Un
rey colocó una gran roca obstaculizando un camino por donde circulaban sus súbditos.
Entonces se escondió y miró para ver si alguien quitaba la enorme piedra.
Algunos
de los comerciantes más adinerados del rey y cortesanos vinieron, y simplemente
dieron una vuelta alrededor de la roca sin siquiera intentar moverla.
Muchos
culparon al rey ruidosamente de no mantener los caminos despejados, pero
ninguno hizo algo para sacar la piedra grande del camino.
Cierto
día, pasaba un campesino que llevaba un cargamento de verduras a la espalda. Al
aproximarse a la roca, puso su carga en el suelo y trató de mover la piedra
hacia un lado del camino. Después de empujar y fatigarse mucho, lo
logró. Mientras recogía su cargamento de vegetales y los volvía a poner
sobre sus espaldas, notó que en el suelo había una cartera, justo donde había
estado la roca. La cartera contenía muchas monedas de oro y una nota del mismo rey
indicando que el oro era para la persona que removiera la piedra del camino. El
campesino aprendió lo que los demás nunca entendieron: cada obstáculo en
nuestro camino nos brinda una oportunidad para mejorar.
La Comisión
Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC), acaba de publicar las
cifras de comercio electrónico en España durante el tercer trimestre del año
2017, marcando un nuevo record. La facturación del comercio electrónico en España
ha aumentado en el tercer trimestre de 2017 un 26,2% interanual hasta alcanzar
los 7.785 millones de euros.
Los sectores de actividad con mayores ingresos han sido las agencias de viajes y operadores turísticos, con el 15,6% de la facturación total; el transporte aéreo, con el 9,9% y las prendas de vestir, en tercer lugar, con el 5,1%.
Los sectores de actividad con mayores ingresos han sido las agencias de viajes y operadores turísticos, con el 15,6% de la facturación total; el transporte aéreo, con el 9,9% y las prendas de vestir, en tercer lugar, con el 5,1%.
Si nos fijamos
en el número de transacciones, en el tercer trimestre de 2017 se han registrado
más de 126 millones de transacciones, un 29,6% más. La actividad del transporte terrestre de pasajeros lidera el
ranking por compraventas (6,8%).
En cuanto a la segmentación geográfica, las webs de comercio electrónico en España se han llevado el 55,1% de los ingresos en el tercer trimestre de 2017. El 44,9% restante se corresponde con compras con origen en España hechas a webs de comercio electrónico en el exterior.
El saldo neto
exterior (la diferencia entre lo que se compra desde el extranjero a sitios
webs españoles y lo que se compra desde España al extranjero) arroja
un déficit de 2.182 millones de euros.
El volumen de negocio de las transacciones con origen en España y dirigidas hacia el exterior ha sido de 3.498 millones de euros, un 32,8% más que en el tercer trimestre del año anterior. El 92,4% de las compras desde España hacia el exterior se dirigen a la Unión Europea, seguidas de Estados Unidos (2,8%).
Por su parte, las ventas desde webs españolas hacia el exterior se han situado en una facturación de 1.316 millones de euros, un 33,9% más que en el tercer trimestre del año anterior. El 68,6% de las compras desde el exterior proviene de la Unión Europea.
Asimismo, las áreas de actividad relacionadas con el sector turístico (que agrupa las agencias de viajes, transporte aéreo, transporte terrestre, alquiler de automóviles y los hoteles) acaparan el 67,8% de las compras que desde el extranjero se hacen en webs de comercio electrónico españolas.
Los ingresos de comercio electrónico dentro de España (compras hechas en España a webs españolas) han aumentado un 16,5% interanual hasta los 2.971 millones de euros. El sector turístico supone el 34,9% de la facturación dentro de España, seguido de los espectáculos artísticos, deportivos y recreativos (6,3%), la administración pública, impuestos y seguridad social (6,0%) y las prendas de vestir (4,4%).
El comercio electrónico superará en
España los 25.000 millones de euros en el año 2017 según las previsiones del
sector. Sin embargo somos un país tardío en el e-comerce, si
nos atenemos a las cifras de negocio que se registran en los países de nuestro
entorno europeo. En Alemania por ejemplo, el comercio electrónico mueve unos
95.000 millones de euros, en Gran Bretaña, el líder europeo, alcanza los
173.000 millones de euros, allí 1 de cada 2 euros se consume online. En
el mercado alemán existen 62,2 millones de personas. Si miramos un mercado
aproximado al nuestro como por ejemplo el italiano, allí el comercio
electrónico alcanza los 30.000 millones de euros. Lo positivo del mercado español
es que la tasa de crecimiento es a doble digito año tras año, el 26,2% en el último año. En España 17,2
millones de personas hicieron alguna compra online en el último año. En
concreto, una de las 9,2 millones de personas (4,72 de ellas mujeres) que
compraron ropa o material deportivo, según la encuesta sobre equipamiento y uso
de las tecnologías de la información y comunicación en los hogares de 2017 del
INE. De lo cual resulta que un 23,2% de la población mayor de 15 años compró
ropa online en 2017.
Un estudio efectuado por Nielsen
360 sobre tendencias de gran consumo, un 13% de los hogares
hace toda la compra online.
Según este informe, la complejidad que actualmente determina la decisión de la
compra nos lleva a hablar de un perfil de consumidor total. En cuanto a la
compra de ropa, objetos o electrónica, Total Retail 2017, elaborado por PriceWaterhouse&Coopers,
afirma que el 80 % de
los españoles ha comprado en Amazon. El informe revela, además,
que
el porcentaje de las personas que compran en línea, como mínimo una vez a la
semana, ha crecido del 19 % al 27 %. En cambio, cae del 66 % al 45
% el porcentaje de las personas que compran una vez a la semana en una tienda.
El informe se ha elaborado a partir de entrevistas a
24.471 consumidores de todo el mundo, entre los que hay un millar de españoles.
Una de las principales diferencias respecto al 2016 es la consolidación del comercio electrónico, que “empieza
a despertar en España, aunque la tienda física, todavía, sigue siendo el canal
de compra preferido por los consumidores”.
Sin embargo existen
consecuencias que ocasionan dicho comercio electrónico, según quien lo haya
estudiado https://bit.ly/2GP8STv , pero si
hay alguien que está sufriendo muy duramente las consecuencias de dicho
comercio electrónico es el retail tradicional. Para
empezar, en los últimos tiempos los gigantes de internet, en concreto Amazon,
está sufriendo en carne propia un cambio de tendencia en la opinión sobre sus
prácticas comerciales, tanto en la opinión pública como de las instituciones,
gobiernos, reguladores, etc. Varias son las acusaciones que pesan en la
actividad de dichas compañías, entre ellas: el pago de impuestos, la destrucción
de empleo que ocasionan en la economía tradicional
al descremar los mercados, los bajos salarios y largas jornadas laborales de sus
empleados https://bit.ly/2HfGcGN
, etc. De momento el presidente de los
Estados Unidos, Donald Trump, ha emprendido una cruzada que para sus
accionistas le han supuesto un pérdida de capitalización bursátil de 83.000
millones de dólares desde su máximo de cotización el 12 de marzo del
2018. Trump acusa a Amazon de; “a diferencia de otros, pagan pocos o ningún
impuesto a los gobiernos estatales y locales, usan nuestro sistema postal como repartidor
(lo que causa tremendas pérdidas para Estados Unidos) y están dejando fuera del
negocio a muchos miles de minoristas con sus correspondientes empleos".
Un informe S&P Global Market Intelligence determinó que, entre 2007 y
2015, Amazon había pagado una tasa media efectiva del 13% (contando
impuestos locales, estatales, federales y extranjeros), cuando el impuesto de
sociedades federal era del 35% y la del Walmart, por ejemplo, era del 31%.
Amazon
en Estados
Unidos es un factor que presiona fuertemente el sector del retail
minorista, muchas empresas del sector minorista se encuentran reduciendo su
plantilla y en los últimos dos años, 125.000 trabajadores del
sector han sido despedidos. Amazon,
junto a otros vendedores del comercio online, ha llevado a que los grandes
almacenes estadounidenses reduzcan el empleo en 250.000
trabajadores, es
decir un 14% desde el año 2012. Actualmente, alrededor de 12 millones de
puestos de trabajo del comercio minorista se enfrentan a la creciente
competencia que ofrece Amazon, más específicamente 6,2 millones de personas que
trabajan en el tipo de tiendas que se encuentran principalmente en grandes
centros comerciales.
Así
pues, el comercio electrónico seguirá creciendo indudablemente, sin embargo, lo que se atisba en el horizonte es una
cambio de reglas en cuanto a la forma de hacer negocios de dichas compañías,
tanto en Estados Unidos como en la Unión Europea, donde Bruselas propone un impuesto del 3% a las
grandes empresas tecnológicas si sus ingresos superan los 750 millones de euros
en todo el mundo https://bit.ly/2GOBNuW . La Unión Europea espera que
este nuevo impuesto se aplique antes de que acabe el año y poder recaudar
mínimo 5.000 millones de euros anuales.
Para
terminar el post, decir que el e-comerce seguirá creciendo de forma rápida en España,
para el comercio tradicional es y será una grave amenaza (la piedra) si no
actúa rápidamente, lo único que hace falta es que la imaginación, el compromiso
y las nuevas tecnologías sirvan para que el pequeño retail supere dicha
dificultad. De momento parece que la legislación y regulación cambiará… Pero
esa ayuda para igualar las condiciones de competencia, no será suficiente si dicha
industria de la distribución no crea su ventaja competitiva que supere el reto
al que se enfrenta.
Ya lo dijo Bill Gates: “Si tu negocio no está internet,
tú negocio no existe”.
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