jueves, 21 de febrero de 2019

RESULTADOS 2018 TELEFÓNICA... OTRO AÑO PERDIDO


Quiero empezar este post recordando un libro fantástico recientemente publicado de Nassim Nicholas Taleb,  “Skin in the Game” (Jugarse la piel, o predicar con el ejemplo). Este profesor de diversas universidades, habla de los efectos y el nivel de certidumbre que se derivan de estar directamente involucrado, o no, en los temas sobre los cuales se decide u opina, y en la exposición a los efectos de ellos. "Hay que correr riesgos y exponer la piel para poder opinar o decidir con fundamento y validez.  Desafía muchas de nuestras creencias tradicionales sobre el riesgo y la recompensa, la política y la religión, las finanzas y la responsabilidad personal.” Para Taleb,  "Los intelectuales, políticos y directivos de grandes multinacionales  no se juegan nada". Taleb desafía las creencias arraigadas sobre los valores de quienes encabezan las intervenciones militares, realizan inversiones financieras y propagan religiosidades. Tiene claro que el gran problema de nuestra sociedad es que dejamos que personas que no se juegan nada ocupen puestos públicos o privados desde los que toman decisiones de alto impacto en las vidas de los demás. Para el autor, hacer caso a quienes hablan desde un púlpito pero no "predican con el ejemplo" conduce a un mayor grado de fragilidad en nuestros sistemas políticos y económicos.  Este concepto de “skin in the game“ aplicado a la vida pública sería por ejemplo, obligar a los políticos a que sean usuarios de los servicios públicos que gestionan para el resto de la población. De esa forma, conocerían de primera mano esos sistemas de los que dicen ser garantes, pero a los que rara vez acuden como usuarios.
Para Taleb existen dos tipos de desigualdad: una que resulta socialmente aceptada y aceptable, como evidencia la popularidad de los mejores emprendedores, profesionales, artistas o deportistas y otra que genera rechazo y desaprobación, ligada a los burócratas que se llenan los bolsillos, directivos y políticos que se benefician de los puertas giratorias y todos aquellos que se benefician del sistema a base de conseguir privilegios. Para Taleb el debate sobre la desigualdad no puede meter en el mismo saco a unos y otros, precisamente porque los primeros asumen riesgos y se exponen a la posibilidad de perder sus ventajas en la medida en que el mercado puede dejar de primar su talento, mientras que los segundos medran a base de esquivar la incertidumbre y blindar su prosperidad a base de extraer rentas. El libro de Taleb parte de que la desigualdad que caracteriza a los primeros es de carácter dinámico, de modo que no hay nada que objetar en su forma de enriquecerse, mientras que la desigualdad que apuntala la posición de los segundos es de orden estático,  generada a costa de empobrecer al resto. Taleb propone que toda agenda de "justicia social" se base en "incorporar una mayor simetría en las dinámicas económicas, de modo que no sea posible enriquecerse a base de transferir el riesgo a los demás, como ocurre hoy en día en el ámbito financiero y empresarial de grandes multinacionales. Forzando a dichas entidades a jugarse el pellejo y tener su dinero en juego, logramos una asimetría capaz de hacer efectivo todo aquello que nunca vamos a lograr con leyes y regulaciones de todo tipo. El problema real es de incentivos".



El libro ha sido número 1 en la lista de más vendidos del New York Times. En general,  ha recibido una crítica  positiva de medios como el NY Times, The Economist, The Times y algunos detractores (The Guardian), probablemente, porque se sienten directamente aludidos por sus comentarios. Algunos de los argumentos de Taleb son los siguientes:

  • Para la justicia social, enfóquese en la simetría y el riesgo compartido. No se pueden obtener ganancias y transferir los riesgos a otros, como lo hacen los banqueros y los directivos de las grandes corporaciones. No se pueden hacer ricos sin asumir su propio riesgo y pagar sus propias pérdidas. Poner "su piel en juego" corrige esta asimetría mejor que miles de leyes y regulaciones.
  • Las reglas éticas no son universales. Eres parte de un grupo más grande que tú, pero aún es más pequeño que la humanidad en general.
  • Las minorías, no las mayorías, manejan el mundo. El mismo que no está dirigido por consenso sino por minorías obstinadas que imponen sus gustos y ética a los demás.
  • Puedes ser un intelectual y aún así un idiota. Los "filisteos educados" han estado equivocados en todo, desde el estalinismo a Irak hasta las dietas bajas en carbohidratos.
  • Tenga cuidado con las soluciones complicadas (provenientes de alguien a quien le pagaron para encontrarlas). Una barra simple puede construir músculo mejor que las nuevas máquinas costosas.
  • La verdadera religión es el compromiso, no solo la fe. Lo mucho que crees en algo se manifiesta solo por lo que estás dispuesto a arriesgar por él.
La frase "jugarse la piel" es una que hemos escuchado a menudo pero que raramente nos detenemos a analizar. Es la columna vertebral de la gestión del riesgo, pero también es una visión del mundo, que para Taleb se debe aplicar a todos los aspectos de nuestras vidas 




El presidente de Telefonica lleva meses intentando el cierre de varias operaciones de venta en el continente latinoamericano, con el objetivo de rebajar la deuda financiera de la compañía. En el mes de noviembre del 2018 el presidente se presenta ante el Consejo de la operadora con el fin de lograr el beneplácito del mismo para la venta de la filial de México.  No iba a ser fácil, ya que tanto él como el consejero delegado, "habían defendido hasta con persistencia que no venderían si no fuera para poner en valor sus activos y no a cualquier precio". En este caso, la venta generará minusvalías millonarias, aunque también flujo de caja con el fin de disminuir el importe de la deuda. Finalmente logró el plácet para dicha venta. Sobre la mesa estaba una de las ofertas mejor posicionadas: la del fondo estadounidense Cerberus, con fuerte presencia en España, especialmente en el “ladrillo” (tras la compra de 10.000 millones de euros en activos a los bancos), según ha confirmado el diario (La Información), en fuentes conocedoras. De acuerdo a las informaciones publicadas, el precio de dicha división estaría entre los 1.100 y los 1.900 millones de euros. Una venta que se ha efectuado ha sido las de las divisiones de Guatemala y el Salvador, dichas divisiones fueron adquiridas por la compañía América Móvil. El importe que pagó por dichas divisiones fue de 573 millones de euros. Otras divisiones que se han vendido y estan en proceso de facilitar el placet a la misma son las de Costa Rica, Nicaragua y Panamá. Las cinco compañías están englobadas bajo la actividad de la división Telefónica Hispam Norte desde el pasado 30 de enero del 2018. Suponen cerca de 13,2 millones de accesos (556.000 son de fijo y 12,7 de móvil). Los ingresos de las mismas suman un total de 4.331 millones de euros en 2017 si se suma, además, la facturación de las filiales de Colombia, Ecuador y Venezuela, que completan el grupo.

      EVOLUCIÓN DE LOS ACCESOS DEL GRUPO TELEFÓNICA LOS AÑOS 2017-2018

El día 21 de febrero se presentaron los resultados del Grupo Telefónica en el año 2018, los cuales después de un estudio pormenorizado de los mismos, uno no puede sentir más que una terrible frustración cuando observa que lo que se ha dicho de los mismos no coincide para nada con lo que reflejan si comparamos las métricas facilitadas.  En concreto, Telefónica ha vendido la totalidad del capital social de su filial de Costa Rica por 503 millones de euros, la de Panamá por 573 millones de euros y la de Nicaragua por 379 millones de euros, según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La plusvalía antes de impuestos y minoritarios se estima que ascenderá, aproximadamente, a 800 millones de euros. Esta operación se suma a la que se ejecutó el 24 de enero con la venta del Salvador y Guatemala. De modo que la compañía completa la venta de todas sus operaciones en Centroamérica por un importe agregado (enterprise value) de 2.298 millones de dólares estadounidenses (aproximadamente, 2.025 millones de euros) https://bit.ly/2T3pdNL.

Si tenemos en cuenta que estas divisiones que se venden servirán para pagar la deuda financiera de la compañía, desgraciadamente ocasionaran un perjuicio serio en las cuentas futuras al restar a los resultados del grupo al no tener dichos ingresos. Es vender las joyas de la abuela para salir del paso (endeudamiento). Es el sexto trimestre con caída de ingresos en la compañía, todo un síntoma de que la compañía atraviesa por serias dificultades Si miramos las cuentas del año 2018 observamos que el primer indicador que ha sufrido un serio revés son los ingresos, existe una merma en dicho año con respecto al 2017 de 3.315 millones de euros menos que el año anterior, un 6,37% menos. El siguiente indicador que se ha visto afectado es el OBIDA ya que existe una caída de 616 millones de euros menos en el año que en el 2017. El beneficio por acción ha sido de 0,57 euros por acción. La deuda financiera se ha reducido en el año 2018  en un total de 2.445 millones de euros, quedando situado el mismo en 41.785 millones de euros. Si tenemos en cuenta que hoy cerro en bolsa Telefónica con una capitalización de 39.153,82 millones de euros, tiene una deuda del 106,72% de su capitalización bursátil, todo ello representa una seria amenaza para el problema que empiezan a detectar los analistas con el tema de la deuda, un ejemplo del mismo es la que existe en EE.UU, con 600.000 millones de dólares con obligaciones respaldadas por préstamos garantizados europeos (CLO, por sus siglas en inglés), es el nivel más alto en casi una década.


Como publique recientemente en un post, para el profesor Viyay Govindarajan, China, India, Brasil, Rusia, Indonesia, Turquía o México son los nuevos mercados de masas del mundo, para este profesor junto a Chris Trimble y el consejero delegado de GE, Jeffrey R. Immelt, los mercados mencionados generan la mitad del producto interior bruto del mundo y más del 40% de las exportaciones mundiales. Los consumidores de estos nuevos mercados de masas son tangencialmente distintos a los existentes en el mundo desarrollado. La diferencia más insalvable entre dichos mercados se encuentra en el bolsillo de los nuevos consumidores: si la media de ingresos por persona en Estados Unidos llega a los 44.000 dólares, en India se queda en 1.000 dólares. Los mercados emergentes “son gigantescos mercados con micro-consumidores”. Estos mercados tienen un claro potencial de crecimiento, ya que son sociedades superpobladas, todo lo contrario de lo que ocurre en los países occidentales, donde tienen un claro problema demográfico. Aunque bien es cierto, que el gasto de dichos clientes es claramente inferior a los occidentales, esto se compensa por el número de clientes que tienen dichos mercados https://bit.ly/2E6JrO1. En este caso he de decir que algunas grandes multinacionales como Telefónica, están recorriendo el camino contrario a lo que defienden los defensores de la “innovación inversa”, un ejemplo está siendo el mercado mejicano. https://bit.ly/2QrzhPl 



Para terminar el post quiero abordar lo que suceden en estas compañías que presentan resultados omitiendo aspectos de dichos resultados que edulcoran los mismos y proyectan una imagen que no se corresponde con la realidad. Hoy he leído en algún periódico y red social frases o expresiones de directivos de dicha compañía donde decían cosas como: -“ha habido aumento de los ingresos en el año 2018”. El decir lo que no es cierto no mejora la realidad, para Taleb  hacer caso a quienes hablan desde un púlpito pero no "predican con el ejemplo" conduce a un mayor grado de fragilidad en nuestros sistemas políticos y económicos. La prueba son los resultados económicos que cosechan en su gestión… no hace falta decir más cuando ves los mismos.
 

Ya lo dijo Nassim Nicholas Taleb: "Nunca confíes en nadie que no tenga “su piel en juego”. Sin eso, los tontos nunca volverán a perseguirlos".







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