viernes, 2 de junio de 2017

"SOCIAL SELLING", NUEVO MODELO DE VENTAS DIGITAL





En Tokio existe una cadena de restaurantes estadounidense llamada "Benny and Hanna",  sus mesas son para ocho comensales, frente a la cual el chef prepara la comida (pollo, carne o camarones) y la sirve. ¿Cuáles son los elementos del proceso de producción? Conseguir la materia prima, preparar la comida, cocinarla y servirla. ¿Cómo se provee valor en esta cadena de restaurantes? Al preparar la comida a la vista del cliente, éste percibe frescura y limpieza. Además, siempre es mejor que le sirva la comida el chef que el camarero. Y el cliente disfruta de un show por el mismo precio (el chef corta las verduras y juega con ellas en el aire). Y cuando ve que usted terminó de comer, le da más de comer. Este es el aspecto del valor. Si analizamos el aspecto del coste, vemos que al ser atendidos por el chef no hay camarero. Tampoco hay cocina, lo que deja más espacio para el cliente. Hay solamente carne y langostinos, por lo tanto baja la variedad y también el coste del material. Este es un caso que nos muestra claramente cómo una reducción de costes se traduce en un mejor valor y en una propuesta atractiva para el cliente.




En la actualidad las empresas no pueden esperar a llegar a la casa del cliente para adivinar sus gustos y vida y con ello tratar de llenar sus necesidades. Cuando se llega al cliente hay que saberlo todo de él. El Social Selling viene precisamente a cubrir esta necesidad de información. Por ejemplo existen dos herramientas muy interesantes para localizar perfiles en redes sociales, Peek you y Google Social Search, la información está en la red. Así pues el Social Selling podría definirse con la siguiente imagen. 





El Social Selling no se hace súbitamente, supone un importante cambio en la estrategia del modelo de venta tradicional. La diferencia con el modelo tradicional está en el uso de las redes sociales como herramienta comercial para conseguir vender productos o servicios. Esto se consigue sobre la base de crear relaciones en el proceso de venta haciendo un contenido atractivo para el cliente que le motive a interactuar; indagando, aprendiendo, etc., para que termine finalmente comprándolo. Esto tiene otro aspecto no menos importante para la empresa, es el feedback que se recibe de los clientes para que la compañía pueda adaptar sus productos y servicios a las necesidades del cliente e ir por delante de la competencia. Cuando esto sucede, los resultados que obtiene un comercial que emplea este tipo de herramientas según un estudio de Forbes son superiores al 78% de sus compañeros comerciales. Para implantar un programa de Social Selling es necesario hay tres aspectos sobre los que se debe poner foco y que de alguna forma ayudan a no solo organizar un plan de acción sino a medir los resultados del programa: 
  • Las personas pasan alrededor de un 22% del tiempo en los diferentes medios sociales de Internet.
  • El 85% de las empresas ya se plantea interaccionar en las redes sociales.
  • El 56% de las personas conectan mejor con aquellas marcas que se involucran en las redes sociales.

La figura del vendedor que se limita a informar al cliente ha perdido sentido en la era de internet. La sobreinformación a la que está expuesta actualmente el cliente hace que la mayoría de las personas obren digitalmente cuando tienen alguna curiosidad e interés  sobre algo que les interesa, bien sea un viaje, la compra de un vehículo, la contratación de un servicio, etc. Las redes sociales en este sentido juegan un papel central, ya que lo que se opina en las mismas muchas veces condiciona a la hora de elegir al cliente cuando está indagando y buscando información. Los directivos de las compañías ya no aceptan llamadas de prospección para cuantificar el número de ventas, y los compradores no quieren contactar con los vendedores hasta que el 70 % de la compra esté cerrada, el modo de relación en los negocios (B2B o B2C) en esta era digital ha cambiado.



El Social Selling no se hace súbitamente, supone un importante cambio en la estrategia del modelo de venta tradicional. La diferencia está en el uso de las redes sociales como herramienta comercial para conseguir vender productos o servicios. Esto se consigue sobre la base de crear relaciones en el proceso de venta haciendo un contenido atractivo para el cliente que le motive a interactuar; indagando, aprendiendo, etc., para que termine finalmente comprándolo. Esto además tiene otro aspecto no menos importante para la compañía, es el feedback que se recibe de los clientes para adaptar sus productos y servicios a las necesidades que requiere el cliente e ir por delante de la competencia. Cuando esto pasa, los resultados de un comercial según un estudio efectuado por Forbes son un 78% superior al resto de sus compañeros comerciales. Para implantar un programa de Social Selling es necesario poner foco en tres aspectos y que de alguna manera ayudan a no solo organizar un plan de acción si no a medir los resultados del programa:
  • Conseguir que el mensaje publicado en redes sociales tenga el mayor difusión posible
  • Conseguir compromiso: que el mensaje sirva para que la gente interactúe y sea compartido
  • Conseguir que los usuarios de la red donde publicas te vean como una persona que comenta o informa sobre cosas interesantes y útiles,  en el fondo es ganar la capacidad de un  “influencer”
El Social Selling requiere un plan de acción y unos jalones como objetivos a lo largo de dicho plan, nada puede quedar a la incertidumbre o azar, si no existe este planteamiento se está abocado al fracaso.  




Si el objetivo de una compañía es usar sus comerciales como paneles publicitarios y solicitarles que llenen sus redes sociales de contenido promocional, no va a conseguir nada. A la gente en general no le gusta que le vendan nada, la publicidad invasiva no lleva a ningún sitio.  El Social Selling no es una herramienta o metodología para relacionarse de forma invasiva con los clientes, esta metodología está orientada a crear relaciones duraderas creando un alineamiento con las necesidades del cliente. Pero para lograrlo es necesario emplear todas aquellas habilidades que estrechen la confianza con los clientes, como empatía, asertividad, creatividad, el pensamiento crítico, etc.  A las personas nos encanta que nos lo muestren, verlo con nuestros ojos, tocarlo y disfrutarlo. Aquellas compañías que no implanten dicha estrategia de venta digital están condenadas al fracaso, a su puerta no llamará nadie preguntando por sus productos o servicios, como no sucede en Benny and Hanna para…comer.





Ya lo dijo Shiv Singh: “Lo que la gente dice de ti será la métrica más importante en el futuro”.

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