Durante una reunión de ventas, el gerente se quejaba con el cuerpo de vendedores por las desconsoladoras cifras bajas de ventas:
– “Estoy harto del pobre rendimiento y de las excusas, si no podéis hacer el trabajo, tal vez haya otros vendedores que estarían felices de vender estos excelentes productos”.
Entonces señalando a un vendedor recién incorporado añadió:
– “Si un equipo no está ganando, ¿qué sucede? Que se hacen cambios en los jugadores. ¿No es así?”
La pregunta quedó flotando en el aire durante unos cuantos segundos. Entonces el vendedor le respondió:
– “En realidad, señor, si todo el equipo falla, por lo general se busca un nuevo entrenador”.
Hoy un diario digital, una
vez más, vuelve a poner sobre la mesa lo que esta sucediendo a las operadoras
que se han embarcado en la aventura de la TV. La noticia, “De series a
fútbol: las telecos pierden casi 200.000 clientes de TV en el último semestre”
https://bit.ly/3Dts8my La noticia dice lo siguiente, “Más es más”.
Este fue el mantra que usó el consejero delegado de Telefónica, Ángel Vila, cuando presentó los resultados
del primer semestre del año ante los analistas. Un eslogan que refleja los
esfuerzos de las grandes operadoras de telecomunicaciones a la hora de competir
contra las ‘low cost’: a falta de precios más bajos, las veteranas ofrecen
más servicios. Más allá de nuevos negocios (como la banca o la
ciberseguridad), una de las prestaciones en el centro de esta estrategia es la
televisión. La propia Telefónica, junto con Orange, se diferencia
con el fútbol, mientras que Vodafone ha apostado por perfilarse como el
mayor agregador de contenidos. Desde marzo, todas las operadoras han perdido
clientes de televisión: un total de 188.000 clientes menos. Sin embargo,
a largo plazo, mientras Telefónica y Orange arrastran varios lustros de caídas,
a lo largo de la pandemia, Vodafone ha conseguido aguantar con incrementos
respecto a periodos anteriores, según muestra la comparativa con los resultados
corporativos de 2019 y 2020. Vodafone, que presentó resultados este martes,
reveló en sus cuentas semestrales a cierre de septiembre una caída de los
clientes de televisión de 38.000 usuarios. Se trata de la primera vez en varias
presentaciones de cuentas que la empresa admite
una pérdida de clientes en este ámbito (si bien la compañía
solo revela estas cifras cada seis meses dentro de su año fiscal). Fuentes
oficiales de la empresa apuntan a que esta caída es “resultado de la intensidad competitiva y el fin
de las promociones estivales”.
Aunque en el último semestre Vodafone no ha conseguido frenar la salida de clientes de televisión, a medio plazo presenta una mejora reseñable frente a sus competidoras. A cierre de septiembre de 2019, contaba con 1,3 millones de usuarios, y para septiembre de 2020 ya acumulaba 1,5 millones. En cambio, Telefónica y Orange han estado sufriendo salidas entre sus bases de clientes de TV. Las dos operadoras apuestan en mayor medida por el deporte, en particular, el fútbol. Una categoría que se ha visto muy dañada por el parón de la pandemia, si bien la tendencia ya apuntaba maneras en los trimestres previos al estallido de la pandemia. También es cierto que las dos operadoras se ven sujetas a la estacionalidad del fútbol, sobre todo en los meses de verano, cuando termina LaLiga. Sin embargo, en comparación con 2019, la caída es neta. De momento, las operadoras mantienen la cautela, reiterando su interés en mantener el fútbol entre su oferta de televisión —un mensaje que tanto Vila como el CEO de Orange en España, Jean François Fallacher, subrayaron en sus respectivas presentaciones de cuentas—. Además de LaLiga, Telefónica ofrece acceso a DAZN con otros contenidos deportivos: fútbol, Fórmula 1, MotoGP o NBA, entre otros. Por su parte, Orange TV apuesta por una parrilla más completa del catálogo de fútbol (LaLiga Santander y SmartBank, Champions League, Europa League y otras ligas internacionales). Sin embargo, en el ámbito audiovisual, se quedan por detrás de Vodafone. Aparte de contenido propio a través de Movistar+, Telefónica cuenta con Netflix y Disney+ en algunas de sus ofertas. A su vez, Orange cuenta con Netflix, Amazon Prime y StarzPlay. Con esta parrilla, si bien Telefónica y Orange contaban con 4,01 millones y 711.000 de usuarios en septiembre de 2019, ahora (según las últimas cuentas presentadas en el mismo mes de 2021), acumulan 3,76 millones y 693.000 clientes.
En septiembre del año 2019 Telefónica tenía según resultados presentados un total de 4.106.100 abonados de TV. En septiembre del año 2021, según resultados presentados Telefónica de España tenía 3.755.500 abonados de TV, en total en dos años se han perdido un total de (-350.600) abonados de TV. Este hecho se ha producido pese a invertir al año 1.500 millones de euros en derechos deportivos según lo que se publicó en la prensa https://bit.ly/3wXcUnm Cuando se firmó el contrato de los derechos televisivos de la Champions 2021-2024, el presidente, José María Álvarez-Pallete, admitió: “Aumentará la visibilidad y la sostenibilidad de nuestro modelo de negocio en los próximos tres o cuatro años” https://bit.ly/2YW3RXv
Los
resultados que nos muestra el devenir de estos dos últimos años parece que no concuerdan
en nada con lo afirmado por el presidente de la operadora, es más, el
devenir del mercado en estos dos últimos años a aquellos que apostaron por
dicha aventura se resume en una pérdida constante de abonados, ingresos y cuota
de mercado al vivir alejado de las necesidades de los clientes. ¿Pero
tiene solución dicha situación? La solución a dicho problema como vengo diciendo pasa
por abrir la vista hacia la I+D de forma permanente dedicando muchos más
recursos en la búsqueda de nuevos servicios en la digitalización como están
haciendo de forma permanente los OTTs. Recurrir a sectores
maduros como los seguros, alarmas, servicios financieros, etc., tiene poco recorrido
al entrar con una economía de escala inferior a los ya incumbentes en dicho
sector. La que mejor refleja dicha situación es la Comisión Europea en el
ranking que publica todos los años https://bit.ly/37FcdmU
, el último de finales de diciembre del 2020 refleja los siguientes datos:
El resultado de no buscar en la innovación la solución a los problemas que aparecen cuando un mercado maduro gira hacia el “low cost” y uno no se adapta a lo que dicen los clientes, es la caída de rentabilidad y los ajustes contables que en la mayoría de los casos pasa por ajustes de plantilla como lleva muchos años sucediendo en Telefónica de España https://bit.ly/30xNpNk ¿Resuelve estos ajustes los problemas raíz que viene padeciendo dicha compañía?, No los resuelve, lo único que se consigue manteniendo dicha situación es que el problema se cronifique. El mayor problema a mantener dicha situación es que el paso del tiempo consume a la compañía al ir menguando el perímetro de esta con cada ajuste que se realiza. La constatación de dicha situación queda reflejada en el valor de la cotización de la compañía que atraviesa dichos problemas, en el caso de Telefónica el 8 de abril del 2016 cuando se cambio de presidente la compañía cotizaba a 9,31 euros, hoy ha cerrado en el mercado a 3,92 euros (-58,59%) sin contar los dividendos.
Para terminar el post, quiero volver al comienzo de este, quizás el joven vendedor puso el dedo en la llaga al afirmar que cuando el equipo no funciona… Ha llegado el momento de sustituir el entrenador (presidente,) ya que el equipo no es el que está fallando.
Ya lo dice un proverbio español: “Son tres “muchos” y tres “pocos” los que destruyen a las personas: mucho gastar y poco tener, mucho hablar y poco saber y mucho presumir y poco valer”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario