domingo, 2 de enero de 2022

TELEFÓNICA 2022, AÑO CERO PARA RESURGIR DE SUS CENIZAS CON NUEVOS ACTORES AL FRENTE

 

Los grandes cataclismos han dado lugar a figuras míticas a las que los historiadores se refieren con cierto espíritu animista. El cisne negro de Nassim Taleb hace referencia a aquellas catástrofes que aparecen de forma imprevisible; mientras que el rinoceronte gris de Michele Wucker se refiere a las que muestran señales evidentes, aunque acaban generando respuestas insuficientes. Las dos caras de este monumento animal tratan de resumir en toda su amplitud las hecatombes y cataclismos a los que se ve expuesto el ser humano. Fue el historiador Niall Ferguson el que en el año 2021 trata de establecer un marco teórico para comprender los grandes desastres que han azotado a la humanidad. Hambrunas, plagas, guerras o terremotos sirven a su autor para establecer una dialéctica apocalíptica, estableciendo la espontaneidad de estos acontecimientos como un rasgo clave en su estudio, así como la relación intrínseca entre las tragedias naturales y las causadas por el hombre. Ferguson desmiente la distinción entre los desastres naturales y los causados por el hombre. La frontera entre ambas queda reducida a la nada por la "interacción constante entre las sociedades humanas y la naturaleza". El historiador defiende la reincidencia histórica de una especie que tiende a asentarse de nuevo en la zona 0 de la catástrofe: "Los humanos siempre regresan a la escena, por grande que sea el desastre". El aprendizaje de dichos desastres nunca han sido impedimento para que el ser humano vuelva a reincidir en aquellas causas que facilitaron los mismos… Es más, cuando los desastres suceden los causantes de estos venden el cambio como moneda redentora ignorando que su gestión es la causante de dichas desgracias.

El año 2021 fue un año que marcó el salto dado por la operadora al cruzar el rubicón hacia el declive en el mercado español. Una foto de dicho cruce se publicó el 30 de diciembre en un diario https://bit.ly/3JplLnM, en la misma se dicen cosas como las siguientes:

“Las tres grandes operadoras de telecomunicaciones españolas han vuelto a sufrir un duro varapalo comercial este 2021. Los datos de las propias compañías a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, y que deben ser confirmados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), indican que Movistar, Orange y Vodafone han perdido este año casi 1,5 millones de líneas fijas y móviles mediante el procedimiento de portabilidad. Este es exactamente el número de líneas que han ganado empresas como MásMóvil -que recientemente ha comprado Euskaltel- Digi, Finetwork o Avatel, junto a la serie de operadores móviles virtuales que se han hecho fuertes al calor de ofertas a precios muy por debajo del coste real de los servicios de líneas móviles, fijas y de productos convergentes. El más perjudicado ha sido Movistar que se ha dejado 879.700 líneas entre fijas y móviles, la mitad de lo que han perdido las tres grandes. La marca del grupo Telefónica que incluye además O2 y Tuenti, es la que más ha acusado en los últimos tres años la arremetida de las compañías de bajo coste. Se ha dejado 487.500 líneas móviles entre enero y diciembre de este año”. 

“Un periodo en el que ha reforzado su apuesta por ofrecer productos convergentes de alto valor con el fútbol y series y películas premium, además de alianzas con Netflix, Dazn o Disney+. Este año además ha vuelto a regalar móviles y dispositivos como consolas, televisiones o tablets. Sin embargo, tampoco ha podido frenar la caída de líneas fijas -asociadas a internet en el hogar y fibra óptica- dejándose 392.200 en doce meses”. A todo esto, hay que añadir que la TV se ha llevado el año 2021 unos 1.340 millones de euros en derechos televisivos del fútbol https://bit.ly/3wXcUnm , un (39,7%) más que los 959 millones de euros que invirtió en I+D según el ranking publicado hace escasos días por la Comisión Europea https://bit.ly/3sCEc2o  Un ejemplo de la dirección incorrecta tomada por Telefónica la observamos en dicho ranking, cuando vemos como el incumbente japones NTT invirtió un 303% más en I+D hasta alcanzar los 5.566 millones de euros en el año 2021 frente a los 1.834 millones de euros que invirtió en el año 2020 con el fin de conseguir los ingresos que proporciona dicha digitalización, como están haciendo los gigantes de Internet (OTTs).

El principal problema que tiene en este momento la operadora es el de la quiebra del modelo de negocio propiciado por el cambio en la nueva ley de regulación del mercado de trabajo. Esta circunstancia va a ser un condicionante en otras cuestiones que relataba el 19 de diciembre en un post publicado en el blog, “TELEFÓNICA METIDA EN SU "LABERINTO DEL FAUNO" https://bit.ly/3GWmAlZ En el mismo, ponía de relieve una serie de cuestiones que la operadora tiene que resolver obteniendo las autorizaciones pertinentes:  

  1. Aprobación por parte del gobierno de las ventas de activos anunciadas en el año 2021. 
  2. Aprobación del PSI que se está negociando con la representación social a la vez que el gobierno cierra la reforma laboral que tiene que enviar a la Comisión Europea para recibir los fondos Next Generation EU. 
  3. Beneplácito de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de los derechos audiovisuales que resultó adjudicataria el 13 de diciembre, que actualmente limita a un máximo de tres años la duración de los contratos de Telefónica para la adquisición de derechos deportivos https://bit.ly/3Fd9sbO.

Los puntos 1 y 2 son quizás los principales problemas que tiene que resolver el actual equipo directivo, ya que, en el caso del punto uno su no aprobación daría lugar a que se tengan que reformular unas cuentas anunciadas con unos beneficios que se han fundamentado sobre dichas enajenaciones. Con respecto al PSI aprobado hace escasos días por el actual equipo directivo en la división española, hay que decir que estas salidas de personal se han vuelto crónicas con el fin de compensar la caída de rentabilidad que viene cosechando la división española al no ser capaz de contener a la competencia en dicho mercado. Desde la llegada del actual presidente de la operadora el 8 de abril del 2016, la reducción de plantilla en la división española ha alcanzado las 12.000 personas con un coste de 7.000 millones de euros https://bit.ly/3478Fvf El equipo directivo de la división española ha consensuado con los sindicatos tres planes de bajas incentivadas en cinco años para empleados con 53 años o más. Con el último recorte aprobado hace unos días, la plantilla quedará reducida a 15.500 empleados. Cuando él actual presidente del grupo Telefónica se puso al frente de la corporación, Telefónica España contaba con más de 33.440 empleados. Esto supone devolver el volumen de trabajadores a niveles de 1951. De momento, ni las reducciones de plantilla ni el recorte de la deuda acometida por el equipo directivo parecen surtir el efecto deseado en el valor de la cotización, la cual languidece sin que de momento se atisbe ninguna solución al hecho. Durante el mandato del actual presidente, los compromisos financieros se han reducido desde los 55.200 millones de euros hasta los 26.000 millones actuales, si bien esta contracción se ha logrado en gran medida reduciendo el perímetro de la compañía, vendiendo activos y filiales. https://bit.ly/3HwsgmT

En otro orden de cuestiones, el cambio que se necesita abordar dentro de la operadora es enorme en cuanto a la profundidad como al rol jugado por algunos actores de esta, como son el equipo directivo o la representación social, que han contribuido a la situación actual en la que se encuentra la operadora por diferentes motivos. La simbiosis mantenida en estos últimos años de convergencia interesada de ambos actores ha impedido que la representación social jugara el rol de fiscalizador de muchas de las medidas que tenían que haber sido cuestionadas y frenadas por los resultados obtenidos por la operadora.  En países de la Unión Europea que son cabeza de esta como son Francia y Alemania, la participación minoritaria de ambos estados en su operadora de referencia hace que todas las cuestiones de importancia sean en todo momento controladas con el fin de no perjudicar el activo estratégico. A ningún oferente interesado en Orange o Deutsche Telekom se le ocurre intentar entrar en el capital de ambas compañías sin la autorización de ambos estados. Un ejemplo de esto que relato lo hemos visto estos días en Francia con la compra de la compañía francesa Vinci de Cobra. ACS se embolsará 4.902 millones de euros, según informó la compañía a la (CNMV). El pago de la operación se tenía pensado hacerse de dos formas, una en metálico y otra con un canje de acciones de Vinci, sin embargo, el presidente francés Emmanuel Macron se negó a que ACS entrase en el capital del gigante francés.

España destinará en 2022 un 40% de los fondos europeos a industria, energía, I+D+i y digitalización.Uno de los aspectos fundamentales que tiene que propiciar la entrada del Estado en el capital de la operadora, es el papel que tiene que jugar la misma en el programa de digitalización que servirá para la recuperación económica. En el año 2022 los presupuestos aprobados por el gobierno español destinarán un 40% de los 27.633 millones de euros que recibirá de los fondos 'Next Generation UE' en este año a los sectores de la industria, energía, I+D+i y digitalización, según el anteproyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE). En concreto, se destinará un 19,8% a industria y energía y un 19,6% a I+D+i y digitalización, es decir unos 5.471 millones de euros. Algunas de las medidas concretas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia incluidas en los Presupuestos y adelantadas por Hacienda son acciones como la digitalización de las pymes (1.626 millones) o el despliegue del 5G (600 millones). El plan de Recuperación pone de manifiesto el apoyo del Gobierno a las pequeñas y medianas empresas (pymes), con un total de 8.503 millones de euros -la mayor partida de los fondos europeos- en inversiones, entre las que se recogen el componente dedicado a la modernización y digitalización del tejido industrial y de la pyme  https://bit.ly/3pI2PJc

Telefónica fue creada el 19 de abril de 1924, nacionalizada en 1945 y posteriormente el Estado la privatizó vendiendo su último paquete de acciones en el año 1999. Desde entonces hasta ahora, su devenir ha estado salpicado por éxitos y últimamente por demasiadas espinas. El año 2022 debe arrancar tratando de sortear las múltiples incertidumbres que acechan a la operadora, para ello, es necesario sentar las bases para un cambio de rumbo con él fin de propiciar la salida de la situación en la que se encuentra. No será fácil, el trabajo por delante para el nuevo equipo directivo que venga es colosal pero imprescindible si se quiere tener un horizonte plausible.  Ya sabemos cómo dijo Niall Ferguson al comienzo del post, que el hombre termina regresando a la escena del desastre… Esa es la razón que tenemos que evitar con el fin de evitar el descenso a un infierno más profundo del que se encuentra.

Ya lo dijo Peter Drucker: “La mejor manera de predecir el futuro es creándolo”.

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