El 20 de enero de este año se han cumplido 100 años del nacimiento del gran cineasta Federico Fellini. Su vida sigue teniendo más claroscuros que luz, el mismo contaba haber nacido en un tren en Rímini, sin embargo no era cierto. Su padre era un comerciante, su madre siempre quiso que hubiera sido cura y tuvo un hermano, Riccardo, con el que apenas se habló, murió el 31 de octubre de 1993. Aunque insistía en disfrazar su vida de anormalidad, leyenda salpicada por las presuntas referencias autobiográficas de muchas de sus películas, la infancia de Fellini fue normal. Fue un estudiante discreto, muy hábil para el dibujo. Los veranos los pasaba en la casa de su abuela, días que después recreó en “La strada” o “Amarcord”. También es falsa otra leyenda que él se encargó de difundir: nunca se escapó de niño para trabajar en un circo, tras quedar impresionado por una actuación del payaso Pierino. Fellini se adentró en el cine como negro, escribiendo anónimos gags. Al final de la guerra sobrevivió haciendo caricaturas de los soldados americanos que liberaron Roma y en 1944 conoció, por casualidad, a Roberto Rossellini, con quien colaboró en los guiones de “Roma, ciudad abierta” (1945) y “Paisá” (1946). En el año 1950 tras varios fracasos en el mundo del cine como director en el cual se existen abundantes detalles autobiográficos. Fellini se sintió director por primera vez con “La strada” (1954), donde tuvo que convencer a los productores para que actuara su esposa y por la que fue acusado de reaccionario: el cine italiano de la época era muy comprometido políticamente, pero Fellini huyó de posicionamientos debido a su carácter independiente. En 1959 estrenó “La dolce vita”, e Italia se llenó de carteles que llamaban a rezar "por el alma del pecador Fellini". Con Mastroianni, su álter ego en “Ocho y medio” (1963), mantuvo una estrecha relación, acrecentada por la pasión de Fellini por las albóndigas de la Mamma Mastroianni. Tras varias películas, el cineasta revisó su infancia en “Amarcord” (1973), título que viene de "a m'arcord", "yo me acuerdo", en el dialecto de Rímini. Los setenta y los ochenta fueron tiempos tristes: su cine pasó de moda, murieron los amigos y faltaron los proyectos.
Todo lo relacionado con la cultura popular interesaba a Fellini. Magnificó la realidad, de ahí su popularidad. Caso aparte merecen los medios de comunicación. Fellini fue muy crítico con la TV y a él se debe el nacimiento del término “paparazzi”, tomado de un personaje de “La Dolce Vita”, un fotógrafo cuyo apellido era Paparazzo y que hoy ha quedado como sinónimo de “fotógrafo que roba fotos”. Entre las curiosidades de la exposición, se muestran algunas de las fotos y cartas que enviaba a Fellini gente que se ofrecía como actores: él buscaba actores no profesionales, rostros peculiares. Se sentían fellinianos. También son célebres sus peculiares castings: los hacía de voces (para elegir las que mejor se adaptaban a sus personajes) y hasta de nalgas para su película “La ciudad de las mujeres”. Precisamente, las mujeres merecen un capítulo propio en la vida de Fellini. Le fascinaban las formas femeninas voluptuosas. Y en ese universo hay una reina indiscutible, Anita Ekberg. La belleza de esta sex-symbol deslumbró al cineasta hasta el punto de afirmar antes de conocerla: “Su belleza es sobrehumana. Cuando la vi por primera vez en una revista americana me dije: “¡Dios mío, haz que no la conozca nunca!”. Pero sí la conoció. La inmortalizó en “Las tentaciones del Doctor Antonio” en una valla publicitaria, tumbada, con un generoso escote y un vaso de leche en una mano. Y la metió, también con generoso escote, en la Fontana di Trevi en “La Dolce Vita”. Su pareja en este clásico fue Marcello Mastroianni, actor fetiche de Fellini y “alter ego” en algunas de sus películas. El cineasta se identificaba en cierto modo con Casanova: “No podía amar a las mujeres, porque amaba una idea fantástica de las mujeres”. supuso un antes y un después para Fellini. Hasta su estreno, le apoyaba la Iglesia católica; tras él, le dio la espalda por “decadente y blasfemo” y le apoyó la izquierda. Ganador de ocho Oscar, reconocía que le tenía miedo al guion, por ello se rodeó de gente con talento, como Pasolini. En los últimos años, su psicoanalista le recomendó que escribiera o dibujara sus sueños. Le hizo caso. Nació “El libro de los sueños”, un compendio de todas las obsesiones de Fellini. Sus últimas películas fueron tres anuncios para el Banco de Roma, y su última alegría se la dio Hollywood: el 29 de marzo de 1993, ya muy enfermo, recibió el Oscar honorífico de manos de Sofía Loren y Mastroianni. Agradeció el premio, pidió a su esposa que dejara de llorar y, a la vez que saludaba a millones de espectadores, se despidió dejando una descomunal carrera.
Hoy la prensa recoge la siguiente noticia, “Deutsche Telekom analiza la viabilidad de lanzar ya una opa para controlar Telefónica” https://bit.ly/34hJPFg En la misma, se refleja que la operadora alemana ve la enorme oportunidad que supone la operadora española, por la limosna bursátil que vale en este momento. Telefónica es una compañía con 337 millones de clientes, más que incluso la alemana, pero con un valor bursátil 4,44 veces menor que la operadora germana. Por otro lado, la operadora alemana ha recuperado todo el valor perdido en bolsa por el problema del coronavirus, todo lo contrario que Telefónica. Una cuestión que se remarca en la noticia, es que el Gobierno español ante la necesidad de las ayudas que va a recibir del programa Next Generation EU de 140.000 millones de euros donde Alemania es el mayor contribuyente, haría valer dicho poder e influencia para forzar al gobierno español a aceptar dicha adquisición por la teleco alemana. Si bien Telefónica se encuentra blindada de facto por el Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19 https://bit.ly/3nasmHR Para terminar, en la noticia se afirma los siguiente: “OKDIARIO ha contactado con Telefónica, que ha destacado que aún no han recibido ningún acercamiento por parte de los alemanes y que ha señalado, adicionalmente, que el intento de compra contaría con una acción defensiva y el rechazo por parte del gigante español de las telecomunicaciones”.
El grupo Deutsche Telekom, con 284,4 millones de clientes, es una de las principales empresas de telecomunicaciones integradas del mundo. Está presente en más de 50 países, con un plantilla de 210.533 empleados en todo el mundo (a 31 de diciembre del año 2019), generó ingresos de 80.500 millones de euros en el año fiscal, alrededor del 69,5 por ciento fuera de Alemania. La deuda neta del grupo aumentó en 44.900 millones de euros este año hasta los 120.900 millones de euros en el segundo trimestre de en comparación con el cierre de 2019 tras la fusion con la operadora norteamericana Sprint. El factor principal de este aumento fue la transferencia de pasivos financieros en relación con la combinación de negocios con Sprint (44.100 millones de euros). Otros factores con un efecto creciente fueron los pagos de dividendos (2.900 millones de €), incluidos los a subsidiarias, los pagos a plazo para los préstamos en T ‑MobileUS (1.100 millones de €) y la adquisición de espectro (1.100 millones de €). El Flujo de caja libre (6.000 millones de euros) y los efectos del tipo de cambio (1.000 millones de euros), en particular, han reducido su deuda neta.
La adquisición de Telefónica por Deutsche Telekom situaría a la alemana a un nivel equivalente a las operadoras chinas con 621,4 millones de accesos. Estaría presente en todo el continente americano (norte y sur) y en prácticamente en toda Europa, en mercados tan importantes como Gran Bretaña, Alemania y España, (tres de los cinco grandes mercados), así como prácticamente en toda Europa oriental. Su endeudamiento se vería reducido con dicha adquisición, si tenemos en cuenta la venta que los reguladores obligarían en algunos de sus principales activos, como los que tiene el operador español en Alemania. No obstante, el endeudamiento se situaría en unos aproximadamente 160.000 millones de euros. Si cogiéramos los resultados del año 2019 de ambas operadoras, las ventas conjuntas alcanzarían antes de desinversiones a unos 128.922 millones de euros y su EBITDA llegaría a los 41.682 millones de euros, todo un coloso frente al elevado endeudamiento que arrastraría.
La primera reflexión a la noticia publicada hoy, es revelar y constatar la extrema debilidad en la que se encuentra hoy Telefónica, después de años de una gestión ineficaz que ha conducido a que hoy la operadora se encuentre con su españolidad seriamente comprometida. Telefónica, como vengo diciendo últimamente en el blog, es uno de los principales activos estratégicos con los que cuenta España actualmente, con el fin de salir de la enorme crisis económica que atraviesa. La digitalización es uno de los principales activos que puede atesorar una sociedad actualmente con el fin de maximizar el bienestar de la población, la eficiencia y la eficacia de los activos que posee. Impacta en aspectos de la sociedad como; la movilidad o transporte, la demografía, el comercio, el medioambiente, los servicios públicos, etc. https://bit.ly/3cP4Z1A El Gobierno español, tiene que impulsar la protección de dicho activo con el fin de ponerlo en valor, de cara a que sirva a los intereses de la sociedad. Para lo cual la primera medida que debe acometer como han hechos otros países de nuestro entorno, es garantizar su estabilidad en su accionariado con la entrada en el mismo, con una participación minoritaria dentro de su capital como sucede en Alemania y Francia. En Alemania el Gobierno tiene una participación en Deutsche Telekom del 30% de su capital, en Francia su Gobierno tiene una participación del 23% del capital de Orange. Una vez dentro de su capital es necesaria una reorientación estratégica, priorizando el desarrollo y la digitalización que impulse y sea motor económico de la economía española y los mercados donde se encuentra actualmente. Todo lo contrario de lo que está sucediendo actualmente, donde el equipo directivo actual está a la espera de que sea el Gobierno español el que facilite los fondos para el desarrollo de la misma a través del fondo europeo para la recuperación económica https://bit.ly/3ilntYz
La segunda de las medidas que se tiene que llevar a efecto dentro de la operadora es una profunda remodelación del actual equipo directivo, el cual, unos por acción y otros por omisión han permanecido en silencio pese a ver de forma reiterada a lo largo de estos últimos años, como la compañía languidecía sin que nadie dijese nada. La situación actual es un tanto desconcertante, si nos fijamos los activos que atesora y vemos su desempeño bursátil. Nada es casual, que Isidro Fainé se encontrará con las condiciones de la fusión La Caixa-Bankia hechas después de que el Gobierno español acordase las mismas con la Comisión Europea y el Banco Central Europeo, la entrada en Telefónica puede correr el mismo camino. Esto hará que los accionistas dominicales (BBVA y La Caixa) en la operadora, ante la grave situación por la que atraviesa no solo no pondrán ningún impedimento, sino que facilitarán dicha entrada en el capital al Estado. El pistoletazo de salida será probablemente cuando las juntas de accionistas extraordinarias de ambas entidades ratifiquen dicho acuerdo en este mes de octubre.
Para terminar el post, decir que el estilo de Federico Fellini, de tontos bondadosos, guiones neorrealistas tempranos y estudios carnavalescos de la sociedad y la naturaleza humana, se mezclan y guerrean para formar el universo en el que residen las sensibilidades únicas del director italiano. Se puede decir que las películas de Fellini destilan la esencia misma del espectáculo cinematográfico y se ha vuelto imposible referirse a esos filmes sin mencionar igualmente a su fuente de inspiración final, el circo. En el caso de la noticia de hoy, el circo en el devenir bursátil de la operadora reside en la triste historia que está viviendo una compañía (Telefónica) que fue emblema de la sociedad española y que hoy como bien representaba Fellini con su cine… Es una sombra.
Ya lo dijo Federico Fellini: “Sólo existes por lo que haces”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario