Toda
organización que implementa un programa de Clima Laboral es fundamental que se
conciencie que el mismo debe contemplar la implantación de dos tipos de
medidas: factores higiénicos y factores motivacionales.
Factores
higiénicos o factores extrínsecos,
están relacionados con la insatisfacción, pues se localizan en el ambiente que
rodean a las personas y abarcan las condiciones en que desempeñan su labor.
Estas condiciones son gestionadas y decididas por la compañía, los principales
factores higiénicos son: el salario, los beneficios sociales, las
condiciones físicas y ambientales de trabajo, el tipo
de dirección o supervisión que las personas reciben de sus superiores, las políticas y directrices de la
empresa y el clima de relaciones entre la empresa y las personas que en ella
trabajan.
Factores
motivacionales o factores intrínsecos,
están relacionados con la satisfacción en el trabajo y con la naturaleza de las
tareas que el individuo realiza. Los factores motivacionales involucran los
sentimientos relacionados con el crecimiento y desarrollo personal, el
reconocimiento profesional, las necesidades de autorrealización y la mayor
responsabilidad. Tradicionalmente, las tareas han sido creadas con la única
preocupación de atender a la eficiencia, quitando los aspectos de reto y
oportunidad para la creatividad individual. Esto afecta psicológicamente
al individuo que los ejecuta y tienen un efecto desmotivador que provoca apatía
y desinterés ya que la compañía sólo ofrece un lugar decente para trabajar.
Recientemente se publicaba en un diario la siguiente frase de un directivo, “Un negocio no se diferencia de otro por el acceso al capital o a la tecnología, sino por la capacidad de los empleados para ejecutar su trabajo.", frase totalmente cierta, pero si es así, ¿porque renunciar a lanzar medidas motivacionales para potenciar esa capacidad de los empleados? Por difíciles que sean de implantar, son imprescindibles para poder triunfar con un programa de Clima Laboral, centrarse solo en las medidas higiénicas, como la alimentación, el deporte u otras tienen un efecto limitado dentro de cualquier programa y condena el mismo al fracaso. La ocurrencia de medidas o programas surgidos al albur de lo nuevo muchas veces producen un profundo rechazo de aquel que reclama medidas cercanas, como son; abordar los problemas de relación de la estructura de mando con los colaboradores, formar a las personas en habilidades para liderar correctamente, capacitar a los líderes para servir a los colaboradores, los directivos ser transparentes y ejemplares en las conductas con respecto al resto de la plantilla, adoptar las medidas difíciles siempre explicándolas y siendo consecuente con las mismas "No basta que la mujer del César sea honesta; también tiene que parecerlo." Buscar que dichas medidas no sean asimétricas, lo ancho para el que las toma y lo estrecho para el que las recibe, realizar acciones y tomar medidas, no entrar en un impasse esperando que amaine la tormenta ante datos pésimos de encuestas efectuadas, NO EXISTE PEOR COSA QUE LAS PERSONAS PERCIBAN QUE NO SE HACE NADA, la imagen que se transmite es que se está encantado con la situación y que la gente es ignorante porque no se entera de lo que pasa, cuando si de algo podemos estar seguro es que las personas son más inteligentes de lo que uno piensa sobre todo cuando algo le está afectando.
Ya
lo dijo Calvin Coolidge: "Nada en el mundo puede reemplazar la
perseverancia. El talento no lo hace; no hay nada más común que hombres sin
éxito y con talento. El genio no lo hace; la genialidad que no obtiene
recompensa es casi un proverbio. Tampoco la educación, el mundo está lleno de
personas educadas en la ruina. La perseverancia y la determinación son
las únicas omnipotentes. El lema "sigue adelante" ha resuelto
y siempre resolverá los problemas de la carrera humana."
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