Comúnmente se ubica a Tales como el primer filósofo dentro de la historia de la filosofía. Sin lugar a dudas el impulso del hombre a reflexionar acerca de su existencia en el mundo es bastante anterior al filósofo de Mileto. Sin embargo, la importancia de Tales no sólo para la historia de la filosofía, sino para la cultura occidental en general reside en plantear la pregunta acerca del principio de todas las cosas. Esta pregunta, con la que se lleva cabo la destitución del mito por la explicación racional del principio de las cosas del mundo, constituye la vena que guío el camino de la filosofía occidental desde la Grecia clásica hasta el sistema del idealismo hegeliano. Es Hegel, dentro de la modernidad, quien siguiendo el legado de la antigüedad pretende consumar la tarea de la filosofía al dar respuesta a la pregunta acerca de cuál es el principio de todas las cosas y hacia el cual todas ellas tienden. Según Heidegger:
“Con el nombre <los griegos> pensamos en el comienzo de la filosofía; con el nombre <Hegel>, en su consumación. El propio Hegel entiende su filosofía de acuerdo con esta determinación”.
Distintas fueron las respuestas ofrecidas a la pregunta por los principios en la historia de la filosofía: el agua, al aire, el fuego, la tierra, Dios... Pero para Hegel el principio de todas las cosas y al cual ellas tienden no puede ser otro que la razón, el pensamiento, la idea, contenidos en su expresión más absoluta: el espíritu. Hegel ofrece una respuesta eminentemente moderna al problema de los principios formando con esto una especie de metafísica secular, ya no basada en algún designio divino, sino en la capacidad humana –subjetiva- para conocer el mundo partir de la razón. Con la razón como principio inmanente a la historia y cuya realización está posibilitada en el desarrollo de la misma, Hegel no sólo constituye la consumación de la filosofía como lo concibe Heidegger, sino el nacimiento de la misma, pues, como veremos, para el autor de Stuttgart del inicio del pensamiento filosófico no se puede advertir nada hasta que ya ha sido realizado; hasta su propia consumación. Con esto, la posibilidad de ofrecer una explicación acerca de la historia de la filosofía –que, como también veremos, forma al mismo tiempo una filosofía de la historia-, del principio al fin, sólo es concebible una vez que dicha historia se ha realizado totalmente. Es decir, dentro del desarrollo del pensamiento filosófico es imposible advertir algo acerca del sentido y la direccionalidad de la filosofía misma, pues la determinación de ambos elementos no puede establecerse hasta que hayan sido completados. Dentro de esto se desarrollarán dos cuestiones que están íntimamente relacionadas. Por un lado, la reciprocidad entre historia de la filosofía y filosofía de la historia en la reconstrucción hegeliana del mundo, donde lo que la filosofía es sólo puede llegar a conocerse mediante el estudio de su historia y, por otro, la compaginación entre un proceso epistemológico con uno histórico, en los cuales, a través de distintas configuraciones de la conciencia, se llega a la identificación de concepto y objeto, idea y realidad, sujeto y objeto... De manera particular lo que se intenta es hacer un análisis de la manera en que, desde el idealismo hegeliano, puede llegar a conocerse la verdad. Para esto nos basamos en las consideraciones hegelianas acerca de la relación sujeto-objeto, sobre todo a partir de las objeciones a la separación kantiana entre el mundo neumónico y el de los fenómenos.
Hoy se han presentado los resultados de Telefónica del tercer trimestre del año 2020, de los mismos hablaré en unos días para reflejar mi opinión al respecto de los mismos. Sin embargo, hoy quiero detenerme en la siguiente noticia que hace mención a dichos resultados de Telefónica: "El precio de la acción no está comportándose al nivel que nos gustaría" https://bit.ly/35P3MnK En la misma se cuenta lo siguiente:
"El precio de la acción no está comportándose al nivel que nos gustaría", ha reconocido Laura Abasolo, directora general de finanzas y control (CFCO) de la operadora durante la presentación de resultados a inversores. Telefónica ha cerrado el trimestre con números rojos por valor de 160 millones de euros, tras asumir un deterioro de activos de 785 millones en Argentina. Y, a media sesión, sus títulos se han llegado a apuntar caídas de más del 6%. En el conjunto de los nueve primeros meses del año, Telefónica ganó 671 millones de euros. Cifra que representa una caída del 50,1% respecto al mismo periodo de 2019. Abasolo ha recalcado a los analistas que la acción de la dueña de Movistar no refleja actualmente el valor conjunto de la compañía. "Es menos que la suma de sus partes", ha asegurado en una presentación en la que también estaba presente el consejero delegado (CEO) de Telefónica, Ángel Vilá; pero no el presidente de la compañía, José María Álvarez-Pallete. En esta situación, la compañía mantiene, asegura, su absoluto compromiso con la reducción de deuda y con mantener el grado de inversión. Para ello, seguirá poniendo el foco en la generación de 'free cash flow' y en las operaciones inorgánicas. En cuanto al dividendo, Telefónica mantiene el objetivo de 0,20 euros por acción (con la opción de scrip) en diciembre y en junio. Abasolo ha recordado que el dividendo en acciones es una herramienta para la compañía en términos de flexibilidad y de prudencia financiera. A futuro, ha indicado que no hay planteamiento de dividendo a años vista; más allá de las previsiones de 0,20 euros por acción actuales. Y respecto a la compra de acciones, ha asumido que el último movimiento de compra de autocartera fue "táctico" y que, de momento, no hay nuevos planes al respecto. Además, dada la actual situación de los mercados, Telefónica actuará con la máxima prudencia y cautela”.
La primera cuestión en la que me quiero detener, es en el sentido que ha dictado la bolsa al escuchar dichos resultados. Hoy la acción ha perforado soportes antiguos y ha llegado hasta los 2,72 euros por título, llegando a caer hasta cerca de un (-8%). Finalmente la acción ha cerrado a 2,81 euros, un (-5,22%). La acción se dirige directamente al soporte de los 2,50 euros por acción como primer soporte, sin embargo, este soporte no es el definitivo si nos atenemos a los vaticinios con los rebrotes de la pandemia y sus consecuencias en la economía y por ende en las compañías. La primera cuestión que hay que reflejar es que lo que se vislumbra en bolsa son números, cuando un inversor se retira y vende sus títulos, dicta sentencia con respecto a la gestión que se está llevando dentro de una compañía. Con dicha venta, se está poniendo de relieve aspectos de la compañía como son, la credibilidad o la estrategia, más allá de la acción repetitiva de los directivos al afirmar que el plan estratégico lanzado en noviembre del año pasado es fantástico. Afirmar que el valor de la suma de las partes de una compañía vale más que el valor bursátil de la misma, es afirmar de forma nítida algo constatable (números), entonces, ¿porque se penaliza a dicha compañía? Y dos son las variables a evaluar ante esta situación, una la estrategia y otra el equipo directivo. Hay que decir, que en una situación como la descrita anteriormente, no vale que presentación tras presentación se repita el mismo "mantra" por los directivos que comparecen en la misma, lo que se espera en esta situación, es que los accionistas dominicales tomen posición ante la pérdida de valor reiterada que sufre una compañía de la que forman parte. Con ello quiero decir, que el equipo directivo no tiene más responsabilidad que la que vienen perdiendo trimestre tras trimestre, con el devenir bursátil que viene sufriendo la misma. Sino que la decisión de su continuidad, corresponde a aquellos accionistas que son relevantes de dicho accionariado. No hay que olvidar que la operadora está intervenida por el Estado español desde el 17 de marzo de este año, con el Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19.
Otra de las cuestiones a las que me quiero referir es al pago del dividendo. Según la noticia, el pago de dividendo no se modifica, si en los nueve primeros meses del año se han obtenido 671 millones de euros de beneficio, ¿Cómo se va a pagar los 2.100 millones de euros de dividendo si todos los accionistas quisieran cobrar el mismo en efectivo?... Será vendiendo nuevos activos como hasta la fecha, con la correspondiente disminución del perímetro de la compañía o será reduciendo la posición de liquidez de la compañía. Sea como fuere, el pago de dividendo con una valoración bursátil de poco mas de 15.000 millones de euros y una deuda de 36.676 millones de euros es cuando menos una aberración. Hay que tener en cuenta que la rentabilidad de dicho dividendo se encuentra en un 13,9% un verdadero despropósito. Por otro lado, quiero decir que el pago de dividendo no garantiza la continuidad de un equipo directivo, sin embargo, la situación bursátil que atraviesa la operadora actualmente si garantiza que el mismo sea destituido.
Por último quiero referirme a un hecho que refleja la noticia, como es que en dicha presentación ante analistas se ausentara el presidente de la operadora. El ser humano piensa en una huida muchas veces con el fin de sentirse a salvo de otra parte. Desear alejarse de lo que nos hace daño, nos agobia y nos acorrala por dentro es un deseo que puede ser bastante corriente en aquellos que saben que no están seguros con lo que tienen que decir o presentar. Sin embargo, huir nunca es una solución, afirma una poetisa española, Elvira Sastre, que aquel que siente miedo nunca puede ser un cobarde “porque reconocerlo es querer afrontarlo”: los miedos, los cambios vertiginosos o las decepciones nos hacen sentirnos cobardes, inseguros y débiles. Querer huir, reconocerlo, es el primer paso para seguir adelante. Cuando los resultados no son buenos, es difícil para cualquier persona que se somete al escrutinio de la opinión, sin embargo, la imagen que deja en dicha opinión cuando no comparece, es mucho más perjudicial que compareciendo.
Para terminar el post, decir que los resultados de una compañías hay que leerlos y visualizarlos desde la objetividad de la razón como afirmaba Hegel. Al final lo que nos ayuda a visualizar lo que sucede, no son sólo los números, sino las acciones o hechos que acompañan a los mismos… Lo que no podemos olvidar ante todo lo que nos pasa es obviar la relación sujeto-objeto con el fin de percibir lo que sucede.
Ya lo dijo Hegel: “Las verdaderas tragedias no resultan del enfrentamiento entre un derecho y una injusticia. Surgen del choque entre dos derechos”.