miércoles, 9 de marzo de 2022

PRESIDENTE DE TELEFÓNICA, CONSEJOS VENDO QUE PARA MÍ NO TENGO

 

Hershel “Woody” Williams era un infante de marina de Estados Unidos de 21 años que se entrenaba en Guam para invadir Japón cuando supo que la guerra finalmente había terminado. Dice que solo hay una palabra para describir lo que sintió: euforia. “Casi todos salimos corriendo de las carpas y empezamos a disparar al aire, dando vueltas como un montón de idiotas”. Para Williams, fue como ser liberado de una condena de muerte en la que había vivido desde principios de año, cuando vivió los horrores de la batalla en Iwo Jima.

“No es posible describir el infierno de Iwo Jima”, señala Williams, de 96 años, la última persona con vida que recibió la Medalla de Honor del Teatro de Operaciones del Pacífico. “A menos que lo hayas vivido en persona, no hay modo de entenderlo verdaderamente”

El 23 de febrero de 1945, el cabo Williams destruyó varias posiciones japonesas con un lanzallamas arriesgando su vida repetidamente mientras los jóvenes fusileros a su alrededor morían en una de las batallas más sangrientas de la guerra. El mismo día, desde lejos, vio flamear la bandera de Estados Unidos en la cima de Mount Suribachi.

Williams dice que sobrevivió gracias a su increíble entrenamiento y la firme convicción de que llegaría con vida hasta el final. “Nunca me permití pensar que no iba a sobrevivir. Escuchaba que los infantes de marina decían ‘no voy a llegar’, y no llegaban”.

En Iwo Jima murieron casi 7.000 estadounidenses, y otros 20.000 resultaron heridos.

En octubre de 1945, Williams recibió la Medalla de Honor de manos del presidente Harry S. Truman en la Casa Blanca. Durante muchos años padeció el trastorno por estrés postraumático. Comenzó a recuperarse cuando renovó su compromiso con el cristianismo, y luego durante 35 años se desempeñó como capellán de la Congressional Medal of Honor Society.

Casi todos los días siente que la guerra está muy lejos: “He intentado borrar de la memoria las cosas malas que sucedieron”. Pero el recuerdo que no puede borrar son los rostros de dos jóvenes infantes de marina que murieron luchando a su lado. “Se sacrificaron por mí”, dice. “Me he preguntado miles de veces, ¿por qué yo? ¿Por qué fui elegido para recibir la Medalla de Honor y todos los elogios cuando ellos dieron todo lo que tenían, dieron su vida?”.

El 8 de marzo un diario publicaba la siguiente noticia, “Telefónica ve en el alero los fondos UE si la división política frena las reformas” https://bit.ly/3w5VEyf En la misma se dice lo siguiente, Telefónica advierte que existe una "incertidumbre" sobre la inversión de este dinero para la recuperación de la Covid-19 y también sobre las reformas necesarias -laboral y de pensiones entre las más destacadas- para seguir accediendo ellos. Una de las razones: la fragmentación política en el Congreso de los Diputados y la falta de acuerdo en algunos de los temas clave. A esto suma otro riesgo importante en el país: el elevado endeudamiento público. La operadora presidida por José María Álvarez-Pallete pone el dedo en la llaga relacionándola con las necesarias reformas que hay que abordar para que la Unión Europea (UE) siga dando luz verde a la distribución de los fondos europeos. Las dos principales son la laboral y la de las pensiones. La primera salió adelante en una votación de infarto en el Congreso de los Diputados gracias al fallo de uno de los diputados del Partido Popular -en caso de que no hubiera existido ese error se habría tumbado-. La otra es la de las pensiones, que ahora queda en manos del ministro José Luis Escrivá. Esa "incertidumbre" respecto a los fondos europeos y las reformas importantes viene por ese "alto nivel de fragmentación parlamentaria y la falta de acuerdo sobre temas clave". Para la operadora los fondos son claves. No sólo por los que están vinculados a la digitalización de las pequeñas empresas -ya se han desbloqueado los primeros fondos de lo que se conoce como 'kit digital'-. También por las ayudas que permitirán el despliegue de fibra en zonas rurales y más remotas a través de la nueva empresa de gestión (fibreco) a la que dará entrada a un socio financiero externo. El 'partido' de la reforma de las pensiones se está jugando en la Comisión Europea. El controvertido Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) que se introdujo a última hora y sin consenso con la negociación colectiva fue el primer paso. Pero aún queda la reforma completa. La compañía presidida por José María Álvarez-Pallete pone en duda sobre la capacidad para sacarla adelante. Pero no es el único riesgo que pone sobre la mesa. También señala la pandemia de la Covid y cómo sus efectos podrían tener un "impacto económico más persistente de lo esperado" en caso de que, por ejemplo, las interrupciones en las cadenas de suministro y los altos precios de las materias primas alarguen un periodo de inflación alta con un impacto más profundo en los hogares. Esa importante subida de la inflación ha copado parte del debate de los primeros ejecutivos de la teleco con los analistas en las últimas presentaciones de resultados. El propio Álvarez-Pallete señaló en la última, el pasado mes de febrero, que estaban lidiando con las presiones al alza en los costes de la energía en España, que en el tercer trimestre implicaron algo más de un punto porcentual de margen de Ebitda (resultado bruto de explotación) en España. Esto ha llevado incluso a la operadora, según desveló el propio Vilá a la agencia Bloomberg hace unos días, que está analizando distintas opciones ante un potencial aumento de las tarifas en este mercado en línea con la estrategia del 'Más servicios (no solicitados) por más dinero'. El tercer gran riesgo que vuelve a señalar Telefónica en España es el del alto endeudamiento público que supone un problema "adicional" en caso de estrés financiero. Precisamente al analizar los potenciales problemas en el Viejo Continente, donde concentra tres de sus cuatro mercados prioritarios, el grupo destaca entre los potenciales problemas económicos un endurecimiento "excesivo" de las condiciones de financiación, tanto para el sector privado como para el público, con un impacto negativo en la renta disponible que podría incluso derivar en episodios de estrés financiero”.

Para concluir la noticia, afirma que Telefónica llega con algo más de 26.000 millones de euros de deuda, que supone 9.200 millones menos que un año antes. Eso sí, la ratio es prácticamente similar si se compara con el Ebitda debido a factores como el cambio de las divisas y, en menor medida, la reducción progresiva del perímetro de la compañía con diferentes desinversiones. La responsable financiera, Laura Abasolo, aseguraba recientemente que la vida media de la deuda ha superado ampliamente los 13 años y la liquidez supera los 24.600 millones, que cubre ampliamente las necesidades. "Ucrania puede cambiar la situación, pero estamos muy protegidos con la liquidez", apuntó

La primera reflexión que produce la lectura de dicha noticia es sorpresa ante el escenario que atraviesa la operadora. Buscar en los retos legislativos del Gobierno actual una distracción de los verdaderos problemas que tiene por delante en el mercado español de telecomunicaciones, es cuando menos llamativo. Quizás lo mejor es recordar cuales son los retos que actualmente tiene el actual presidente de Telefónica para saber de que estamos hablando. El primer reto que tiene es el hecho de que su vicepresidente está investigado (imputado) por la Audiencia Nacional. Los magistrados han estimado los recursos presentados por la Fiscalía Anticorrupción, el expresidente de Sacyr Vallehermoso Luis del Rivero (personado en la causa como perjudicado) y el partido Podemos contra la resolución que dictó el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 el pasado 20 de septiembre. Así, la Sala de lo Penal reabre formalmente la instrucción de la pieza 21 de la macrocausa 'Tándem'. Esto ocurre después de que el pasado 7 de febrero, el mismo tribunal revocara la decisión adoptada por el juez instructor, a finales del pasado mes de julio, de dejar fuera de la causa a la petrolera y a la entidad financiera, así como al presidente de Repsol, Antonio Brufau, y al de la Fundación La Caixa, Isidro Fainé, con el mandato de que se practiquen más diligencias de investigación, lo que en la práctica ya supuso la reapertura del procedimiento https://bit.ly/3vMzl0c Es llamativo que directivos de compañías emblemáticas de este país estén imputados y los consejos de administración permanezcan silentes ante un hecho de tal gravedad, lo hemos visto en compañías como Iberdrola, BBVA, Repsol, Telefónica o La Caixa

La segunda cuestión que tiene que abordar la operadora es la presentación de los resultados del año 2021 ante el BORME (Boletín Oficial del Registro Mercantil) antes del 31 de marzo.  Los mismos fueron anunciados públicamente el día 24 de febrero, en los mismos hay una serie de ventas de activos que están sometidas a la necesaria aprobación del consejo de ministros por el Real Decreto del 17 de marzo del 2020 https://bit.ly/3nasmHR el cual ha sido prorrogado sucesivamente hasta el 31 de diciembre del año 2022. La publicación en el BORME rubricará una aprobación de unas ventas que no fue publicada en ningún BOE como si lo fue, por ejemplo, la venta y entrada al fondo australiano IFM de un porcentaje del accionariado de Naturgy. Una cuestión correlacionada con lo descrito anteriormente de la venta de activos, la encontramos con la nueva FiberCo que pretende abrir en España. Hace unos días publiqué en un post lo siguiente al respecto de dicho hecho: “La multinacional ha anunciado que traspasará a la nueva sociedad 2,5 millones de hogares que ya tiene (cartera 'brookfield') y extenderá su fibra por otros 2,5 millones de viviendas ('greenfield'). Según fuentes financieras, el primer paquete genera unos 90,4 millones de ingresos a Telefónica y un ebitda de 57 millones, por lo que si se le aplica el multiplicador de la transacción de Adamo y Reintel, la nueva compañía valdría al menos 2.000 millones”. Es decir, que de los 5 millones de unidades de fibra que se pretende alcanzar con la nueva compañía, 2,5 millones Telefónica ya las aportará dentro de su cartera de accesos de fibra que tiene en nuestro país. Por lo tanto, se venderán una parte de un activo estratégico que necesita la aprobación del consejo de ministros como bien refleja el Real Decreto en vigor https://bit.ly/3nMUiUr

La tercera cuestión tiene que ver con los fondos europeos del Next Generation EU, la noticia nos informa que Telefónica espera dichos fondos con él fin de extender la red de fibra en la España vaciada. A este hecho hay que decir que cuesta entender dicha situación, si tenemos en cuenta que en otros negocios se han invertido miles de millones de euros, como es la TV, con un rendimiento nulo.  Desde el 1 de enero del 2019 hasta el 31 de diciembre del 2020 la operadora ha perdido 374.900 abonados de TV. Con los miles de millones que se han invertido en ese periodo (1400 millones de euros al año) por todo el fútbol de la temporada, se habría podido extender a todo el país la red de fibra cobrando como incumbente un alquiler sobre aquellos accesos que no fueran propios y si alquilados al precio que fija la CNMC. Cuesta entender el planteamiento de la operadora, si tenemos en cuenta que como incumbente en España, la cuestión del despoblamiento que sufre nuestro país es motivo más que suficiente para hacer de dicho problema una cuestión de Estado y poner en valor su compromiso con el desarrollo español.

La cuarta cuestión se ha producido estos días con el anuncio de la fusión de Orange y MasMóvil. Dicha unión alumbrara a un gigante que rondaría los 7.500 millones en ingresos, lo cual está por detrás de los 12.417 millones de euros que reveló Telefónica España para el cierre de 2021 hace unas semanas. La ‘teleco’ azul alcanza los 22.700 millones de euros de capitalización bursátil tras subir cerca de un 1% en bolsa este martes, por lo que también continuaría reinando en términos de valoración en el mercado. Sin embargo, la fusión entre MásMóvil y Orange lidera el mercado en clientes. Juntas, alcanzan los 7,1 millones de clientes de banda ancha, superando los 5,96 millones de Telefónica. En líneas móviles, las dos compañías reunirían 20,2 millones, superando así las 18,98 de Telefónica. Juntas, las dos ‘telecos’ esperan alcanzar un Ebitda de 2.200 millones de euros, con sinergias de en torno a 450 millones de euros a partir del tercer año tras el cierre de fusión. Se espera que la transacción sea firmada durante el segundo trimestre de 2022 y debería estar concluida en el segundo trimestre de 2023, una vez obtenidas las oportunas aprobaciones de las autoridades administrativas, de competencia y regulatorias pertinentes. La posición de los organismos de competencia, tanto locales como europeos, es uno de los obstáculos más importantes en la carrera por la consolidación, ya que, históricamente, los reguladores han abogado por una estructura de mercado con tres grandes operadores que se vean desafiados por un cuarto más pequeño y agresivo. El pasado mes de noviembre en una conferencia de Tecnología, Medios y Telecomunicaciones (TMT) de Morgan Stanley, recogida por Europa Press, el consejero delegado del Grupo Telefónica Ángel Vila decía lo siguiente: “La consolidación debería ocurrir para resolver una situación insostenible para algunos operadores". A esta afirmación habría que recordar a dicho directivo que dicha alegría será breve ya que no podemos perder de vista a otros actores como Finetwork, que tiene plan de crecimiento con fibra propia, DIGI, Avatel o Adamo, que aspiran a ocupar el cuarto puesto y son una buena razón para pensar que la alegría de precios que esperan que remita no será así. La única salida que tienen actualmente los operadores de telecomunicaciones es buscar en la I+D nuevos servicios en la digitalización que permitan compensar lo que se pierde por un mercado maduro como es el de la conectividad.

Para terminar el post, debo decir que el mercado español de las telecomunicaciones es un campo de batalla como el de Iwo Jima, en el que los señuelos no tienen sitio. Buscar fuera (en el gobierno) causas para justificar lo que uno no hace dentro del campo de batalla revela las carencias que esconde dentro de su casa. Hacen falta personas que luchen y busquen salidas que permitan como en su día hizo Hershel “Woody” Williams… Ganar una guerra que cada día se cobra nuevas víctimas.

Ya lo dijo Sun Tzu: “Los generales que conocen las variables posibles para aprovecharse del terreno sabe cómo manejar las fuerzas armadas. Si los generales no saben cómo adaptarse de manera ventajosa, aunque conozcan la condición del terreno, no pueden aprovecharse de él”.

 


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