Un anciano que tenía
un grave problema de miopía se consideraba un experto en evaluación de arte. Un
día visitó un museo con algunos amigos. Se le olvidaron las gafas en su casa y
no podía ver los cuadros con claridad, pero eso no le frenó en manifestar sus
fuertes opiniones. Tan pronto entraron a la galería, comenzó a criticar las
diferentes pinturas. Al detenerse ante lo que pensaba era un retrato de cuerpo
entero, empezó a criticarlo. Con aire de superioridad dijo: "El marco es
completamente inadecuado para el cuadro. El hombre esta vestido en una forma
muy ordinaria y andrajosa. En realidad, el artista cometió un error
imperdonable al seleccionar un sujeto tan vulgar y sucio para su retrato. Es
una falta de respeto". El anciano siguió su parloteo sin parar hasta que
su esposa logró llegar hasta él entre la multitud y lo apartó discretamente
para decirle en voz baja: "Querido, estás mirando un espejo".
El modelo de negocio de la televisión por cable, fibra
u otro soporte físico comienza a enseñar cual será el recorrido futuro, EL FRACASO. Lo que comenzó como un modelo de negocio prometedor
ha empezado a colapsar en Estados Unidos debido a plataformas de streaming cómo: Netflix,
Hulu, Amazon, etc. Los últimos datos conocidos de un mercado con una
penetración elevada de dicha tecnología como es Estados Unidos, así lo indican.
La fuga de usuarios este año alcanzará los 22 millones de clientes frente a los
16,7 millones de clientes del año 2016, el descenso será un 33% mayor, según la
consultora eMarketer. El principal motivo de dicha fuga es
claramente el precio. La alternativa a dichas plataformas por cable es
mucho más barata, mejor y sin publicidad. A parte de este hecho, se está
imponiendo el consumo de contenido propio a través de soportes como por ejemplo
las redes sociales. Este fenómeno ha impactado también de lleno en el negocio
de las salas de cine, donde ya se empiezan a poner ofertas abiertas como por
ejemplo, “Ir al cine diariamente por 10 dólares al mes: la loca idea del
cofundador de Netflix para rescatar las salas de cine” http://bit.ly/2zfUdN0
. Un ejemplo de esto último le ha sucedido al
conglomerado de Disney, donde en la presentación de sus resultados en el
último trimetre su división del cable tuvo una caída del resultado operativo de un 23 %, hasta los 1.500
millones de dólares.
Esta tendencia de trasvase de la televisión por cable
a las plataformas de streaming comenzó a ser un serio problema hace un par de años en
Estados Unidos. Durante años en dicho país reinaron los paquetes televisivos a
razón de 50 o 60 dólares al mes, captando clientes bajo el reclamo de tener
acceso a 150 canales o más. Por un incremento de unos 40 dólares en esa
factura, se incluían HBO y Showtime, con lo mejor de
la parrilla televisiva, y un paquete extra con otros 300 canales más. Este
relato es un poco lo que está sucediendo ahora en Europa, donde dichos paquetes
han comenzado a despegar principalmente en modelos de negocio que están poniendo
en práctica los diferentes operadores de telecomunicaciones. Sin embargo, sin
llegar a la madurez de negocio que tuvieron en Estados Unidos, se estan viendo sorprendidos por los nuevos entrantes (plataformas de streaming), los
cuales están capturando abonados a unas tasas espectaculares. En el segundo
trimestre del año fiscal presente, Netflilx ha capturado 4,68 millones de
nuevos suscriptores. Por primera vez en su historia, Netflix tiene más
usuarios, fuera de Estados Unidos que dentro de su país de
origen. Así, los 4,14 millones de usuarios que ha sumado han elevado la cuenta
a 52,03 millones de ellos, frente a los 51,92 millones que hay en Estados
Unidos tras un avance de 1,07 millones. Este sorpasso
era cuestión de tiempo, principalmente por la fuerte expansión que ha llevado esta
plataforma a más de 130 países. La idea de disfrutar de un catálogo tan amplio
como el que ofrecen dichas plataformas (Netfilx, HBO, Hulu, Amazon, Sky etc.)
a un precio tan competitivo, ha provocado una desbandada de clientes hacia
dichos proveedores. Por ejemplo, en España el precio de Netflix con la
oferta más amplia es de 14 euros al mes con la última subida anunciada, frente a
paquetes de televisión que tienen unos precios que son sustancialmente mayores
como se puede ver en el siguiente cuadro. A esto hay que añadir que dichas
plataformas como Netflix permite ver dicho catálogo desde cuatro dispositivos
distintos en cualquier lugar y momento, un hándicap que los operadores
tradicionales de momento no pueden replicar, además de la compartición en el visionado por distintas personas.
El término streaming proviene
de la
palabra “stream” significa “canal
de agua que fluye” y la analogía es correcta, ya que la tecnología streaming
permite que un servidor se conecte con una computadora y se establezca una
comunicación en la que los datos fluyen de forma continua, sin interrupciones. El streaming es un
concepto utilizado para definir una forma de consumir contenido a través de la
red sin la necesidad de tener que descargarlo. Se trata de utilizar la
tecnología y las redes para emitir contenido almacenado en la nube en
dispositivos como ordenadores,
smartphones y tablets a la vez que se visualiza. Si bien en sus orígenes había
que descargar el contenido y almacenarlo para poder visionarlo, lo cual hacia
que dicho fenómeno fuese lento. En la actualidad el desarrollo de redes de alta
velocidad con dispositivos de almacenaje virtual (la nube) han agilizado dicho
fenómeno, volviéndolo muy atractivo al consumidor. Fue en 1995, cuando la
aparición de You Tube provocó una
revolución en el visionado de contenido audiovisual. El modelo de negocio
audiovisual cada vez está más definido por la relación entre los creadores de
contenido y los consumidores. Los players tradicionales (operadores de
telecomunicaciones) y los operadores virtuales de streaming tratan de forjar
esas conexiones con el fin de ganar una flexibilidad que les permita adaptarse rápidamente
a los cambios de un mercado que está en continua evolución. Sin
embargo las capacidades de inversión de unos y otros palidecen en cuanto a
magnitudes. En
una carta a los inversores, el CEO de Netflix explicaba que ha subestimado
la popularidad de su creciente catálogo de producciones propias. Este año,
tiene previsto producir más de 70 series con una inversión superior a los 6.000
millones de dólares. Sin embargo los operadores tradicionales se manejan en
escalas diferentes, Telefónica ha anunciado que invertirá 100 millones de euros
cada año en financiar producciones televisivas propias http://bit.ly/2yw8MyH
Ese concepto de streaming
se ajusta principalmente a las generaciones más jóvenes, acostumbradas a
navegar por internet y a recurrir a sus teléfonos para consumir contenido. Las
audiencias de público más joven están cambiando
a ver contenido por internet (gratis) según eMarketer. En Estados
Unidos, eventos de especial relevancia como fueron los Juegos Olímpicos o las
elecciones presidenciales del año pasado, no fueron capaces de amortiguar el
abandono que se produjo de las audiencias más jóvenes de la televisión de pago.
Esto ha afectado también a la televisión
tradicional en abierto, ya que por vez primera este año cerrará con un consumo
por debajo de cuatro horas diarias. Gigantes como la CNN ya han empezado a
cambiar su modelo de negocio pasando a convertirse en canales de suscripción usando
sistemas de distribución como Apple o Amazon o Sky. La gran damnificada de esta
situación en Estados Unidos por el
consumo de plataformas en streaming está siendo, la
publicidad. El año 2017 se prevé una tasa de crecimiento de los
ingresos publicitarios a través de la televisión de tan solo el 0,5% hasta
cerca de 72.000 millones de dólares. Este hecho viene acompañado de un
continuo descenso de los ingresos publicitarios que la televisión está
sufriendo con respecto a otros medios publicitarios como es por ejemplo, internet.
El año pasado la televisión en Estados Unidos capturó el 36,6% de esos ingresos, sin
embargo este año se estima que descienda hasta el 34,9% y que esté por debajo
del 30% para 2021.
El cambio y declive del sector audiovisual, tanto en
el modelo en abierto como en el de pago a través del cable o fibra parece
incuestionable por las métricas que se están reportando en Estados Unidos, la televisión
a través de las plataformas en streaming tienen más ventajas de tipo, práctico,
rápido, económico, multiuso en dispositivos y ubicuidad, lo cual se ha vuelto tendencia
en el mercado. El soporte físico en una ubicación fija difícilmente encaja con
la situación que actualmente estamos viviendo. En Europa y en
España en concreto la situación va más lenta que en mercados maduros como
Estados Unidos, sin embargo las previsiones ya empiezan a apuntar la misma
realidad que al otro lado del Atlántico. Según un estudio de Ericsson, en 2020
sólo habrá un 9% de espectadores de sillón en los hogares de este país viendo
televisón tradicional (en abierto). El informe también contempla que para entonces,
la mitad del contenido televisivo y de
vídeo estará presente en pantallas móviles, ordenadores portátiles, tabletas
y, por supuesto, teléfonos. El 46% del visionado se realizará bajo demanda, con
el smartphone al alza -20% del tiempo total-.
CAIDA DE SUSCRIPTORES DE LA TV POR CABLE EN USA
La
incógnita que falta por resolver en estos operadores en streaming es si serán
capaces de aguantar el ritmo de inversión actual con las suscripciones que
atraen y harán sostenible dicho negocio. De momento dichas compañías gozan del
favor de los inversores, Netflix
vale unos 85.000 millones de dólares, esto es 1,5 veces lo que vale por
ejemplo Telefónica en bolsa. Sin embargo según declaro su propio CEO, Reed
Hastings, a un diario de Los Ángeles, la compañía iba a tener un flujo
de caja negativo durante años porque necesitan gastar para producir y
así atraer suscriptores. “La ironía es que crecemos más rápido cuando
tenemos más contenidos originales propios”, afirmó. La compañía tiene
un pasivo de 20.000 millones de dólares, deuda financiera
de 4.000 millones de dólares, más
otros 14.479 millones en
obligaciones de pago por derechos de distribución de contenido como series y
películas en streaming,
tal como reflejan los datos que ha presentado la empresa en la SEC, regulador del mercado estadounidense. Standard
and Poor’s la agencia
de calificación otorgó un rating a la deuda de la compañía a largo plazo como
altamente especulativa, B+. Si bien el modelo de negocio de Netflix está fundamentado en la escala,
requiere tasas de crecimiento muy elevadas para soportar los gastos de
explotación que tiene una oferta atractiva fundamentada en contenidos premium y con
fuerte competencia. Así pues, el
reto de los directivos de dicha compañía consiste en crecer más rápido con el
fin de aumentar ingresos y flujo de caja para pagar derechos, producción propia
y reducir la deuda.
Por otro
lado los players tradicionales (operadores de telecomunicaciones) tienen un difícil
escenario para competir si se apalancan excesivamente con contenidos premium,
deportes u otros. De momento lo que nos dicen los datos de portabilidad de
estos últimos meses de la CNMV (Comisión Nacional del Mercado
y la Competencia) es que el modelo de negocio televisivo en España no está
siendo tan esplendido como cabía esperar, factores como;
- La crisis económica, no favorece la suscripción a modelos de televisión de pago
- La gran oferta televisiva en abierto que existe, además de internet
Todo ello, como
relato en este post sin evaluar las tasas de suscripción que están teniendo las
plataformas de streaming, está castigando el modelo de la televisión por cable o fibra.
Existe un nicho de mercado que está explotando el cuarto operador MasMóvil
y sus marcas (Yoigo y Pepephone) que de momento
le está dando un gran resultado, por lo menos en cuanto a captura de
suscriptores, es el de telefonía fija y móvil sin televisión a un precio muy
competitivo. Esto está favoreciendo que los consumidores contraten
dicho servicio y luego agreguen una plataforma de streaming como las
descritas anteriormente, teniendo con ello una oferta televisiva amplia y más económica que las ofertadas por los players tradicionales.
La moraleja que nos enseña la anécdota del principio
de este post trasladada al mercado televisivo actual, es que hay que
fijarse muy seriamente en lo que está sucediendo en mercados maduros como el
norteamericano, donde van los modelos de negocio más avanzados, ya que como
mínimo permitirá corregir y adaptar aquellas prácticas propias (estrategias
comerciales) que pueden condenar al ostracismo y desaparición a aquellas
compañías que…Vayan a contracorriente de las tendencias del mercado.
Ya lo dijo Lionel Suggs: “Cada
paso en la vida no es más que parte de un juego. Cada pieza es necesaria, pero
si usted no sabe controlar el juego, entonces usted se convierte en una de las
piezas que han de ser sacrificadas”.
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