Se acaba de publicar por parte del regulador, Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC), el Informe Económico Sectorial de Telecomunicaciones y Audiovisual, cuyos datos están disponibles en el portal CNMCData. (ESTAD/CNMC/003/20). La facturación global del sector de las telecomunicaciones en España se situó en los 34.426 millones de euros, un 0,2% menos con respecto a 2018. Los ingresos minoristas se situaron en 25.075 millones con un leve descenso del 0,5% respecto a los del año anterior, mientras que los ingresos mayoristas–correspondientes a los servicios prestados entre operadores− aumentaron un 0,8%, hasta los 9.351 millones de euros. Los cinco principales operadores de telecomunicaciones (Movistar, Orange, Vodafone, grupo Masmóvil y Euskaltel) acapararon casi el 85% del total de ingresos minoristas.
En el año 2019 se consolidó la situación de intensa competencia en los principales mercados de comunicaciones electrónicas. Así lo demuestran los elevados niveles de portabilidad, muy próximos a los registrados en un año récord como fue 2018. En concreto, se produjeron más de 9,5 millones de portabilidades de números móviles y fijos (ligeramente por debajo de los 9,8 millones de 2018). El Grupo MásMovil y los Operadores Móviles Virtuales (OMV) fueron los que registraron saldos positivos en el balance de portabilidad móvil.
Movistar, Orange y Vodafone acapararon el 76,8% del total de líneas móviles y el 83,6% de líneas de banda ancha fija, aunque perdieron cuota de mercado en 2019. Por su parte, el Grupo Masmóvil continúo ganando clientes y consolidó su posición como cuarto operador de ámbito nacional: su cuota por líneas pasó de un 6,5% a un 9,4% en el mercado banda ancha fija y de un 12,4% a un 13,3% en el de la telefonía móvil.
Por lo que respecta al número de estaciones base de tecnología 3G declaradas en el año 2019 —60.066 estaciones activas— representaban un incremento interanual del 1,7%. Asimismo, los operadores móviles declararon más de 47.000 estaciones base de tecnología 2G implementadas a lo largo del territorio, muy similar a la cifra reportada en 2018.
En cuanto a las redes de fibra óptica (FTTH) total de accesos instalados de redes de nueva generación (Next Generation Access Network, NGA) alcanzó los 64,5 millones a finales de 2019. De estos, más de 54 millones fueron de fibra (FTTH). Dichas cifras representaron 7,5 millones de accesos nuevos respecto al año anterior, que corresponden en su totalidad a accesos de FTTH. España se sitúa en el grupo de países de la Unión Europea con mayor cobertura de fibra en la modalidad de fibra hasta el hogar (FTTH). Esta mejora se reflejó en un aumento de las velocidades de las líneas de banda ancha contratadas. Casi el 82% de las líneas tuvieron una velocidad igual o superior a los 30 Mbps, frente al 74% del año anterior. El porcentaje de las líneas con velocidad de 100 Mbps o superior alcanzó el 76% frente al 59% del año 2018.
Durante el pasado ejercicio, 48 millones de líneas móviles accedieron a Internet a través de las redes móviles de comunicaciones. Esta cifra representó 2,1 millones de líneas más que en 2018. La mayoría de estas líneas, 46,7 millones, se conectaron a Internet a través de su teléfono móvil.
El 77% de las líneas que accedieron a servicios de banda ancha móvil lo hicieron a través de la tecnología 4G. A finales de 2019, se comenzó a ofrecer el servicio de acceso a redes 5G. No obstante, el lanzamiento de las primeras tarifas se produjo durante el último trimestre del año. La mayoría de los operadores de red en esas fechas aún no ofrecían esta tecnología a sus clientes. Por ello, en 2019 el tráfico registrado en las redes 5G fue prácticamente residual.
El mercado español continuó caracterizado por un elevado grado de empaquetamiento de sus ofertas comerciales, en especial las que combinan en un mismo paquete servicios fijos y móviles. Así, a finales de año, el 96,6% de las líneas de banda ancha estuvo comercializado con algún otro servicio. Los paquetes cuádruples (telefonía fija y móvil y banda ancha fija y móvil) y quíntuples (telefonía fija y móvil y banda ancha fija y móvil y televisión de pago) representaron el 82,7% del total de los paquetes contratados con banda ancha fija.
A finales de 2019, el gasto promedio de los hogares en los paquetes cuádruples disminuyó, mientras que los gastos en los paquetes quíntuples y en la telefonía fija no empaquetada aumentaron ligeramente.
Esta tendencia a contratar servicios empaquetados se vio reflejada también en la televisión de pago. Así, de los 7,8 millones de abonados a la televisión de pago, casi un 83%, 6,4 millones, la contrataron en algún paquete.
Los datos de inversión a nivel individual, sin incluir el montante destinado a espectro, muestran que, de los tres principales operadores de telecomunicaciones Movistar fue el único que incrementó su inversión en 2019, un 5,1%. Por el contrario, Orange y Vodafone redujeron su cifra en un 15,7% y un 7,6%, respectivamente. El Grupo Masmóvil, después de haber duplicado su inversión en 2018, este año registró un aumento del 40,7% y rozó los 735 millones. Por último, Euskaltel mantuvo su esfuerzo inversor estable respecto al año anterior.
Para terminar, decir que durante 2019 todos los servicios finales, excepto la telefonía fija, aumentaron en penetración. La penetración de banda ancha móvil creció un 4% y paulatinamente converge con la penetración de la telefonía móvil. El servicio de banda ancha fija se encuentra casi 9 puntos porcentuales por debajo del de la telefonía fija y crece con más moderación desde hace años, en 2019 un 2,5%. La penetración de la telefonía fija disminuyó un 1,4%.
Como resumen del año, se puede afirmar que los grandes operadores, Telefónica, Orange y Vodafone en menor medida siguen sufriendo una erosión en sus márgenes debido a la fuerte presión competitiva que existe en el mercado, las cifras de portabilidad así lo acreditan. La proliferación de segundas marcas o nuevos operadores y las ofertas comerciales lanzados por estos supone una fuerte presión para los márgenes del sector en un momento en el que crecen las necesidades de inversión para desplegar fibra y el nuevo 5G. La desaceleración económica provocada por la covid-19 es un argumento que los analistas del sector apuntan como uno de los elementos que seguirán presionando los precios a la baja e impulsando el avance del segmento del “low cost” en el mercado español de las telecomunicaciones. El año 2019 se resolvió con las marcas de bajo coste como ganadoras, mientras el segmento “premium” se vio lastrado. La sorpresa del año la dio la compañía rumana Digi que arañó 234.800 clientes al resto. En el mercado, se ha desatado una batalla encarnizada por un cliente que no puede o no quiere contratar estos paquetes tan completos, pero necesita una buena conexión de Internet, tanto en el hogar como en el móvil. Por eso, el mercado se ha partido en dos y los operadores no están dispuestos a renunciar a ninguna de las partes del pastel. Los paquetes quíntuples (los que incluyen televisión) fueron los que más crecieron en 2018, sumando 450.000 nuevos abonados hasta los 5,9 millones. Pero los más populares siguen siendo los cuádruples (sin televisión) que alcanzaron a finales de 2018 los 6,3 millones, tras sumar 100.000 nuevos hogares. La barrera de ese mercado “low cost” se sitúa en los 50 euros, según fuentes del sector. Casi todos los planes tienen en común su sencillez, con muy pocas opciones, la contratación y gestión digital en lugar de las tiendas físicas. El año 2020 promete fuertes emociones según los datos que hemos ido conociendo del primer semestre, sin embargo, pareces… Que los perdedores son los de siempre (Telefónica y Orange) y los ganadores también (Masmóvil, Digi y en menor medida Vodafone).
Ya lo dijo Nassim Taleb: “No estoy de acuerdo con los seguidores de Marx y los de Adam Smith: la razón por la que los mercados libres funcionan es porque dejan que la gente tenga suerte, gracias al agresivo método del ensayo y error, y no dan a las personas recompensas ni incentivos”.
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