En la selva vivían tres leones. Un día, el mono, representante electo por la comunidad, convocó una reunión para pedir a todos los animales una toma de decisión: -¿Cuál de los tres leones deberá ser nuestro Rey? Tras mucho deliberar, los animales comunicaron a los leones la decisión tomada:
-Hemos encontrado una solución muy simple para el problema. Los tres van a escalar la montaña más alta de la región. El que llegue primero a la cima será consagrado como Rey-.
El desafío fue aceptado y todos los animales de la selva se reunieron para asistir a la gran prueba. El primer león intentó escalar y no llegó. El segundo empezó con mucha fuerza pero no lo logró. El tercero puso empeño desde el inicio y tampoco lo consiguió.
Los animales restaban impacientes y curiosos; si los tres habían sido derrotados, ¿cómo elegirían un rey? En ese momento, el águila, grande en edad y sabiduría, pidió la palabra:
-¡Yo sé quién debe ser el rey!- Todos los animales hicieron silencio y miraron expectantes.
-¿Cómo?-, preguntaron.
-Es simple- dijo el águila.
-Yo estaba volando bien cerca de ellos y, cuando regresaron derrotados de su escalada, escuché las palabras que cada uno dedicó a la montaña:
El primer león manifestó: – ¡Montaña, me has vencido!
El segundo exclamó: – ¡Montaña, has podido conmigo!
Y el tercero dijo: – ¡Montaña, me has vencido, … por ahora!
Los tres leones se sintieron derrotados, pero únicamente el tercero utilizó ese mensaje para darse otra oportunidad; esto le convierte en el más fuerte de todos.
Nos encontramos actualmente en el comienzo de una profunda reconfiguración de la industria de las telecomunicaciones, tanto en nuestro país como en la Unión Europea. El sector de las telecomunicaciones viene enfrentándose a un reto fundamental en estos últimos años: sus productos y servicios básicos se están convirtiendo en “commodities”, lo que significa que tiene dificultades para subir los precios ante la competencia feroz que existe en el mercado. Al tiempo que sucede esto, se enfrenta a una necesidad continua de invertir en infraestructuras con el crecimiento de datos que actualmente viene teniendo año tras año. Pero incluso en sectores con un crecimiento relativamente lento como es este, siempre hay nichos o verticales que son una oportunidad para que las compañías mejoren sus resultados. Para el año 2028, habrá 200.000 millones de dólares más de crecimiento de los ingresos en juego en todo el sector. No obstante, el panorama presiona aún más a los actores del ecosistema de las telecomunicaciones para que encuentren nuevas formas de crear valor a partir de los flujos de ingresos existentes https://tinyurl.com/2n8emteb
Uno de los nuevos verticales que se presentan como más prometedor para las telecos es el sector de la defensa. Según la visión para 2050 de la Asociación de Industrias Aeroespaciales https://tinyurl.com/43p6ymmy, algunas de las tendencias clave en tecnología e innovación en la industria aeroespacial y de defensa serán:
– El auge de la automatización y la inteligencia artificial (IA)
– Amplia aplicación de la realidad aumentada y virtual,
– El auge de la Industria 4.0 (por ejemplo, la fabricación aditiva (también conocida como impresión 3D, es un proceso de fabricación de objetos tridimensionales a partir de un modelo digital. Se diferencia de la fabricación sustractiva (como el mecanizado) porque en lugar de eliminar material, construye el objeto añadiendo capas sucesivas de material, como plástico o metal), y la digitalización.
Las tendencias tecnológicas que impulsarán la transformación digital en la industria aeroespacial y de defensa en 2025 serán las siguientes:
La Inteligencia Artificial (IA) está cobrando impulso en la industria aeroespacial y de defensa, y su potencial sugiere que sus aplicaciones exitosas crecerán. La (IA) se utiliza en el sector de defensa para: el entrenamiento militar, la creación de armas avanzadas, la vigilancia y la ciberseguridad. A continuación, se presenta un resumen detallado de las aplicaciones actuales de la (IA):
- Sistemas de armas y vehículos autónomos impulsados por IA (vehículos sin tripulación y submarinos) ya son utilizados por los militares, pero reemplazar a los soldados en el campo de batalla aún está lejos de ser implementado de manera generalizada.
- Transformar los sistemas de comando y control mediante la realización de análisis de datos en tiempo real y permitiendo una toma de decisiones informada.
- Mantenimiento predictivo que proporciona la capacidad de prever fallas del equipo.
- Detectar y mitigar amenazas cibernéticas gracias al análisis del tráfico de red, la detección de vulnerabilidades y la respuesta oportuna a los ciberataques.
- Entrenamiento de personal militar mediante simulaciones impulsadas por IA y entornos virtuales.
- Inteligencia y vigilancia: gracias a la capacidad de la IA para procesar grandes cantidades de datos, los militares pueden aumentar el conocimiento de la situación.
- Apoyando la toma de decisiones.
Por lo tanto, la inteligencia artificial (IA) desempeñará un papel fundamental en el futuro de la industria de defensa, ya que transformará las operaciones militares y aumentará su eficacia y eficiencia. Esto significa que sus aplicaciones en 2025 serán más generalizadas y diversas.
Por otro lado, también hay que tener en cuenta que habrá una constelación cada vez más densa de satélites LEO (satélites de órbita baja), lo cual está preparando el terreno para la investigación de bajo coste en diversos campos. La reducción de los costes de lanzamiento y la mejora de la sensibilidad de los sensores en todo el espectro electromagnético se combinarán para hacer más económica la exploración y la actividad comercial en el espacio. Los avances en ciberseguridad también facilitarán la vigilancia, protección y defensa de los activos espaciales desde el espacio. Además de desempeñar un papel fundamental en sus misiones principales, entre ellos destacan las tecnologías de: posición, navegación y temporización (PNT) y la gestión del tráfico aéreo (ATM). La PNT es clave no sólo para dirigir y guiar plataformas en todas las misiones militares, sino también para casi todas las actividades que realizamos hoy en día, desde el comercio financiero hasta las citas en línea. La ATM nos permite gestionar el tráfico aéreo de forma eficiente y con unos niveles de seguridad sin precedentes. En todos estos servicios, las compañías de telecomunicaciones tienen un vertical de negocio en el que posicionarse. A medida que la tecnología avanza en sensores, conectividad, procesamiento y la IA, surgen nuevas oportunidades para introducir mayor rigor, solidez y resistencia a los servicios esenciales. La PNT podría ofrecer una mejor cobertura en todos los entornos y una mayor resistencia a las perturbaciones electrónicas, los fenómenos meteorológicos o los ataques malintencionados. En lugar de depender de un sistema con un único punto de fallo, el sistema PNT se ampliará para incluir redundancias y la capacidad de identificar y corregir errores automáticamente. La ATM incorporará datos de todas las plataformas, estaciones terrestres y sensores para generar un mapa en vivo y una visión holística del tráfico aéreo. Además, será interoperable con los sistemas de control del tráfico aéreo, supervisará y rastreará automáticamente los vehículos, desconfigurará el tráfico aéreo, autorizará y permitirá la planificación de rutas. Estas capacidades permitirán un tráfico aéreo autónomo más denso y una mayor capacidad, garantizando al mismo tiempo la seguridad https://tinyurl.com/43p6ymmy
El mercado mundial de las comunicaciones militares es un sector importante y en crecimiento, que ofrece importantes oportunidades a las empresas de telecomunicaciones. Se prevé que este mercado alcance los 60.400 millones de dólares en 2032, con una CAGR del 7,2% entre 2024 y 2032, según Fortune Business Insights. Entre los principales impulsores se encuentran la creciente demanda de comunicaciones seguras y fiables en entornos complejos, la adopción cada vez mayor de comunicaciones por satélite y cifrado seguro de datos, y la integración de tecnologías como el 5G en defensa https://tinyurl.com/5n9xfwm7
Ante la crisis geoestratégica en la que está inmersa la Unión Europea con: la guerra de Ucrania y la crisis de relaciones que sufre con él que era el principal aliado, Estados Unidos, la Comisión Europea ha adoptado el quinto Programa de Trabajo anual del Fondo Europeo de Defensa (FED), que destina 1.065 millones de euros a proyectos colaborativos de investigación y desarrollo (I+D) en materia de defensa. Esta importante inversión tiene como objetivo reforzar las capacidades de defensa de Europa, promover la innovación tecnológica y mejorar la competitividad industrial en toda la UE. El Programa de Trabajo del FED 2025 desbloquea una financiación sustancial para apoyar el desarrollo de tecnologías y capacidades críticas de defensa. Las áreas clave que reciben financiación incluyen el combate terrestre, el espacio, el combate aéreo, la resiliencia energética y la transición ambiental. El programa también introduce medidas de apoyo a las pequeñas y medianas empresas (pymes) y a las empresas de mediana capitalización a través del Plan de Innovación en Defensa de la UE (EUDIS).
El FED desempeña un papel crucial en la reducción de la fragmentación de la inversión, el fortalecimiento de la cooperación industrial y el fomento de la interoperabilidad entre los Estados miembros. El Programa de Trabajo del FED 2025 se alinea con las prioridades de capacidad de la UE y la Brújula Estratégica. Publica nueve convocatorias de propuestas competitivas en 31 temas, entre ellos:
- 15 temas de investigación para explorar nuevas tecnologías de defensa.
- 15 temas de desarrollo para llevar capacidades avanzadas al mercado.
- 1 tema para apoyar la red de Puntos Focales Nacionales del FED.
Además, 14 temas respaldarán la Plataforma de Tecnologías Estratégicas para Europa (STEP) , centrándose en tecnologías digitales, innovación tecnológica profunda, tecnologías limpias y eficientes en el uso de recursos, y biotecnologías. Se destinan más de 40 millones de euros a I+D en áreas críticas como la ciberdefensa, el combate naval, la guerra submarina, la simulación y el entrenamiento, y las tecnologías avanzadas de sensores. Las convocatorias de propuestas también se centrarán en tecnologías facilitadoras, como el triaje y la evacuación autónomos, los sistemas multifuncionales de distribución de información, el diálogo humano-IA y los chiplets para aplicaciones de defensa.
Reconociendo la importancia de la innovación disruptiva, el 4 % del presupuesto del FED 2025 se destina a una convocatoria que aborda tecnologías innovadoras. Un 6 % adicional se destina a convocatorias no temáticas centradas en soluciones de defensa innovadoras y de futuro, con especial atención a las pymes. Las convocatorias de propuestas se abrieron a mediados de febrero de 2025 y la fecha límite de presentación será el 16 de octubre de 2025. El Programa de Trabajo del FED 2025 continúa apoyando la innovación en defensa a través del Plan de Innovación en Defensa de la UE (EUDIS). Esta iniciativa ofrece subvenciones y servicios a empresas emergentes, pymes, organizaciones de investigación y aceleradoras, ayudándolas a superar las barreras de entrada al mercado y a aportar ideas pioneras al sector de la defensa. El programa de este año incluye:
- Un desafío tecnológico en Inteligencia Artificial .
- Convocatorias de I+D que fomenten sinergias de defensa civil en el espacio, la resiliencia energética, el combate terrestre y el ámbito cibernético.
- Apoyo continuo a empresas emergentes y pymes mediante financiación en cascada .
- Requisitos para que las entidades ucranianas reciban apoyo de aceleración.
Con un presupuesto total de 7.300 millones de euros para el período 2021-2027, el FED se estructura en torno a dos pilares principales:
- Financiar la investigación colaborativa en materia de defensa para abordar las amenazas emergentes a la seguridad.
- Cofinanciación de proyectos de desarrollo de capacidades para mejorar la preparación para la defensa europea.
- Un refuerzo de 1.500 millones de euros de la Plataforma de Tecnologías Estratégicas para Europa (STEP) para el período 2024-2027 impulsa aún más las inversiones en tecnologías digitales, innovación tecnológica profunda, soluciones de energía limpia y biotecnologías. Entre el 4 % y el 8 % del presupuesto del FED se destina al desarrollo de tecnologías disruptivas con potencial de cambio radical https://tinyurl.com/3425z3jb
Hoy mismo se publica en la prensa la adjudicación por parte del Ministerio de Defensa de tres lotes de un acuerdo marco para prestar servicios la Infraestructura Integral de Información para la Defensa (I3D). En total Telefónica ha sido beneficiada con contratos que se elevan hasta los 27,6 millones de euros (incluyendo impuestos). La (I3D), o Infraestructura Integral de Información para la Defensa, es una red de comunicaciones privada y segura del Ministerio de Defensa española. Su objetivo principal es proporcionar servicios de información y comunicación (CIS/TIC) a las Fuerzas Armadas para el cumplimiento de sus misiones, así como a otras áreas del Ministerio https://tinyurl.com/jwpa45c3
Un mes después del aterrizaje de Donald Trump en la Casa Blanca en Estados Unidos y con el mundo patas arriba, llega la primera respuesta europea: 800.000 millones de euros para la defensa y la seguridad de Europa para convertir Ucrania en un puercoespín, en palabras de la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen. Para ello la Comisión propone que el gasto en defensa no compute en el déficit para incentivar así a los miembros a que gasten ese 2% del PIB que dice la OTAN, o ese 3,5% del PIB que se va imponiendo como nuevo objetivo. El resto se basa en reutilizar dinero que se puso en circulación con los Next Generation (unos 90.000 millones de €) y reciclar fondos estructurales en I+D+i y movilidad para la industria de la defensa, además del uso de la palanca financiera del Banco Europeo de Inversiones (BEI). El banco norteamericano JP Morgan asegura que “la era en la que los contribuyentes estadounidenses pagan por la defensa europea se acabó”. Desde la firma dicen que a partir de ahora “los valores europeos de defensa tendrán unas ventas y unos beneficios mucho mayores que los que se han visto en los últimos 25 años”.
Lo paradójico hasta el comienzo de la guerra de Ucrania es que el 60% del dinero que se invierta en defensa en Europa terminaba en compañías estadounidenses. “Esto aumentó al 80% durante la guerra en Ucrania, pues las empresas europeas tuvieron dificultades para aumentar su capacidad rápidamente”, destacan. Y concluyen con que “volver al 60% llevará bastante tiempo, lo que implica que, en los próximos años, una parte significativa del gasto adicional en defensa beneficiará más a EE UU que a Europa”, esto sucede por el hecho de tener una industria mejor posicionada que la europea a la hora de ofrecer suministros militares. Pero no solo se trata de fabricantes de armamento, las subidas también llegan a las empresas de satélites y software donde las empresas de telecomunicaciones pueden encontrar acomodo como explique hace algunas semanas en el siguiente post https://tinyurl.com/4twvhwjp Eutelsat avanza más de 213% en el año, subida que se amplía al 478% tras la amenaza de Donald Trump de dejar a Ucrania ciega en el frente, sin los satélites de Starlink. Un papel en el que la empresa de Elon Musk podría ser sustituida por la empresa francesa. Menores subidas logran las firmas británicas QinetiQ y Babcock, que superan el 50% desde principios de año https://tinyurl.com/mpdssvvn
El auge de la interconexión de las sociedades ha convertido a las telecomunicaciones en uno de los pilares fundamentales sobre los que se asienta el desarrollo tecnológico. La capacidad de transmitir datos de forma eficiente entre ciudadanos, empresas y gobiernos ha posicionado a esta industria como una infraestructura estratégica indispensable para conectar sistemas críticos esenciales para la estabilidad y seguridad de los Estados. Desde las redes de comunicación hasta los sistemas de vigilancia y control, las telecomunicaciones configuran un ecosistema complejo e interdependiente que resulta crucial para la defensa nacional en un mundo cada vez más digitalizado. En el ámbito de la defensa especialmente, las telecomunicaciones se erigen como un elemento clave para garantizar la eficacia operativa y la resiliencia del Estado. La capacidad de coordinar operaciones en tiempo real, proteger infraestructuras críticas y gestionar grandes volúmenes de datos estratégicos coloca al sector en el centro de las políticas de seguridad contemporáneas, frente a unas nuevas amenazas emergentes caracterizadas por su ubicuidad y su naturaleza híbrida. En España, al igual que en el resto de países desarrollados, la industria de las telecomunicaciones tiene por delante el desafío de salvaguardar la seguridad nacional, a través de la implementación de nuevas tecnologías (el despliegue de las redes 5G, el internet de las cosas (IoT), las telecomunicaciones satelitales personales o la inteligencia artificial (IA)), al mismo tiempo que refuerza la autonomía industrial y tecnológica del país. Y en ese escenario compañías como, Telefónica o Indra, tienen mucho que decir posicionando a España como un actor competitivo en la intersección de las telecomunicaciones y la seguridad.
Para terminar el post quiero volver el comienzo del mismo recordando la fábula de los tres leones, fracasaron en su intento de escalar la montaña pero uno se dio otra oportunidad para conseguir escalar la misma. Esperemos que Telefónica se de la misma oportunidad para intentar escalar en el vertical de la defensa, ya que lo que parece evidente es que durante el mandato de Donald Trump está garantizada la inversión cuantiosa que la Unión Europea tendrá que realizar para salvaguardar su seguridad y autonomía estratégica. Probablemente esta no será la única derivada que traerá consigo dicha situación, sino que habrá otros campos en el ámbito económico y político que se verán afectados… Generando nuevas oportunidades, tras este cambio de era que acaba de comenzar.
Ya lo dijo Ramón J. Sender: “La conciencia del peligro es ya la mitad de la seguridad y de la salvación”.
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