China, ha desarrollado una estrategia geopolítica que combina puertos comerciales con bases navales militares, llamada el “Collar de Perlas”. A través de esta línea, combinado con una armada potente, en China pretenden asegurar su dominio marítimo sobre Asia-Pacífico. En su búsqueda por nuevos mercados y ampliar su economía, ya sea para vender sus productos como adquirir materias primas, China es consciente que necesita asegurar las largas rutas de suministro. Si no, su ascenso estará a merced de otros fuerzas o de la coyuntura en otras regiones del mundo dadas a la convulsión, como Oriente Próximo o África. China, segunda potencia económica mundial, tiene fricciones por las islas Senkaku o el archipiélago de las Spratly, sin embargo, estas acciones y lugares se sitúan dentro de una estrategia mucho más amplia. A lo largo del siglo XXI China ha realizado un asombroso despliegue hacia este y oeste en la búsqueda de un espacio propio de influencia y unas capacidades geopolíticas como nunca antes ha tenido. Hacia su vertiente oriental está desarrollando un acercamiento político a todo el continente americano —especialmente la región latinoamericana-; hacia el oeste, la fortificación del océano Índico. El Índico está siendo testigo de cómo se posiciona militarmente China, ante el temor de los países costeros y cierta pasividad estratégica de Estados Unidos http://bit.ly/2sdFkfz La seguridad comercial y, en especial energética, de China está sujeta a las dificultades geográficas del sudeste asiático, a la densidad del tráfico marítimo y a las inamistosas relaciones con muchos de los países del este y sudeste continental. Puesto que su flota mercante discurre habitualmente por aguas políticamente desfavorables, China ha emprendido una política de diversificación de rutas comerciales para no depender excesivamente del camino que hoy utiliza masivamente. Una de ellas es la conocida Nueva Ruta de la Seda; otra es redirigir su tráfico hacia el Pacífico, que se complementaría con un futurible canal chino en Nicaragua. Con una administración en Washington que ha convertido a Venezuela en el teatro de una nueva guerra fría, Estados Unidos busca recuperar su influencia en América Latina y tiene más aliados en la región que en ningún momento desde el año 2000. Pero para muchos países, China es el socio comercial más importante y una fuente ya imprescindible de inversiones directas (unos 10.000 millones de dólares invertidos cada año en la región). Compaginar estos intereses geopolíticos y económicos crea dilemas para muchos gobiernos latinoamericanos.
Hoy se publica en un
diario la siguiente noticia, “La última bala de Pallete y la sombra
'telefónica' de Reynés” http://bit.ly/354RAhd De la misma “entre líneas” se pueden leer ciertas
cuestiones cuando menos interesantes, ya que ofrecen ciertas pistas sobre lo que puede pasar si
hay gobierno. Las conclusiones más importantes de la noticia son las
siguientes:
- El enfoque estratégico aprobado en el Consejo de Administración celebrado por la operadora los días 26 y 27 de noviembre, con respecto a segregar la división latinoamericana en una spin-off, con el fin de buscar socios o venderla como se ha hecho con la división centroamericana, puede fracasar.
- Uno de los dominicales de referencia de la operadora, La Caixa, contempla tener un recambio si dicha estrategia falla.
- Hay terceros actores, que de momento no se han pronunciado públicamente, pero que si lo harán con respecto a dicha decisión, la cual como explicaré más adelante, encierra claves de geopolítica que superan a la cúpula de la operadora.
El día 29/11/2019 publiqué
en el blog el siguiente post, “ESPAÑA, LATINOAMÉRICA Y TELEFÓNICA, UNA
UNIÓN INDISOLUBLE...PESE A LO QUE PRETENDEN ALGUNOS” http://bit.ly/2q60YC0 En el mismo, hacia
una defensa de mercados que si bien actualmente no están atravesando por un
buen momento, sus 660 millones de habitantes son un activo con un
valor reseñable, si al mismo le sumamos el nexo que nos une como es el idioma. Pero
hoy quiero analizar otra serie de variables que hacen de la presencia de Telefónica en Latinoamérica
un vector de influencia para otras compañías y gobiernos a esa alianza a la que
pertenece España, la Unión Europea.
Según el banco BBVA,
la inversión extranjera directa (IED) subió después de 5 años de
caídas, en el año 2018 rompió su tendencia y creció 13,2%, alcanzando los 184.287 millones de dólares. Así lo ha dado a
conocer la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la
cual señaló que Brasil y México son los países de la región que concentran el
mayor flujo de recursos. Si bien hay una cierto retroceso con respecto al año
2017 en algunos países, la distribución de dichos recursos ha sido la
siguiente: Brasil incrementó
el ingreso de IED en un 25,7%, al sumar 88.319 millones de dólares, y concentró
el 48% de las inversiones totales de la región, seguido por México con el 20%
del toral, esto es 36.871 millones de dólares, 15,2% mayores a las de 2017. Les
siguen en su orden Argentina, que recibió 11.873 millones de dólares, 3,1% más
respecto a 2017; Colombia, que totalizó 11.352 millones de dólares, con una
caída en el año de 18%; Panamá, con 6.578 millones de dólares, 36,3% de
incremento; y Perú, con 6.488 millones de dólares, con una caída de 5,4%. La (IED) de Chile registró 6.082 millones
de dólares, un crecimiento de 3,9%; en tanto que Uruguay totalizó 2.702
millones de dólares en 2018, un 2,8% más que el año anterior, y Paraguay
recibió 454 millones de dólares, apenas 0,4% superiores a las de 2017.
Según la publicación hecha
por CEPAL
http://bit.ly/2DZd2YS , la mayor parte
del capital que ingresó a la región provino de Europa y los Estados Unidos.
Europa tiene una mayor presencia en el Cono Sur, mientras que los Estados Unidos
fueron el principal inversor en México y en Centroamérica. Por su
parte, las inversiones provenientes de América Latina y el Caribe tuvieron un
peso relevante en Colombia y en Centroamérica. Debe tenerse presente, sin
embargo, que las estadísticas oficiales de (IED) reflejan el origen inmediato
del capital y muchos de los flujos llegan a la región a través de terceros
países, por lo que no es posible identificarlos en las cuentas nacionales. Este
hecho es particularmente relevante en el caso de las inversiones chinas, que
suelen estar subrepresentadas en las estadísticas oficiales de entradas de (IED)
por origen. Al considerar las fusiones y adquisiciones que se concretaron en 2018,
se observa que las empresas de China realizaron inversiones estratégicas en infraestructura
y en la minería de litio en la región, pero no sostuvieron el dinamismo que habían
mostrado en 2017, principalmente en el
Brasil. De este modo, las operaciones realizadas por empresas de Asia
representaron el 20% del monto total de las fusiones y adquisiciones que se
concretaron en 2018 en la región, en tanto que su participación llegó al 39% en
2017. Los principales países o regiones de origen tienen perfiles sectoriales
diferentes. China ha centrado su interés en la adquisición de empresas de
industrias extractivas y de la agroindustria, la generación de energía, los
servicios básicos (electricidad, gas y agua) y la infraestructura.
Los Estados Unidos y Europa han mostrado un perfil más diversificado; si bien
han realizado cuantiosas inversiones en los mismos sectores que China, han participado
además en fusiones y adquisiciones en industrias de alto contenido tecnológico (Internet,
software y telecomunicaciones). En 2018, sin embargo, la empresa
china Didi Chuxing, plataforma virtual que ofrece transporte en taxis de alquiler,
adquirió la brasileña 99 Taxis, un movimiento más en la estrategia de expansión
en la región de esa firma china que se despega del enfoque sectorial
tradicional. Por otra parte, la extensión de la Iniciativa de la
Franja y la Ruta a América Latina y el Caribe refleja el interés estratégico de
China y hasta mediados de 2019 un total de 18 países de la región (incluidos 10
caribeños) ya han firmado un memorándum de entendimiento con China en el marco
de esta iniciativa.
Otro escenario donde se
está librando dicha batalla es en la OMC (Organización Mundial de Comercio).
La guerra comercial emprendida por el actual inquilino de la Casa Blanca, ha
desatado un proteccionismo a nivel global exacerbado. Llevamos ya dos años
hablando de la guerra comercial, sin embargo, hasta ahora no era global,
sino un enfrentamiento entre Estados Unidos y China. Así, cuando Trump llegó a
la Casa Blanca en el año 2017, los productos chinos entraban a Estados Unidos con un arancel
medio del 3% (y los de EE.UU. a China con un gravamen del 8%). Desde
entonces, se ha producido un incremento en cascada que los situará, a finales
de 2019, en el 24% y 26%, respectivamente. Además, no habrá ningún bien
producido en China que entre en Estados Unidos sin barreras arancelarias. Si
bien hasta ahora, esta política arancelaria del presidente norteamericano no
había afectado a Europa más allá de la retórica, generando una incertidumbre que
castigaba a los mercados bursátiles. Sin embargo esta situación ha cambiado, recientemente
Estados Unidos anunció que iba a imponer aranceles del 25% a las importaciones
de la UE (sobre todo, de algunos productos de Gran Bretaña, Alemania, Italia,
Francia y España) por un total de 7.500 millones de dólares. No sería tan seria
e intensa como la que Estados Unidos mantiene con China (donde ya hay más de 360.000
millones de dólares cubiertos por aranceles) pero, desgraciadamente, estos
gravámenes podrían abrir la puerta a una escalada proteccionista mutua que
dañara todavía más la maltrecha relación transatlántica. Ante este escenario, los mercados se vuelven estratégicos,
ya que quien atesore los mismos dispondrá de medios para librar dichos
aranceles.
Telefónica
como actor de primer nivel en el mercado Latinoamericano, es un vector de influencia
para otras compañías europeas que la UE no puede desperdiciar.
El Banco
Central Europeo (BCE) lleva más de dos años comprando bonos
de la operadora a través de los programas QE1 y QE2 (expansión cuantitativa,) aunque
no se conoce exactamente la cantidad que atesora de dichos bonos, la misma se elevaría
a varios miles de millones de euros si tenemos en cuenta que ha participado en
18 emisiones de la operadora. Si a esto añadimos que España forma parte
de los cinco países con más peso de la Unión Europea (cuatro si Reino Unido
sale), no sería nada extraño que UE vuelque sus esfuerzos hacia un área en la
que cuenta con un embajador establecido formidable, como es España.
A esto añádase que las relaciones UE-Estados Unidos atraviesan momentos
complejos, al carecer los europeos de confianza en el inquilino de la Casa
Blanca. Lo que está sucediendo por ejemplo con la OTAN y con las tecnológicas
norteamericanas http://bit.ly/2RGy4Ua, ha
propiciado el lanzamiento por parte de Europa del programa GAIA X, el
cual es un claro ejemplo de que cada bloque busca situarse en un escenario
donde no tenga dependencia del otro.
Aunque la operadora
atraviesa por una situación económica difícil debido al endeudamiento que
tiene, el modelo adoptado por gobiernos pasados en cuanto a su privatización
se ha demostrado completamente pernicioso frente a especuladores como por
ejemplo el (hedge fund Elliot), es fundamental que el estado español cambie dicho
modelo de privatización por uno como el francés o alemán, los cuales han
demostrado ser disuasorios frente a situaciones hostiles. Recuérdese
que en dichos países el estado está en el accionariado de sus compañías de
referencia, en Francia poseen del 23% y en Alemania posee directamente (2005) un
15,7% de las acciones de la compañía y otro 14% a través del banco público KfW.
Para terminar dicho post,
decir la geopolítica distribuye el poder entre diferentes zonas y marca el
tempo en todo aquello que tenga que ver con políticas territoriales. Asimismo, la
geopolítica habla del desarrollo de un país, de sus habitantes, de sus
actividades, necesidades, e incluso, de lo que le depara.
No es extraño decir, que ya desde sus orígenes el ser humano
sintió la necesidad de relacionarse con otros y establecer vínculos para poder
obtener mejores recursos y bienes para él y su población. Es
por este hecho, que al poco tiempo ya empezaron a existir pequeñas comunidades que
se apoyaban los unos a los otros. A grandes rasgos es lo que sucede hoy en día
y que tiende a hacerse cada vez más latente. Conceptos como eje, países aliados, área comercial, etc., son
términos geopolíticos comúnmente utilizados. Por todo ello…Difícilmente se entendería la
salida de un actor como Telefónica de Latinoamérica.
Ya lo dijo Morgenthau: “La geopolítica es una seudo
ciencia que erige el factor de la geografía en un absoluto que supuestamente
determina el poder y, a partir de allí, el destino de las naciones. Su
concepción básica es el espacio. Sin embargo el espacio es estático, las
poblaciones que viven dentro de ese espacio son dinámicas”.
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