jueves, 11 de noviembre de 2021

PSI EN TELEFÓNICA, RUMOR O RECETA FALLIDA PARA ABORDAR PROBLEMAS CON SOLUCIONES DE DÉCADAS PASADAS

 

Se cuenta la siguiente anécdota del genial pintor malagueño, Picasso:

Un buen día, una señora preguntó a Picasso:

- ¿Cómo puede pintar así?

- Pinto lo que veo, señora, respondió Picasso.

- Lástima que no vea lo que pinta, comentó la señora sin inmutarse.

Hoy un diario digital anuncia la siguiente noticia, “Telefónica ultima un plan de más de 3.000 bajas por la competencia de las ‘low cost'” https://bit.ly/3Ca1gqm En la misma se informa de lo siguiente, la compañía “va a tomar medidas para solucionar el principal problema que tiene ahora el grupo tras reducir la deuda y poner en valor algunas de las inversiones. Según han confirmado varias fuentes próximas a la empresa de telecomunicaciones, José María Álvarez-Pallete va a poner en marcha un plan de bajas incentivadas para reducir la plantilla de la matriz en España, cuya pérdida de clientes y caída de los ingresos por la competencia 'low cost' se ha convertido en el verdadero lastre para la cotización. El ajuste, que se va a comunicar a los sindicatos, es la consecuencia de la "preocupante" evolución de España, como la han calificado los brókeres en su reacción a las cuentas presentadas por Telefónica el pasado viernes. Mirabaud ha enviado un informe a sus clientes en el que anticipó que revisará a la baja las estimaciones de beneficios y la valoración de la compañía por las dudas sobre la capacidad del equipo de Pallete de “estabilizar las operaciones en España”. Goldman Sachs, que ha reducido las previsiones de beneficios para el grupo por España, y Citi, que le ha bajado el precio objetivo de la acción (a 3,70 euros) por el mismo motivo, también han advertido sobre el empeoramiento de los números para el próximo año en España. Un mercado, que genera el 30% de los ingresos del grupo y el 34% del ebitda, donde la guerra de precios provoca un deterioro de la base de clientes, del ARPU (ingreso por cliente) y del margen. El grupo participado por CaixaBank y BBVA ha perdido en España en los últimos 12 meses 1,6 millones de clientes, el 2,7% de su cartera, lo que provocó un descenso en el último trimestre del beneficio de explotación del 8,9%, el país con peor comportamiento dentro del 'holding' de telecomunicaciones. Movistar+, la televisión de pago, continuó con la sangría iniciada en septiembre de 2020 y que le ha supuesto la baja de 250.000 clientes, unos 20.000 al mes, por la competencia de Netflix, Amazon Prime y HBO. La próxima puja por los derechos de la liga de fútbol se presenta como la tabla de salvación de una división que no encuentra la fórmula para enganchar a los consumidores de series y cine, mientras la oferta deportiva ha perdido atractivo al quedarse sin competiciones como la Premier League inglesa, las motos, la Fórmula 1 y la Euroliga de baloncesto. Sin embargo, en cualquier caso, ya sea si mantiene los derechos para los próximos tres o cinco años como si cede parte de las jornadas, Pallete tiene claro que será muy difícil que crezcan los ingresos, por lo que la compañía, impactada además por el incremento del coste de la electricidad, ya ha planteado un nuevo programa de reducción de costes. Según estas fuentes, Telefónica va a poner en marcha un ajuste de plantilla en España mediante una salida pactada con los sindicatos. Lo que se denomina Plan de Suspensión Individual (PSI). Un modelo de carácter voluntario para adelgazar la plantilla, de la que podrían salir unas 3.000 personas, que consiste en mandar a casa a empleados con el 70% del sueldo, con el pago del 100% de la cotización a la Seguridad Social y la posibilidad de trabajar en otro sitio. La compañía, que como grupo es el más eficiente de Europa en su sector, según un informe reciente de Nextgen Research, al destinar a nóminas el 12% de los ingresos, cuenta con una fuerza laboral de casi 22.000 trabajadores en nuestro país, más todo el centro corporativo. Los competidores de Telefónica ya han dado pasos en esta dirección. Orange ejecutó un expediente de regulación de empleo (ERE) para 400 empleados, el 12% de su plantilla en España, mientras Vodafone también ha recortado su fuerza laboral en un 10%, con la salida de casi 500 trabajadores. Medidas adoptadas por la caída de los ingresos y el estrechamiento de los márgenes ante la competencia cada vez más feroz de MásMóvil y Digi, una guerra de precios en la que definitivamente entró hace un mes la teleco dirigida por Pallete con O2. Una batalla que ha provocado que el margen se haya reducido desde el 41,8% al 38% en el último año. A raíz del teletrabajo surgido por la pandemia, Telefónica hizo un primer ensayo de recorte de costes laborales, al plantear a los empleados la semana de cuatro días. Una prueba piloto —que conllevaba la rebaja del 16% de la nómina— a la que apenas se han acogido 153 trabajadores, ni el 1% de la plantilla. Al comprobar que esa fórmula no ha tenido el éxito esperado, en la compañía son conscientes de que el siguiente paso es aplicar un nuevo PSI. Fuentes de Telefónica admiten que los inversores, como Credit Suisse y Barclays, le llevan ya varios meses solicitando medidas para corregir la mala evolución de los resultados en España. "O crecen los ingresos o se reducen los costes", apuntan, en línea con lo que sus principales directivos ya dejaron caer en la presentación de resultados al ser preguntados por el impacto de la inflación en sus cuentas, según expresó Banco Santander en un informe a sus fondos institucionales".

En la década de los 90 se constituyeron los gigantes de Internet como Amazon, o Google, que dieron paso a lo que se conoció como la revolución de las punto.com. Dicha década, alumbró bajo el paraguas de Internet un conjunto de compañías que dinamizaron las sociedades cambiando hábitos, formas y costumbres de esta, con sus nuevos modelos de negocio que estaban basados en la digitalización. Para ello, las mismas llevan invirtiendo miles de millones de dólares en I+D+i https://bit.ly/34Th82X en desarrollar servicios que sirvieron para agilizar y buscar eficiencias a todos los niveles en todos los sectores económicos dentro de la sociedad. El primer gran damnificado con dicho desarrollo fue el sector de las telecos, el cual con las nuevas normas y desarrollos que se iban produciendo no atisbó ni apostó por el nuevo camino que se abría pasos agigantados dentro de la sociedad. Celebres son las comparecencias y el mantra de algunos directivos que en comparecencias públicas relataban que estaban siendo expoliados por dichos OTTs a través de una regulación asimétrica.

               Visión de César Alierta con la digitalización en el año 2010

Por el contrario, durante todos estos años lo único que se ha hecho es ir ajustando la caída de ingresos que se venía produciendo con los gastos de explotación a la vez que se pagaba un dividendo y se invertía una cantidad ínfima en innovación con el fin de capturar los ingresos que se perdían por el negocio tradicional (conectividad), por el cambio de hábitos que se venían produciendo en la sociedad española. Un ejemplo de esto último lo hemos visto con los SMS y las aplicaciones de mensajería que son utilizadas por miles de millones de personas en todo el mundo. Dicha situación se ha prolongado durante estos últimos años de forma acelerada, pero se ha acentuado en el caso de la división española de Telefónica al realizar una apuesta por negocios que lo único que han servido es para drenar recursos y agilizar el declive como es el negocio de la TV y los derechos audiovisuales de LaLiga https://bit.ly/3ogASpV Frente a este hecho, la llegada del actual presidente de la operadora en abril de 2016  debía de haber arrancado tomado la decisión de suprimir el dividendo (poco más de 2.000 millones de euros al año) que el paso de los años ha demostrado que eran unos recursos necesarios para reconfigurar a la operadora en el nuevo escenario en el que se encuentra inmersa con la digitalización. Con ello, se hubiese podido impulsar la transformación hacia la digitalización que se tenía que haber abordado y no se hizo. 

La cuestión a la que hemos llegado es la siguiente, acuciados por lo que vienen diciendo las ultimas semanas las diferentes casas de análisis como Barclays, JP Morgan, Goldman Sachs, etc., del deterioro que viene sufriendo la división española trimestre tras trimestre si uno observa los datos de portabilidad facilitados por la CNMC, surge la noticia de un nuevo PSI alentada por uno de los sindicatos mayoritarios de la compañía, CCOO https://bit.ly/3oiGfoH Lo que parece cierto es que el silencio que mantiene quien se tiene que pronunciar, el presidente de la operadora, no parece alentar que dicha noticia tenga mucho recorrido más allá de calmar en cierto modo lo que parece deseado por muchos trabajadores que quieren irse y no encuentran la puerta de salida con un PSI. Sí esta noticia no es más que un bulo con el fin de alentar una situación que no se produce, los efectos pueden ser enormemente perjudiciales para aquel que la propició https://bit.ly/3vTJvKk  Hay que recordar lo sucedido en una compañía, France Telecom (ORANGE) en una situación similar que atravesó  y encontró el respaldo del gobierno francés con el fin de salir de la situación difícil en el año 2002 https://bit.ly/3c3rn7G  Entonces, el gobierno francés tuvo que salir al paso y proteger a la operadora de bandera mientras ponía en marcha un plan para reflotar y salvar la misma de una situación que bordeaba la bancarrota. La primera medida que abordó fue cesar a su primer ejecutivo, Michel Bon, y sustituirlo por Thierry Breton, relanzar un plan de recapitalización de la operadora por valor de 10.000 a 15.000 millones de euros tras lanzar un plan de ajuste que en el aspecto laboral terminó con polémica con una ola de suicidios y la condena de su equipo directivo pero que permitió salir de su situación difícil en la que se encontraba. En el caso español en el que nos encontramos, el gobierno español solo tomó una medida imprescindible para que Telefónica no cayera en manos extranjeras con la promulgación del Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19, con el fin de que nadie pudiese tomar el control de la operadora y de otras compañías estratégicas de nuestro país que habían perdido una gran cantidad de valor bursátil que las hacía vulnerables a una posible OPA. Este decreto se ha ido promulgando hasta el 31 de diciembre del año 2021, pero el mismo debe ser prorrogado si el gobierno español no quiere encontrarse con un activo estratégico en manos extranjeras con un volumen de clientes de 365,7424 millones. Desde entonces ese corsé ha servido para que la operadora no sufriera la descapitalización de sus activos más valiosos como puede ser su red de fibra óptica (FTTH). 

La salida del problema en el que se encuentra actualmente la operadora en su división española no va a ser fácil de revertir, máxime si tenemos en cuenta, que el tiempo que queda cada vez es menor para abordar la situación. Requerirá de un cambio de estrategia a la que se esta llevando actualmente, un plan de estabilización económica de la operadora, poniendo el énfasis en la búsqueda a través de la I+D+i de servicios digitales y nichos de mercado nuevos que vayan compensando los ingresos que se están perdiendo actualmente por la competencia que existe en el mercado español, un plan de mejora de la atención y satisfacción de cliente, un reposicionamiento de la cartera de productos y servicios poniendo el foco en el precio y necesidades del cliente y no en una regla que no ofrece cubrir la necesidad del mismo como es la regla MASXMAS, un plan de eficiencia energética buscando en el autoconsumo cubrir la necesidad de la energía que se contrata, un programa amplio de teletrabajo más allá de los dos días establecido, de tal forma que se economice aquellos gastos o insumos que se puedan racionalizar facilitando la conciliación con la racionalización del uso de instalaciones propias y un plan para reducir la portabilidad que sufre el mercado español. Los datos oficiales más recientes de portabilidad en España hasta octubre del 2021 nos dicen que se han producido 6.114.494 portabilidades, de las que 1.383.699 son de portabilidades fijas y 4.730.795 son portabilidades de móvil. Esta situación nos da idea de la magnitud de desgaste que existe en el mercado asociado a la preservación de las respectivas cuotas que los operadores atesoran.

Para terminar el post, decir que esperemos a ver en los próximos días en que termina lo que nos informa dicho diario, lo que parece claro como al principio del post, es que Telefónica necesita un Picasso empresarial que pinte el destino mejor que lo que hasta ahora han hecho los pintores (directivos) que han llevado a la compañía a la situación en la que se encuentra actualmente… Pero ojo, también necesitamos que el mismo, aunque no lo pinte, sepa la situación en la que se encuentra actualmente hoy.

Ya lo dijo Platón: “Una buena decisión está basada en conocimientos y no en números”.

 

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