miércoles, 26 de octubre de 2016

"TAPERING" CORPORATIVO, UNA AMENAZA PARA COMPAÑÍAS ENDEUDADAS



Un millonario entra a un banco muy prestigioso en el medio de la Ciudad de Nueva York y pregunta por un agente del departamento de préstamos.  Él no le dice a nadie que él es rico, el solo le explica al agente que se va a hacer negocios por dos semanas y que necesita un préstamo de 5000 dólares para el viaje.  El agente le dice que esto puede ser posible, pero que ellos necesitarían alguna garantía o aval para otorgarle este tipo de préstamo.
El millonario les enseña un Ferrari aparcado en frente del banco.  Saca el título y las llaves del automóvil y las pone en el escritorio del agente. El banco procede a verificar que él es el propietario del automóvil y en menos de 20 minutos le entregan el préstamo de los 5000 dólares. El banco no tiene nada que perder ya que tienen un préstamo de 5000 dólares asegurados con un vehículo que cuesta 250.000 dólares.
El millonario se va del banco con sus 5000 dólares y el agente recoge el vehiculo y se dirige al parking subterráneo del banco  para guardarlo. El agente garantiza al millonario que el vehículo estará perfectamente a salvo en el parking. El millonario sale del banco con rumbo a China a realizar sus negocios. Dos semanas después y cuando el banco abre esa mañana el millonario aparece y paga el préstamo de los 5000 dólares que había tomado, más alrededor de 15 dólares en intereses por el transcurso de las dos semanas que habían pasado.  El agente pidió que el vehículo se trajera al frente del banco y mientras tanto el agente le pregunta:

- Nuestro banco se enorgullece por el nivel de transparencia y nuestro servicio al cliente, prosigue “y mientras usted estaba afuera nosotros revisamos sus antecedentes, es rutina,  y nos dimos cuenta que  usted es rico. ¿Por qué usted necesitaba un préstamo de 5000 dólares? No tiene sentido.

-El millonario sonrió, tomo sus llaves del escritorio y respondió: “Sabe usted de alguna otra forma que yo pueda estacionar mi Ferrari en medio de Nueva York por dos semanas, por solo 15 dólares, y también esperar que este en la misma condición que lo entregue cuando regrese?” Con esto el millonario salió del banco y el agente de préstamos se quedó sonriendo…

El término  “tapering”  está siendo muy utilizado en estas últimas fechas en los mercados financieros,  hace referencia  a la retirada progresiva de los estímulos económicos (compra de deuda pública y privada planteados por la Reserva Federal Norteamérica (FED) y que siguió posteriormente el Banco Central Europeo (BCE). El vocablo inglés “tapering” no se refiere sólo a este fenómeno. La traducción literal en español es reducido, pero de una manera progresiva. Pero si lo aplicamos a los mercados financieros, es, como decíamos antes, la reducción en la compra de bonos de deuda pública o privada (corporativa) en la economía, pero de una forma escalonada para evitar un efecto muy negativo como la contracción económica cuando la economía coge velocidad de crucero. El lanzamiento de este tipo de estrategias financieras fue puesto por Estados Unidos para paliar los efectos perniciosos de la crisis económica del 2008, con ello el gobierno norteamericano garantizaba liquidez y facilitaba el crédito a las empresas y familias. A principios del 2013 la OCDE estimaba que la FED compraba el 60% de la deuda que emitía el Estado Federal. En concreto, cada mes compraba en torno a 45.000 millones de dólares (34.000 millones de euros) de deuda pública, pero también 40.000 millones de dólares (30.000 millones de euros) de deuda privada. http://bit.ly/2eKlUVw . Desde entonces, la previsión de déficit de la primera economía mundial se ha reducido en un 20% debido fundamentalmente al aumento de los ingresos por la actividad económica (no a la reducción del gasto). 


Desde que el BCE comenzara a adquirir deuda de empresas con grado de inversión (si se pierde dicho grado el BCE no compra dicha deuda) el pasado 8 de junio, el Banco de España se sitúa a la cabeza de estas compras con hasta 40 emisiones diferentes, de las cuales la mitad han estado centradas en Telefónica, Iberdrola y Repsol. Hasta la fecha Mario Draghi había destinado 10.400 millones de euros a fecha 19 de agosto del 2016. Fruto de estas compras por parte del Banco Central Europeo, ya es posible encontrar en el mercado secundario de deuda emisiones que cotizan en negativo o que están a punto de entrar en este territorio. Según datos de Bloomberg las compañías han resultado enormemente beneficiadas con dichas compras, por ejemplo, hasta seis emisiones de Gas Natural con vencimiento en 2017, 2018 y 2019 registran rentabilidades negativas, tendencia que se repite en Red Eléctrica e Iberdrola. Otras como Telefónica, Enagás o Endesa cuentan con bonos que reportan rendimientos inferiores al 0,05%. Pero el Banco de España no es la única institución encargada de hacerse con bonos corporativos. A este le acompañan el Bundesbank alemán, el Bando de Italia, el de Bélgica, el de Francia y el de Finlandia. Por ejemplo, el Bundesbank compró deuda de Telefónica Deutshland, la filial alemana de la teleco española. Junto esta, también se ha hecho con activos de Siemens, Allianz, Daimler, BMW, Volkswagen, Robert Bosch, Continental, SAP, Deutsche Boerse, Vonovia, K+S, E.on, RWE, Deutsche Telekom, Deutsche Post, Deutsche Bahn, Lufthansa, Bayer, BASF, Covestro, Linde e Infineon. http://bit.ly/2dVsRnp 
                              Compra de deuda comporativa efectuada por el BCE

Para el Premio Nobel Milton Friedman las crisis financieras respondían a una contracción monetaria, por lo que la solución del problema estaba en inyectar dinero en cantidades ingentes. De ahí la metáfora del "helicóptero" nombre con el que se apodó a Bernanke, desde que inauguró el programa de compra de deuda con  600.000 millones de dólares, este ha ido ascendiendo hasta llegar a los 1,8 billones de dólares. Con ello Bernanke había mandado una contundente señal con el programa de compras de activos mediante el cual la Reserva Federal creaba dólares a un ritmo nunca antes imaginado, 85.000 millones de dólares mensuales a tasas de interés cercanas al 0%. En mayo de 2013 unas cuantas palabras del titular de la FED estremecieron al mundo financiero, Bernanke salió a decir ese día en una reunión del Comité Económico conjunto del Congreso estadounidense que la FED estaba pensando en ir retirando gradualmente el estímulo monetario si la economía y el empleo mejoraban. Es decir, anunció una futura disminución gradual en la inyección de dinero a la economía, “tapering”. Ésta no se concretó hasta enero de 2014, con un primer recorte en la cantidad de dinero creada, posteriormente su sustituta Janet Yellen dejo de emitir dinero en octubre de ese año. Las consecuencias a dicha acción han sido; un dólar que tendió a fortalecerse, las materias primas empezaron su tendencia a la baja, los rendimientos de los Bonos del Tesoro a 10 años, que habían bajado a un mínimo histórico por debajo del 1,4 %, se dispararon por encima de 2% por ciento anual, y las bolsas mundiales empezaron a ajustarse a la baja. Es decir, los mercados globales que normalmente se anticipan estuvieron sobrerreaccionado ante esa posibilidad, y cuando las decisiones de recorte del programa se fueron dando, los mercados ya las habían incorporado en sus precios.

Con el anuncio del BCE de realizar un "tapering" en su compra de deuda significará similares consecuencias a las desatadas por la FED, habrá un cambio de tendencia en los tipos de interés que irán aumentando tanto en  la deuda pública como en la  corporativa.






Desde que Mario Draghi avisó del fin de las ayudas a las empresas y a los estados, a los que ha instado a realizar reformas para evitar una vuelta a la crisis, las rentabilidades de las emisiones se han disparado según Bloomberg. El miedo de los inversores a la retirada de dichos estímulos financieros hicieron que ayer el mercado secundario de deuda corporativa sufriera un sobresalto según se publicó en algún diario al ver como el interés de los bonos de algunas compañías se disparaban con subidas de hasta un 21%. Las subidas en los intereses en los mercados secundarios de deuda no son un signo positivo, sino todo lo contrario. Y es que, a mayor rentabilidad, los inversores perciben un mayor riesgo en la inversión. En estos mercados secundarios se mide la confianza de los inversores en las empresas, ayer con el anunció del posible “tapering” por parte del BCE sobre la deuda corporativa hubo un subida considerable del interés en dicha deuda, baste como ejemplo; la rentabilidad exigida en la deuda de Telefónica se ha disparado un 21% de forma agregada en las últimas tres semanas, según recoge Expansión con datos de Bloomberg, Repsol también registra problemas por el “tapering” en su deuda a más largo plazo. Y es que, los inversores a 15 y 30 años exigen un 18% y un 37% más. La opinión del mercado que es recogida por Bloomberg apunta a que el BCE prorrogará su programa de compra masiva de deuda al menos seis meses más, es decir, hasta septiembre de 2017. Hasta ahora el BCE ha venido inyectado una media de 80.000 millones de euros al mes y el programa está dotado con 1,2 billones de euros. http://bit.ly/2eGyswT




Si bien el BCE tomará según los expertos una decisión sobre el “tapering” a principios del año que viene, con lo que el programa de compra de deuda podría llegar hasta septiembre del 2017, esto no puede ser óbice para que las compañías que se benefician de dichas compras por el BCE se protejan ante un empeoramiento de dicho escenario. Reducir su deuda aliviará a las mismas de una subida segura de los tipos de interés que se producirá en su financiación si se consuma dicha realidad. Si bien se están barajando otros posibles escenarios aparte de la cancelación del programa en septiembre del 2017, como por ejemplo un cambio de criterio en la compra de dicha deuda, es decir, que se tenga en cuenta el peso de la deuda viva en lugar de la participación en la institución europea. Los grandes beneficiados por esta modificación serían países como Italia, Francia y España en detrimento de Alemania. Todo es posible, pero al contrario del millonario del comienzo de este post con el aparcamiento, ningún escenario está asegurado para que la empresa que tenga mucho endeudamiento salga bien parada.  

Ya lo dijo Ben Bernanke: “La política monetaria no puede hacer mucho sobre el crecimiento a largo plazo, todo lo que podemos tratar de hacer es tratar de suavizar los períodos en que la economía está deprimida por la falta de demanda”.


 

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