Porsche, la marca alemana de coches nació en 1948 en circunstancias difíciles, en una Europa en ruinas todavía convulsa por los horrores de la guerra y con la losa de un apellido vinculado al nacionalsocialismo. Pero bastaron unos pocos años para que la industria del automóvil se rindiera ante la obra de uno de los mayores genios visionarios de la ingeniería del siglo XX: Ferdinand Porsche. Hoy su historia representa el máximo exponente del automóvil deportivo alemán y el sueño más o menos inalcanzable de cualquier amante de los coches. Pero como toda historia, incluso tan gloriosa como la de Porsche, está cargada de anécdotas que parecen increíbles… aunque no lo son.
Una de ellas es que el equipo de Ferdinand Porsche diseñó, por petición expresa de Adolf Hitler, el Volkswagen Tipo 1 “Escarabajo”. Pero no fue éste el único encargo que el ingeniero recibió del Führer. Uno de los más potentes y míticos carros de combate de la Wermacht durante la Segunda Guerra Mundial, el todopoderoso Tiger, es obra también del talento de Porsche. No fueron sus únicas creaciones militares; el Kubelwagen –el equivalente alemán al Jeep– y el Schwinwagen –la versión anfibia– derivaban directamente del Volkswagen y llevaban también el sello de Porsche. La adaptación fue sencilla; en las primeras especificaciones del Tipo 1 ya estaba prevista la posibilidad de retirar la carrocería para convertirlo en un todoterreno capaz de transportar a tres soldados y una ametralladora con su munición.
El 21 de mayo toda la prensa recogía la noticia del cese de Fernando Abril-Martorell como presidente de Indra https://bit.ly/3wwSMY7 El relevo llega por decisión de la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales), la cual ha hecho valer su 18% del capital que ostenta en la sociedad para producir un cambio en la orientación y estrategia que la compañía había tomado. Esta acción es muy representativa, ya que el Gobierno podría haber esperado unos meses y no renovar en el cargo a dicho ejecutivo, sin embargo, ha optado por cesar a escasos meses a un directivo con el que ha mantenido encontronazos importantes. Hay que recordar que el actual presidente llegó después de tomar el relevo de Javier Monzón en enero del año 2015. Tras tomar las riendas de la compañía tuvo que realizar una serie de provisiones, deterioros y sobrecostes en las cuentas del año 2015 y que llevó a Indra a presentar unas pérdidas de 641 millones de euros. Tras 22 años en el cargo, Monzón salió de la compañía debido a los malos resultados financieros obtenidos en los últimos años y la caída de la cotización, que causó fuertes pérdidas al Estado, principal accionista, a través de la sociedad pública dependiente del Ministerio de Hacienda, aunque tutelada por el de Defensa. Tras dichas pérdidas millonarias por diversos proyectos fallidos de la empresa, Abril-Martorell presentó un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectó a 1.750 personas, al que siguió otro en 2020 en la filial Indra Soluciones TI pactado con los sindicatos para 580 trabajadores, repartidos entre 360 bajas incentivadas y 220 prejubilaciones. A su vez dio un vuelco a la compañía para sanearla consiguiendo participar en contratos como el proyecto de investigación y desarrollo en el ámbito de la gestión del tránsito aéreo del Cielo Único Europeo (SESAR, por sus siglas en inglés), y la coordinación de la participación española en el futuro avión de combate europeo (FCAS). Este último proyecto, es el germen principal motivo que ha forzado su salida de la compañía. Dos años después del fracaso de las negociaciones para adquirir ITP Aero, en manos de la británica Rolls Royce, el Gobierno quería que Indra volviera a negociar una transacción. El objetivo era mantener las raíces españolas para una compañía estratégica en el área de Defensa. Sin embargo, el presidente, Fernando Abril-Martorell, se resistió. ITP Aero https://bit.ly/2QOaW8w, es una compañía española líder global en motores y componentes aeronáuticos que opera como entidad colaboradora dentro del grupo Rolls-Royce. Su integración en Indra permitiría a la compañía española tener una mayor representación corporativa en el futuro proyecto europeo de avión de combate (FCAS) https://bit.ly/3wsKmRr
Un consorcio formado por tres países de la Unión Europea, Alemania, Francia y España, en igualdad de participación dentro la nueva sociedad, será el que diseñará y fabricará el futuro avión de combate de 5º generación que sustituya a los actuales cazas Eurofighter y Rafale. La parte española del gigante europeo que se acaba de constituir en el mundo de la aeronáutica asume en el país el liderazgo para desarrollar la fase 1A de investigación, desarrollo y demostración tecnológica de la nueva aeronave de combate y será también el contratista principal en el área de baja observabilidad, según anunció mediante un comunicado a la conclusión de su reunión anual informativa. De acuerdo con el contrato, el objetivo es acometer "los trabajos iniciales de desarrollo de la fase de demostradores del programa y la maduración de tecnologías de vanguardia". Se contempla 2026 como el plazo de inicio de las pruebas de vuelo de demostración del (NGF, por sus siglas en inglés). "Los primeros ensayos en vuelo están previstos para la segunda mitad de 2026 y año a año habrá nuevas fases según se vayan cumpliendo los plazos", confirman al diario Sputnik fuentes de Airbus España, que añaden que los primeros contratos "con las industrias nacionales" ya están todos firmados https://bit.ly/3oJpine Uno de ellos se resolvió en noviembre y abordará el comienzo de las actividades de I+D del área de sensores. Estos trabajos estarán liderados por Indra, como quedó consignado el 16 de octubre mediante la rúbrica del Acuerdo de Implementación Consolidado n.º 2 que suscribieron los secretarios de estado de Defensa de España, Alemania y Francia. La decisión del Gobierno de situar a Indra en primera línea de uno de los programas de Defensa más ambiciosos del continente, con un coste total previsto de cerca de 100.000 millones de euros y 20 años de carga de trabajo, ha sentado muy mal a Airbus España https://bit.ly/3fF6jG3 En un comunicado conjunto de los tres grandes contratistas de dicho proyecto, Thales, FCMS e Indra, comunicaron que desarrollarán una innovadora suite de sensores conectados y distribuidos de nueva generación. Los mismos están diseñados para responder a los desafíos operacionales del año 2040, siguiendo los requisitos de las naciones participantes, estos sensores contribuirán a dotar al NGWS/FCAS de conciencia situacional y capacidad para operar sin ser detectado. La sintonía y estrecha colaboración entre los tres socios industriales ha acelerado la definición de los objetivos del proyecto y la firma del contrato https://bit.ly/3vk3tgw
Un ejemplo similar a lo sucedido en Indra, ocurrió hace escasamente tres meses con el desarrollo del 6G en Europa. En
el marco del 5G Forum Virtual, Peter Stuckmann,
responsable de la unidad de conectividades futuras de la Comisión Europea, ha
adelantado las líneas principales que definirán el 6G en su blog https://bit.ly/3yvYxqB La Comisión ha
adoptado una propuesta legislativa para la próxima asociación europea sobre
redes y servicios inteligentes (SNS) hacia el 6G. En el post publicado decía lo siguiente:
“Estoy muy contento de anunciar el logro de un hito importante logrado con mi equipo, colegas de la Comisión, partes interesadas clave y Estados miembros hacia las capacidades tecnológicas europeas en la carrera global hacia la 6G. La propuesta de la Empresa Común sobre Redes y Servicios Inteligentes (SNS) hacia 6G, adoptada en la última semana de febrero pasada por la Comisión, forma parte del Acta Única Básica por la que se establece el conjunto de nueve Empresas Comunes en Horizonte Europa. Hay una financiación de la Comisión de 900 millones de euros asignados, que se complementarán mediante la cofinanciación por parte de la industria. La propuesta se debatirá ahora entre los Estados miembros en el Consejo y se prevé su lanzamiento a finales de este año.
La crisis de Covid-19 ha demostrado la importancia de una infraestructura de comunicaciones resistente y de alta velocidad. La confianza y aceptación de la sociedad en la infraestructura de conectividad ha aumentado a medida que descubrimos sus beneficios. Mientras tanto, las empresas han comprendido la importancia fundamental de las redes y tecnologías de alta velocidad para mantener las operaciones y los procesos. Ahora vemos que las redes 5G potenciales tienen que proporcionar la base para una recuperación digital y ecológica a corto y medio plazo, y la necesidad de desarrollar capacidades tecnológicas para la siguiente generación, 6G, a largo plazo. La tecnología y los estándares 5G evolucionarán en los próximos años a medida que avance la implementación. Los operadores de 23 Estados miembros de la UE han puesto en marcha redes comerciales 5G en las principales ciudades. Se espera que la tecnología 5G evolucione hacia nuevas redes centrales 5G "independientes" que permitan aplicaciones industriales como la movilidad conectada y automatizada (CAM) y la industria 4.0. Estas aplicaciones son el primer paso hacia la digitalización y la ecologización de toda nuestra economía. Las infraestructuras 5G avanzadas también son un punto de partida importante para las tecnologías 6G en Europa. Se estima que el potencial de crecimiento de la actividad económica gracias a las redes y servicios 5G y 6G alcanzará los 3 billones de euros en 2030 (McKinsey Global Institute, 2/2020). Los sistemas 6G nos trasladarán de capacidades Gigabit a capacidades de Terabit (1.000GB) y tiempos de respuesta inferiores a milisegundos. Esto permitirá nuevas aplicaciones, como la automatización en tiempo real o la detección de realidad extendida ("Internet de los sentidos"), que recopilan datos para un gemelo digital del mundo físico.
Las iniciativas de investigación e innovación (I+D) sobre tecnologías 6G están comenzando en todo el mundo, y los primeros productos e infraestructuras se esperan para finales de esta década. En Europa, se lanzó un primer conjunto de proyectos 6G por valor de 60 millones de euros bajo el 5G-PPP, con el buque insignia Hexa-X desarrollando un primer concepto de sistema 6G complementado con ocho proyectos que investigan tecnologías específicas para 6G. Estas tecnologías formarán la base para una Internet de próxima generación (NGI) centrada en las personas y abordarán los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El éxito en 6G dependerá del grado de éxito de Europa en la construcción de una infraestructura 5G sólida. Por lo tanto, la construcción de mercados líderes de 5G es de vital importancia. Un área de alto potencial para este mercado líder es la Movilidad Conectada y Automatizada (CAM) basada en 5G. El programa digital CEF podría respaldar el despliegue de corredores 5G para CAM desbloqueando este ecosistema en Europa. El Fondo de Recuperación y Resiliencia creado para recuperarse de la pandemia de Covid-19 brinda una enorme oportunidad para impulsar aún más tales inversiones. Lograr la independencia tecnológica requiere un enfoque de cadena de valor más amplio, aprovechando los baluartes europeos en conectividad para crear oportunidades en áreas donde Europa depende hoy del suministro de Estados Unidos y Asia. Este enfoque permitiría a Europa maximizar las oportunidades de crecimiento, con tasas de crecimiento anual previstas del 40%.
Para aprovechar estas oportunidades, Europa debe convertirse en un creador de estándares en 6G y campos relacionados. Esto se puede realizar en tres pasos. En primer lugar, los agentes europeos pueden ayudar a garantizar que los estándares de tecnología de redes emergentes sigan los valores europeos. En segundo lugar, necesitan definir estándares tecnológicos clave. Por último, los actores europeos deben dar forma a la arquitectura de red de próxima generación para que los proveedores europeos sigan siendo competitivos y para garantizar la prestación de funciones de servicio avanzadas. Los recursos de espectro son otro factor clave que determinará el éxito de Europa en 6G. La industria europea y los Estados miembros deben identificar las oportunidades relacionadas con el espectro para 6G, asegurándose de que estén disponibles en Europa y armonizadas a nivel mundial. Estos resultados en la normalización mundial y la armonización del espectro solo pueden lograrse mediante una cooperación internacional proactiva y eficaz a nivel gubernamental e industrial. Esto incluye diálogos regulares con regiones líderes e iniciativas conjuntas enfocadas. En este contexto, se presenta ahora esta propuesta sobre una asociación europea sobre redes y servicios inteligentes (SNS) para permitir a los actores europeos desarrollar las capacidades de (I+D) para los sistemas 6G y desarrollar mercados líderes para la infraestructura 5G como base para la transformación digital y verde. Incluirá una estructura de gobernanza formal que definirá conjuntamente un enfoque europeo consolidado de las agendas estratégicas de (I+D) y despliegue. Ahora esperamos con interés debatir la propuesta con los Estados miembros en el Consejo y llegar a un acuerdo sobre el Reglamento del Consejo por el que se establece la Empresa Común antes de otoño. Entonces podemos esperar las primeras convocatorias de propuestas unos meses más tarde”.
Ante esta visión que Europa tiene del desarrollo futuro del 6G, cabe preguntarse lo siguiente, ¿Dónde encaja la venta de emplazamientos (Telxius) que realiza Telefónica, donde en muchos de ellos se deberán situar los equipos que den soporte a la tecnología 5G y 6G?, ¿Por qué franceses y alemanes han constituido sendas sociedades independientes donde agrupan dichos emplazamientos de sus operadoras (Orange y Deutsche Telekom), manteniendo el control de dichos activos y en España se venden? https://yhoo.it/3fuYEdA Europa ha aprendido una dura lección de lo que ha significado la deslocalización de su producción con el Covid-19, en cuanto al suministro de productos de primera necesidad que se fabricaban en China como, mascarillas, respiradores, guantes, etc. En el despliegue de redes de 5G, China es el referente mundial de dicha tecnología, los 75.000 millones de dólares que el gobierno chino inyecto en Huawei para el desarrollo del 5G, les ha dado una posición de liderazgo que Europa no puede ni debe permitir con el 6G https://bit.ly/3dDkx7H La acción puesta en marcha hace unos meses con él 6G, tiene la misma dimensión de independencia que la construcción del caza europeo (FCAS). Esperemos que las cosas se realicen mejor en el futuro que lo hecho hasta la fecha, más si tenemos en cuenta, que muchas debilidades como las manifestadas durante la pandemia, han sido fruto de una visión cortoplacista de directivos donde primaban un interés extractivo de la sociedad y no el bienestar de esta. No hay política industrial en una sociedad sino hay inversión en I+D+i, y en eso España tiene un factor enorme de desventaja con sus socios europeos, como viene manifestando año tras año COTEC en su informe anual.
Llevamos tiempo observando como compañías de referencia del Ibex-35 vienen arrastrando una serie de problemas, el primer problema hace referencia a un frente judicial abierto por el caso Tándem, es el caso de compañías como; Iberdrola, BBVA, Repsol o La Caixa. El segundo frente hace referencia a los resultados de la gestión llevada a efecto por los actuales equipos directivos, en este frente estarían por ejemplo compañías como Telefónica, Naturgy o Banco de Santander. Un hecho constatable es que las compañías que tienen el frente judicial abierto tienen en el ministerio fiscal, una amenaza seria a la continuidad de los directivos que están al frente de la mismas. Algunos de estos directivos como son el caso del BBVA y La Caixa, son además accionistas dominicales de compañías como Telefónica o Naturgy. Hoy mismo se publica una columna muy interesante sobre el verdadero conocimiento que tiene el actual presidente del Gobierno de lo que sucede en el mundo empresarial, en un diario se relata la siguiente escena:
“Moncloa. Cena. El presidente del Gobierno es inquirido por uno de los seis comensales con los que ejerce de anfitrión: “¿Qué piensas de las empresas del Ibex y de sus principales ejecutivos?”. “Que ninguna de ellas se preocupa por los intereses generales y, en realidad, todas ellas solo velan por los suyos” https://bit.ly/3oLruu7
Más allá de que lo relatado en él diario sea cierto o no, lo que parece evidente es que el movimiento efectuado en Indra por la SEPI, es todo un gesto revelador de lo que se avecina en algunas compañías. El fin último, tiene que ser una economía donde la sociedad civil sea parte interesada y no espectadora del bienestar que se genera en un país que apuesta por el desarrollo tecnológico como son los proyectos europeos del (FCAS) y del 6G. Quizás lo que nos falta muchas veces a la ciudadanía es una información precisa y correcta de los hechos que garantice que la idea que uno se forma sobre los hechos sucedidos, sea sobre realidades y no sobre opiniones de terceras personas interesadas en la información que difunden.
Para terminar el post, quiero decir que España tiene pocos empresarios visionarios como fue en su día Ferdinand Porsche en el sector del automóvil, muy al contrario de este tipo de activos, abundan demasiados empresarios que están más pendientes de lo suyo que de lo que sucede en la sociedad. La sociedad actual esta saliendo de una pandemia que la ha dejado exhausta, ahora más que nunca se necesitan soluciones y no problemas… Esperemos que lo entiendan.
Ya lo dijo Jacques Delors: "Ante los problemas económicos y sociales a los que se enfrentan actualmente, de naturaleza coyuntural en unos casos y de carácter esencial y profundamente estructural en otros, nuestras sociedades plantean a los sistemas de educación y de formación exigencias acuciantes, múltiples y, a veces, contradictorias. De la educación y de la formación se espera que resuelvan los problemas de la competitividad de las empresas, la crisis del empleo, el drama de la exclusión social y de la marginación, que, en una palabra, ayuden a la sociedad a superar sus dificultades actuales y, al mismo tiempo, a controlar los profundos cambios que hoy le afectan."
Dudo que aparte algo positivo a la sociedad el cambio partidista de la dirección de Indra y otras empresas.
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