TELEFÓNICA...LLEGAN LOS HOMBRES DE ELLIOT NESS (CNMC) A LA OPERADORA

Elliot Ness era hijo de inmigrantes noruegos nacido en el año 1903, su familia vivía de una panadería.  Su hermana mayor se había casado con un agente del FBI, célebre por su honradez: Alexander Jamie, que dejó la policía para convertirse en jefe de investigadores de los llamados “Los seis ocultos”, cuyo nombre oficial era “Comité Cívico para la prevención y el castigo del crimen”, un grupo especial de la Asociación de Comercio de Chicago. Eran seis hombres desarmados en una ciudad con 3.000 policías y 300 agentes de la Prohibición, todos de probada ineficacia, dado que la mayoría de sus jefes trabajaban… para el enemigo. Toda industria y comercio de la ciudad pagaba, bajo mano, un impuesto a las bandas que controlaban Chicago. Los “seis ocultos” trataban de reunir pruebas contra los “gangs” para una acusación de conspiración, y establecieron el primer laboratorio de investigación criminal a gran escala en Estados Unidos, en la Universidad del Noroeste, bajo la dirección del Mayor Calvin Goddard, experto en balística. Elliot Ness había estudiado en la Universidad de Chicago, donde se graduó en comercio y administración de negocios, en 1925. Su novia de toda la vida era Betty Andersen, con la que mantenía una larga relación, aunque él vivía con sus padres, y ella con los suyos. Sus aficiones personales incluían el tenis, Shakespeare, la ópera y Sherlock Holmes. Ness hizo un curso de jiu-jitsu y, con la ayuda de su cuñado, se convirtió en tirador experto en el campo de tiro de la policía. Terminó consiguiendo un puesto como agente de la Oficina de Prohibición. Allí, pudo comprobar que, con harta frecuencia, servía a hombres deshonestos y corruptos. En Chicago, no se producían condenas por violación de la Prohibición, y en ningún sitio se la violaba tanto. Era 1929; el año anterior, Al Capone había ingresado casi 120 millones de dólares, de los que 75 millones procedían sólo del negocio del alcohol. Capone tenía entonces 20 cervecerías operativas, cada una de las cuales producía 100 barriles de cerveza al día, a 56 dólares cada uno, o sea: 120. 000 dólares diarios, y trabajaban los 365 días del año. Además, distribuía ginebra, whisky y otros licores, pero éstos no los producía él, sino que los compraba a la mafia. Se calculaba que las ventas de alcohol del imperio Capone alcanzaban más de un millón de dólares a la semana. También se calculó que unos 125 millones al año eran empleados en cohechos y sobornos.

Ness comprendió que Capone debía tener en nómina, además de políticos, jueces y mandos policiales, otro sector de la autoridad: simples policías de uniforme que, necesariamente, tenían que mirar hacia otro lado cuando los camiones hacían voluminosas entregas de bebidas alcohólicas a diario por toda la ciudad. Él propuso la idea de un grupo de investigadores absolutamente limpios y autentificados, procedentes incluso de otras ciudades, para poner fin, o al menos límite, a esas entregas. El objetivo fundamental era bajar los ingresos de Capone hasta que no pudiese destinar tanto dinero a sobornos y cohechos, momento en que su imperio empezaría a derrumbarse. El primero en conocer el plan fue su cuñado, y él fue el primero en apoyarle. Respaldado por Jamie y los “seis ocultos”, el plan fue aceptado por el procurador de los Estados Unidos, George E. Q. Johnson (especialmente comisionado para acabar con Capone por el presidente Herbert Hoover) y la Oficina de la Prohibición del Departamento de Justicia ganó un nuevo grupo operativo. El procurador Johnson le dijo a Ness, que podría actuar con manos libres, sin supervisión, y que sólo tendría que rendir cuentas ante él mismo y su ayudante, William J. Froelich. Y se le dio la potestad de escoger personalmente a su equipo. Cuando terminó de hacerlo –nueve, en total, además de él mismo- el mayor tenía 30 años, entre ellos, un indio, Bill Gardner, jugador de rugby, con 1,91 de estatura. Cuando fue autorizado a formar y capitanear el grupo, en septiembre de 1929, Ness tenía 26 años; soltero, vivía con sus padres, medía 1,83, tenía mejillas sonrosadas, ojos azules, cabello negro y 400 dólares en el banco. Había sido el tercero de su clase, tanto en Secundaria como en la Universidad; trabajador pulcro y modesto, según el resultado de la investigación que le hicieron a él mismo antes de darle vía libre. Óscar Fraley, coautor de sus memorias, le describe como un hombre sereno, de voz firme y profunda. El apelativo “Los intocables” surgió a raíz de una rueda de prensa convocada por Ness para informar de un intento de soborno de la gente de Capone a sus hombres y a él mismo. Les habían ofrecido dos mil dólares a dos de sus hombres, que ganaban en total 2.800 al año, y otros dos mil al propio Ness. En ambos casos, la oferta fue enérgicamente rechazada. Los periódicos dijeron: “Ness y sus jóvenes agentes han demostrado a Al Capone que son incorruptibles (“untouchables”)”. Un funcionario de Hacienda, Arthur Madden, tuvo la idea de hacer revisar los millares de documentos contables de la organización Capone. La primera vez que Capone pisó la cárcel fue en 1929. Regresaba de una reunión entre jefes de la mafia desde Atlantic City. En Philadelphia, en el intervalo entre un transbordo de trenes, fue reconocido por dos agentes que le cachearon y le encontraron una pistola. En sólo 16 horas, fue detenido, juzgado, hallado culpable y sentenciado a un año de prisión. EL 16 de mayo de 1929, ingresó en la prisión de Holmesburg, donde cumplió sólo diez meses, por buen comportamiento. Pero las conclusiones del fiscal evaluaron finalmente la responsabilidad civil de Al Capone en 200.000 dólares. En octubre de 1931, fue declarado culpable de evasión de impuestos y condenado a 11 años de cárcel, que le permitieron conocer las cárceles de Atlanta y Alcatraz. En 1939, fue puesto en libertad por buena conducta. Fue liberado, con síntomas ya de demencia sifilítica, el 16 de noviembre de ese año. Murió en enero de 1947; unas horas después que él, entregó  también el alma el senador Volstead, el hombre que hizo aprobar la “Ley seca”. Ness, el hombre que se había hecho célebre combatiendo el alcohol ilegal en Chicago, hizo de él, ya legalizado, su más cercano y contumaz compañero de fatigas, de ciudad en ciudad, incluida Washington, durante el último tramo de su vida. El 16 de mayo de 1957, recién corregidas las galeradas de su libro “Los intocables”, firmado con el periodista Oscar Fraley, murió en Coudesport, Pennsilvanya, de un ataque cardíaco.

Hoy un diario digital anuncia la siguiente noticia, “La CNMC busca inspectores para revisar las cuentas de Telefónica, Orange y Vodafone” https://bit.ly/2MnzEqg Una de las cosas importante a destacar de la noticia, es que el regulador viene a inspeccionar las cuentas de las operadoras para conocer cuales cuáles son costes imputables a actividades reguladas y cuales no en el mercado español. Como la propia noticia recoge el Gobierno estudiará los costes del servicio universal, tales como; Internet a una velocidad concreta, la entrega de una guía telefónica, medidas específicas para usuarios con discapacidad y la disponibilidad de cabinas telefónicas. Este último servicio ha venido sembrando la controversia, entre el Gobierno y Telefónica, ya que en diciembre del 2019 la prensa recogía la obligación impuesta al operador por parte del Gobierno a seguir manteniendo el mismo debido a que el concurso público para llevar el mantenimiento y atención del mismo quedó desierto https://bit.ly/2BogJtb  Este servicio le cuesta a Telefónica 4,5 millones de euros al año y tendrá que seguir prestando el mismo este año 2020 pese a que la CNMC publicó un informe a petición de la Secretaría de Estado para el Avance Digital (SEAD) donde recomendaba suprimir las cabinas como parte del servicio universal. Entre los motivos argumentados se encuentran que cada vez hay más cabinas en desuso, además de que la gran mayoría no son rentables. Sin embargo, una cuestión importante que hay que resaltar de dicha noticia, es que la misma “coincide” en el tiempo con una serie de hechos colaterales importantes que quizás nos pueden dar cierta luz sobre el trasfondo de dicha noticia:

1º El regulador, la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC), viene de abrir un expediente a la Corporación Logística de Hidrocarburos (CLH), tras realizar un análisis de las cuentas de dicha compañía y observar que la misma estuvo pagando un dividendo excesivo en los últimos años pese a tener un alto endeudamiento. El día 18 de mayo escribí un post cuyo título era, “CHL, UN EJEMPLO PARA TELEFÓNICA... CON EL DIVIDENDO” https://bit.ly/2ZezKZ5, en el cual ponía de manifiesto cual era la realidad de las cuentas de dicha compañía. La  CNMC emitió un informe en el que dudaba de la solvencia de CLH y le reclamaba que se capitalizara, por su elevado endeudamiento y la posibilidad de que se redujeran sus ingresos en un futuro, instando a revisar la retribución que proporciona a sus accionistas. El 28 de mayo dicha compañía celebro su junta de accionistas y aprobó dentro de su orden del día el reparto complementario de una parte del dividendo que le faltaba, 51.743.675,98 euros, que se abonará a todas las acciones de la Compañía el día 4 de junio de 2020 https://bit.ly/3dueVNt, contraviniendo la orden de la CNMC. El regulador se juega su prestigio en el embite de dicho equipo directivo a sus resoluciones, de como salga de esta situación, será la doctrina y credibilidad que la sociedad española le atribuya.

2º. Hoy el gobierno acaba de aprobar en Consejo de Ministros, la última prórroga del “Estado de Alarma”, el cual se prolongará hasta el 21 de Junio que es cuando se entrará en la normalidad. Según el artículo 116 de la Constitución, en dicha situación de alarma se permite limitar la circulación de personas, intervenir industrias o requisar bienes. El día 17 de marzo el gobierno promulgo un decreto de medidas económicas dentro del Estado de Alarma, entre ellas estaba la prohibición de la entrada en el capital extranjero en compañías estratégicas nacionales, en algunos casos el gobierno ya había manifestado su preocupación por un posible OPA sobre alguna compañía estratégica del país http://bit.ly/39lJeEa En el Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19 http://bit.ly/2w5tUNz, se contemplaba en el artículo “Artículo 7 bis. Suspensión del régimen de liberalización de determinadas inversiones extranjeras directas en España”, lo siguiente:

2. Queda suspendido el régimen de liberalización de las inversiones extranjeras directas en España, que se realicen en los sectores que se citan a continuación y que afectan al orden público, la seguridad pública y a la salud pública.

En concreto, los sectores son los siguientes:

a) Infraestructuras críticas, ya sean físicas o virtuales (incluidas las infraestructuras de energía, transporte, agua, sanidad, comunicaciones, medios de comunicación, tratamiento o almacenamiento de datos, aeroespacial, de defensa, electoral o financiera, y las instalaciones sensibles), así como terrenos y bienes inmuebles que sean claves para el uso de dichas infraestructuras, entendiendo por tales, las contempladas en la Ley 8/2011, de 28 de abril, por la que se establecen medidas para la protección de las infraestructuras críticas.

Con la vuelta a la normalidad, dichas compañías volverían a perder el paraguas protector que el Gobierno español legisló el 17 de marzo, siendo en algunos casos activos estratégicos que han sido críticos durante el tiempo del Estado de Alarma, como han sido Telefónica y sus redes. No obstante, hay que decir que la Unión Europea está embarcada en un programa de refuerzo y protección sobre aquellas compañías que son estratégicas con el fin de que las mismas no pierdan la europeidad que tienen actualmente, lo hemos visto con compañías como Lufthansa, Alitalia, Air France-KLM, Adidas, TUI, Renault, etc.  Conviene recordar que Estado francés tiene el 23% de Orange y el Estado alemán tiene en Deutsche Telekom de forma directa el 15% con otro 15% que tiene a través del banco público Kfw, en total la participación pública alcanza el 30%. https://bit.ly/2xS0LWP 

3.El ejecutivo español ha pactado la renovación de la Presidencia, Vicepresidencia y tres nuevos consejeros del organo de gobierno del regulador (CNMC). Con ello se pone fin a la interinidad de la que gozaba dicha institución durante estos últimos meses después de que el gobierno se hubiese visto obligado a atender cuestiones como han sido el COVID-19 o la propia investidura del mismo https://bit.ly/3dtD5Yh Con ello el gobierno se asegura la mitad de los puestos de dicho órgano de gobierno del regulador que se compone de 10 miembros.

4º. Telefónica se encuentra a diez días de su Junta General de Accionistas, la cual se celebrará el 12 de junio. En la misma se va a aprobar el pago de un dividendo de unos 2.045 millones de euros, a razón de 0,40 euros por acción. El pago de dicho dividendo se ha ofrecido con la opción de "scrip dividend", lo cual hará que aquel accionista que no quiera el dividendo de forma monetaria, podrá ampliar el numero de acciones que posee de la operadora. La ampliación de capital que habrá que realizar para pagar el "scrip", diluirá el valor de los accionistas que están actualmente en la compañía, al tener que repartir entre más acciones el dividendo que en su momento se apruebe, ya que el mismo no viene de la compra de autocartera. Las principales métricas de la situación financiera de la compañía al finalizar el 1º trimestre del año 2020, ha sido la siguiente: endeudamiento 38.223 M€, accesos grupo (342,2397 millones, (-10,1753 millones menos que en 2019), ratio de deuda financiera neta/OIBDA de 2,60x, ingresos del 1 de marzo del 2019 al 31 de marzo del 2020 han sido de 47.810 millones de euros y por último la capitalización de hoy en bolsa es de 23.160 millones de euros, con un precio de la acción de 4,46 €/título. Lejos queda el 8 de abril del año 2016 cuando el actual equipo directivo tomo las riendas de la compañía y su cotización por título era de 9,31€. 

Una de las cosas que parece clara, es que los inspectores que entren a mirar las cuentas de los operadores por el servicio universal, podrán obtener información del estado financiero de las compañías. Las divisiones de Orange y Vodafone son filiales, con lo cual los inspectores no tendrán una visión precisa y concisa del grupo en su conjunto, sin embargo, en Telefónica la visión puede ser más precisa al estar la matriz en España. El expediente de CLH es la piedra angular que servirá como ejemplo para saber que pasará con otras compañías que se encuentran en situación similar como dije en su día en blog. Existen muchas similitudes con compañías del IBEX-35 que arrastran grandes endeudamientos y pagan dividendo.

En los próximos días, veremos si las coincidencias que reflejo en el post, son eso, coincidencias o algo más.  Lo que parece evidente es que con la pandemia en horas bajas el Gobierno cada vez toma más el pulso a los resortes que detentan el poder en la sociedad española. Para terminar el post, quiero recordar que Elliot Ness, él como jefe de la unidad contra el crimen siempre estaba en primera línea cuando se llevaba a cabo una operación contra el contrabando y la corrupción. Sin embargo, con los reguladores casi siempre pasa una cosa curiosa, que los que aparecen son los “los intocables” (el equipo), en este caso los inspectores, sin embargo, Elliot Ness… Se mueve entre bambalinas.

Ya lo dijo Alfonso Capone: “¿Y esas habladurías sobre el contrabando? ¿Qué es contrabando? En el barco es contrabando, en tierra firme es hospitalidad”.