miércoles, 14 de julio de 2021

CELLNEX TROPIEZA EN GRAN BRETAÑA CON EL REGULADOR, POR EL IMPACTO DE LA ADQUISICIÓN DE LAS TORRES DE HUTCHINSON

 

Entre el 13 de marzo y el 20 de mayo de 1741, hace 276 años, tuvo lugar una gesta española de la cual poco se ha narrado en los libros de historia. Fue el intento británico por conquistar Cartagena de Indias que encumbró al almirante Blas de Lezo y Olavarrieta. Un relato que ha terminado por mitificarse en los últimos años debido a la discrepancia de cifras sobre la enorme superioridad numérica y material de la flota británica encabezada por Edward Vernon y el afán por reivindicar hoy un episodio olvidado por los españoles y ocultado por los ingleses. De tal modo, que Blas de Lezo, cojo, tuerto y manco, tenía una auténtica personalidad de marinero vasco: contundente, directo, valiente, pero siempre elegante.

A continuación, y de acuerdo con el plan trazado que los españoles conocían por los informes de un espía que trabajaba en Jamaica, Vernon se dirigió en marzo de 1741 contra Cartagena. Antes había realizado dos ataques exploratorios, con escasas fuerzas, en marzo y mayo de 1740, que Lezo rechazó. La flota británica sumaba dos mil cañones dispuestos en casi ciento ochenta barcos, entre navíos de tres puentes (ocho), navíos de línea (veintiocho), fragatas (doce), bombardas (dos) y buques de transporte (ciento treinta), y en torno a treinta mil combatientes entre marinos (quince mil), soldados (nueve mil regulares y cuatro mil de las milicias norteamericanas) y esclavos negros macheteros de Jamaica (cuatro mil). Las defensas de Cartagena incluían tres mil hombres entre tropa regular (unos mil setecientos ochenta), milicianos (quinientos), seiscientos indios flecheros traídos del interior, más la cuantiosa marinería y tropa de desembarco de los seis navíos de guerra de los que disponía la ciudad (ciento cincuenta hombres): el Galicia, que era la nave capitana, el San Felipe, el San Carlos, el África, el Dragón y el Conquistador. Tras tomar algunas de las defensas de la ciudad, el asalto británico al castillo San Felipe de Barajas, el último baluarte importante que la defendía, fracasó el 20 de abril; con gran parte de la tropa enferma, grandes bajas sufridas en los combates y la llegada de la época de lluvias, los británicos optaron por destruir las defensas a su alcance y abandonar el asedio. Las pérdidas británicas fueron graves: unos cuatro mil quinientos muertos, seis barcos perdidos y entre diecisiete y veinte muy dañados. Estas últimas obligaron al Gobierno británico a concentrar sus fuerzas en la defensa de la metrópoli, el Atlántico septentrional y el Mediterráneo, y a desechar nuevas campañas en las colonias españolas en América. La derrota en Cartagena desbarató los planes británicos para la campaña y permitió que continuase el dominio español en la región durante varias décadas más. Los ingleses, que contaban con la victoria, se habían precipitado a acuñar monedas y medallas para celebrarla. Dichas medallas decían en su anverso: Los héroes británicos tomaron Cartagena el 1 de abril de 1741 y El orgullo español humillado por Vernon”.

El 13 de julio la prensa recogía que la Autoridad de Competencia y Mercados (CMA), el (regulador británico), ha descubierto que la compra propuesta por la compañía española, Cellnex, de los activos de infraestructura pasiva de telecomunicaciones de CK Hutchison en el Reino Unido plantea problemas de competencia  https://bit.ly/3keBDPV

Cellnex es un proveedor independiente de infraestructura de telecomunicaciones, actualmente activo en varios países europeos. CK Hutchison es un conglomerado multinacional que actualmente posee y opera la red móvil Three en el Reino Unido. El acuerdo propuesto bajo revisión por la (CMA), en el que Cellnex acordó comprar los activos de infraestructura pasiva de Three en el Reino Unido, es una de una serie de transacciones, por un valor total de 8.600 millones de £ (10.000 millones de euros), que involucran la venta de los activos de CK Hutchison en varios países europeos. Los activos de infraestructura pasiva son estructuras, como torres y mástiles, a las que los operadores de redes móviles y otros proveedores de redes de comunicación inalámbrica conectan equipos electrónicos para operar sus redes. En mayo de 2021, la (CMA) anunció una investigación sobre la fusión propuesta. Tras la conclusión de su investigación de la fase 1, la (CMA) ha descubierto que la fusión plantea problemas de competencia en relación con el suministro independiente de activos de infraestructura pasiva.

                                               Compartición de infraestructura pasiva por los operadores

Cellnex ya es, con cierta diferencia, el mayor proveedor independiente de torres móviles en el Reino Unido, tras la adquisición de la división de telecomunicaciones de Arqiva en 2020. A la (CMA) le preocupa que la compra de la gran cantidad de activos propiedad de Three fortalezca aún más su posición en este mercado. En su análisis inicial, la (CMA) encontró evidencia que sugiere que CK Hutchison, al considerar cómo monetizar sus activos de infraestructura pasiva, podría haberlos vendido a un comprador alternativo en lugar del líder del mercado existente, Cellnex. Esto habría aumentado la competencia a la que se enfrenta Cellnex en la actualidad. Dada la pérdida de esta competencia alternativa, y la competencia limitada que Cellnex enfrenta actualmente por parte de los proveedores de torres independientes más pequeños y los operadores de redes móviles, a la (CMA) le preocupa que este acuerdo pueda resultar un golpe en precios más altos o servicios de menor calidad para los operadores de red, siendo el impacto adverso para los usuarios de redes móviles en el Reino Unido. La Autoridad de Competencia y Mercados (CMA) está considerando, si es o puede ser el caso, de que esta transacción si se lleva a cabo, dará lugar a la creación de una situación de fusión relevante en virtud de las disposiciones de fusión de la Ley de Empresas de 2002 y, de ser así, si cabe esperar que la creación de esa situación dé lugar a una disminución sustancial de la competencia en cualquier mercado o mercados del Reino Unido de bienes o servicios.

Mike Walker, asesor económico jefe de la (CMA), dijo: “Es importante que los servicios proporcionados a las redes móviles sigan siendo competitivos para que los millones de empresas y consumidores de todo el Reino Unido que utilizan teléfonos móviles puedan disfrutar de precios más bajos. Cellnex ya es el mayor proveedor independiente de torres móviles del Reino Unido. Nos preocupa que este acuerdo pueda ayudar a mantener esta posición y evitar la aparición de una nueva competencia directa”.

En respuesta a la declaración de (CMA), un portavoz de Cellnex dijo que la compañía revisaría los hallazgos del regulador y trabajaría en estrecha colaboración con él para abordar las preocupaciones. Cellnex y CK Hutchison tienen 5 días hábiles para ofrecer propuestas legalmente vinculantes a la (CMA) para abordar los problemas de competencia identificados. La CMA tendría entonces otros 5 días hábiles para considerar si acepta alguna oferta en lugar de remitir el caso a una investigación de Fase 2. Esta fusión se remitirá para una investigación de fase 2 a menos que las partes ofrezcan compromisos aceptables para abordar estos problemas de competencia.

                             Activos de Cellnex, fuente: Cellnex

La infraestructura pasiva como son las torres o emplazamientos donde se sitúan los equipos de telecomunicaciones, proporcionan que los servicios inalámbricos estén más disponibles para los usuarios finales y ayuda a cerrar la brecha digital.  La conectividad no solo es fundamental para la economía europea, sino que también mejora enormemente la vida de sus ciudadanos y actúa como el pegamento que une a las personas y las comunidades en general. Para cumplir la promesa de un mercado único digital conectada y lograr la sociedad Gigabit para 2025 como tiene fijada la Unión Europa, se requerirá una inversión masiva en nueva infraestructura inalámbrica para admitir redes 4G y 5G de alta velocidad, alta capacidad y omnipresentes. La refundición del Código Europeo de Comunicaciones Electrónicas decía: “La inversión, la competencia y la regulación configuran un círculo virtuoso que fomentará el despliegue de redes ubicuas de muy alta capacidad e infraestructura de banda ancha 5G. El marco regulatorio para las comunicaciones electrónicas será una herramienta crucial para hacer de Europa una sociedad Gigabit”.

El 5G es parte esencial de la digitalización, la cual se ha convertido en uno de los vértices sobre el que descansa el despegue de todas las economías mundiales, unido a la transición verde o ecológica. En concreto, para que nos hagamos una idea de la importancia de dicho hecho baste decir que en España de los 140.000 millones de euros que recibirá el país del fondo Next Generation EU, el 40% irán para transición ecológica y el 28% serán para digitalización.  Por todo ello, la infraestructura pasiva sobre la que construirá dicha digitalización es crucial para el desarrollo de esta, por ello el gobierno británico quiere que la mayoría de la población del Reino Unido esté cubierta por el 5G para el año 2027, con el fin de que todo el país pueda beneficiarse de sus ventajas sociales y económicas. Sin embargo, según Hon Oliver Dowden (Secretario de Estado de Digital, Cultura, Medios y Deporte), todo el potencial de 5G solo se puede realizar si tenemos confianza en la seguridad y la resistencia de la infraestructura que lo sustenta. “Las redes de telecomunicaciones del Reino Unido sustentan nuestra economía, nuestro trabajo y nuestra vida cotidiana y tienen el potencial de generar beneficios económicos y sociales para el Reino Unido. Pero estos beneficios solo se pueden obtener si tenemos confianza en la seguridad y la resistencia de la infraestructura sobre la que se basan”. El mercado mundial de suministro de telecomunicaciones ha atravesado un período sostenido de consolidación debido a una serie de factores comerciales que incluyen bajos márgenes de beneficio, altos costes de I + D y grandes economías de escala. Los factores técnicos que elevan la barrera de entrada o consolidan la posición de los titulares también han sido un factor.

                               Esquema de una Tower de telecomunicaciones móvil

En el momento actual en el que nos encontramos, algunos operadores incumbentes se encuentran en una encrucijada debido a la coincidencia de varios factores, la subasta de espectro y desarrollo del 5G con un elevado endeudamiento que arrastran. Para sortear dicha dificultad han recurrido a la venta de su infraestructura pasiva, como ha sido el caso de Telefónica con la venta de Telxius (pendiente de aprobación por el Gobierno español según el Real Decreto del 17 de marzo del año 2020). Este es quizás uno de los mayores errores que se puede cometer, ya que el mismo, lastra el potencial del 5G al tener que pagar un arrendamiento por la utilización de dicha infraestructura pasiva durante los próximos 20 o 30 años a la vez que se pone en manos ajenas un activo estratégico. La directora financiera de Telefónica, Laura Abasolo,dijo a los analistas que hasta 1.000 millones de euros de los ingresos de la venta de Telxius no se destinarían a reducir la deuda, sino a pagar los futuros contratos de alquiler de las torres de telefonía móvil”. https://reut.rs/3hB5oZy La forma de proceder de los principales países socios de nuestro entorno dentro de la Unión Europea, franceses y alemanes, es diametralmente opuesta. Los operadores incumbentes han creado sociedades “ah hoc” donde han agrupado dichos emplazamientos con el fin de poner en valor los mismos, sacando una participación minoritaria a bolsa sin perder el control de estos por la importancia que tienen para el desarrollo de su negocio y de la digitalización. Orange ha creado la sociedad Totem con unos 25.500 emplazamientos de los que 8.000 estarán situados en España, posteriormente irá añadiendo más emplazamientos de mercados en donde esté la sociedad presente. Deutsche Telekom ha sacado sus activos en torres de telecomunicaciones a la sociedad, Deutsche Funkturm, 32.500 emplazamientos en Alemania, en opinión del presidente de Deutsche Telekom, Timotheus Höttges, el modelo a seguir es el de Cellnex https://bit.ly/3hCpSRu Con todo, el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, explicó en una entrevista a EXPANSIÓN, publicada el pasado 22 de junio del 2020, que la compañía no siente la obligación “de hacer nada distinto” con Telxius de lo que está haciendo en este momento https://bit.ly/2TfjxCo

                   Players en el sector europeo de las TowerCos

Sin menospreciar a nadie, los ingleses conducen por la izquierda, juegan a cosas tan enigmáticas como el cricket, pesan y pagan en libras, aman a los animales más que a los bípedos, tienen una iglesia para consumo propio y pueden ser a la vez “gentlemen y hooligans”. Con gente tan excéntrica puede ocurrir cualquier cosa en cuanto a los intereses que tienen sobre sus activos. Europa lo ha podido ver con dos acciones importantes, un "no" a la reforma del Tratado de la UE y un "nunca" a la entrada de Gran Bretaña en el euro que ha terminado en un “Brexit”. Hoy como ayer, los ingleses siguen siendo muy suyos, por lo que Tobías Martínez (presidente de Cellnex) no lo va a tener nada fácil en dicho mercado, máxime si nos atenemos a los antecedentes históricos. Sea como fuere, lo que nadie pone en duda es que la digitalización es y será un sector transversal a todos los sectores económicos por lo que su infraestructura es crítica a la hora de mantener su control por los gobiernos de todos los países. Por suerte, actualmente las cuestiones de interés no se resuelven a cañonazos como en la época de Blas de Lezo… Pero los intereses se siguen defendiendo con la misma dureza, sino más que antes, por aquellos que los transgreden.

Ya lo dijo Antonio Cánovas del Castillo: “No hay más alianzas que las que trazan los intereses”.

 

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