Hoy había reunión de la dirección de Telefónica con las organizaciones sindicales para ratificar el III Convenio colectivo (CEV) y el ERE. Tras la celebración de la misma el resultado ha sido que el ERE ha quedado aplazado su firma hasta el 3 de enero, para posteriormente ser presentado el 4 de enero al Ministerio de Trabajo. Hoy no se ha llegado a dicha firma porque CCOO no ha reunido a su órgano de gobierno para ratificar dicho acuerdo. Las palabras dichas por su secretario General de CCOO, Unai Sordo, el 5 de enero de forma pública sobre dichas salidas de Telefónica fueron las siguientes, “estas serían voluntarias y no traumáticas. Como dicho hecho no se recoge en el borrador, que si quieren firmar otros sindicatos como UGT o Sumados, se ha dilatado la firma del ERE y el III CEV hasta el 3 enero. Conviene recordar que la firma del acuerdo es un trámite más de la gestión de dicho ERE, que no garantiza para nada su aprobación, ya que a partir del 4 de enero será la Administración de Trabajo la que se tendrá que manifestarse sobre dicho acuerdo http://tinyurl.com/3yszechc
Manifestaciones de Unai Sordo sobre el ERE de Telefónica
Un aspecto fundamental que tendrá que ser valorado por el ministerio de Trabajo son las causas que propician dicho ERE. Las causas para realizar un ERE en una empresa pueden ser: económicas, técnicas, organizativas o de producción.
Causas económicas: se tiene que constatar una situación negativa desde el punto de vista económico para la empresa. Esto es, la existencia de pérdidas actuales o previstas, o la bajada durante tres trimestres consecutivos de su nivel de ingresos ordinarios o de ventas con respecto al año anterior. Con la reforma llevada a cabo en 2012, se determinó en qué consistía esta “disminución persistente de ingresos o ventas”. Anteriormente era un juez el que decidía si las condiciones se daban o no, y la empresa debía justificar el porqué de la decisión en lugar de apostar por otras maneras de ahorrar costes.
Causas técnicas: se tienen que producir cambios en el ámbito de los medios o instrumentos de producción. El ejemplo puede ser la implementación de tecnología que deja obsoletos puestos de trabajo en la empresa.
Causas organizativas: en este caso, los cambios se producen en el ámbito de los sistemas y métodos de trabajo del personal o en la manera en la que se organiza la producción.
Causas de producción: los cambios inciden directamente en la demanda de productos o servicios a los que se dedica la empresa.
En la valoración de dichas causas, hay dos motivos importantes que se tienen que ponderar a la hora de valorar dicho ERE y que pueden colisionar con las razones que se han esgrimido desde Telefónica como son de carácter, "productivo, organizativo y técnico http://tinyurl.com/ynacvmud
Los motivos de dicha colisión son los siguientes:
1º. La plantilla que tiene actualmente subcontratada, que desmentiría el argumento empleado desde el equipo directivo parea justificar la falta de actividad para aplicar un ERE.
2º. El pago de dividendo efectuado este año de 1.720 millones de euros.
La primera causa que podría tener para no ser aprobado dicho ERE es el nivel de subcontratación que hoy atesora Telefónica. La elevada competencia en el sector de las telecomunicaciones, por una regulación asimétrica que existe actualmente, ha focalizado el interés de los directivos de las principales operadoras en la reducción de costes para sobrevivir en un mercado teñido por el (océano rojo). En lugar de buscar en la digitalización a través de una innovación continua (océano azul), una fuente de ingresos que pueda compensar dicha pérdida de ingresos en la conectividad. Un buen ejemplo de lo que digo se produjo en Google este año, en concreto los resultados del tercer trimestre reflejan crecimientos del 9,5% con respecto al mismo trimestre del año anterior http://tinyurl.com/5xdpc7fe El CEO de la compañía, Sundar Pichai, se ha congratulado de los resultados de Google, que se producen "gracias a la innovación en IA en negocios como el buscador, YouTube, cloud o nuestros dispositivos Pixel" http://tinyurl.com/4wv84mcp Google (Alphabet) invirtió en el año 2022 en innovación 33,37 veces más que Telefónica que lo hizo con 835 millones de euros. La subcontratación es el verdadero talón de Aquiles de muchas operadoras de telecomunicaciones, que se enfrentan al desafío de satisfacer un enorme volumen de peticiones de servicio, manteniendo la calidad y cercanía que los clientes esperan. El ERE de Telefónica viene a poner sobre la mesa dos aspectos importantes:
1º. Reducción del coste de los trabajos de los 3.500 empleados afectados de más edad, por trabajadores más jóvenes con condiciones de empleo más precarias.
2º. Pérdida de conocimiento (know how) y descapitalización de la compañía, que significa un gap para las oportunidades de crecimiento a futuro que pueda tener al carecer de ese conocimiento.
Según el informe de la OIT “Perspectivas sociales y del empleo en el mundo: Tendencias 2023”, el insuficiente aumento del empleo a escala mundial y la dificultad para fomentar el empleo decente pueden poner en riesgo la justicia social. En el informe también se señala que, además del desempleo, "la calidad del empleo sigue constituyendo una de las principales inquietudes", y que "el trabajo decente es primordial para facilitar la justicia social". La crisis de la COVID-19 mermó los avances logrados a lo largo de un decenio para disminuir la pobreza. Pese a la leve recuperación registrada en 2021, cabe esperar que la compleja situación actual para encontrar empleo de mejor calidad se vea agravada, según se desprende de los resultados del estudio. A raíz de la actual coyuntura de desaceleración, muchos trabajadores se verán obligados a aceptar empleos de peor calidad, con frecuencia insuficientemente remunerados, y, en ocasiones, sin contar con las horas de trabajo necesarias. Por otro lado, habida cuenta de que los precios aumentan a un ritmo más rápido que los ingresos nominales por trabajo, la crisis asociada al coste de la vida podría aumentar el número de personas en situación de pobreza. El problema no es de las personas que salen de Telefónica, que también, sino de los que entrarán de forma precaria a dar el relevo en condiciones peor que permitan ofrecer un margen al equipo directivo para seguir pagando un dividendo que no se puede pagar. http://tinyurl.com/4zykkxrr
Con respecto a la segunda causa como es el pago del dividendo, la rentabilidad actual de los dividendos en algunas telecos europeas como Telefónica y Vodafone podría no ser sostenible, según el ‘European Telecoms Pulse’. El informe de Morningtar recuerda que la rentabilidad por dividendo media de las telecos europeas está en el 6,7%, pero hay empresas que ofrecen entre un 8% y un 9%. En concreto, la rentabilidad por dividendo estimada para Telefónica en 2023 es del 8,3%, frente a un 3,5% de la alemana Deutsche Telekom. Hay empresas que han ofrecido dividendos estables o crecientes en los últimos cinco años como por ejemplo, Deutsche Telekom, KPN y Swisscom.
Unas ratios de payout de dividendo por encima del 80% en el sector suponen un riesgo de recortar el dividendo y esa es la situación de Tel, Tele2 B, Telia, Vodafone y Telefónica en estos momentos, tal y como se indica en el gráfico de abajo. El 24 de octubre el banco norteamericano JP Morgan puso en cuestión el dividendo de Telefónica, los analistas del banco estadounidense, que actualmente otorga a la operadora la peor valoración del mercado (un precio objetivo de 2,70 euros, un 26,7% por debajo de su cotización actual), lanzan estos mensajes a partir de la idea de que Telefónica podría ver reducirse sus flujos de capital libre del accionista (EFCF) durante los próximos años en más de la mitad desde los actuales 4.000 millones de euros. De este modo, señalan, la caja de la compañía “sería insuficiente para cubrir el dividendo y, además, no dejaría margen para el desapalancamiento”. Aunque la entidad estadounidense tiene en cuenta los avances hechos por la operadora española para reducir sus niveles de deuda (es la única empresa del sector que ha logrado reducir su apalancamiento general en los últimos 18 años), señala que esto solo ha sido posible a través de un agresivo programa de desinversiones y venta y arrendamiento de infraestructura que, en última instancia, ha hecho poco por aliviar su balance. "Ajustando estos elementos, calculamos la ratio de apalancamiento proporcional de Telefónica en unas elevadísimas 3,9 veces", apuntan http://tinyurl.com/2d2hsbe3
La grupo de empresas de la división española de Telefónica de España tiene unos 16.000 empleados, este ERE diseñado por el departamento financiero de la operadora se lleva preparando desde hace meses. Como cualquier tipo de ajuste laboral de una empresa, él mismo está destinado a tener menos costes. Fuentes cercanas a la empresa reconocen que la dirección espera que la empresa pueda ahorrarse hasta 400 millones de euros. No obstante, este es el escenario ideal y que podría no cumplirse. Las mismas voces relatan que “lo normal” es que la operadora consiga ahorros de entre “los 200 y 300 millones de euros” http://tinyurl.com/4xbrkvun En la presentación del plan estratégico del 8 de noviembre el presidente de la operadora se comprometió ante los inversores a abonar, como mínimo, un dividendo anual de 0,30 euros por acción durante los próximos tres años, la misma retribución que repartirá en este ejercicio. Su intención es asegurar este pago con un incremento de la generación del flujo de caja superior al 10% anual, según las previsiones que ha incluido en el plan estratégico 2023-2026 remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El flujo de caja se ha convertido en una "prioridad" para la empresa española de telecomunicaciones, que entiende esta referencia como "primordial" para conseguir reducir su deuda, atender sus compromisos financieros y garantizar el dividendo. El dividendo era y es el “santo grial” que garantizaría la permanencia del actual equipo directivo al frente de la operadora, sin embargo, el escenario ha cambiado radicalmente con la entrada del Estado a través de la SEPI. El Estado busca con su entrada en Telefónica garantizar un proyecto industrial que sirva para vertebrar y facilitar la digitalización en toda la sociedad española a través de múltiples sectores económicos. Para lo cual, la venta de activos “core” como se ha venido haciendo hasta la fecha con el argumento de “cristalizar valor” como son redes de fibra óptica FTTH o emplazamientos (estaciones base) de la telefonía móvil para pagar el dividendo, son acciones que van radicalmente en contra del proyecto industrial que el Estado quiere poner en marcha. Esta política industrial permitirá ganar competitividad a la economía española dentro del ámbito europeo, más allá del lucro cesante que pueda producir a los accionistas el dividendo, ya que como vimos desde la llegada del actual presidente el 8 de abril del 2016, esa venta de activos ha significado que hoy el Grupo Telefónica según datos del año 2022, tuviese unos ingresos de 45.978 millones de euros, 6.058 millones menos (-11,64%) que en el año 2016 cuando llegó a la presidencia Álvarez-Pallete. Las ventas de activos y los arrendamientos han ido menguando los ingresos al tener unos mayores costes de explotación y menor perímetro la compañía. Para crecer en ingresos y ganar competitividad es fundamental la inversión en I+D, cuestión esta que hasta la fecha ha quedado arrinconada como nos muestra año tras año la Comisión Europea en todas las grandes empresas españolas, incluida Telefónica http://tinyurl.com/z278h665
El objetivo dividendo ha dejado de estar en el centro de la estrategia de Telefónica con un accionista como la SEPI, cuestión esta que marcará a futuro de la operadora al ser un accionista activo como nos dejo claro la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. El papel de Telefónica en la sociedad española nos viene motivado hoy con un ejemplo con una noticia que se publica. La vuelta del Estado a Telefónica a través de la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales), permite al Gobierno incorporar un bono social en la operadora dentro del grueso de las medidas adoptadas en 2022 y 2023 para mitigar el impacto de la invasión rusa en Ucrania y la elevada inflación http://tinyurl.com/38wyhn93 La firma del ERE por parte de los sindicatos y la dirección de la empresa si llegan a un acuerdo en cuanto a la voluntariedad y universalidad que dijo Sordo, no será definitivo en su aprobación, pero si no lo firma una parte de dicho comité como es CCOO tendrá desde luego mucho menos recorrido.
Para terminar el post, quiero manifestar que la economía empresarial de “casino” ha terminado… Lo que falta es que los CEOs del IBEX se alineen con la estrategia país y se den por enterados para garantizar el desarrollo y bienestar de la sociedad española. Telefónica será la piedra angular y ejemplo del tetris que se está construyendo desde el gobierno español.
Ya lo dijo Lao-Tsé: “La excelencia de un gobierno no se juzga por su orden”.
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