La fascinación por los
viajes en el tiempo nos hace plantearnos las teorías más extravagantes sobre cómo
podría ocurrir y qué pasaría si fuera posible; si en realidad nosotros vivimos
rodeados de viajeros del futuro, si ya existe una máquina que permita hacerlo,
cómo serían las líneas temporales que se crearían después de que alguien altere
el pasado. Si un hombre regresa en el tiempo y mata a su abuelo, ¿en
realidad lo mató? Muchos responden a esta pregunta con la creación de una nueva
realidad que no afectaría nuestro presente... ese viajero en el tiempo
alteraría otra realidad en la que él dejaría de existir, pero en ese espacio su
existencia no se vería afectada. Suena extravagante
plantearnos preguntas paradójicas de algo que algunos creen imposible. Stephen
Hawking, de hecho, aseguró que pueden existir tres maneras de viajar en
el tiempo... tres casi improbables prácticas que nos lo permitirían si alguien
descubriera cómo hacerlas posibles: agujeros de gusano que nos dirigirían de
manera unidireccional sólo al futuro; un misterioso hoyo negro o viajar a una
velocidad inferior a la de la luz algo que sólo puede hacer un cohete que viaje
dos mil veces más rápido que el Apolo 10. Aun así, Internet tiene las
historias extraordinarias, probablemente leyendas que ponen en duda nuestro
criterio y nos hacen creer por un instante en la posibilidad de lograr cambiar
nuestro pasado, tal como en las mejores películas de ciencia ficción. He aquí
la siguiente:
“En el año 2002, Andrew Carlssin fue detenido por la SEC (Security and Exchange Commission)
por realizar operaciones bursátiles de alto riesgo y siempre tener éxito. Con
800 dólares iniciales logró forjar una fortuna de 350 millones de dólares en
dos semanas. Cuando confesó, aseguró que era un viajero del tiempo del año
2256. Negoció su libertad a cambio de decirle a la policía dónde estaba Osama
Bin Laden y darles la cura para el SIDA, además dio la fecha exacta de la
invasión de Irak. Se negó rotundamente a mencionar el paradero de su máquina
del tiempo y a decir cómo es que funcionaba por temor a que la información
cayera en las manos equivocadas. El FBI y la SEC no creyeron la historia, pero
nadie pudo rastrear el origen de Carlssin
antes de diciembre del 2002. Cuando
comenzó el proceso judicial, Carlssin
desapareció y reapareció en una entrevista telefónica en 2003. El 29 de marzo
el FBI lo puso en libertad gracias al pago de una fianza de 1 millón de dólares
por un desconocido. Los libros de historia a veces reservan sorpresas
inesperadas. Un día cualquiera, una pareja norteamericana fue a una librería y
se compró el libro “The Cape Code
Story”, publicado en 1974 en Estados Unidos… coincidencias de la vida. http://bit.ly/38aFJzk
Estos
últimos días estamos asistiendo a un hecho curioso cuando no insólito, con
respecto al hecho de defender la cotización de una compañía (Telefónica) sin comunicar a la opinión
pública que se va hacer con la autocartera que se está generando, simplemente
se compra de forma masiva para que la acción no baje de los 6 euros.
Pero, ¿Esa solución temporal elimina el problema que subyace en el fondo de
dicho desplome bursátil? Obviamente no. La media de autocartera de las compañías del
Ibex 35 se sitúa alrededor del 0,6% del capital que cotiza y está, como es
lógico, bastante alejado del máximo legal. La legislación española establece el
límite en el 10% de autocartera del total de las acciones que componen el
capital emitido. La compañía del IBEX 35 que más porcentaje tiene en
autocartera es Mediaset España con un 4,066%. Porcentaje que ha sido comprado
(totalmente) durante el pasado curso y que tendría un valor, a precios de
mercado, de unos 75,34 millones de euros. En términos absolutos, la mayor
autocartera estaría en manos de Telefónica, si tenemos en cuenta que la
autocartera de la teleco ha pasado del 0,8% al 2,441%,
con 126,74 millones de acciones, según consta en los registros de la CNMV
(Comisión
Nacional del Mercado de Valores). El montante supera por bastante a sus
inmediatos perseguidores: Amadeus, cuyo 1,056% valdría 331,5 millones, o ACS
con un 2,825% del capital o cerca de 317 millones de euros. Tras
la notificación de septiembre de 2017, Telefónica realizó más de 50 operaciones
de compra de acciones hasta mayo de 2019, cuando la compañía llevó a
cabo su primera adquisición en este periodo con la compra de 718.924 títulos a
un precio de 7,06 euros http://bit.ly/2sAU9tj
El regulador, la CNMV (Comsión Nacional del Mercado de Valores) , ha decidido considerar superados y dejar sin efecto los
criterios de operativa discrecional de autocartera del año 2013, la operativa
de gestión discrecional de autocartera, si bien no está prohibida en otros
mercados de la Unión Europea, en general tampoco está reconocida o regulada, de lo
que se desprende que los demás legisladores y autoridades competentes europeos
consideran suficiente el marco del Reglamento de abuso de mercado. Este
reglamento ofrece protección frente a posibles imputaciones de manipulación a
los emisores que operan con sus propias acciones de modo transparente, con
ciertas finalidades y cumpliendo ciertos requisitos mediante la técnica de los
denominados "puertos seguros". En la práctica, esta acción supone
que las cotizadas españolas solo podrán operar con títulos de la propia empresa
en dos supuestos "para gozar de algún tipo de protección por posible
manipulación": bajo programas de recompras y estabilización y si
existe un contrato de liquidez. Las compañías que no se ciñan a esos dos
casos se exponen, por tanto, a que se les investigue por abuso de mercado. El
resto de operaciones estarán sujetas "a cualesquiera actuaciones que
pueda realizar la CNMV para comprobar el cumplimiento de la prohibición de
manipulación de mercado o de uso de información privilegiada",
señalan desde el organismo. La CNMV recuerda en un comunicado que
la finalidad de un programa de recompra de acciones "sólo puede ser la
amortización de las acciones o reducción del capital del emisor, el
cumplimiento de obligaciones inherentes a los instrumentos financieros de deuda
convertibles en acciones o el cumplimiento de obligaciones derivadas de planes
de opciones sobre acciones de empleados".
La mayoría de las
compañías del IBEX 35 cuentan con autocartera aunque luego cada una le da un
uso diferente. Una parte de ellas hace uso de sus acciones propias para aumentar la
retribución a sus accionistas amortizando la misma y reduciendo el papel que
cotiza, lo cual aumenta la participación de los mismos en los beneficios
de las compañías. Otras distribuyen sus acciones propias entre sus accionistas,
es lo que se conoce como el “scrip dividend” o dividendo flexible, en lugar del
tradicional dividendo abonado en cuenta por “x” euros. Además, hay compañías
que aprovechan las acciones para remunerar a sus equipos directivos y, por
último, los aumentos suelen ser una muestra de confianza en la evolución de la
acción. La compra de acciones propias por parte de las compañías es
algo que suele gustar a los gestores de fondos de inversión. En Estados Unidos,
entre los factores que han impulsado Wall Street a máximos se encuentran precisamente las
compras de acciones propias por parte de multitud de compañías. Las compañías
norteamericanas han aprovechado la elevada liquidez que atesoran para comprar
autocartera y posteriormente amortizarla, lo cual ha presionado los precios de
dichas acciones al alza, por ejemplo en compañías como Apple o Microsoft. Cuestión
esta que por ejemplo en Telefónica se ha obviado, lanzar un programa de
recompra de acciones con el fin de reducir el papel que cotiza en los mercados. Los
5.037,805 millones de acciones que cotizan en el parquet, le suponen a la misma poco mas de 1.000 millones de euros cada vez que paga el dividendo, 20 céntimos cada seis meses. El equipo directivo ha preferido pagar el mismo a hacer dicha amortización de papel, no obstante, hay que tener en cuenta que gran parte del mismo viene de ingresos que se generan con el
cash flow y la enajenación de patrimonio, como mismamente hemos conocido esta semana con
la venta de la sede del edificio histórico de Málaga por 12 millones de euros. http://bit.ly/3amit34, lo cual redunda en que
la compañía cada vez cuenta con menos recursos para poder generar valor
(ingresos) ya que se despatrimonializa poco a poco.
http://bit.ly/2tutgb0
http://bit.ly/2tutgb0
La situación en bolsa de
Telefónica es crítica, ya que sufre caídas superiores al 8,08% desde que el CEO
anunciase su nueva hoja de ruta el 27 de noviembre del 2019 y “pidiera
a los accionistas tres años para apuntalar su estrategia”. Según
este plan, el objetivo que busca es elevar los ingresos y la rentabilidad y la
estrategia pasaría por abandonar progresivamente Latinoamérica, vender más
activos, apostar por los nuevos negocios digitales y también por sus
mercados más potentes. La pregunta que quizás surge ante dichas
peticiones es la siguiente, si desde que el CEO y su equipo directivo
tomo posesión hace, 3 años y 9 meses, la acción ha perdido el 33,94%, ¿Por qué
deberían darle un segunda oportunidad visto los resultados de dicha gestión
hasta el momento? Son múltiples las causas y hechos que han llevado
a la compañía a languidecer bursátilmente como vengo diciendo en el blog últimamente,
desde
la escasa inversión en I+D, la falta de una formación de calidad frente a los
cursos en red que son manifiestamente mejorables, el gasto irracional en
contenidos que tienen una difícil rentabilidad, como por ejemplo el fútbol, la externalización
masiva de actividades que han reducido el know how (conocimiento) y la calidad
en la prestación de servicios con el consiguiente alejamiento del cliente, la
política del “más por más” no solicitada por el cliente, la influencia sindical
en la gestión de la compañía como son los concursos de méritos en las promociones, como pago a un
silencio posterior a las deficiencias en dicha gestión, la comunicación
sesgada y poco realista de la estructura directiva con los empleados de la
compañía, etc. Ante la situación actual
de inestabilidad que se vive, cabe decir también que la autocartera puede
ser utilizada como elemento defensivo por el actual equipo directivo ante una situación
de cambio en la gestión que se plantee por algún accionista de referencia.
Hay que recordar que son varios los accionistas dominicales con una participación
superior al 5% del capital en la teleco, BBVA, La Caixa o el fondo Blackrock.
Si bien los mismos mantienen una postura pasiva en la gestión, no
son inmunes a lo que está sucediendo en las bolsas con el valor de la acción, ya
que tienen que explicar a sus accionistas las minusvalías millonarias latentes
que padecen en su cartera de inversión con la teleco. http://bit.ly/2RrujR
Evolución del IBEX desde la llegada del equipo directivo de Telefónica
Para terminar este post,
quiero decir que es difícil prever que sucederá (viajar en el tiempo) con la teleco con respecto a la situación actual
que vive http://bit.ly/39NeQTH , ya que la compra de autocartera tiene un límite, sin llegar a ser
como al comienzo de este post, Andrew Carlssin… Sí se puede anticipar,
que el camino para un desenlace final cada día está más cerca ya que la
situación actual es insostenible.
Ya lo dijo Barbara Marciniak: “La energía puede tomar todas las
formas de la creatividad, pero cuando uno está lidiando con la codicia o con el
odio o con cualquier otra emoción que no se dirija hacia la luz, sólo se le
permite avanzar hasta cierto punto”.
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