Caminaba con mi padre cuando él se detuvo en una curva y después de un pequeño silencio me preguntó: además del cantar de los pájaros, ¿escuchas alguna cosa más? Agudicé mis oídos y algunos segundos después le respondí:
- Estoy escuchando el ruido de una carreta.
Eso es -dijo mi padre-. Es una carreta vacía.
Pregunté a mi padre: ¿Cómo sabes que es una carreta vacía, si aún no la vemos? Entonces mi padre respondió:
-Es muy fácil saber cuándo una carreta está vacía, por el ruido. Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace.
Me convertí en adulto, y ahora, cuando veo a una persona hablando demasiado, interrumpiendo la conversación de todos, siendo inoportuna o violenta, presumiendo de lo que tiene y lo que ha hecho, sintiéndose prepotente o con ganas de que le halaguen y haciendo de menos a la gente, tengo la impresión de oír la voz de mi padre diciendo:
-“Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace”.
La humildad consiste en callar nuestras virtudes y permitirle a los demás descubrirlas. Nadie está más vacío que aquel que está lleno de sí mismo.
Ayer se publicaba en la prensa la siguiente noticia, “JP Morgan ve a Telefónica por debajo de los 3 euros y le da un potencial de caídas del 13%” https://bit.ly/35uw20i Si la noticia ya es grave de por sí, tiene ciertos factores que agravan la misma. El primera de las causas de dicha gravedad, estriba en que esta es la tercera vez que dicho banco norteamericano emite una previsión negativa sobre el devenir bursátil, en las dos anteriores acertó en sus previsiones y sobre las mismas escribí los siguientes post; https://bit.ly/3eFnbd7 , https://bit.ly/2yCKbdC La segunda de las causas está en el hecho de que no se haya hecho nada para corregir y minimizar los riesgos. Según la noticia, “el banco le ha rebajado ayer un 15% su precio objetivo hasta los 2,9 euros por acción, lo que supone un potencial de caídas cercano al 13% al cotizar en este momento a un precio de 3,32 euros por acción. En lo que va de año, Telefónica cae un 46,65% y no hay atisbo de recuperación en el valor. El consenso de los analistas le da un precio objetivo medio de 5 euros por acción, lo que supone un potencial del 50,6% y recomendación de mantener”. La única baza que según dicha entidad presenta en este momento la operadora es su dividendo, el cual presenta una rentabilidad fuera de lo racional, cercano al 12%, máxime si tenemos en cuenta el apalancamiento que presenta en sus finanzas.
Una de las cosas que está sucediendo actualmente en la compañía a la vez que la misma languidece bursátilmente, es la construcción de un discurso con un argumento manido y engañoso como es el compromiso con la digitalización, ahora que el Gobierno lo ha puesto como timón de su política, con el fin de sacar a la sociedad española de la profunda crisis económica en la que se encuentra actualmente España. Digo manido o gastado, porque algunos de los hechos realizados hasta el momento no están en línea con las afirmaciones hechas por el equipo directivo hasta hace unos días, concretamente hasta el 31 de agosto, momento en que sucedió el hecho de la Casa de América https://bit.ly/3bEZeTL Digo engañoso, porque hay que tener en cuenta que la digitalización no es en sí misma una moda, sino que debe ser una acción duradera en el tiempo por encima de inversiones cuestionables como son por ejemplo el fútbol. Uno de los graves problemas que atesora la compañía en estos últimos años, es el fenómeno de enajenar y vender activos que se ha instalado como forma del mal llamado “monetizar”, vender pura y dura la parte de cualquier activo con las consecuencias que eso entraña. Un ejemplo muy gráfico de dicha situación lo hemos visto con uno de los activos más deseados que tiene, Telxius. Los activos en torres de telecomunicaciones son actualmente uno de los más buscados y deseados por los fondos de inversión, en un momento en que los tipos de interés están en el 0%. La rentabilidad de dichos activos garantiza un rendimiento fijo todos los años independientemente de la situación económica del momento. Hoy después de dos enajenaciones hechas en dicho activo, Telefónica tiene solamente el 50,1% de dicha compañía, con lo cual el dividendo que cobra por el activo es la mitad. Los ingresos de Telxius, en el año 2019 alcanzaron los 842 millones de euros de ingresos, lo que supone un 7,4% más que en 2018 en términos reportados, mientras que en orgánicos aumentaron un 4,9%. En un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía detalla que el negocio de torres facturó 355 millones de euros en 2019 un 9,2% más, mientras que los ingresos del de cable crecieron un 1,9%, hasta los 488 millones de euros. El beneficio bruto antes de amortizaciones (Oibda) de Telxius se situó en los 504 millones de euros en 2019, un 36,1% más en términos reportados y un 5,9% más en orgánicos. Si se enajena como ha sido el caso el 49,9% del capital, el beneficio de ese porcentaje ya no es de la operadora https://bit.ly/3cOwPJA Como lo descrito anteriormente, hoy la prensa vuelve a comunicarnos otra operación de este tipo, “Telefónica Tech negocia con socios para invertir en cada filial y no en el holding” https://bit.ly/3hhofoY Dentro de la noticia del digital se informa que la operadora quiere, “vender participaciones en cada una de las filiales y no en todo el holding. Esa es la premisa con la que se mantienen algunas de las conversaciones entre Telefónica y potenciales socios financieros e industriales para rentabilizar el negocio digital de la operadora en su división Tech. Para esto deben estar todas las escisiones de los activos completadas”. Al vender activos, se está limitando a futuro la potencialidad de la compañía para generar ingresos y beneficios, ya que los beneficios hay que compartirlos que los dueños de dichas participaciones.
La capitalización del grupo de telecomunicaciones presidido José María Álvarez-Pallete es de 17.420 millones de euros, siendo una de las compañías más penalizadas del Ibex 35. De hecho, sus acciones cotizan en niveles no vistos desde el año 1996. Desde que arrancara el año 2020, Telefónica ha visto cómo firmas tan importantes como Berenberg, Barclays, HSBC, JP Morgan, Mirabaud, Nord LB, Deutsche Bank o JB Capital Markets rebajaban su valoración. Barclays bajaba el precio objetivo de Telefónica en febrero ligeramente (hasta los 8,7 euros desde los 8,8 euros), y lo volvió a recortar en marzo (hasta los 7,20 euros). También febrero, JP Morgan hacía lo propio (desde los 6,2 euros hasta los 5,6 euros), lo mismo que Berenberg, que la recortaba hasta los 7,4 euros desde los 7,8 euros. A lo largo del verano, según los registros de FactSet, Mirabaud le ha recortado el precio a la operadora hasta los 4,86 euros, Nord LB hasta los 5,50 euros, Deutsche Bank hasta los 6,40 euros o JB Capital Markets hasta los 6 euros. Deutsche Bank realizaba esta rebaja a la espera de unos resultados del primer semestre que anticipaba débiles. Finalmente, Telefónica ganó un 53,5% menos en el periodo, hasta los 831 millones de euros, mientras que el beneficio trimestral descendió un 50,7%, hasta los 425 millones de euros. La compañía destacó entonces que el Covid-19 había tiene un impacto claro en la evolución financiera y operativa del trimestre (ingresos y OIBDA), sin embargo, Telefónica decidió continuar con el pago de dividendo a cargo de los resultados de 2020 aunque suprimió las previsiones de este y el próximo curso.
Si bien las magnitudes de ambas compañías son enormemente dispares, los inversores parecen dispuestos a pagar una gran prima por Cellnex en lugar de Telefónica. Cellnex facturará apenas 1.600 millones de euros este año, con una deuda financiera de 5.771 millones y un exiguo beneficio. Su ratio PER, que relaciona su cotización con su resultado, se sitúa en las 2.700 veces. En el lado opuesto de la comparativa está Telefónica, la misma cuenta con unas ventas de más de 43.000 millones, una deuda de 38.000 millones y un beneficio próximo a los 2.000 millones. Su PER está en 8 veces y su rentabilidad por dividendo llega al casi 12%. Si bien con la pandemia del Covid-19 se preveía que las telecos fuese un sector de los triunfadores, para el banco de negocios esto no será así debido al alto endeudamiento y la reducción de sus balances. JP Morgan confía en que operadoras como la española Cellnex, la alemana Deutsche Telekom o la noruega Tele2 mantengan potencial en el actual escenario. En cambio, los analistas de la firma se muestran pesimistas una vez más con Telefónica y le asignan el peor precio objetivo. Para JP Morgan, Telefónica valdría apenas 15.000 millones de euros, la mitad que la operadora de torres de telecomunicaciones Cellnex, a la que asigna un precio objetivo de 62 euros (frente a los 51,6 euros de su cotización actual) y una valoración de 30.000 millones. No es la previsión más optimista de las realizadas con la torrera; Goldman Sachs situó en julio su precio objetivo en 84 euros y su valoración en 40.000 millones.
Para terminar el post, decir que quizás en el mercado bursátil español sucede como al comienzo del post, donde hay mucho ruido mediático con grandes anuncios y promesas hay poca sustancia, en cambio, en el silencio y trabajo de los que hacen los deberes abnegadamente, como sucede en Cellnex, se encuentran viviendo una época dorada. Para consuelo de los que sufren el ruido mediático, podemos decir ya sin lugar a dudas, lo que dijo James Lovell cuando despego con el Apollo 13: “El reloj está en marcha”… Para el desenlace.
Ya lo dijo Víctor Hugo: “El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad”.
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