La
tarde del 22 de octubre de 1970 la Compañía Lima del 3º batallón del 1º Regimiento
de Marines se hallaba ocupada en una operación anti-infiltración en el “Rocket
Belt”, un área de más de 500 km cuadrados circundantes
a la Base de Da Nang en Vietnam. Los Marines estaban establecidos en bunkers situados en
un puesto avanzado en “Hill 900”, al este de Da Nang. Esa noche un servicio de
centinela le correspondía al soldado Gary A. Hendricks, el cual se instaló en
su posición y se puso cómodo, tanto que se quedó dormido y fue sorprendido por
Richard L. Tate, el Sargento de Guardia, motivo por el cual se ganó una buena
bronca. Poco después de medianoche del día siguiente, Hendricks arrojó una
granada de fragmentación por el conducto de ventilación del bunker del Sargento
Tate. La granada cayó en su estómago y la explosión le voló las piernas, motivo
por el cual murió. Sólo le quedaban tres semanas de servicio para abandonar
Vietnam. Hendricks fue acusado de asesinato, confesó, y fue juzgado por un
tribunal militar. La pena de muerte fue reducida a cadena perpetua. Este método
de asesinato, usando una granada de fragmentación y aprovechando el amparo y
anonimato que ofrece la noche, quedaría ligado siempre a la guerra de Vietnam
con el nombre de “Fragging”.
El
primer uso de la palabra “Fragging”
en un medio de prensa relevante apareció en enero de 1971, cuando el “Whasington Post” publicó una columna
de opinión de Charlmers Roberts, que
decía: “Las fuerzas de los EE.UU
sabiendo que está próxima su partida, pero no exactamente cuándo, han
desarrollado la mentalidad y filosofía de ¿Por qué tomar riesgos en una guerra
que está llegando a su fin?¨. Recientes informes llegados de Vietnam hablan
de desmoralización, y de “Fragging” de los reclutas a los oficiales; que
consiste en lanzarles granadas de mano para poner fin a su agresividad”
Durante la guerra del Vietnam entre los años 1964 y
1975, se produjo un curioso y peligroso fenómeno dentro de las tropas
norteamericanas, conocido con el nombre de FRAGGING (acto de atacar a un superior de la
cadena de mando con la intención de asustarlo o matarlo),
generalmente se usaban granadas de fragmentación, de ahí viene su nombre. El
uso de estas granadas que nada tiene que ver con el fuego amigo se debía a la
dificultad para saber quién había sido el autor, máxime cuando se trataba en el
fragor de la batalla y a diferencia de utilizar una bala.
A comienzos del conflicto el ejército estaba
convencido de la necesidad de dicha guerra y se mostraba unido y disciplinado,
pero a medida que el conflicto se prolongaba la moral y la disciplina se
derrumbaban. Esto se agravó al ser la primera guerra que se televisó a nivel
mundial. A final de los años 60 se produjo una inflexión en el conflicto con
dos hechos que sucedieron en la sociedad americana, el primero fue la muerte de
Martin Luther King y el brote de violencia racial que se desató y el
segundo fue la decisión de la administración Nixon de forzar la salida de
las tropas escalonadamente buscando una salida digna al conflicto.
El malestar producido por dichos hechos se trasladó a
las tropas americanas en combate y se comenzó a cuestionar las órdenes, morir
en una guerra que estaba perdida ¿para qué? Las víctimas eran oficiales
incompetentes que ponían en riesgo las vidas de los soldados americanos en
combate, generalmente eran fanáticos o suicidas que buscaban la gloria
desesperadamente y arrastraban a las tropas al suicidio colectivo. El
aviso comenzaba con la anilla de una granada encima de la cama y si el oficial
seguía con su actitud pues la.... eliminación.
Se calcula que entre 1970 y 1971 hubo unos 363 casos
de Fragging contra oficiales en la
guerra. Se identificaron a 71 soldados, los cuales fueron condenados por dichos
crímenes. El fenómeno del Fragging se produjo por una guerra impopular, con la
moral de la tropa por los suelos, el abuso de drogas, las tensiones
raciales y la moral de la juventud americana por los suelos.
Cuando
se habla de liderar personas en la actualidad en una compañía es frecuente
emplear el término satisfacción laboral como sinónimo del compromiso de un colaborador con su compañía
(employee engagement). Comprometer el talento de los
empleados de una compañía a los objetivos operativos de negocio es un
imperativo para cualquier compañía que desee triunfar. De
hecho, Gallup
en un estudio sobre el nivel de satisfacción y compromiso laboral, advirtió que
un 70 % de la masa laboral de Estados Unidos está emocionalmente desvinculada a
sus compañías. Es oportuno comprender que el compromiso de un colaborador a su
empresa, la identificación con sus líderes y su apego emocional a la misión y
valores que posee su compañía, van más allá de la simple satisfacción que
el ambiente laboral potencialmente pueda reportarle.
La
palabra "autotélica" viene
del griego, de los vocablos "auto"
y "telos", cuyo significado
es, "en sí mismo" y "finalidad". Así pues,
una experiencia autotélica se traduce en la recompensa que obtenemos
del mismo acto de realizar la actividad en cuestión, dado que nuestra atención
está centrada en dicha actividad y no en sus consecuencias. La filosofía autotélica
aplicada al trabajo significa que el mismo se convierte en su propio fin,
es decir, que nuestra profesión se convierte en un fin en sí misma al
formar parte de aquello que nos apasiona y nos define como personas,
configurándose como una experiencia plena y satisfactoria. Esto puede
recordarnos la célebre frase de Confucio: “Elige un trabajo que te guste y no
tendrás que trabajar ni un día de tu vida”.
El
concepto de autotélico fue enunciado
por M. Csikszentmihalyi quien lo
define como una personalidad que tiene metas autónomas. Las reglas para que
esta personalidad se desarrolle son:
· Sentirse involucrado dentro de la actividad.
·
Definir
la meta, ya que debe ser la persona quien debe elegirla.
· Concentrarse
en lo que está sucediendo en el aquí y el ahora y esto conduce a que la
persona se involucre y atienda lo que está efectuando.
·
Aprender
a disfrutar de la experiencia que se está viviendo.
Por
eso se dice que una actividad es autotélica no cuando se realiza por un
beneficio futuro, sino simplemente porque el hacer esa actividad es la
recompensa en sí misma. Trabajar para ganar dinero no es autotélico, porque no genera una motivación intrínseca, en cambio
trabajar en algo que deleita es una experiencia autotélica. Algunas razones que justifican dicha motivación son:
·
Porque
el tiempo corre sin que la persona se dé cuenta.
·
Desaparece
la preocupación de perder el control.
·
Se
actúa sin esfuerzo.
·
La
búsqueda de actividades que desafían sus habilidades.
·
La
identificación con metas claras.
·
El
alto nivel de concentración en la actividad.
En geometría, se define
como asíntota a una línea recta que,
prolongada indefinidamente, se acerca progresivamente a una curva sin llegar
nunca a encontrarla, esto aplicado a los seres humanos a través de la filosofía
autotélica puede llevar a las
personas a una insatisfacción o frustración debido a que relacionamos la satisfacción
con la consecución de las metas en lugar de buscar dicha satisfacción en la
perfección de cada uno de los pasos que se da para alcanzar la misma.
Una persona puede hacerse a
sí misma feliz o miserable, independientemente de lo que esté realmente
sucediendo en su exterior, tan solo cambiando los argumentos de su conciencia.
Todos conocemos personas que pueden convertir situaciones límite en desafíos que
superar, simplemente por su carácter. Esta capacidad de perdurar a pesar de los
obstáculos y retrocesos, es la cualidad que la gente más admira en
los demás si se hace con equidad, porque es posiblemente el rasgo más significativo,
no
sólo para tener éxito en la vida, sino también para disfrutarla.
La solución al problema para cada una de las personas que integran las compañías no es fácil, máxime cuando uno observa comportamientos y hechos que nos alejan de la realidad que estamos viviendo, pero su solución en parte pasa hacer pequeños gestos en el día a día con las personas que se convive, como por
ejemplo:
- Conectarse a los sueños colectivos de la compañía
- Vivir de acuerdo a unos valores profesionales
- Reforzar el compromiso de cada uno
- Romper y salir de la zona de confort donde nos encontremos
- Activar en nuestra memoria nuestros logros y desterrar nuestros fracasos
- Desarrollar nuestra capacidad de gestionar la adversidad, hacer frente a la realidad
- La dirección debe centrarse en escuchar más y en hablar menos, fomentando la ayuda cada miembro del equipo.
- Los equipos deben potenciar la comunicación buscando que salgan todas las capacidades, ir hacia el empowerment o delegación.
- Hacer del error una fase más en el aprendizaje para llegar a la capacitación, no se equivoca aquel que no hace nada.
- Hacer de la confianza un valor de grupo, con ello conseguiremos que el funcionamiento sea más armónico.
Volviendo al principio del
post, los abogados militares estimaron que sólo un 10% de los casos de Fragging fueron resueltos, y de
acuerdo con el perfil de los acusados se pudo afirmar que; su media de edad era de 20 años, la mayoría cuando se alistaron
apoyaban la guerra, tenían un bajo nivel de estudios, servían en unidades de
apoyo realizando trabajos para los que no estaban entrenados y tenían un nivel
muy bajo de satisfacción. En los interrogatorios no se mostraban arrepentidos y
el 90% estaba bajo los efectos de las drogas en el momento de lanzar la
granada.
Cuidar la motivación de las
personas que están en las compañías y que cada empleado disfrute con el trabajo
bien hecho y lo asuma como un reto, son dos de los principales retos que tienen los directivos y empleados en
el futuro, quien lo consiga triunfará en el nuevo mundo digital.
Ya lo dijo Séneca: "Las cosas buenas que
provienen de la prosperidad deben ser deseadas, pero las cosas buenas que
provienen de la adversidad deben ser admiradas."
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