A finales de la década de
1970, IBM se proponía lanzar al mercado el primer ordenador personal
de la historia y convertirse así en líder de esta nueva industria que, después
de muchas reticencias, se suponía sustanciosa. Pero, en el apuro por sacar
rápidamente el producto al mercado, tomó dos decisiones estratégicas que le
resultarían fatales: subcontratar el desarrollo del sistema
operativo y encargar la fabricación de los microprocesadores. Estas
decisiones eran, de hecho, inéditas en la historia de IBM, que siempre se había
caracterizado por su altísimo grado de verticalidad: producía ella misma casi
todos los componentes. Pero, esta vez, confió el software a una pequeña empresa
llamada Microsoft, mientras que la producción de los microchips quedó en manos
de Intel. Y es que IBM creyó que el valor estaba en el hardware, no en el
software. Por su parte, con mejor criterio, Microsoft creía que el
hardware se desarrollaría menos que el software. Por eso, cuando IBM pidió a
Bill Gates que hiciera un sistema operativo para ellos, pidió mantener los
derechos sobre el sistema operativo y poder licenciarlo a otros fabricantes, e
IBM aceptó.
Después de soportar varios
años de lento crecimiento, las compañías de telecomunicaciones siguen transformándose
a medida que la digitalización da nueva forma a dicho sector. Las nuevas expectativas
del cliente para servicios móviles y digitales ubicuos requieren un crecimiento
cada vez más acelerado en conectividad y ancho de banda, esto supone que se deben
realizar inversiones masivas en fijo y 4G / VoLTE (Voz sobre LTE) ancho de
banda, con la red 5G en el horizonte. Al mismo tiempo, la explosión de
dispositivos conectados, por encima (OTT) servicios (chat, video a pedido
(VOD), ...) y nuevos negocios, los
modelos están debilitando el control de la industria telco sobre los
consumidores. Esto a su vez, está reduciendo los negocios centrales de voz y
mensajería y amenazando los límites competitivos de los titulares de la red por
donde discurren dichos servicios de los OTTs, lo cual provoca que el EBITDA y
márgenes de flujo de caja se hayan resentido. Mientras que las compañías de
telecomunicaciones de los países emergentes se benefician de la suscripción de
un amplio número de clientes, muchos de los cuales son de bajo coste (low
cost), las telecos europeas y
estadounidenses se ven particularmente afectadas en los países donde los
mercados están maduros y las tasas de crecimiento son exiguas, esto está
llevando a que dichas telco soliciten a los gobiernos a que permitan la consolidación
con el fin de obtener las sinergias necesarias para poder operar en dichos mercados.
En años anteriores, esto llevó a realizar
en algunos mercados consolidaciones importantes, que dio lugar a un
renacimiento de estrategias de convergencia (especialmente con los jugadores de
cable), acelerado la innovación en nuevos servicios.
Es improbable que en los
próximos años dichas tendencias disminuyan con la monetización continúa
subiendo en la cadena de valor. Para prosperar en los próximos años, las
compañías de telecomunicaciones deben acelerar su carrera para desarrollar
valor mientras continúen reduciendo los costes en conectividad,
buscando con ello diferenciarse con acceso ultrarrápido. Para los operadores esta situación
representa un claro desafío, sin embargo, el que lo consiga obtendrá grandes
recompensas con dicha evolución ya que se adaptará a las necesidades del
cliente, contribuyendo con ello a cambiar significativamente el panorama de la
industria telco.
Los cuatro desafíos y oportunidades para el futuro de las
telecos:
1.Entregar experiencia omnicanal 360º
Con la omnipresencia digital
se multiplican los puntos de contacto con el cliente (incluidos relojes, indumentaria, anteojos, casas inteligentes, automóviles
conectados y dispositivos de salud). El desarrollo de eSIM promete debilitar su
control sobre consumidores más. Para ponerse al día, las compañías de
telecomunicaciones deben adaptarse a una atención 360° centrada en el cliente,
cubriendo toda la experiencia digital y la mayor cantidad de servicios, tanto fijos
como móviles, incluyendo contenido de la TV de pago (principalmente como agregadores). En definitiva, las telecos pueden
personalizar ofertas con servicios a medida para el cliente, con lo que conseguirán
aumentar el beneficio al tener mejores márgenes por usuario (ARPU). Asimismo, también
pueden reducir la rotación y aumentar las métricas en satisfacción del cliente (Net
Promotor Score) NPS, entre un 15 a un 30%.
2. Alinear
la gestión del servicio con los resultados comerciales
El negocio telco siempre ha
sido un negocio de escala; sin embargo, rara vez las presiones de los costes han
sido muy fuertes. En los países desarrollados, la desregulación y el aumento de
la competencia requieren que las empresas reduzcan radicalmente los costes cada
año para satisfacer los requisitos de crecimiento del ancho de banda,
especialmente para respaldar el aumento exponencial del tráfico de video. En
los países emergentes, los mercados de bajo coste requieren imaginación
constante para garantizar que brinden a los clientes planes asequibles. Más
allá de la consolidación de la industria, fusiones y adquisiciones, estas
presiones en los costes significan que las compañías de telecomunicaciones
deben agilizar sus procesos y aumentar la agilidad de la red. Esta
racionalización puede incluir un cambio a infraestructuras NFV / SDN virtualizadas y
estandarizadas de menor coste. También podría implicar la gestión de
procesos en tiempo real con OSS / BSS de nueva generación y la
gestión de procesos comerciales con OSS / BSS de nueva generación y la
automatización de procesos comerciales y orquestación. Lo que está en juego es la reducción de
costes hasta en un 20%, poniéndose al día en la carrera de una mayor
competitividad que permita afrontar un escenario cada vez más volátil.
3.Crear nuevos servicios y plataformas
para el crecimiento
En un mundo donde los
márgenes se amplían con una cadena de valor más amplia, las compañías de
telecomunicaciones deben acelerar su viaje hacia la reinvención empresarial. La
convergencia se encuentra una vez más en la cima de la agenda de
telecomunicaciones, las asociaciones de contenido y la creación junto con la
adquisición de jugadores deberían ayudar a monetizar los planes ultrarrápidos
fijos y 4G. Para escapar de la trampa de los productos básicos, las operadoras
de telecomunicaciones pueden desarrollar servicios de valor agregado como; Cloud,
seguridad, pagos e IoT / M2M, y construir un negocio multifacético. También
pueden perseguir industrias disruptivas adyacentes como; servicios financieros,
atención médica, comercio electrónico o servicios públicos, en busca de nuevas
oportunidades y flujos de ingresos a través de adquisiciones, asociaciones,
incubación y empresas corporativas. El objetivo es ganar posiciones en una estrategia
centrada en la cliente estructurada sobre los datos que genera.
4. Garantizar absoluta
privacidad y cumplimiento
Con la atención reciente
sobre la neutralidad de la red, el riesgo de monopolios ha logrado un marcado
retorno en los debates de telecomunicaciones, revirtiendo una tendencia marcado
por años de desregulación. Los posibles problemas de privacidad de datos y
manipulación de información solo agregan complejidad a los retos actuales. Los
debates sobre noticias falsas, el Registro General de Protección de Datos (RGPD)
y el "derecho
a ser olvidado" han demostrado cuán importantes reglas están en
juego, todas ellas cuestiones éticas y prácticas. Existe una gran posibilidad
de que esto no solo perjudique la reputación, sino que también provoque daños
legales y multas. En conjunto, estos desafíos hacen de las telecomunicaciones
uno de los sectores más candentes para el debate regulatorio en los próximos
años. Al mismo tiempo, los riesgos cibernéticos están creciendo de manera
explosiva. Los recientes ataques importantes que aprovechan el (IoT)
han demostrado las debilidades potenciales de un mundo totalmente
interconectado. Miles de millones de cosas a menudo insuficientemente
protegidas pueden convertirse en armas por hacktivistas, mafias u
organizaciones y estados hostiles. Esto hace que sea aún más vital que se implementen
las últimas tecnologías de seguridad prescriptivas en tiempo real. Para
las compañías de telecomunicaciones, la seguridad no es solo un desafío, también
es una oportunidad para la diferenciación comercial mediante la creación de
confianza y nuevas propuestas de valor de servicio de seguridad.
Para construir las
infraestructuras y plataformas de telecomunicaciones de la próxima generación
con cierto éxito es imprescindible cumplir los cuatro desafíos de
transformación. Las telcos deberían de pasar de un modelo como el actual, “principalmente conectividad”, a un
modelo holístico (integral). Las redes
y sistemas de telecomunicaciones heredados no fueron construidos para los
nuevos desafíos y servicios digitales que ya están actualmente en la sociedad y
los nuevos que vendrán. A menudo los sistemas de telecomunicaciones
heredados están aislados y fragmentados. Estos frecuentemente carecen de estandarización
y automatización, así como de agilidad y escalabilidad. No sucede así por
ejemplo con las últimas arquitecturas en la nube, que tienen coste marginal,
casi nulo, son imprescindibles para una mejor optimización. Durante años, las
compañías de telecomunicaciones han desarrollado importantes proyectos de
transformación, alrededor de los sistemas de soporte operativo (OSS) de back
office y negocios sistemas de soporte (BSS). También han lanzado iniciativas
para mejorar y apoyar la participación estratégica del cliente, la
automatización del catálogo de productos y transformación de la red. Sin
embargo, las infraestructuras y aplicaciones antiguas son uno de los mayores
obstáculos para las compañías de telecomunicaciones que buscan competir contra
jugadores digitales más ágiles como son los OTTs. Preparándose para este
cambio de paradigma, es necesario dar un salto tecnológico con el fin de
sortear los desafíos de un mundo digital y tomar una posición ganadora dentro
de él. Tres son los principios básicos que serán esenciales para que las
compañías de telecomunicaciones puedan triunfar sobre dicho desafío:
•Centrarse totalmente en el
cliente, proporcionando servicio
omnicanal 360 °. Esto permitirá atender al mismo desde cualquier punto de
contacto para un servicio perfecto de aprovisionamiento y garantía de servicio.
•Proporcionar información inteligente
basada en datos, pudiendo adaptarse a los cambios del mercado y la
evolución de las demandas de los clientes en tiempo real, forma prescriptiva.
•Adoptar plataformas y procesos en tiempo
real, automatización con OSS y BSS de última generación, basados en
software infraestructuras de operaciones de toque cero.
El camino por delante para avanzar
dichas compañías telco, deberá estar basado en una adecuada asociación
con el fin de capturar todas las sinergias posibles en el ecosistema digital
con el fin de enriquecer su oferta, monetizar sus datos y convertirlos en
ganancias. Para ello deberán modernizar su legacy, abrazando
completamente el software de nuevas tecnologías definidas de redes. Tecnologías
más disruptivas surgirán para adaptarse a los comportamientos cambiantes de los
clientes. Las compañías telco deben construir plataformas centradas en el cliente
y basadas en datos que aprovechan sus propios servicios y los de sus socios.
Esto requerirá un salto muy importante en análisis y automatización inteligente.
10 tecnologías disruptivas
que darán forma al sector de las telecomunicaciones en el futuro
Cloud nativas de la nube, confiar
en datos / lógica principios de separación, SDN / NFV, DevOps, microservicios,
etc. para fomentar agilidad, escalabilidad e innovación en telecomunicaciones.
Los jugadores de telecomunicaciones deben adaptarse sus procesos de TI y
prepararse para las implicaciones de seguridad relacionadas.
Plataformas de gestión de
datos, habilitar
Telcos para analizar el comportamiento del cliente y gestionar la
interacción entre todos canales y puntos de
contacto. Mucho más allá de las aplicaciones de marketing. Los operadores de
telecomunicaciones deberían considerar convertirlo en una piedra angular para sus
plataformas de servicios digitales de próxima generación, lo que finalmente permite “Segmento de uno” o “B2Me” al mercado para
ellos y sus B2B clientes.
Plataformas API, permitir
que se distribuyan datos y servicios a través de terceros. Los jugadores de
telecomunicaciones deberían poner las plataformas API en el corazón de su
estrategia digital para atraer ecosistemas socios y crear mercados
multifacéticos.
Automatización Robótica de
Procesos, permitir gestionar
tareas repetitivas, reduciendo el costo de procesos administrativos y regulatorios
en al menos 50%, mientras mejora la calidad y la velocidad.
Los operadores de telecomunicaciones deberían estandarizar procesos para facilitar
la automatización y participar en cambios relacionados con programas de manejo.
Inteligencia artificial, promete
a un segundo humano capacidades cognitivas con asistentes virtuales, chatbots,
conocimiento ingeniería, máquinas inteligentes y vehículos autónomos.
Impactará experiencia del cliente, modelos de negocio y operaciones a lo
largo de toda la cadena de valor. Los operadores de telecomunicaciones
deben prepararse para el negocio. Impacto humano y legal.
Seguridad prescriptiva, utiliza
web oscura, monitoreo en tiempo real, IA y automatización para detectar
posibles amenazas y detenerlas antes de que ataquen. Las aplicaciones van desde
la protección cibernética hasta gestión de fraude y cumplimiento. Los
jugadores de telecomunicaciones deben explorar integrándolo en sus
centros de operaciones de seguridad de TI / OT y su B2 ofertas de seguridad.
Realidad aumentada y virtual, mundos
reales y virtuales, permitiendo a clientes, socios y empleados para
comprometerse con los servicios digitales en el contexto de su actual medio.
Los jugadores de telecomunicaciones deben explorar posibles casos de uso para brindar
nuevos servicios y experiencias de los clientes.
Blockchain, es
un cambio potencial para conducir negocios con partes sin relaciones
de confianza previas. Las operadoras podrían aprovecharlo para proponer
nuevos servicios en transacciones confiables, gestión, contratación
automatizada y economía de microservicios.
Internet de las cosas, las
soluciones tienen el potencial interrumpir la industria tal como
la conocemos. Más allá de los autos conectados y Los vehículos autónomos,
el IoT y las máquinas inteligentes transformarán fábricas, ciudades
inteligentes, atención médica, servicios públicos, venta minorista, GPC,
defensa y Más. Las implicaciones tecnológicas, comerciales y legales son
enormes y debe ser explorado ahora por telcos para proporcionar nueva
conectividad y servicios de valor añadido.
Computación cuántica,
promete romper lo tradicional limitaciones del análisis combinatorio, trayendo
avances disruptivos en análisis de datos dentro de diez
años. Esto elevará el riesgo potencialmente romper los estándares
criptográficos actuales, amenazando con causar un” Cripta-apocalipsis”. Las
empresas de telecomunicaciones deben comenzar a prepararse para Quantum-safe
criptografía (es un método de
comunicación seguro que implementa un protocolo criptográfico utilizando
propiedades de la mecánica cuántica).
Así pues, el futuro se abre
con una gran cartera de posibilidades para aquellos directivos que sepan ver
los nuevos negocios que surgirán en el sector telco. Esperemos que los mismos no
comentan el error de IBM del comienzo de este post… Ya que probablemente no tendrán
una segunda oportunidad como la compañía norteamericana.
Ya lo dijo Friedrich Nietzsche: “Solamente
aquel que construye el futuro tiene derecho a juzgar el pasado”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario