El día 24 de septiembre, el programa "Espejo Público" entrevisto a Rafael Bengoa, uno de los mayores expertos a nivel mundial en salud pública y gestión sanitaria, ex director de Sistemas de Salud de la OMS, consejero independiente de Sanidad en el Gobierno Vasco y asesor de Barack Obama para la implantación de la nueva reforma sanitaria que intento poner en marcha dicho presidente. En dicha entrevista, para dicho experto, "El problema es que con estas cifras y con la falta de infraestructuras uno ya no puede controlar con rastreo" y añade: "Tendrán que ir elevando cada vez más las medidas y en una semana o 10 días confinarán Madrid", ha señalado. "La situación es muy grave, hay que tomar medidas en consonancia con los datos", comenta ya que hay países que con la mitad de contagiados por cada 1.000 habitantes están siendo confinados, por lo que Madrid irá por el mismo camino hasta llegar al confinamiento total. Para Bengoa, la situación se podría haber evitado con más rastreadores, la puesta en marcha de la aplicación de rastreo o haber acelerado la toma de decisiones sobre la prueba de antígenos. "Sigue siendo importante rastrear, pero en una transmisión comunitaria ya no es suficiente. Se están confinando ciudades con mayor número de rastreadores que los que tiene Madrid", apunta https://bit.ly/366QDZ5
Estos días estamos asistiendo a un momento crítico en el problema de la pandemia del Covid-19 en nuestro país. La curva de contagios en diversas provincias españolas se encuentra en cotas más elevadas que en el peor momento de la primera ola allá por el mes de marzo. Comunidades como Navarra, Logroño, Castilla-La Mancha, Castilla-León, Murcia o singularmente Madrid, son ejemplos de la grave situación que estamos viviendo. La cifra de contagios en España, es importante puesto que es el país que encabeza el ranking de contagios en Europa con 169,4 contagios por cada 100.000 habitantes, le sigue la república de Chequia con 134,8 contagios y Francia con 116,8 contagios. En el resto del mundo solo los siguientes países están por encima del nuestro, en América solo Argentina supera a nuestro país con 193,5 contagios, en Asia solo Israel con 380,4 contagios (país confinado) y Bahréin con 279,7 contagios https://bit.ly/2FQs8or
Decía hoy el Ministro de Sanidad español, Salvador Illa, en rueda de prensa tras el Comité de Seguimiento del coronavirus, “que se cierre Madrid al completo y todas las localidades con índices de contagio superiores a 500 contagios por cada 100.000 habitantes”. El pasado 2 de abril España alcanzó el pico de la primera ola de la pandemia, al menos en lo que a mortalidad se refiere, con la escalofriante cifra de 950 fallecidos diarios por coronavirus. Seis meses y medio después, España lucha por volver a alcanzar de nuevo esa cima infectiva con una situación que podría parecer similar pero que presenta algunas diferencias. La primera, y la más positiva, es que la mortalidad del virus es prácticamente la cuarta parte que en abril. En estos últimos días, el número de fallecidos diarios ronda los 250 frente al casi millar de los días más negros de la primera oleada. Sin embargo, las cifras de la transmisión del virus son mucho peores. Sea o no verdad los argumentos del Ministerio de Sanidad, que insiste en que hay muchos más casos porque la capacidad de detección actual es muchísimo mejor que la de hace medio año, lo cierto es que los positivos han crecido desde principios de abril un 77%. Durante el pico mortal de esa primera ola del coronavirus, España registró 8.102 contagios frente a los 14.389, cifra récord de toda la pandemia, que Sanidad sumó el pasado viernes 18 de septiembre. Estas cifras actuales tan altas de nuevos infectados tienen su traducción directa en la incidencia acumulada (IA, el número de casos detectados cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días). Esa IA actualmente es un 35% superior que durante el pico de la primera onda. Ahora España ronda los 267 casos cada 100.000 habitantes frente a los 197 de aquellos días de inicios de la pasada primavera.
El caso de Madrid es singularmente importante, por la connotación que tiene dicha provincia en la economía española, ya que multitud de compañías que son referencia de este país tienen allí fijada su sede social. Dicha provincia con 721 casos de contagio por cada 100.000 habitantes encabeza el ranking de contagios por comunidades, seguida de Navarra con 621 casos de contagio, Castilla la Mancha con 418 contagios, Murcia con 404 contagios, Aragón con 380 contagios, Castilla-León con 371 contagios. Siendo Asturias la comunidad con menos contagios por cada 100.000 habitantes con 111 contagios https://bit.ly/3hXO11W
Con el decreto del Estado de Alarma el 14 de marzo en este año, en multitud de compañías importantes de este país se han establecido comités (integrados por los sindicatos mayoritarios UGT y CC.OO y la dirección de las mismas) para hacer un seguimiento del desarrollo de la pandemia. Hay que decir, que en estas grandes compañías multitud de empleados han estado realizando su labor a través del teletrabajo (en remoto), siendo la necesidad de incorporación poco o nada necesaria. Entonces si no hay una necesidad requerida, ¿Por qué poner en riesgo la salud de personas con su incorporación en la situación actual? Varios pueden ser los motivos que reflejen dicha situación, como, por ejemplo; razones políticas, de imagen, ocultación de hechos gravísimos como puede ser el devenir bursátil, ineficacia en la gestión de la pandemia anteponiendo otros intereses a la salud de los trabajadores, etc. Por otro lado, hay que decir que el papel de teloneros que realizan en alguna compañía la representación social es cuando menos preocupante, si tenemos en cuenta que el problema de la pandemia excede su capacidad y la de los directivos. Hay que poner de relieve, que esta pandemia no admite “chalaneos” y “politiqueos”, ya que lo que se está dilucidando es la salud de personas, que en demasiados casos termina con la vida de las mismas. Son solo los técnicos con conocimientos en pandemias los que tienen las capacidades y conocimientos para abordar dicha situación, las organizaciones sindicales tienen otra función, es la vigilancia y control de los medios y recursos que se deben poner para evitar la propagación del coronavirus. Desgraciadamente en muchos casos esto no sucede en alguna compañía. Un ejemplo, hay multitud de empleados que carecen de filtros HEPA en sus lugares de trabajo en el aire acondicionado para evitar el contagio por los aerosoles o no tienen medidores de calidad de aire PCE-RCM 11, los cuales sirven para tener el control de parámetros medioambientales, como son las partículas del aire, la temperatura y la humedad relativa. Las gotículas (partículas más pequeñas que expulsamos al hablar), pueden estar en suspensión en el aire entre una y dos horas, flotan y se pueden desplazar hasta 8 metros. De ahí que medir la calidad del aire sea fundamental para controlar el contagio. Esta es la realidad que se vive en alguna compañía, caracterizada por la falta de conocimientos, responsabilidades y ocurrencias que no tienen coste para estas personas que toman decisiones equivocadas, más allá de estar lamentando la pérdida de las personas que enferman y fallecen.
Quizás como ya dije en post anteriores, estamos asistiendo al final de una era que se ha caracterizado por el declive y ocaso de compañías que han sido estandartes de la sociedad española. Lo grave y difícil de esta época, es que ha coincidido con una pandemia que ha puesto de rodillas a multitud de sociedades de todo el mundo… Las palabras de Rafael Bengoa son un anticipo de lo que se avecina en las próximas semanas en la sociedad española.
Ya lo dijo Peter Drucker: “Se puede decir que no hay países subdesarrollados sino mal gestionados.”
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