En una sesión grupal, la psicóloga en un momento dado levantó un vaso de agua.
Cuando todos esperaban oír la pregunta: "¿Está el vaso medio lleno o medio vacío?", ella en lugar de esto preguntó:
¿Cuánto pesa este vaso?
Las respuestas de los componentes del grupo variaron entre 200 y 250 gramos. Pero la psicóloga respondió:
El peso absoluto no es importante, sino el percibido, porque dependerá de cuánto tiempo sostengo el vaso:
Si lo sostengo durante 1 minuto, no es problema. Si lo sostengo 1 hora, me dolerá el brazo. Si lo sostengo 1 día, mi brazo se entumecerá y paralizará.
El vaso no cambia, pero cuanto más tiempo lo sujeto, más pesado y más difícil de soportar se vuelve.
Estos días leo en la prensa las opiniones de bancos de inversión, analistas y economistas, opinando y dando su versión sobre los resultados del primer trimestre de Telefónica. Muchas de dichas opiniones son de cautela y decepción tras la presentación efectuada por el consejero delegado, Emilio Gayo. Se habla mucho en dichas opiniones de consolidación del mercado en nuestro país, de fusiones o integraciones de grandes operadores como pueden ser, Telefónica, Vodafone o Digi, errando quizás a mi modo de ver el verdadero problema que hoy tienen los operadores incumbentes como Telefónica en su mercado principal como es España. El primer problema que se ignora y es fundamental a la hora de analizar lo que está sucediendo, es que el valor ya no está tanto en la conectividad donde Telefónica tiene las redes, tanto fijas como móviles, con mayor capilaridad del mercado, sino que el valor para Telefónica para agregar a su oferta está en los servicios digitales. Con esta situación, es muy llamativo que todas las cábalas de analistas y bancos de inversión se centren en una consolidación centrada únicamente en compañías de telecomunicaciones, ya que en el ecosistema digital hay telecos y otro tipo de compañías de tecnología como pueden ser: comercio electrónico, software, servicios en la nube, etc. Hoy las telecos prestan esos servicios digitales como agregadores de los hiperescaladores, como son: Alphabet (Google), Microsoft, Amazon, Apple, etc., con sus servicios de: cloud computing, Inteligencia Artificial (AI), machine learnig, big data, etc. https://tinyurl.com/4h3cavd3 La conectividad en nuestro país es un mercado con unos márgenes escasos de crecimiento en los ingresos, según el último informe de la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) del año 2023, los ingresos totales del sector fueron muy similares a los del año 2022. Los ingresos procedentes de servicios minoristas crecieron un 0,5%, mientras que los correspondientes al mercado mayorista disminuyeron un (-2,3%) https://tinyurl.com/2bfkd4w4
Fuente: CNMC
Una De las cuestiones que
conviene reseñar en dichos análisis, que se ignora o minimiza, es
la herencia que ha recibo el actual presidente Murtra del destituido Álvarez-Pallete.
Una herencia que con un solo dato, como es el valor de la cotización de la acción,
refleja claramente la gestión de su paso por la Telefónica. El 17 de septiembre
del año 2012 Álvarez-Pallete fue nombrado consejero delegado de Telefónica,
siendo su cotización de 11,50€. El 8 de abril del año 2016 fue nombrado
presidente de Telefónica, siendo la cotización de la acción de 9,31 €. El 15 de
enero del año 2025 fue destituido como presidente siendo la cotización de la acción
de 3,91€, la caída del valor de la acción desde
que tiene responsabilidad directa en la gestión de la operadora fue del (66%),
sin contar los dividendos. La
caída del precio de la acción es el fiel reflejo de una gestión manifiestamente
mejorable, que recoge las expectativas y posibilidades que la compañía ofrece
para sus diferentes “stakeholders” (grupos de interés), como son: accionistas,
empleados, fondos de inversión, proveedores, etc. Murtra cuando llegó a la
operadora el 15 de enero de este año, se encontró encima de la mesa de su
despacho un dossier elaborado por el consejero, Carlos Ocaña, que llevaba en la
operadora desde el 8 de mayo del año 2024 en representación de la SEPI. Desde
su entrada, se le asigno el área de la operadora de, Auditoría y Control,
desde donde estuvo estudiando las métricas de la Telefónica durante ocho meses
antes de la llegada de Murtra. El estado actual de la situación financiera no lo
sabemos, solo dos personas conocen fielmente el estado actual, Murtra
y Ocaña dentro de la operadora. Sin embargo, hay métricas que se publican en los resultados que nos ofrecen una perspectiva bastante
certera del estado actual que se encontró Murtra a su llegada a la presidencia de Telefónica,
como son las siguientes:
Métricas que dejó la presidencia de Álvarez-Pallete al frente de Telefónica. Cifras en millones de euros. Fuente: Telefónica https://tinyurl.com/4878ncy8
Con la presentación de resultados del primer trimestre, uno de los bancos de inversión que más inflexible se expresó sobre las expectativas de Telefónica fue el banco alemán DZ Bank, el cual refleja que al menos hay cinco razones para cambiar su recomendación de mantener a vender. Son las siguientes: caída de ingresos y EBITDA, margen limitado en su capacidad de compras sobre otros activos, recortes de dividendo, elevado endeudamiento y presión competitiva en sus mercados principales https://tinyurl.com/4jhbe5nk Los resultados de este primer trimestre del año 2025, no son fruto de ninguna medida nueva que se haya tomado bajo la presidencia de Murtra, salvo la venta de filiales en Argentina y Perú, las operaciones continuadas arrojan un beneficio de 427 millones, un 26% menos de lo obtenido en el año 2024 https://tinyurl.com/3jaf5d4b Cualquier decisión importante que signifique un cambio de gestión no se ha tomado todavía, ya que la misma está pendiente del nuevo plan estratégico.
Ante esta situación, el encaje actual que tiene Telefónica para salir de la situación actual en la que se encuentra, pasa por establecer un plan estratégico que se circunscriba a una solución multidisciplinar que abarque no solo el aspecto financiero como muestran los datos, sino que tiene que abordar aspectos como un cambio en el modelo de negocio más allá de la conectividad, con servicios de valor añadido propios, que se generan y agregan, con la inversión en I+D en lugar de perder parte de esos ingresos como agregadores o la rotura de los compartimentos estancos que alineen a los recursos humanos con los objetivos. Esto no evitará que probablemente se tenga que imponer medidas más dolorosas como un plan de recortes drásticos de gasto corriente e inversiones a la vez que en alguna división se produzca una reducción de personal. Todas estas medidas tienen un fin, enderezar el rumbo lo más rápido posible. Un buen ejemplo de dicha situación ocurrió en el año 2002 en el operador France Telecom (Orange), el gobierno francés implantó un plan estratégico con una duración de tres años con el que se buscaba sacar al operador de la dura situación en la que incurrió endeudándose con las licencias de 3G que adquirió https://tinyurl.com/5h9msz2x Una diferencia importante en el plan que se imponga en Telefónica con respecto al que se implantó en Orange, es que en su accionario hay tres dominicales (la SEPI, Criteria y STC) con el 30%, los cuales ya han manifestado que están dispuestos a realizar una aportación de capital si fuese necesario, cuestión esta que en Orange solo había un gran accionista, el Estado francés que actuaba como avalista y principal accionista de la compañía del plan estratégico.
En la Comisión Europea que preside Úrsula Von der Leyen, por fin se han dado cuenta que la competitividad extrema que ha imperado en el sector de las telecomunicaciones europeo con la “doctrina Vestager” de cuatro operadores por mercado, ha condenado a las operadores de telecomunicaciones incumbentes como Telefónica, a un escenario donde ha perdido músculo y capacidad para abordar la digitalización en igualdad de condiciones a sus similares chinos y norteamericanos. La falta de inversión en I+D y la fragmentación del mercado, junto con la presión regulatoria y el alto endeudamiento que arrastran algunas de ellas, han debilitado a las telecos europeas que ahora se enfrentan a la competencia de las grandes tecnológicas (OTTs), que han logrado consolidar sus posiciones gracias a la inversión intensiva que realizan en I+D y a la escala de sus negocios. Ante este escenario, de poco sirven, las previsiones optimistas como las pesimistas que realizan los analistas o bancos de inversión, si no se tienen en cuenta de la situación de la que parten las operadoras para salir de la difícil situación. La realidad se puede ignorar, pero para el problema actual no hay caminos cortos ni atajos, más allá de números y cifras que reflejan la gestión que se está realizando. Por otro lado, la reducción de la competencia en el mercado de las telecos no será suficiente para lidiar con el problema que hoy arrastran, se necesita que en los próximos meses también se busquen e implanten nuevos modelos negocio que hoy todavía hoy no existen como son todos los que surgirán con la Inteligencia Artificial (IA).
Datos en millones de euros con valores a fecha de hoy
Para terminar el post vuelvo al comienzo del mismo, el problema que hoy tienen las compañías de telecomunicaciones europeas no cambia, pero cuanto más tiempo se tarde en abordar más difícil será escapar del mismo. Hoy existe una hoja de ruta para salir del problema que tienen las telecos, son los informes de Draghi y Letta, pero pese a dicha situación… Veo que los tiempos de analistas e inversores no coinciden con los plazos que tienen los informes europeos, que son cinco años, el tiempo que estará la actual Comisión Europea hasta el 1 de enero del año 2030.
Ya lo dijo Platón: “Tres facultades hay en el hombre: la razón que esclarece y domina; el coraje o ánimo que actúa, y los sentidos que obedecen”.
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