Hace
muchos años había un hombre insatisfecho. Era un hombre insatisfecho con la
ciudad donde vivía, insatisfecho con en su casa, insatisfecho con su esposa y
sus dos hijos. Quería
huir de tanta insatisfacción y un día, sin quererlo encontró un mapa y al
abrirlo allí estaban las indicaciones precisas para llegar al paraíso. El mapa
situaba el paraíso en el norte y el hombre insatisfecho no se lo pensó dos
veces, quería huir, era su oportunidad y no la desaprovechó.
El
hombre, tomó rumbo al paraíso y dejó atrás su ciudad, su hogar y su familia.
Camino todo el día, incluso atravesó la frontera de su país.
Al
llegar la noche, cansado, se acostó y para no perder la dirección que le
llevaba hacía el paraíso puso sus zapatos en dirección al norte para acordarse
al día siguiente de por dónde tenía que seguir caminando.
Cuando
el hombre dormía a pierna suelta, un duende de la noche le cambio los zapatos
hacia la dirección contraria. Ahora ya no apuntaban hacia el norte sino al sur
pero el hombre despertó y sin darse cuenta continuó caminando y volvió a su
ciudad.
Al
llegar a la ciudad, el hombre comentaba: Esta ciudad se parece a mi ciudad pero
esta es la ciudad del paraíso, no es una ciudad cualquiera, esta es una ciudad
de categoría.
Callejeando
llego a su casa y dijo: Esta casa es igual que mi casa pero esta casa es la
casa del paraíso, es una casa más sólida, una casa mejor y se puede disfrutar
en su totalidad.
En
la casa se encontró a su mujer y a sus dos hijos, se acercó, les dio besos y
abrazos y pensó: Son iguales a mi mujer y a mis dos hijos pero son la familia
que tengo en el paraíso, se nota que tienen más valores, son más cariñosos.
Me
gusta mucho más esto que mi anterior ciudad, mi anterior casa y mi anterior
familia.
El término “InsurTech” es la conjunción del
término “insurance”
(seguros) más “technology”
(tecnología). Como ya ha sucedido con el “fintech”, que sería la
transformación integral en procesos digitales de los servicios financieros, el
“insurtech”
representa lo mismo en el sector asegurador. Tras un estudio de mercado
exhaustivo de las startups vinculadas al sector seguros en España, se puede
afirmar que el 50% de las startups creadas en el sector “Insurtech” han
nacido en los últimos tres años, principalmente en Madrid (50%) y en Barcelona
(25%), y han levantado más de 27 millones de euros en inversiones. El sector “seguros”
en España mueve más de 57.000 millones de euros en primas anuales, con un
crecimiento sostenido del 2%. A nivel mundial el sector seguros mueve 4
billones de dólares. Durante los últimos meses más
de 100 empresas de seguros se han puesto en marcha buscando adentrarse en el
nuevo escenario "InsurTech".
Dos están siendo las estrategias que están abordando dichas compañías. La
primera de las iniciativas que están adoptando es la reingeniería de procesos
para facilitar una mayor eficiencia en los procesos dentro del sistema
asegurador. La segunda es quizás la más interesante ya que aborda el cambio en
el sector desde la disrupción en sus líneas de negocio, en este momento existen
más startups del primer tipo que del segundo. Esta situación ha generado un
escenario caracterizado más bien por un aumento de la diversidad de oferta en
los productos y servicios, que una auténtica disrupción del mercado. Han
aparecido productos como seguros por días o bajo demanda, seguros colaborativos,
personalizados, sobre todo orientados más hacia lo preventivo que
hacia lo reactivo. Un ejemplo de seguro bajo
demanda es la compañía Trov,
esta permite pagar sólo en el
momento que sales de casa con alguno de tus potenciales pertenencias a
asegurar, como ordenadores portátiles, smartphones o cámaras fotográficas,
pagando un precio muy bajo por día. Las tecnologías digitales próximamente
harán que aparezcan nuevos servicios como: el Chatbot
(aplicaciones de mensajería), reconocimiento de voz o apps vinculadas a la
salud. Las empresas saben que el
diálogo con el cliente se va a
transformar radicalmente con la gestión de la información y el big
data,
dibujándose
un escenario futuro donde se apuesta por la prevención más que por
la protección.
El sector “InsurTech”
se aplica principalmente a seguros de bienes y accidentes y, cada vez más, a
seguros de vida y salud. Situándose como reto a explorar el sector de la
automoción, con los coches autónomos como principal foco de atención. Según una
estimación, las inversiones en el sector a nivel mundial han aumentado de 740 millones
de dólares en 2014 a 2.650 millones en
2015 y más de 4.000 millones en 2016. Según un estudio de AXA se evidencia que el 74% de
las aseguradoras predice la disrupción en cinco años, pero solo el 28% está explorando
el nuevo escenario que se abre con el “InsurTech”, y sólo un 14% invierte o
tiene incubadoras o programas especializados. La principal
respuesta que se están dando por parte de las principales aseguradoras a nivel
mundial consiste en buscar startups que sean útiles para el negocio. La alemana
Allianz, por ejemplo, tiene un fondo de capital riesgo y ha establecido Allianz
X, un negocio que está diseñado para ayudar a los empresarios a crear nuevas
empresas. Los principales motivos que aceleran dicha transformación y cambio en
el sector asegurador vienen del deseo de los consumidores de obtener cobertura de seguro
rápida, fácil y transparente. El desarrollo y auge del smartphone y la
tecnología móvil como elemento central del mundo digital permiten garantizar un
seguro personalizado, con un precio justo y que emplea soluciones de pago
fáciles de usar. Otro factor es el panorama regulador que, aunque
complejo, no es una barrera tan contundente como es en la banca. El rápido
aumento de software y sistemas disponibles, así como la nube, para gestionar y analizar una
verdadera montaña de datos, permite a las aseguradoras personalizar cada
vez más sus productos a los clientes. Un aspecto que puede hacerse extensivo a
muchos sectores que están viviendo esta disrupción y que en el sector seguros
ya se está poniendo de manifiesto es la escasez de talento, ya que según las
estimaciones de las aseguradoras se necesitarán unos 400.000 puestos
de trabajo hasta el año 2020, debido a las jubilaciones y al poco interés de los “millennials”
por entrar en este sector. Otro temor común del sector seguros que está también en el del “fintech” bancario es la
aparición de los nuevos actores del mundo digital, los GAFA (Google, Apple, Facebook y
Amazon). Estos gigantes digitales disponen ya de la tecnología y los
datos de cliente para ser una seria amenaza.
Según un estudio realizado
por el think tank Pew Research, que brinda
información sobre problemáticas, actitudes y tendencias que caracterizan a los
Estados Unidos y el mundo, los "millennials" tienen menos probabilidades
de casarse, de poseer casas o coches, pero están ganando cada vez más capacidad
adquisitiva, por lo que se prevé que ganarán más dinero que sus padres (la
generación del baby boom) en 2018. El móvil se está convirtiendo en el dispositivo estrella para
la interacción por dicha generación "millennials".
Es su dispositivo “on the go” (muy activo) para pagar facturas, comprobar saldos
de cuentas bancarias, transporte bajo demanda y muchas más actividades diarias.
De hecho, de acuerdo con una encuesta de Gallup,
los "millennials" tienen más del doble de probabilidades
que otras generaciones de comprar pólizas on line en lugar de a través de un
agente. Según
un estudio de la fintech Back Me Up,
cinco millones (35%) de personas entre los 18-34 años no cuentan con cobertura
para el hogar, y 2,3 millones (18% de los que viajan al extranjero) viajan al
extranjero sin seguro de viaje, destacando el enorme potencial del mercado para cubrir servicios
flexibles, asequibles y relevantes. La investigación también reveló que los teléfonos
móviles son la posesión más valorada de los jóvenes, pero casi la mitad de
ellos (48%) admiten que su teléfono no está asegurado. Las ordenadores y
portátiles son la segunda pertenencia más valorada, pero nuevamente casi la
mitad (44%) no tienen seguro. Artículos específicos de ropa completan los tres
primeros objetos de su interés, de los cuales 63% no tienen seguro.
Aparte de los “millennials”
dentro del “InsurTech”, existe un
sector de población de la generación X (+35 años) que tienen la misma
mentalidad que los “millennials”, pero con una salvedad muy importante, disponen
de mayor capacidad adquisitiva. Otra particularidad que los hace muy atractivos
como consumidores es el uso activo de las redes sociales y el conocimiento
profundo que tienen de los servicios financieros. Las compañías de seguros tienen ante si un "caladero" de personas de más de 35 años, que demanda que se
comuniquen con ellos como si tuvieran 25 y no 45. Son un colectivo que entiende
la vieja economía y no les importa pensar en eventos importantes o la necesidad
de planear financieramente por adelantado. Sin embargo, los “millennials” parecen seguir teniendo
problemas con todo eso, y probablemente entrarán en los libros de historia como
la generación que menos ha planificado su vida y su futuro. En la actualidad ya
existen plataformas como la formada por Google y Walmart, las cuales se han asociado con plataformas comparadoras para
ofrecer seguros de automóviles en los Estados Unidos. En 2012, Google lanzó un sitio de comparación de
seguros online en el Reino Unido: Google
Compare, una plataforma de comparación de compras que permite a los
usuarios comparar las tarifas de diferentes proveedores de seguros. Los socios
de seguros de la firma incluyen Mercury
Insurance y MetLife, así como
proveedores locales. Otro ejemplo es IKEA, que ha comenzado a vender productos de seguros en el
segmento de salud para niños y mujeres embarazadas. La próxima ola
tecnológica que surgirá con las tecnologías loT (internet de las cosas) y la inteligencia artificial aplicada
al hogar, harán que las aseguradoras varíen la evaluación del riesgo a la hora
de fijar los precios de las pólizas. El big data hará que surjan modelos
predictivos por parte de las aseguradoras que harán más certeros los riesgos al
conocer mejor el comportamiento y los riesgos que se corren con dichos
clientes. Un ejemplo de lo que digo ya
ocurre en la aseguradora Discovery,
esta aseguradora sudafricana ha extendido sus servicios a los seguros de salud
a través de la marca Vitality, donde
los clientes que hacen más ejercicio pagan menos por su seguro. Otro ejemplo sería el realizado por la aseguradora Swiss Re, según la misma los
tweets positivos forman un enlace directo a un menor riesgo de enfermedades del
corazón y aunque tal hallazgo parezca más curioso que útil, abre una ventana al
acceso a los datos sociales y al análisis del comportamiento en estas redes, gracias la inteligencia artificial que harán modelos predictivos
lo más precisos posible para tomar decisiones en consecuencia.
Algo que sin duda abre el debate
de la privacidad y de la necesidad de regulación pertinente. La tecnología “blockchain” permitirá calcular el
perfil de riesgo potencial de una persona desde el nacimiento, registrando
permanentemente cosas como la composición genética o rasgos comunes de
comportamiento. Ofreciendo no sólo seguros a la carta, (como hacer senderismo o
alpinismo), sino que serían automáticos y se iniciarían solos, haciendo clic y
diciendo que protección está buscando, sólo habría que esperar un par de
segundos, mientras que una serie de contratos inteligentes coincidentes
enlazarían con su perfil de riesgo. Otra herramienta que se utilizará será la “Gamificación”, esta es clave para
conseguir que los usuarios y clientes compartan su información, además por
supuesto, del ahorro en las pólizas. Muchas aseguradoras están empezando a usar
tecnología wearable y monitorización para hiper-personalizar sus productos,
basados en el uso o recompensas que se integran con las vidas de los clientes
de una manera que no suele asociarse con el seguro, como es el caso de la
empresa Fitsense.
Otra novedad que se potenciará serán los seguros Peer to Peer. El concepto de estos se basa en un
enfoque de economía colaborativa. Se forman pequeños grupos compuestos por
clientes con el mismo tipo de seguro, el importe de sus primas se
deja en depósito para la devolución de una parte en caso de ausencia de
reclamaciones al final de cada año. En caso de haber reclamaciones el
importe del dinero devuelto será menor para todos los participantes del grupo.
Si las reclamaciones exceden el importe del depósito, una compañía de
seguros tradicional cubre cualquier cantidad que exceda la cobertura a
través del grupo. Un ejemplo de este tipo de compañías es Friendsurance.
La nueva revolución que se
avecina en el sector asegurador ha disparado las alarmas de las principales
compañías del mismo, las nuevas tecnologías serán una herramienta valiosísima
para reducir y minimizar los riesgos que tienen en la actualidad cuando
realizan dichas pólizas. Para ello deben de racionalizar los procesos,
crear datos y capacidades analíticas, mejorar su propuesta de valor y servicios
y establecer alianzas estratégicas. Estamos avanzando hacia una nueva generación de productos de seguros:
el seguro “just in time”, entregado en el móvil y garantizado en
segundos. El futuro del seguro es más móvil que nunca. Las amenazas asociadas a
estas innovaciones son múltiples y pueden provocar en las compañías
aseguradoras los siguientes problemas.
- Las inversiones en “InsurTech” pueden drenar recursos - capital, humanos, institucionales o de reputación – y distraer a una aseguradora de su negocio principal u otras oportunidades de desarrollo.
- Las inversiones mal concebidas de “InsurTech” también pueden derivar en una pérdida competitiva frente a los competidores que se adaptan e implementan tecnologías de manera más eficiente y eficaz.
- Los intentos de integrar “InsurTech” en las empresas existentes pueden dar lugar a enfrentamientos culturales entre empleados de diferentes líneas de negocio, así como empleados de diferentes generaciones.
Así pues, no existe una visión única y las empresas
necesitan desarrollar sus puntos de vista sobre cómo buscar oportunidades y
cómo la tecnología de seguros se adapta a sus negocios y cultura. Muchas
personas experimentan un cambio de pensamiento cuando afrontan una crisis que
amenaza su vida, en los sectores del seguro como en el de la banca ya está
aquí. Lo importante para las personas que se vean sometidos a dicha situación,
es no hacer un viaje a ninguna parte como el realizado por la persona del
comienzo de este post en dicha fabula. Lo importante y fundamental es que
cambien sus prioridades y miren de otra forma los retos y dificultades a las
que se enfrentan. Los paradigmas establecidos son poderosos porque crean los cristales o las lentes a través de
los cuales vemos el mundo. Nuestros paradigmas, correctos o
incorrectos, son las fuentes de nuestras actitudes y conductas, y en última
instancia de nuestras relaciones con los demás. Muchas veces hay que hacer un
esfuerzo por romper con los paradigmas preestablecidos. O pedir ayuda para poder
darnos cuenta de nuestros propios paradigmas. Como dice Abraham Maslow: "El que es
hábil con el martillo tiende a pensar que todo es un clavo".
Ya lo dijo Warren Bennis: “Mientras
más auténticos seamos y más nos acomodemos a los tiempos que corren, más
capacitados estaremos para liderar mejor la transformación de nuestras
organizaciones.”
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