La tecnología es sin duda una de las grandes protagonistas del siglo XXI. Hoy hay más teléfonos celulares que personas en él planeta y los dispositivos tecnológicos son una parte fundamental de nuestras vidas. Cuando los primeros ordenadores eran tan grandes que necesitaban toda una habitación propia. Y si bien existen muchos registros de cómo todo se fue desarrollando, hay algunos detalles que son poco conocidos, incluso para quienes se consideran muy “techie”.
Una de las compañías más exitosas de la historia, que fue la primera en alcanzar una capitalización de mercado de 1 billón de dólares fue Apple. Según la compañía global de opinión pública YouGov, también es la marca tecnológica más famosa de Estados Unidos.
Muchos la reconocen por su logo: la famosa manzana mordida. Sin embargo, Apple no siempre utilizó ese símbolo. Aunque el primer logo de la empresa tenía relación con esa fruta, no era ni remotamente parecido al símbolo que se usa hoy… Cuestión esta fundamental para ir por delante de los tiempos y lograr triunfar.
Existen antecedentes históricos sobre los comités de reconstrucción, como por ejemplo el Comité Macmillan, creado en el Reino Unido como respuesta a la crisis de 1929 y pilotado por John Maynard Keynes. En Inglaterra unos años después en 1942, apareció el informe “Social Insurance and Allied Services” (conocido como el "Primer informe Beveridge") que proporcionó las bases teóricas de reflexión para la instauración del “Welfare State” (estado de bienestar) por parte del gobierno laborista posterior a la Segunda Guerra Mundial. el informe Beveridge fue el precursor del Estado del bienestar de la posguerra. Actualmente, si existe un “dream team” de comisión de reconstrucción post Covid de la economía mundial es la francesa. La dirigen dos franceses: el execonomista jefe del Fondo Monetario Internacional Olivier Blanchard y el Nobel Jean Tirole. En su nómina de miembros, figuran los también Nobel Paul Krugman y Peter Diamond, el exsecretario del Tesoro estadounidense Larry Summers y la actual economista jefa de la OCDE Laurence Boone. En total, son 26 economistas de primera fila organizados en tres grupos: el clima, las desigualdades y la demografía.
En España, en enero de este
año se creó la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia de País a
Largo Plazo, dependiente de Presidencia del Gobierno. Con la Oficina de
Foresight Unit, España se suma a un selecto grupo de países y
organismos internacionales pioneros que ya cuentan con unidades similares, como
son Canadá, Estados Unidos, Francia, Finlandia, Reino Unido, la Comisión
Europea o la OCDE. El fin último de la misma es combatir el cortoplacismo y
velar por los intereses de España en los próximos 30 años. Su misión consiste
en “analizar de manera sistemática la evidencia empírica disponible para
identificar los posibles desafíos y oportunidades (demográficos, económicos,
geopolíticos, medioambientales, sociales o educativos...) que España tendrá que
afrontar en el medio y largo plazo, y de ayudar al país a prepararse para
ellos”. Bajo el paraguas de esta oficina se han integrado un equipo de
unas 100 personas en 10 comisiones, que son; crecimiento y
productividad; desigualdad; desempleo estructural y precariedad; longevidad
(con un análisis sobre el futuro del sistema de pensiones); mejora de los
resultados sistema educativo; recualificar a los trabajadores; habitabilidad de
las ciudades y despoblamiento rural; descarbonizar la economía; uso más
racional de los recursos naturales, y, por último, bienestar. Entre
dichas comisiones prácticamente no tienen conexión y la misión que tienen es
preparar al país con una perspectiva de plantear iniciativas que lleguen hasta
el año 2050. Una cuestión importante, es que este equipo lo integran miembros que
no vienen con “maleta política”, sus miembros no obedecen a ninguna ideología
partidista, sino que sus propuestas vienen desde la libertad que proporciona no
estar sujeto a ninguna pleitesía partidista. Aparte tiene un aliciente
importante para sentirse libres, es el hecho de que no perciben ningún
tipo de remuneración económica por su colaboración.
La salida del COVID-19 vendrá fundamentalmente de un desarrollo de redes de telecomunicaciones de alta velocidad, como son las redes de fibra óptica (FTTH) y del 5G, con el fin de disminuir la brecha digital que existe en los diferentes ámbitos de la economía española. Por si esto no estuviera claro, la Comisión Europea para inyectar fondos en países afectados por la Covid-19 exigen reformas que apuesten por una "economía verde y digital". Por esta senda España tiene un plan de inversión casi inmediato que permitirá dar un gran salto tecnológico y sostenible al país: la extensión inmediata de la red 5G. Según detalla el “Plan Nacional 5G”, la implantación de esta tecnología tendrá un impacto más allá de un mero cambio en las redes de telefonía móvil. Existe una expectativa global de que la 5G tenga un efecto transversal positivo sobre la economía y la sociedad. Esta tecnología facilitaría un cambio en el modelo productivo y mantendría a España como líder en extensión de la conexión de fibra e internet móvil. La propia Unión Europea ha realizado un estudio que cuantifica el éxito de esta inversión: de cumplir con la extensión de la red 5G en España en 2020, el impacto en la economía y el empleo será espectacular. Solo en los sectores de automoción, salud, transporte y “utilities”, España obtendrá unos beneficios indirectos de 14.600 millones de euros y una importante creación de empleos. La propia vicepresidenta de la Comisión Europea, Margrethe Vestager, ha instado a los Estados miembros a “limitar todo lo posible” cualquier retraso en sus asignaciones de espectro 5G. En España un actor que tiene que jugar un papel fundamental en dicho desarrollo es Telefónica, el operador incumbente del país tiene que ser el vehículo vertebrador del desarrollo de dichas redes fija y móviles de alta velocidad. El fin último de dicha situación, es facilitar y proporcionar un desarrollo tecnológico que elimine el gap que existe todavía en muchas pequeñas ciudades y pueblos que carecen de dichas infraestructuras. Para ello, es fundamental una cierta conexión y empatía entre las autoridades y los responsables de dicha operadora para la implantación de medidas que tiendan a dicho desarrollo. Sin embargo, esta situación actualmente no existe si observamos lo sucedido en la cumbre que arrancó está semana en la Moncloa. https://bit.ly/37CdMBo La situación actual tiene que propiciar una aceleración del desarrollo del NBIC, Nano-Bio-Info-Cogno, las nuevas disciplinas tecnológicas que proporcionarán el 6º salto tecnológico de la humanidad para el siglo XXI https://bit.ly/3dg47l2
Para terminar el post, recordar que no existe desarrollo sino no existe alineamiento por parte de los actores que intervienen en el mismo, esto que parece sencillo actualmente en la sociedad española existe una cierta estigmatización y separación entre el mundo económico y político, esto propicia desencuentros que ponen de relieve, que España no es lo principal en la situación actual que tenemos con el COVID-19… Cuestión esta que no sucedió con Apple para llegar a donde está hoy actualmente.
Ya lo dijo Albert Einstein: “No podemos resolver problemas de la misma manera que cuando los creamos”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario