Se acaban de publicar por
parte del regulador, CNMC (Comisión Nacional del Mercado
y la Competencia), los datos de comercio electrónico del segundo trimestre del
año 2019. La facturación del comercio electrónico en España ha aumentado en el
segundo trimestre de 2019 un 28,6% interanual hasta alcanzar los 11.999
millones de euros, según los últimos datos de comercio electrónico disponibles
en el portal CNMCData.
Los sectores de actividad
con mayores ingresos han sido las agencias de viajes y operadores turísticos,
con el 16,0% de la facturación total; el transporte aéreo, con el 8,8% y los
hoteles y alojamientos similares, en tercer lugar, con el 5,8%.
Si nos fijamos en el
número de transacciones, en el segundo trimestre de 2019 se han registrado más
de 211 millones de transacciones, un 32,7% más. El transporte terrestre de
viajeros lidera el ranking por compraventas (7,5%).
En cuanto a la
segmentación geográfica, las webs de comercio electrónico en España se han
llevado el 53,4% de los ingresos en el segundo trimestre de 2019. El 46,6%
restante se corresponde con compras con origen en España hechas a webs de
comercio electrónico en el exterior.
El saldo neto exterior (la
diferencia entre lo que se compra desde el extranjero a sitios webs españoles y
lo que se compra desde España al extranjero) arroja un déficit de 2.966
millones de euros.
Por número de transacciones,
el 42,1% de las compraventas se registran en webs españolas y el 57,9% en webs
del extranjero.
El volumen de negocio de
las transacciones con origen en España y dirigidas hacia el exterior ha sido de
5.587 millones de euros, un 25,8% más que en el segundo trimestre del año
anterior. El 95,2% de las compras desde España hacia el exterior se dirigen a
la Unión Europea.
Las ramas de actividad con
mayor volumen de negocio desde España hacia el exterior son el trasporte aéreo
(un 11,6%), los hoteles y alojamientos similares (7,4%) y las prendas de vestir
(un 7,4%).
Por su parte, las ventas
desde webs españolas hacia el exterior se han situado en una facturación de
2.621 millones de euros, un 46,4% más que en el segundo trimestre del año
anterior. El 64,9% de las compras desde el exterior proviene de la Unión Europea.
Asimismo, las áreas de
actividad relacionadas con el sector turístico (que agrupa las agencias de
viajes, transporte aéreo, transporte terrestre, alquiler de automóviles y los
hoteles) acaparan el 66,8% de las compras que desde el extranjero se hacen en
webs de comercio electrónico españolas.
Los ingresos de comercio
electrónico dentro de España (compras hechas en España a webs españolas) han
aumentado un 22,3% interanual hasta los 3.791 millones de euros. El sector
turístico supone el 27,8% de la facturación dentro de España, seguido de la
administración pública, impuestos y seguridad social (6,5%).
RESUMEN
El comercio electrónico en
España sigue creciendo a tasas de doble digito con respecto al año 2018, el
incremento en el mismo trimestre del 2019 ha sido de un 29%. Según
un informe de la Ecommerce Foundation, se prevé que el comercio electrónico en
Europa alcance un valor de 621.000 millones de euros en el año 2019.
Esto
significaría un aumento del 13,6% en comparación el año pasado, cuando el
comercio electrónico alcanzó un valor 547.000 millones de euros. Por lo
tanto la tasa de crecimiento del ecomerce en España es más del doble de lo que
lo haría la media comunitaria. Los países escandinavos siguen
encabezando los primeros puestos del ranking de comercio electrónico. Por
ejemplo, Dinamarca es el país mejor clasificado de Europa en lo que respecta a
la facilidad para hacer negocios, mientras que Suecia, Dinamarca y Finlandia se
colocan en el top 10 del índice de rendimiento logístico global. La proporción
de consumidores que utilizan Internet y compran online en 2019 varía según el
país. En Suiza, el Reino Unido y Dinamarca superan el 85%, mientras que en
países como Rumania y Ucrania, menos del 26% de los “ciberusuarios” compraron online el año pasado. La mayor parte de
dicho consumo del B2C (e-comerce) se
registra en Europa occidental, alcanzando un porcentaje del 66%. España
podría alcanzar una facturación total de alrededor de los 40.000 millones de
euros en el año 2019, si tenemos en cuenta que en el primer semestre se ha
alcanzado una facturación de casi 23.000 millones de euros según datos
publicados por el regulador, CNMC. Por otro lado, la contribución al PIB del
e-commerce en España es de aproximadamente del 3,2%. Bien es cierto, que la ralentización económica
que sufre la economía española puede afectar al consumo, lo cual, puede
impactar en el crecimiento de dicho canal de ventas. En todo caso, las cosas
marchan razonablemente bien en Europa en cuanto al comercio electrónico, si
bien debe superar aspectos que permitan crear un Mercado Único Digital cohesionado y
fuerte, como es por ejemplo el de las ventas transfronterizas. Sé
necesitan más inversiones en nuevas tecnologías y habilidades digitales para
que las empresas de comercio electrónico estén capacitadas para dar forma al
futuro digital de Europa.
Europa occidental es el mercado de comercio
electrónico más grande de Europa, con aproximadamente el 66% (€ 363 mil
millones) del total minorista en línea europeo en línea rotación. Le sigue el
sur de Europa con el 14% (€ 78 mil millones) y el norte de Europa con el 9% (€
49 mil millones). Sin embargo, los europeos del norte tienen el mayor gasto por
comprador electrónico, con 2.046 €. Existen todavía dificultades para
que los europeos no compren en línea, entre las principales quejas se
encuentran la velocidad de entrega, las preocupaciones de confianza sobre la
recepción y devolución de productos, las quejas y las preocupaciones de
reparación y las preocupaciones de seguridad de pago. La velocidad
de entrega representa una preocupación principal para Montenegro (22%), Hungría
(12%) y Turquía (10%), mientras que las preocupaciones de seguridad de pagos
son fuertes en Portugal (29%) y Turquía (25%). Europa todavía tiene un largo
camino por recorrer hasta alcanzar las cotas de mercados como son por ejemplo,
el chino y norteamericano. Sin embargo, Europa tiene un potencial fantástico con
un mercado de 500 millones de europeos con un poder adquisitivo razonablemente
elevado. Todavía hay que sortear algunos problemas como; diferentes leyes del
consumidor, IVA, regímenes de etiquetado y muchas restricciones de distribución
que disuaden a los empresarios y dejan este potencial sin explotar.
No obstante, el futuro ya está aquí en cuanto a los hábitos de compra… Solo
hace falta que empresarios y políticos faciliten con inversiones y regulaciones
el acceso a toda la sociedad para que se beneficie del e-commerce.
Ya lo dijo Jason Goldberg: “Al principio, el e-commerce
servía para encontrar productos online cómodamente tan baratos como fuera
posible. Ahora, estamos en la fase más emocionante del e-commerce donde la
gente busca productos emocionales, cosas que realmente aprecian.”
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