y el papel de los directivos en las
compañías. La información actualmente llegan a los empleados por múltiples
fuentes sin necesidad de que nadie se ponga a defender en muchos casos lo
indefendible. Las redes sociales
corporativas tienen otra finalidad completamente diferente, la
de dinamizar la compañía con la aportación de los empleados, donde todas
aquellas cuestiones que se generan y deban ser debatidas para un mejor
funcionamiento puedan discutirse con la participación
de empleados y directivos. Para ello las redes tienen que aportar
información real y objetiva sobre lo que sucede dentro de las compañías,
tanto
de lo bueno como de lo malo. Esto no debe de ser por ejemplo como cuando hay elecciones y los partidos políticos hacen una lectura de los
resultados electorales de forma poco objetiva, nadie pierde las mismas,
siempre buscan algún indicador al que acogerse para justificar los malos
resultados. En las redes sociales, es esa “realidad” la que precisamente
las hace atractivas, ya que factores como: la inmediatez, el acceso, la
viralidad de los mensajes, el amplio espectro de personas al que se llega, hacen
que dicha herramienta sea fundamental para el buen devenir de las compañías.
Para lograr este objetivo es fundamental el papel de los community manager en
las mismas, ya que tienen que aportar valor real con su participación, no puede ser un chat donde lo único que se aporta son opiniones, sino que tienen que publicar y
darle contenido a dicha red empresarial con el fin de que los empleados la encuentren interesante y necesaria su participación. Estas redes tienen que ser instrumentos vivos, donde los
empleados sean los verdaderos protagonistas. La parte social de estas herramientas viene
dada no sólo por la participación de sus miembros, que también, sino por la capacidad de
destacar contenidos según la valía percibida por sus integrantes.
Una acción
por ejemplo que enriquece y anima la participación de los empleados en dichas
redes, es la comunicación abierta y directa de los directivos. Es
injustificable que una compañía que tiene implementada una red corporativa, sus
mandos y directivos no comparezcan periódicamente para dinamizar la misma
interactuando y poniéndose a disposición de las inquietudes de los empleados.
En dichas comparecencias se debería de tomar nota de los problemas o cuestiones
que se pongan en su conocimiento, para en posteriores comunicaciones facilitar
las acciones y los tiempos que se implementaran en resolver dichas
cuestiones. En la actualidad no existe justificación para no
realizar acciones de comunicación por las redes sociales, ya
que el coste de dicha comunicación es mínimo y el impacto sobre las personas es
importante por la facilidad que los empleados tienen para acceder e
interactuar. Quiero recalcar que dichas comparecencias tienen que ser
abiertas y sin filtros de terceras personas, o por el “plasma” como se
recurre frecuentemente por parte de algunos directivos. Esta interacción es más eficaz que
por ejemplo la comparecencia anual que se suele hacer con la visita de los directivos
a las diferentes áreas que lideran, ya que es más periódica y continua. Las principales razones por las que los empleados
quieren que sus lideres participen en las redes sociales corporativas son las
siguientes:
- Validan el uso de la red social que tiene la compañía
- Facilita la conexión con la cultura de la compañía
- Humaniza a los líderes
- Permite reconocer el liderazgo
- Facilita una enorme transparencia en la gestión
- Existe una comunicación directa
- Los empleados desean su participación
- Aumenta la moral de los empleados
- Permite al líder tomar el pulso de la organización
- Fomenta el intercambio y la apertura de ideas
Este formato
de interacción también es una forma efectiva de rentabilizar estas
herramientas 2.0. Como se puede ver en la figura de abajo el coste de dichas redes
sociales es importante.
PLAN DE PRECIOS DE YAMMER
El coste económico de implantación de una red corporativa como YAMMER, para una gran compañía de unos 120.000 empleados es el siguiente, dependiendo del plan a que acoja en
el cuadro arriba mencionado. Si la compañía se escogiera el plan de 5€ empleado/mes el importe
alcanzaría los 7.200.000 euros al año, si escogiese el importe de 8,25€ empleado/mes
el importe alcanzaría los 11.880.000 euros al año, y si escogiera el plan de 12,50€
empleado/mes el importe alcanzaría los 18.000.000 de euros al año.
El gasto en redes sociales corporativas tiene su razón
de ser principalmente cuando existe una mejor gestión del conocimiento, y cuando se fomenta la
formación entre iguales con la participación de los empleados. Estas acciones
dan como resultado; la generación de ideas, el rediseño de procesos y en definitiva una
optimización de los resultados. Estos resultados son aplicables a
objetivos concretos como pueden ser:
- Mejorar la puesta en marcha de las mejores prácticas.
- Optimizar procesos.
- Control de calidad de productos y servicios.
- Propagación más rápida de directivas y comunicaciones
Según McKinsey las compañías
que implementaban dichas redes sociales con una implicación clara de su
plantilla conseguían mejorar su productividad en un 15% y los
ingresos en un 10%. Así mismo dichas organizaciones generalmente resuelven sus
problemas más rápidamente y aumentan el tiempo que destinan a innovar un
promedio superior en un 31%, ya que las redes sociales corporativas
fomentan conversaciones bidireccionales, que
aprovechan la experiencia colectiva y difunden la innovación más rápidamente. La adopción
de redes sociales en el mundo corporativo se ha comparado con el aumento de productividad que produjo la informática personal en la década de 1990 y el
impacto de las grandes tecnologías de datos más recientemente, con ganancias de
valor comparables. Los usuarios de redes sociales registraron un
incremento del 5% en el valor añadido en 2010 y un 6,5% en 2014. El valor se duplicó
si utilizaban más de una herramienta 2.0. En el año 2015, los ingresos anuales de las redes sociales corporativas se elevaron a 1.700 millones de dólares desde los 1.460 millones de dólares en 2014. Se pronostica un crecimiento interanual del 19%, lo que significa que los ingresos anuales llegaran alos 3.500 millones de dólares en 2019.
AUMENTO DEL COMPROMISO Y MOTIVACIÓN CON LAS REDES SOCIALES CORPORATIVAS
Otras
ventajas que se obtienen con la implantación de redes sociales corporativas son
las siguientes:
- Mayor eficiencia en la cadena de suministro con proveedores con dichos medios
- Mayor colaboración entre departamentos dentro de la compañía
- Retroalimentación más rápida y tiempos de respuesta más cortos frente a problemas que surgen
- Las compañías pueden abordar problemas compartiendo datos lo cual facilita un mayor alineamiento con las necesidades del cliente
- Reducción de costes al compartir información entre departamentos
- Mayor compromiso y productividad de los empleados
- Mejora en el flujo de trabajo a lo largo de la cadena productiva
- Facilita un buen Clima Laboral al compartirse la información en todas las áreas de la compañía
Para terminar este post quiero decir que nada
justifica tener redes sociales corporativas solo para ser un escaparate vacío y
sin sentido. Las redes corporativas han venido para realizar
una función muy concreta, proporcionar una ventaja competitiva
importante. Aquellas compañías que las utilizan en cuestiones que no
levantan el interés de los empleados, están haciendo las cuentas del "Gran
Capitan", es decir... están exagerando los gastos para muy poco beneficio.
Ya lo dijo Matt Goulart: “Social Media es acerca de personas,
no acerca de tú negocio. Cuida de la gente y la gente cuidará de ti. ”
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