Al terminar la Segunda Guerra
Mundial, Yokoi Onoda y sus hombres no quisieron creer que, tal como se podía leer en
las octavillas que arrojaban los aviones norteamericanos, Japón se había rendido,
y continuaron con sus acciones de guerrilla. Aun así uno de ellos decidió rendirse
en 1950. Otro de los compañeros de Onoda murió en 1954, al recibir un disparo
durante una acción de sabotaje. El último de sus hombres moriría en 1972 en un
enfrentamiento con la policía local, cuando ambos estaban quemando arroz
cosechado por los agricultores locales, como parte de sus actividades de
guerrilla. A partir de entonces, Onoda viviría completamente solo, pero aquel
suceso abrió la posibilidad de que estuviera vivo (lo habían declarado muerto
en 1959), por lo que se enviaron a la isla varios grupos para encontrarlo. No
tuvieron éxito. En 1974 un joven aventurero japonés, Norio Suzuki, estaba acampado
en la jungla con la esperanza de encontrar a aquel escurridizo soldado, cuando
de repente, lo descubrió de nuevo en la selva. El visitante, al advertir que
los harapos con los que cubría su cuerpo eran restos de un uniforme militar, lo
reconoció de inmediato. Suzuki trató de convencerle de que la guerra había
concluido. Pero Onoda no quiso creerle y se negó a abandonar la lucha,
asegurándose que tan solo lo haría si recibía una orden directa de su antiguo
jefe. Suzuki regresó a su país y anunció su increíble descubrimiento, mostrando
las fotos que le había tomado. Las autoridades se movilizaron para rescatar a
Onoda y localizaron al que había sido su jefe, el mayor Taniguchi, que entonces
regentaba una librería. Inmediatamente tomó un avión para viajar a Lubang. Una
vez allí, el 9 de marzo de 1974, se encontró por fin con su antiguo superior jerárquico.
No sería hasta 1952 cuando el irreductible Yokoi compendió que Japón había
perdido la guerra, aún así permanecería oculto convencido de que los soldados
japoneses debían preferir la muerte a ser capturados vivos. Los dos últimos compañeros
con los que mantenía contacto murieron de hambre en 1964 por lo que
permaneció en completa soledad durante los ocho años siguientes. El 24 de
enero de 1972 dos pescadores lo encontraron mientras revisaban unas trampas de
camarones de río. Yokoi los atacó, al creer que querían capturarle, pero los dos
pescadores lograron convencerle para que abandonara su retiro en la jungla. Yokoi
regresó a Japón convertido en héroe nacional, disfruto de una multitudinaria
bienvenida a su llegada al aeropuerto de Tokio. Al bajar del avión, dijo unas
palabras que quedaron grabadas en la mente de muchos japoneses: “Regreso
con mucha vergüenza, lamento no haber servido al emperador de manera
satisfactoria”. En los manuales de guerra del soldado japonés figuraba la
orden de no rendirse nunca y Yokoi la había seguido al pie de la letra.
Arranca el año 2020 con la
portabilidad sufriendo grandes movimientos en la cartera de los operadores. En el
año 2019 se registró el récord histórico en este terreno con los más de 713.000
números móviles cambiaron de operador en el mes de octubre de 2019. De hecho, nunca
nadie, hasta ese momento, había cambiado tanto de operador. Hoy nos toca mirar
un pasado algo más cercano y, en este caso, repasar las cifras de portabilidad móvil
y fijo de enero 2020. El Grupo Masmóvil ha sido el gran protagonista de los dos
últimos años con miles de clientes ganados. Su acumulado es realmente
destacable y se ha colocado en el cuarto lugar del mercado debido a esta
evolución. El Grupo Masmóvil, con la propia Masmóvil, Yoigo, Pepephone,
Llamaya, Lebara o Hits Mobile, ganó 410.000 clientes en portabilidad durante
2019. Por su parte, sus principales rivales cerraron el año 2019
con una sangría considerable de portabilidades. Movistar perdió un total de
292.000 clientes, Orange hizo lo propio al dejarse por el camino a 417.000
clientes y Vodafone se quedó sin 164.000 clientes en todo el año. Entre los
tres, pierden casi 900.000 clientes de móvil en un año.
Empezamos enero del año
2020 con Movistar perdiendo un total de 25.500 accesos. Esto incluye las cifras
de la propia Movistar, pero también de O2 o Tuenti. Los azules han
anunciado una subida de precio que entra en vigor en marzo, por lo que en
febrero podríamos ver el efecto de este cambio de tarifas en la portabilidad. Orange,
la segunda operadora del mercado, no encuentra la tecla para frenar la sangría
de clientes que viene sufriendo en el terreno móvil. En enero de 2020 perdió un total de
66.200, siendo la operadora que más clientes se dejó con diferencia. De
nuevo, esto es la suma de las cifras de Orange, Jazztel, Simyo, Amena o República
Móvil. Vodafone parece haber dado con la tecla para no perder, pero no
logra captar clientes a buen ritmo. De hecho, en enero de 2020 ganó 350
clientes, un crecimiento bastante plano que surge de acumular las
cifras cosechadas por Vodafone y las cifras cosechadas por Lowi. Precisamente,
el 31 de enero terminó la agresiva oferta de Lowi de fibra y móvil por 34,90
euros, por lo que se verá el efecto en febrero.
El Grupo Masmóvil sigue intratable
en cuanto a ganancia de portabilidades. Sumando todos los clientes ganados por
sus diferentes marcas, los amarillos consiguieron un total de
54.400 nuevos clientes. Pese a la buena marcha de la operadora, se
trata de una cifra que destaca bastante con respecto a las de los últimos
meses. Finalmente, hay que destacar que el Grupo Euskaltel, con la propia Euskaltel,
R o Telecable, perdió 2.700 clientes. Por su parte, Digi
continúa con su buena marcha y logró convencer a 31.000 personas para
contratar alguna de sus tarifas móviles.
En cuanto a la telefonía
fija, tenemos a todos los operadores, salvo uno, en números negativos. Movistar ha resultado el perdedor en este terreno
con 27.700 clientes menos en enero 2020. Orange vuelve al terreno
negativo con un total de 13.600 clientes perdidos. Vodafone resulta el menos
afectado de los tres grandes con 3.000 clientes menos. En
el caso de Euskaltel, tenemos un total de 1.300 clientes menos. Sólo el Grupo
Masmóvil se coloca en terreno positivo con 24.400 nuevos clientes de fijo.
RESUMEN
Masmóvil finalizó el año
2019 con un saldo positivo de 427.000 líneas de móvil, mientras que la rumana
Digi confirma su progresión al alza y suma 235.000. Orange es la que más líneas
móviles se deja en el año 2019. Por el contrario, los tres grandes de las
telecomunicaciones en el mercado, es decir Telefónica, Orange y Vodafone,
arrojan un saldo negativo en la portabilidad del año recién finalizado. La
multinacional española Movistar perdió 292.000 accesos en 2019, una merma que
es aún más clara en el caso de Orange con 385.000 accesos. Por su parte Vodafone España
sufre una perdida menor con 164.000 accesos. A lo sucedido anteriormente hay que
añadir la existencia de dos compañías que al contrario de lo anterior crecen, Euskaltel, que
estudia una expansión por España en móvil, ya ha mejorado su portabilidad en
2019 con un resultado positivo de 33.000 accesos en el año, mientras que Digi
prosigue su llamativa escalada, gracias a un incremento de 235.000. En cuanto a
la portabilidad fija, dos de los tres principales operadores, Telefónica y Vodafone,
siguen perdiendo líneas, Telefónica se deja 340.000 accesos y Vodafone 114.000 accesos.
Orange por su parte se mantiene e incluso eleva su cifra de accesos con un
saldo positivo de 4.000 nuevos accesos. Mientras esto sucedió en los
principales operadores, sus perseguidores mejoraron posiciones, Masmóvil domina
de nuevo este segmento con una ganancia de 255.000 acessos a 31 de diciembre,
mientras que Euskaltel ganó 8.400. http://bit.ly/2SL0ugB
Mientras lo anterior relatado
sucedió en el 2019, comienza el mes de enero con la misma tónica, perdiendo
accesos los operadores principales, Movistar, Orange y en menor medida Vodafone
y ganando accesos muy sustancialmente Masmóvil y Digi. Para
compensar dicha situación, el consejero delegado de Telefónica habló
en su día de que existía margen para incrementos selectivos de tarifas, sin embargo,
el aumento que se prevé en marzo ha sido generalizado. Con
este movimiento, la compañía se pone a contracorriente en el giro que está
dando el mercado español hacia el low cost. Esto por lo pronto tendrá
graves consecuencias, ya que afecta a todos los paquetes Fusión, que es la
oferta convergente de la principal marca de Telefónica, la cual al
cerrar el tercer trimestre alcanzó unos 4,7 millones de clientes con algunos de
estos productos contratados. La política del “más por más” llevada a
cabo por la compañía y que tan malos resultados le está dando, recuérdese
que son más servicios sin ser requeridos por el cliente, puede
propiciar que las cifras de portabilidad en meses sucesivos aumenten hacia operadores
del low cost. El mercado español camina a pasos agigantados hacia dos nichos,
el bajo y medio coste, donde están englobados los servicios de Internet y voz básicos,
y los servicios premiun de mayor valor, donde se incluye la TV. Sin
tener una presencia relevante en ambos nichos, los ingresos de las grandes telecos
caerán irremediablemente.
Este año 2020 va a ser un
año de importantes desembolsos para Telefónica en el mercado español, por un
lado, los 1.300 millones de euros que se gastan en el fútbol y por otro lado
la subasta del 5G que se llevará a cabo en el primer trimestre del año, donde se
espera que supere la barrera de los 1.000 millones de euros como en otros
mercados. Esta subida de precios podrá dar algo de oxígeno al
principio, pero posteriormente no es descartable que tenga consecuencias, tanto
en portabilidad como ingresos. Las otras grandes operadoras
como Vodafone,
tiene pocas opciones para hacer esa política del “Más por más” al tener
implantado las tarifas ilimitadas. En el caso de Orange, tampoco hay
muchas opciones, ya que el operador francés viene de un último trimestre en
rojo y este primer mes del 2020 continua en el mismo color.
Así pues, para algunas
operadoras se presenta un año con el mismo escenario que los anteriores…Con
el agravante de que al frente de las mismas no se encuentran “soldados” como
Yokoi Onoda, lo cual anticipa un final no muy brillante de esta guerra.
Ya lo dijo Bernardo Stamateas: “Un
hombre no está acabado cuando cae, sino cuando deja de levantarse.”
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