PRISA, RESOLUCIÓN DE UNA BATALLA EN EL CONSEJO ... NO DE LA GUERRA

El general George S. Patton nunca se dejó estremecerse por los bombardeos. Era un militar firme y odiaba a los soldados cobardes, molestándole de manera exagerada que sus hombres al mando se refugiaran y/o pusieran a cubierto, incluso en un fuerte bombardeo.

Cierto día, durante la Segunda Guerra Mundial, se encontró con el mayor general Terry Allen que estaba al cargo de un campo de batalla plagado de trincheras.

“Allen ¿usted tiene una trinchera también?” pregunto Patton.

“Sí, señor” respondió Allen, señalando “Justo ahí”

Sin mediar palabra alguna, Patton se acercó a la trinchera, bajó sus pantalones y orinó en ella.

Hoy se ha celebrado por fin la Junta de accionistas de PRISA, con el resultado que ya aventuré en el post que escribí el 26 de junio en el blog https://bit.ly/2NwM5AT En el mismo decía lo siguiente, “El 23 de junio se publicó en prensa la siguiente noticia, “Telefónica. Pallete no quiere influir ni en política ni en prensa. Aun así, aceptó ir de telonero a la CEOE” https://bit.ly/31mcgCq En la misma, se recoge lo siguiente, “el presidente de Telefónica no sólo no tiene intención de influir en el diario El País, donde la operadora es el segundo accionista, tampoco quiere hacerlo en el nuevo CEC”. Si la noticia recoge la posición que mantendrá la operadora, todo parece indicar que el señor Monzón seguirá en su puesto pese al problema que pueden sufrir sus accionistas si los ingresos se resienten al no tener la participación en sus ingresos que facilita el gobierno a través del plan aprobado recientemente de publicidad institucional”. Hoy el presidente no ejecutivo de PRISA obtuvo un 62,28% de los votos para seguir de consejero durante tres años más de un total de un 81,6% de participación del accionariado. De los accionistas que han votado a su favor se encuentran entre otros, el Banco de Santander (4,1%), Telefónica (9.4%), la familia Polanco (7,6%), el empresario Roberto Alcántar (5%), Carlos Slim (5%), Carlos Fernández González (4%), el banco HSBC (9%) y el jeque qatarí Abdullah Al-Thani, que posee el (5,1%). En el lado contrario se han abstenido los fondos, Amber Capital de Joseph Oughourlian con el (29,8%), Melqart Asset Management, con un 3,6%, Vanguard (1,6%) y Polygon (1%). La suma del fondo de Oughourlian más el resto no llega al 38%. Monzón solo ha obtenido el 1,2% de los votos en contra. Desde la llegada del actual presidente no ejecutivo a PRISA, la acción ha pasado de 1,75 euros a 0,52 euros por acción con la que cerró hoy. El descenso del valor alcanza el (-70,28%). Una parte de esta caída se debe al impacto del coronavirus, justo antes del gran encierro la acción de Prisa estaba en 1,33 euros (-24%). Por otro lado, en el año 2019 PRISA perdió 182 millones de euros, mientras que, en el primer trimestre de 2020, los números rojos disminuyeron a los 26,1 millones de euros.

Una de las cuestiones importantes de dicha batalla es que la guerra por el control de PRISA, no ha acabado, sino que la misma cambia de “teatro de operaciones”. Esta batalla acelerará las hostilidades en otros ámbitos como pueden ser el IBEX-35, ya que la próxima batalla en el consejo de PRISA debería de tener a otros actores al frente de compañías que hoy se han puesto del lado del presidente no ejecutivo del grupo multimedia. Una de las cuestiones que llama la atención en todo este vodevil es que algunos de los que han apoyado la permanencia del actual presidente no ejecutivo tienen una situación muy similar en cuanto a pérdida de valor de las compañías que presiden. La pérdida de valor del Banco de Santander desde que está al frente de la entidad su presidenta es del (-71,33%) sin contar dividendos, por otro lado, Telefónica se deja desde que el actual presidente dirige la compañía un (-53,59%) sin contar también los dividendos https://bit.ly/3g6UKpK  Una acción que quizás será posible el detonante de cambios en diversas compañías es la fusión bancaria del BBVA con posiblemente Bankia. Esto sería el desencadenante de posibles cambios en la dirección de las participadas del banco, tales como por ejemplo Iberdrola, Telefónica o PRISA a través de la anterior.  

Por lo tanto esta guerra no ha terminado por un motivo principalmente, el control del grupo multimedia en manos de personas que lo puedan utilizar como ariete al servicio de sus intereses particulares y en contra de posibles adversarios. Esta situación choca frontalmente con una cuestión fundamental, el Gobierno actual tiene un flanco abierto que difícilmente se resignará a mantener. Felipe González, miembro del Consejo Editorial de El País, es uno de los cerebros a la sombra de la operación que colocó en la dirección a Javier Moreno y cesó a Soledad Gallego Díaz. En una reunión extraordinaria del Consejo Editorial de El País en el mes de mayo —presidida todavía por Soledad Gallego Díaz— Felipe González elevó el tono y afirmó que era “urgente y necesario echar a Unidas Podemos del Gobierno”. El expresidente es partidario, al igual que Juan Luis Cebrián, de un pacto entre el PP y el PSOE para desbancar a Podemos. Juan Luis Cebrián no olvida que fue el fondo activista Amber Capital el que lo envió al destierro y ha utilizado sus artículos de opinión para atizar al inversor armenio exigiendo al Gobierno que legisle contra los fondos por su entrada en “sectores de extraordinaria importancia en el desarrollo social” https://bit.ly/3eQDogQ Llama la atención que la prensa sea un bien de extraordinaria importancia según el señor Cebrián, que debe ser protegido de los fondos y sin embargo uno de los miembros de la alianza que hoy consiguió renovar al señor Monzón, como es el presidente de Telefónica, haya buscado precisamente fondos soberanos para que entren en Telefónica con el fin de dar estabilidad y evitar que la compañía sea presa de una posible OPA hostil https://bit.ly/2RmV61K ¿Acaso las telecomunicaciones no son un sector estratégico?, ¿Dónde estaban los editoriales y artículos  del señor Cebrián? 

La división percibida hoy en la batalla de PRISA, ya se percibió hace unos días en la cumbre empresarial celebrada hace unos días en el Palacio de la Moncloa. Algún presidente del IBEX que hoy participó con la participación que tiene su compañía en el grupo PRISA, fue relegado hasta el final de dicha cumbre. Una persona que salió reforzada en dicha cumbre fue el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi,  https://bit.ly/3igJhFS Esta fortaleza difícilmente la pondrá en riesgo defendiendo “gestiones cuestionables” de algún presidente de compañía del IBEX, más bien todo lo contrario, tratará de poner en valor el conjunto de las necesidades de los empresarios a los que representa con motivo de la encrucijada económica por la acción del COVID-19. Los 140.000 millones de euros que posiblemente llegaran de Europa son motivo suficiente para que el señor Garamendi fije sus prioridades en el conjunto de empresarios que representa y no tanto en el devenir futuro de algunos que tienen serios problemas si nos atenemos a su devenir bursátil.

Para terminar el post decir, que el miedo y el ruido de fondo próximos obligará a alguno de los actores de dicha batalla... A tener que mear en la trinchera como el general Patton, con el fin de que alguno de sus aliados no se esconda cuando lleguen las bombas en la próxima batalla. 

Ya lo dijo Publio Siro:  Es tontería temer lo que no se puede evitar”.