Decía Miguel de Unamuno, "Venceréis, pero no convenceréis. Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta; pero no convenceréis, porque convencer significa persuadir. Y para persuadir necesitáis algo que os falta: razón y derecho en la lucha. Me parece inútil pediros que penséis en España". Se repiten en nuestro país los errores que siempre nos llevan a ser el garbanzo negro dentro de la Unión Europea. La ciudadanía permanece entre adormecida con la propaganda a la que se ve expuesta y preocupada por los problemas que sacuden su día a día para poder seguir viviendo. Esta situación genera un estado de adoctrinamiento donde la mentira, corrupción e ineficacia son las señas de identidad de cierta clase política y empresarial. Ya lo dijo Unamuno, “Sabido es lo que son y han sido siempre nuestros Gobiernos. Cuando no quieren, o no pueden, o no saben cumplir lo que la opinión pública les exige, lo falsean todo. La mayoría de los políticos viven del engaño y en él quieren mantenernos a todos, sin darse cuenta de que no es posible idiotizar a los ciudadanos libres que conservan la cabeza en su sitio y un espíritu crítico al cual no van a renunciar”. Ahora, más que nunca, España necesita otros políticos indistintamente sean de derechas o izquierdas que basen sus acciones en la unión y no en el sectarismo ineficaz. “El político verdadero, el estadista, tiene valor de personalidad; el politiquero, el caudillo de bandería, el organizador de elecciones no pasa de ser una fulanidad”.
Estos días seguimos leyendo en la prensa un día sí y otro también, los procesos de ajuste de personal a las que someten los actuales responsables de las compañías del Ibex-35 a sus plantillas. Algunas que han hecho dichos movimientos han sido; BBVA reducirá unos 3.000 empleos https://bit.ly/33qj8hN , Naturgy reducirá 700 empleos https://bit.ly/3xV9XDX , La Caixa reducirá 8291 empleos https://bit.ly/3bcjGfw , Telefónica reducirá 600 empleos https://bit.ly/3vRJvJH , Iberdrola reducirá 180 empleos https://bit.ly/3nYmHoU , Banco Santander reducirá 3.572 empleos https://bit.ly/3eu9lNU , Banco Sabadell ha reducido 1.800 empleos https://bit.ly/3vRbidj , Endesa reducirá 1200 empleos https://bit.ly/3bc59QO , Repsol reducirá 855 empleados https://bit.ly/3f6PK5w . Frente a esta realidad nos encontramos a pocas semanas de la puesta en marcha de la distribución de los recursos del fondo Next Generation EU (140.000 millones de euros, que posteriormente han sido ampliados en 10.000 millones de euros más, superando a Italia hasta alcanzar los 79.529 millones en ayudas a fondo perdido hasta 2023), según recoge el diario Cinco Días https://bit.ly/3evZlni
Si al hecho anterior, unimos
a que una parte de dichas compañías están inmersas en el sumario del caso Tándem,
como son el BBVA, La Caixa o Repsol, la situación no puede ser más delicada. El
día 7 de mayo el presidente de Repsol, Antonio Brufau, y de la Fundación La
Caixa, Isidro Fainé, declararon ante el juzgado central de instrucción número 5
de la Audiencia Nacional por un delito de cohecho en la contratación de un
funcionario público. Llamativa fue la afirmación que recoge un diario de dicha
comparecencia, “Fainé trató de quitar peso a esta conversación y sostuvo
que su interés por Del Rivero pasaba por que la fundación del banco pudiera
verse perjudicada por las maniobras del expresidente de Sacyr”.
https://bit.ly/2RDYBU9 Ante
dicha afirmación, cabe preguntarse lo siguiente, ¿Por qué dicha preocupación
no es extensible por ejemplo a la minusvalía que tiene la Fundación de la Caixa
en la participación que tiene en Telefónica http://bit.ly/322jHNt ?, ¿Es igual la vara de medir que se emplea para medir el perjuicio de un hecho o del otro? Una de las cuestiones que se ha vuelto igual
en todas las compañías del IBEX-35 en mayor o menor medida, es la perdida de
valor bursátil que han sufrido. Las compañías que conforman el IBEX-35 han
cerrado 2020 con pérdidas de en torno a 9.000 millones de euros debido a las
consecuencias derivadas de la pandemia por el COVID-19, una cantidad que se
explica con la paralización económica casi total durante el confinamiento y las
restricciones posteriores. Según datos recopilados por la Agencia Efe, este
ha sido el peor año para estas 35 empresas españolas, que encadenaron 2
trimestres consecutivos en negativo. No obstante, solo 12 de estas
cerraron el año con pérdidas. Banca y turismo fueron los sectores que más afectados se vieron por las
pérdidas. Destaca especialmente Banco Santander, que perdió 8.771 millones de euros por el
ajuste de las cuentas, las provisiones millonarias para hacer frente al COVID y
la reestructuración de España. El resto de los bancos del índice
también empeoró sus resultados, aunque solo Santander presentó pérdidas. Sin embargo, las
retribuciones de dichos directivos no sufrieron en igual medida los rigores de
la crisis económica.
Los fondos europeos fueron aprobados por la Comisión Europea para sortear la profunda crisis económica en que se encuentran las economías de todos los países de la Unión Europea. Tendrán un esquema de sociedades de economía mixta, en las que tendrá la mayoría el capital público. Bajo este esquema, el Estado tendrá la mayoría del capital y ejecutará el proyecto junto al socio privado. Gastar bien 70.000 millones en un plazo de entre cuatro y seis años no será tarea fácil. Este año el Gobierno tiene presupuestados unos 24.000 millones de euros del mecanismo Next Generation EU, unos 2.400 del fondo REACT EU destinados a sanidad, y las comunidades podrán optar a unos 8.000 millones del REACT UE que se vehicularán a través de Fondo Social Europeo y los Feder. En total son 34.634 millones de euros. En cuanto a la empresa privada, el Gobierno ha optado según recoge el Real Decreto-Ley por los conocidos PERTE (proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica) https://bit.ly/3uqtOc9 Estos tienen que aprobarse uno por uno en el Consejo de Ministros y se les concede una tramitación preferente de urgencia. La figura de las sociedades de economía mixta se ha usado bastante poco en España, salvo en los municipios para la promoción de vivienda o la gestión del agua. El Gobierno dice en el preámbulo de dicha legislación, que se agiliza y flexibiliza la elección de socios para estos instrumentos de colaboración público-privada. Y añade en el articulado que se adjudicarán directamente, si bien en realidad a continuación determina que se licitará igual que cualquier otro proyecto en concurrencia competitiva siguiendo la ley de contratos del sector público. El Estado entra en el capital y la gestión con una participación de, al menos, el 51%. Y el accionista minoritario es el que ejecuta la obra o servicio. Este partenariado se configura como una sociedad mercantil con sus estatutos, gobernanza, política retributiva, vida útil… Preocupa cómo se definirá cada una de estas particularidades y cuántas sociedades se crearán. También que se pueda cambiar el objeto de la licitación a posteriori. En este momento hay 30 componentes del plan del Gobierno, que contemplan grandes líneas de actuación como el despliegue del 5G, la rehabilitación energética o la capacitación digital. A medida que estos se aprueban en la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, se van remitiendo a Bruselas bajo la lógica de que el primero que los envíe, primero lo cobra. El Gobierno dedicará una parte importante de los recursos a la digitalización y capacitación tecnológica en la pyme. De momento, el Gobierno ya ha avanzado mucho en el desarrollo del 5G y en los proyectos de transición energética. También se preparan grandes planes de rehabilitación verde de edificios, que emplearán bastante mano de obra y de cuyo diseño se ocuparán los Ayuntamientos, según se recoge en el Real Decreto-Ley. Y el Ministerio de Transportes trabaja en mejorar la red de cercanías. Por otro lado, faltan por determinar los criterios de adjudicación, por ejemplo, qué relevancia tendrá en la valoración el precio frente a la rentabilidad de la inversión. De momento, tampoco se define bien cómo se diseñará el control de la ejecución de los fondos.
La Ministra de Economía, Nadia Calviño, alertó sobre los altos salarios y los bonus que cobran los altos directivos de la banca española, en la misma semana que se conoció la lluvia de despidos en el sector que destruirá más de 14.000 empleos https://bit.ly/3y0lphV Sin embargo, ironías del destino es que la mayor cuantía de despidos se produzca allí donde el estado tiene una participación relevante del 16% en al accionariado, La Caixa. La ministra calificó como “inaceptables” los altos sueldos y los bonus pagados a directivos de entidades financieras porque se trata de remuneraciones “que no se corresponden con la situación económica del país y aun menos en entidades que anuncian fuertes recortes de personal y cierres de oficinas”. Algunos bancos pagan un dividendo en “scrip dividend” (acciones) https://bit.ly/3ux7iyt que debilita la estructura de capital de las entidades, en lugar de reforzar la misma con los beneficios a la vez que se amortiza parte del papel que cotiza en bolsa. La situación que se está produciendo en los principales bancos españoles es idéntica con lo que sucede en las grandes compañías no financieras. Estas pagan un dividendo pese al elevado endeudamiento en lugar de reducir la deuda a la vez que reducen el número de acciones que cotizan en bolsa. Esto es lo que están haciendo las grandes tecnológicas en Estados Unidos y parece que su devenir bursátil ha sido espectacular con los programas que tienen en marcha de reducción de capital cotizando. A el caso español, hay que añadir que las salidas masivas de personal se están anunciando a la vez que dichas compañías presentan sus proyectos a los fondos públicos del Next Generation EU, la situación no puede ser más contradictoria. Quizás el Gobierno debería evaluar la concatenación de todos estos despidos con el establecimiento de alguna clausula, que penalizará la posibilidad de obtener fondos públicos por parte de estas a la vez que se producen dichos despidos en un momento en que la sociedad reclama eso que tanto se pregona por algunos directivos, solidaridad y valores en los momentos difíciles.
Lo peor de la crisis económica vendrá en los próximos meses, hoy mismo ya se anuncian subidas de impuestos en cuestiones que afectan a la gran mayoría de la población española, tales como luz, gas, gasolinas, etc. https://bit.ly/3f6YMzw que provocarán un encarecimiento global de costes para toda la ciudadanía en plena crisis económica por el Covid-19. Dicha situación, provocará una contracción en consumo que impactará en todas las compañías, principalmente en las “utilities”. El golpe al bolsillo que se producirá a la ciudadanía de forma transversal, ya que no está filtrada por razones de renta o patrimonio, se suma a otras medidas anunciadas como el peaje por usar las carreteras, la utilización de plásticos o los impuestos al transporte aéreo, todas medidas incluidas en los planes del Gobierno en el largo plazo, pero cuyo detalle aún no se ha explicitado. Si bien es cierto que la fiscalidad española es menor que en la Unión Europea, no es menos cierto que criterios como la renta disponible, también es menor en nuestro país. Todas estas medidas tienen como finalidad la reducción de la deuda pública (121% del PIB tras aumentar un 23% desde que llegó el coronavirus), la cual se tiene que emprender la senda de consolidación con el fin de reducir la misma.
España ha sido siempre desgraciadamente un país con memoria endeble, que vive actualmente, un momento de desconcierto político donde la población percibe que la política se ha convertido en un espectáculo, sin fondo ni ideas, que permitan a la población salir de la difícil coyuntura por la que atraviesa, más allá de los extremismos con los que se tratan de seducir y que la sociedad rechaza. Por eso las palabras de Miguel de Unamuno pronunciadas el 12 de octubre de 1936 en el paraninfo de la Universidad de Salamanca, no pueden venirnos mejor a la memoria con lo que nos está sucediendo actualmente, "Venceréis, pero no convenceréis. Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta; pero no convenceréis, porque convencer significa persuadir. Y para persuadir necesitáis algo que os falta: razón y derecho en la lucha. Me parece inútil pediros que penséis en España"… Nos hacen falta filósofos e intelectuales que todos los días nos recuerden la débil memoria que tenemos y la doble moral que tienen algunos empresarios en momentos de dificultad como el que atraviesa actualmente la sociedad española.
Ya lo dijo Miguel de Unamuno: “Hay que sentir el pensamiento y pensar el sentimiento”.
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